Juan ramon jimenez apuntes

Modernismo y Generación del 98

Tradicionalmente, los autores de finales del siglo XIX y principios del XX han sido divididos en dos grupos:
modernistas y noventayochistas. Esta supuesta separación en dos grupos o escuelas se considera hoy
superada, y tanto el Modernismo como la Generación del 98 se contemplan como dos aspectos de un mismo
movimiento literario: la renovación poética de principios del siglo XX.

Antonio Machado (1875-1939)

Nació en Sevilla.A finales del siglo XIX estuvo enParís, ciudad en la que conoció de primera mano las nuevas corrientes literarias del momento: Simbolismo y Modernismo.Los temas principales de su poesía son: los recuerdos y evocaciones de su propia vida, la preocupación por España, el paso del tiempo, la muerte y la búsqueda de Dios. En 1903 publica Soledades,Su gran obra, Campos de Castilla, llegó en 1912, ampliada posteriormente en 1917.Estos temas han motivado la inclusión del autor dentro de los autores del 98, puesto que los intereses y las preocupaciones de todos ellos eran coincidentes.

Juan Ramón Jiménez (1881-1958)

Nacido en Moguer (Huelva), se autocalificó como Andaluz Universal,título con el que firmó algunas de sus obras.Estudia en El Puerto de Santa María y comienza a pintar y a escribir poesía desde muy joven.Se establecen en Puerto Rico en 1951. Allí, recibió el premio Nobel de literatura en 1956, pero ese mismo año murió su esposa, lo cual sumió al poeta en una profunda depresión. Murió en 1958.Evoluciona hacia una poesía más barroca, más modernista por la adjetivación y el uso del alejandrino en Elejías .

Juan Ramón

Jiménez representa la cima de la poesía española en el siglo XX, así como el poeta más influyente sobre la conocida como Generación del 27.

Otros autores modernistas: Manuel Machado (1874-1947)

Publica Alma en 1902. Enlaza su poesía con la de Rubén Darío y Verlaine.Representa el andalucismo tradicional y, dentro del Modernismo, fundamentalmente el Simbolismo.

Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936)

Publica su primer libro en verso en 1907, titulado Aromas de leyenda, de influencia modernista, en concreto de Rubén Darío.

La Generación del 27

Un rasgo que destaca dentro de la poética de este grupo es la atención que prestan a todas las innovaciones aportadas por las vanguardias artísticas, así como la atención preferente a la historia de nuestra literatura.La nómina de autores del 27 es muy ampliaLuis Cernuda, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre. Federico García Lorca (1898-1936):
Publica Libro de poemas en 1921 y Canciones en 1922, por lo que es uno de los primeros en publicar dentro
de la Generación del 27.Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías (1934) es una de sus mejores obras.

Rafael Alberti (1902-1999)

Es el miembro de la Generación del 27 que ha vivido hasta más recientemente

1. Organización de ideas


Respecto a su estructura, externamente presenta un número corto de versos en verso libre, muy propio de esta etapa del autor. En general, los versos son de arte menor y no presentan una rima clara.
Internamente encontramos cuatro partes que coincidirían con las diferentes maneras en las que, según él, se ha acercado a la poesía en cada momento. La idea principal aparece reflejada al final del poema:
¡Oh pasión de mi vida, poesía / desnuda, mía para siempre!, en la que el poeta llega a su meta, a la perfección que pretendía alcanzar. Estamos, pues, ante una estructura inductiva.
En las diferentes partes del poema, se aportan una serie de ideas secundarias que apoyan a la principal: – La primera parte abarcaría los tres primeros versos: Vino, primero, pura, / vestida de inocencia. / Y la amé como un niño. Estos versos se refieren a sus poemas adolescentes de los que elogia la sencillez y la inocencia o incluso su ingenuidad pues todavía los ama como un niño y probablemente aún no tiene conciencia de autor. – La segunda parte hace referencia a su inmersión en el modernismo cuyos elementos ornamentales en su propia poesía finalmente serán despreciados. Así lo comprobamos en los versos 4, 5, 6, 7, 8 y 9: Luego se fue vistiendo / de no sé qué ropajes. / Y la fui odiando, sin saberlo. / Llegó a ser una reina, / fastuosa de tesoros… / ¡Qué iracundia de yel y sin sentido!.
– En la tercera parte, entre los versos 10 y 14… Mas se fue desnudando. / Y yo le sonreía. / Se quedó con la túnica / de su inocencia antigua / Creí de nuevo en ella, apreciamos que su poesía vuelve a depurarse, se despoja de adornos y vuelve a entusiasmarle ya que vuelve a su inocencia y sencillez primitiva. – Finalmente, una cuarta parte, los últimos cuatro versos, presenta la emoción del poeta al haber alcanzado su meta, una poesía desnuda completamente, sin adornos ni artificios, sin ningún tipo de recursos: Y se quitó la túnica, / y apareció desnuda toda… / ¡Oh pasión de mi vida, poesía / desnuda, mía para siempre!.

2. Tema y resumen

Tema: La evolución de la trayectoria poética del autor a lo largo de toda su vida.

Resumen:

Juan Ramón Jiménez explica en el poema su trayectoria poética, su amor por la poesía, hablando de sus épocas de pasión y de odio hacia ella, personificándolas en los momentos en los que se viste y se desnuda como si se tratara de una mujer. Hace referencia a las etapas sensitiva, intelectual y suficiente que se corresponden con un proceso de desnudez progresiva de su poesía.

