Autores de la generación poética del 27

El Grupo Poético de 1927


1. El concepto de Grupo del 27.-



Si aplicamos los criterios de Petersen a los autores que tradicionalmente se han llamado del 27, podría pensarse que forman una generación literaria, pero esos mismos criterios son aplicables a otros muchos autores a los que, sin embargo, no se les reconoce la pertenencia al grupo.
Es por eso que no podemos asignar al grupo el nombre de “generación”. 

La última crítica (Ricardo Gullón, Francisco Rico) reconoce dos grandes movimientos literarios en la España anterior a 1936, que se corresponden también con dos generaciones: 

A. El Modernismo



B. El Vanguardismo, que vendría caracterizado por ser un arte intelectual, elitista y deshumanizado



Los autores del 27 se incluirían dentro de este movimiento vanguardista, aunque con el paso del tiempo abandonarán las posturas más intelectuales y deshumanizadas por dos razones principales: el contacto con el Surrealismo y la conflictividad político-social de la España de los años 30. 

VANGUARDIAS


HUMANIZACIÓN


Surrealismo


Conflictividad política y social


Es evidente que, aunque no forman una generación independiente, los autores del 27 sí forman un grupo bastante compacto, ya que comparten una serie de rasgos culturales, literarios y biográficos que les individualiza dentro del Vanguardismo: 

A. Ellos tenían conciencia de formar un grupo unitario



B. Les unen algunas coincidencias biográficas (son de un mismo lugar, estudian en los mismos sititos, etc…)



C. Presentan influencias literarias comunes (Juan Ramón Jiménez, la lírica del Siglo de Oro, Bécquer, etc…)



D. Presentan una evolución conjunta



E. Se ocupan de los mismos temas en sus obras



También es cierto que, junto a esos caracteres comunes, encontramos otros que nos sirven para distinguir unos autores de otros. 
Nómina.- Los autores que suelen incluirse dentro del grupo son: Dámaso Alonso, Pedro Salinas, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre, Federico García Lorca, Rafael Alberti, Emilio Prados, Gerardo Diego y Manuel Altolaguirre. 
Algunos críticos van más adelante y consideran que el Grupo del 27 no es un movimiento exclusivamente literario, sino que puede y debe abrirse a otras artes. Por esa razón entienden que artistas como Luis Buñuel o Salvador Dalí deben formar parte de la nómina del Grupo. 
Los nombres del Grupo.- Otra cuestión muy discutida en estos años ha sido la de cuál debe ser el nombre para designar a estos autores. Entre las propuestas que se han hecho debemos destacar: Generación del 27, Generación de la Amistad, Generación de los poetas-profesores, Generación de la Dictadura, Generación de la República. De entre todos estos nombres nosotros debemos elegir el de Grupo Poético de 1927 o Grupo del 27 por las razones ya expuestas.  

2. Caracterización.-



Equilibrio.- Gerardo Diego, en la introducción a la Antología de poetas del 27 que publicó en 1930, dijo que la principal carácterística que definía al grupo era el equilibrio entre posturas estéticas entendidas tradicionalmente como contradictorias. Este autor señalaba siete equilibrios que pueden encontrarse en la poesía de estos autores: 

A.    Equilibrio entre lo intelectual y lo sentimental



B.    Equilibrio entre pureza y revolución



C.    Equilibrio entre lo minoritario y lo mayoritario



D.    Equilibrio entre lo culto y lo popular



E.    Equilibrio entre lo universal y lo español



F.      Equilibrio entre tradición y renovación




Los modelos literarios.- Uno de los caracteres más definitorios del 27 es que no se levantan radicalmente contra ningún movimiento literario anterior. Ese hecho les distingue del resto de los vanguardismos. Los hombres del 27 aceptan la tradición literaria, aunque también buscarán la innovación. 
Sobre esa tradición literaria efectuarán una selección de los autores que mejor encajan en sus nuevas perspectivas sobre el arte. 

Los modelos clásicos.-




Entre ellos destacan:




a. Góngora.- Influye sobre todo en la primera etapa del Grupo, ya que Góngora funciona como ejemplo de artista que pretende crear una realidad artística autónoma. 

B. La poesía popular.- Les influye porque es esencial en la forma y el contenido, porque es sencilla y directa



c. Bécquer se convierte en el modelo para el planteamiento del problema amoroso y también como ejemplo de que la sencillez formal del poema puede exigir mucho trabajo. 

