Comentario resuelto de pedro garcia cabrera-un dia habra una isla

En el poema
Un día habrá una isla de Pedro García Cabrera late la inspiración por un futuro mejor para la humanidad. Un día habrá una isla es uno de los textos fundamentales del poeta Pedro García Cabrera (1905-1981), incluido en su libro Las islas en que vivo. La fecha de composición del poema es 1964 y está dedicado a su sobrina. El texto se integra en la segunda etapa de la obra lirica de García Cabrera, coincidiendo con la posguerra; un periodo caracterizado por la ausencia de libertad impuesta por el régimen dictatorial de Franco. Esta segunda etapa de la obra del poeta canario se caracteriza por la asimilación »sui generis» de los postulados de la poesía social: Líquenes, Transparencias fugadas, La rodilla en el agua. Las islas en que vivo, forman uno de los ejes principales de la producción lirica de Cabrera, que trata el tema de la esperanza en un futuro mejor a través de la obtención de la libertad no solo para los heridos, humillados y represaliados por la represión franquista, sino para todos. Por tanto, Un día habrá una isla es un poema centrado en el tema fundamental que recorre buena parte de la obra de Cabrera: la libertad. El concepto de isla en el texto tiene un doble valor significativo: como espacio real donde viven los isleños, pero también como el aislamiento o soledad del hombre moderno. Como el propio autor afirma, La soledad del individuo puede compartirse a través de la solidaridad con quienes han padecido la furia del odio y la guerra. Finalmente, aparecerá, al final de poema, la petición del autor a poder disfrutar de la libertad y así poder dejar atrás »el silencio amordazado» o ausencia de libertad.Desde el punto de vista expresivo, el verso, conecta el poema con la tradición lírica hispana: estamos ante una combinación libre de versos heptasílabos y endecasílabos, es decir, una Silva de rima asonante, donde predominan los versos rimados (quince) sobre los resueltos (tres). Hay una rima que tiene una carga expresiva mayor que la caótica distribución de las restantes; nos referimos a la rima en » i-a» sobre los versos impares 1.5.9.13.17, que resalta el contenido del poema sobre palabras clave del texto (islas, orillas, viva, en oposición semántica a heridas, v.9). La presencia de dos dialefas en los versos 1 y 17 ante la palabra isla, de manera que el primer verso quedaría heptasílabo y el otro endecasílabo. Los recursos estilísticos presentes en el texto son: en el verso 2 destaca la sinestesia silencio amordazado, una metáfora que implica el reconocimiento de la ausencia de la libertad en esa isla imaginaria o real y en el individuo reprimido por las circunstancias socio-históricas ya señaladas. Dicho verso se repite al final del poema. Entre los versos 3-5 llama la atención la aliteración por repetición del fonema vibrante /r/ en varias palabras que quedan marcadas: entierren, libertad, rumores, orillas. En el verso 7 hallamos una expresiva metonimia, por contigüidad de los significados de las palabras, queriendo significar el autor »personas esperanzas por un futuro mejor». Dichas personas luego serán identificadas a través de juegos de palabras como los que encierran el siguiente encabalgamiento:  vv8.9, de carácter metonímico o en v 10-11 las víctimas de la guerra y los privados por prisión o no, de su libertad v12-13.

El caso de Cabrera, es sintomático en relación a estos tres grupos de personas: fue herido durante la guerra y estuvo apresado durante y después de la guerra. Además comprobamos la presencia de una antítesis que resalta el valor significativo del verso 15: el combate en que muero y en que vivo, que nos recuerda la lucha por la existencia y conecta con la personificación del verso anterior. Ya hemos identificado la metáfora del v.16 donde aparece el mar como espacio de la alegría y símbolo de la libertad. Volvemos a encontrar otro apelativo en el encabalgamiento sirremático entre los v.16-17, de carácter metonímico, refiriéndose el autor a los que viven y trabajan en esa isla.Con la repetición del 2º verso al final del poema se aprecia el carácter circular del texto y se hace hincapié en su mensaje: el poeta quiere la libertad para esa isla, »que no sea silencia amordazado». Los símbolos presentes en el poema son los característicos de la producción lírica de Cabrera. Destaca, principalmente, el que aparece en el primer verso, la isla como el espacio físico de la isla donde vive el poeta y también como la circunstancia vital de cada individuo. Puede tener connotación negativa, especialmente, en oposición al otro gran símbolo de su obra poética, el mar relacionado con la libertad. La isla puede ser el espacio donde habita el hombre, pero también puede convertirse en su prisión. El término orillas conecta con el mar, es el lugar donde la isla encuentra el mar, uniéndola o separándola del mas, es decir, abre la posibilidad de la libertad.Desde el punto de vista léxico, podemos agrupar las palabras del texto en dos grandes campos semánticos: El primero la libertad: libertad, orillas, horizontes, esperanza, mar. El segundo campo semántico posee sentido negativo y se asocia con la privación de la libertad o posee connotaciones bélicas: silencia amordazado, heridas, tormentas, rabia, tiempo, combate.Por todo ello, estamos ante un claro ejemplo de poema social, un texto lírico que reivindica un valor importantísimo que debe marcar la vida en sociedad del individuo, la libertad y que se relaciona como ya se comentó, con la poesía social española y canaria de los años 50 y 60 del siglo pasado. El tema del texto se relaciona con el pensamiento de Cabrera, al ser el tema de la libertad, el motivo recurrente de buena parte de su producción literaria. Sus circunstancias vitales, marcaron la personalidad del autor gomero e influirán poderosamente en su obra literaria, la cual, desde sus inicios tenía presente dicho tema, a través, del símbolo del mar en Líquenes o del viento en Transparencias Fugadas.En el poema un día habrá una isla es lógico pensar que la situación de falta de libertad era más que patente en la sociedad canaria y española de la época. No solo la dictadura de Franco sino también la omnipresencia de la religión católica en prácticamente todas las esferas de la vida política y social del país hacían imposible el disfrute de unas mínimas libertades propias de una sociedad democrática. Este hecho se une, a la dificultad inherente a todo ser humano de acceder a una plena libertad, tal y como nos recuerda el autor.

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