3. Comentario

El texto propuesto es un poema de Juan Ramón Jiménez que pertenece a su libro Eternidades (1918) y que coincide con una etapa concreta de su obra, la intelectual. Juan Ramón Jiménez es un autor difícil de incluir en algún grupo poético de su época pues en su obra se rastrean rasgos modernistas, novecentistas y vanguardistas. Su poesía sigue un camino personal que supera cualquier influencia literaria. La vida de Juan Ramón Jiménez fue una constante búsqueda de la palabra, de la expresión poética perfecta. Así, el proceso evolutivo de su obra está marcado por una fuerte tendencia a la interiorización y por una búsqueda incansable y casi enfermiza de la expresión desnuda. Su objetivo es llegar a una poesía desnuda que sea capaz de dar forma a sus inquietudes y experiencias íntimas. Consciente de los numerosos cambios de tono, estilo y temática de sus poemas, Juan Ramón Jiménez escribió el poema presente en un intento de explicarlos. El poema es una alegoría en la que el poeta explica su trayectoria poética, su amor por la poesía, hablando de sus épocas de pasión y odio hacia ella. Para ello, el poeta ha optado por la personificación de la poesía, atribuyéndole características humanas y, en este caso, de mujer. Todo el poema se refiere a la poesía, pero elige en sentido figurado la metáfora de la mujer. De este modo, en cuanto al tema, podemos indicar que se trata de un poema metaliterario pues el autor reflexiona sobre la trayectoria que ha ido siguiendo su propia poesía a lo largo de su toda su creación literaria, probablemente, con la finalidad de ser consciente de su propia evolución y de poder comprenderla. Estas etapas en su evolución poética son claramente perceptibles en el poema. En los versos 1-3, nos habla de sus primeras poesías de tono intimista con tinte romántico e influjo becqueriano. En esta etapa descubre una poesía ingenua, sencilla e inocente. Para ello, utiliza el símil como un niño que marca lo puro e inocente. El poeta muestra su simpatía por este tipo de poesía con el verbo afectivo amé. En los versos 4-9, hace referencia a la poesía de estilo modernista.
Es una poesía envuelta en los ropajes del Modernismo con elementos ornamentales: ropajes, fastuosa de tesoros iracunda de yel. Este tipo de poesía merece la desaprobación y el desprecio del autor lo que notamos a través del verbo negativo odiando. La comparación con la reina fastuosa de tesoros demuestra que es un tipo de poesía que se fija más en la forma bella de las palabras que en el contenido. Se cierra esta etapa con una fuerte y negativa exclamación final: ¡Qué iracunda de yel y sin sentido!. Y, por último, en los versos 10-18, nos dirige a su etapa intelectual y suficiente:
Proceso de depuración. En esta última parte la poesía va desnudándose de nuevo, se despoja de adornos y vuelve a entusiasmarlo, lo cual muestra con expresiones del tipo: Y yo le sonreía; Creí de nuevo Pilar Mármol Jiménez. 2º de Bachillerato. 3 en ella. Es una vuelta a la sencillez primitiva, a la depuración total que es la meta del autor: ¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda, mía para siempre!. El lenguaje y el estilo del poema son sencillos y claros. En momentos prefiere el ritmo pausado y denso para lo que utiliza el polisíndeton
Repetición intencionada de conjunciones- (Y se quitó…..toda), mientras que en otros momentos, muestra un ritmo rápido y trepidante gracias al asíndeton
Omitir intencionadamente conjunciones-, como sucede en la exclamación final para marcar el clímax del poema, el momento álgido de la acción: ¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda, mía para siempre!. También se da en el poema el paralelismo, es decir, la repetición de las mismas estructuras sintácticas: verbo con sujeto elíptico al principio de cada estrofa: Vino, primero, pura Llegó a ser una reina Se quedó con la túnica. Este recurso formal sirve, en este caso, para marcarnos el camino de una secuencia. Y para poner de relieve palabras en el texto, el autor se vale de la repetición de formas de la misma palabra utilizando sus diferentes morfemas flexivos: vestida vistiendo desnuda desnudando. Esto hace que el poema se vea marcado por estas formas antitéticas. Otro elemento que va a marcar la carga emotiva del poema va a ser ese uso que se hace del estilo directo (¡Qué iracundia de yel y sin sentido!) y que se relaciona con la modalización del poema a través del uso de la primera persona del singular (y la amé como un niño)
, entre otros elementos, y también con la subjetividad del mismo. En definitiva, el poeta trata de ahondar en sus misterios para llegar a la esencia de las cosas. Y el poeta considera que esta aspiración solo es posible mediante la utilización de un lenguaje poético desnudo de ornamento y libre de anécdotas y coloridos, tal y como expresa en los últimos versos: ¡Oh pasión de mi vida, poesía desnuda!. De este modo, y para concluir, hemos podido observar de qué manera nuestro autor, Juan Ramón Jiménez, es capaz de tejer una metáfora a lo largo de todo el poema acerca de su propia poesía y de crear la imagen de una mujer a la que va vistiendo y desnudando de forma sosegada y a la que es capaz de amar y odiar y de, finalmente, creer en ella por completo cuando se le presenta desnuda y suya para siempre. Finalizamos así el análisis de un poema que es capaz de contener en la brevedad de sus versos toda la creación poética de uno de los grandes poetas de nuestra literatura y, lo que es más, que es capaz de lograr que nosotros mismos lo entendamos.

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