Los modelos contemporáneos.-




a. El 98.- Se convierten en modelos del 27 en las últimas etapas del mismo, cuando a estos autores empiezan a preocuparle los mismos problemas que a los autores del grupo del 98: lo existencial, lo religioso y, sobre todo, lo social. 
b. Ortega y Gasset.- Fue importante para el grupo por dos razones: el ensayo La deshumanización del arte, donde expone lo que es el arte de vanguardia, y su labor como editor de revistas que se convierten en medio de difusión de los poemas de los autores del 27. 
c. Ramón Gómez de la Serna.- Es importante como gran innovador de la época, tanto al ofrecer ejemplos de metáforas sorprendentes y nuevas, como al introducir en España los avances literarios europeos. 
d. Juan Ramón Jiménez les enseñó el ideal de pureza poética, de deshumanización. Cuando estos autores comienzan a “rehumanizarse”, comienzan también a separarse de Juan Ramón. 
e. El Ultraísmo.- De este movimiento tomarán el deseo de incorporar a la poesía lírica el mundo moderno y urbano (la velocidad, las máquinas, el progreso) y la metáfora como soporte del poema.  

F. El Surrealismo.- Les aporta la rehumanización de la literatura y la invitación a la libertad imaginativa



Los temas.- El tema de la ciudad, pero también el de la Naturaleza. En el tratamiento del amor aparecerá el erotismo como aspecto más carácterístico. El amor se presentará sin inhibiciones sexuales, tanto en las experiencias heterosexuales como en las homosexuales. En el tema del compromiso poítico hay que distinguir tres etapas diferentes:  

A. Antes de 1936.- La mayoría de los autores evitaron escribir poesía social y política



b. Durante la Guerra Civil.- La práctica totalidad de los autores se dedicó a la literatura de combate, defendiendo su ideología. 

C. Después de 1939.- Se generalizan las actitudes comprometidas, aunque sin concretizar en la realidad española



Otros temas.- Aparte de los anteriores, en la poesía del grupo encontramos otros temas específicos de algunos autores: la muerte (García Lorca), la soledad (Cernuda y Prados), la nostalgia (Alberti), etc…  
La métrica.- Destaca la variedad de medidas y estrofas, uniendo las formas tradicionales con formas innovadoras. Su principal novedad radica en el uso del verso libre, que basa su ritmo no en la medida ni en la rima, sino en la repetición de elementos léxicos, fónicos o sintácticos. 
La metáfora. La metáfora se convierte en la base de muchos de sus poemas, pero es una metáfora compleja, donde la relación de semejanza entre el término real y el imaginario no es evidente.  
3. Evolución Conjunta.- Tradicionalmente suelen señalarse tres etapas en la trayectoria poética de los autores del 27, aunque algunos de ellos no cumplan los requisitos de cada uno de los períodos:  

Primera etapa: Poesía pura.-



La fecha que se normalmente se señala como término de esta fase es la del año 1927, coincidiendo con la celebración del Centenario de Luis de Góngora. 
Las obras de este período estarán marcadas por los postulados de Ortega y Gasset en La deshumanización del arte: se pretende eliminar todo lo excesivamente humano y sentimental de la obra de arte. Esta aspiración rige el período, aunque sin llegar a los extremos de las literaturas de Vanguardia.  Juan Ramón Jiménez fue para ellos un modelo de artista que había conseguido depurar su obra hasta el punto de eliminar de ella todo lo sentimental y emotivo, dejándola reducida a su esencia: la palabra y la belleza de la misma. Luis de Góngora fue entre los autores clásicos uno de los preferidos en esta etapa, ya que su obra también aparece marcada por la huida de lo sentimental, de lo humano.  

Segunda etapa: Poesía impura o Rehumanización.-



Este período podríamos situarlo entre 1927 y el final de la Guerra Civil española, en 1939. Lo carácterístico de este momento es la rehumanización de la literatura de los autores del grupo. Vuelven de nuevo sus ojos hacia los sentimientos y preocupaciones humanas, bien existenciales o bien sociales. Las razones de esta rehumanización serán dos: 
A) Conocimiento, contacto y práctica del Surrealismo (ya hemos visto en el epígrafe anterior cómo este movimiento buscó la vuelta a lo humano); 
B) La situación social y política de la España del momento que exigíó a los artistas un compromiso claro con lo que estaba pasando. 
Poesía posterior a 1939.- Después de la Guerra Civil el Grupo del 27 se disgrega. Podemos agrupar a los poetas en dos sectores:  
A.    Aquellos que marcharon al exilio. En ellos será un tema común el “paraíso perdido”, es decir, el recuerdo, la nostalgia por lo que se ha perdido para siempre (España, los amigos, la juventud, etc…). 

B.    Aquellos que permanecieron en España (Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Vicente Aleixandre). Entre estos hay que distinguir dos tendencias poéticas diferentes en este período que marcarán el camino para los jóvenes poetas españoles:  
      Existencialismo. Lo inicia Dámaso Alonso con su libro Hijos de la ira en la década de los cuarenta. También se denomina Poesía desarraigada.  

Poesía social. Iniciada por Vicente Aleixandre con Historia del corazón en la década de los cincuenta



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