Conjunto de romances

EL ROMANCERO VIEJO
1.1 Los textos: El Romancero como género literario
Conjunto de romances que se cantaban a finales de la Edad Media. Algunos se han conservado escritos a partir del s.XV y en el XVI, junto a otros muchos poemas en los cancioneros manuscritos o impresos, o en pliegos sueltos(cuadernillos de cuatro hojas).La selección escrita de los romances debíó de privilegiar la conservación, e incluso la manipulación, de unos y el olvido de otros. El Romancero viejo tiene una doble condición:es un género de origen oral y popular a finales del Medievo, pero está sometido a las determinaciones de los textos escritos, pues fue recopilados para ser leído por un público aburguesado e incluso cortesano. Se produce una revalorización culta de lo popular, una folclorización del hecho literario. Esta revalorización se prolongará durante los siglos XVI y XVII y permitirá que los poetas más eminentes de estos siglos continúen cultivando el romance. El corpus de romances escrito por los poetas cultos constituye el Romancero nuevo o artístico.
El Romancero oral moderno es un inmenso conjunto de romances de la tradición oral recogido desde finales del Siglo XIX hasta hoy.Es muy significativa la pervivencia de los romances a través del tiempo y del espacio, pero los cambios culturales del mundo moderno, la desaparición de viejos usos y costumbre ligados al mundo rural y la uniformidad cultural impuesta por los medios de comunicación y otros aparatos de poder hacen de los romance un fenómeno en vías de extinción.
1.2. El origen de los romances
A finales de la Edad Media parece situarse en la descomposición de los grandes poemas épicos. Al segmentarse los largos versos de los cantares de gesta, los hemistiquios iniciales habrían dado lugar a los versos impares sin rima de los romances, mientras que los pares asonantados de éstos procederían del segundo hemistiquio de los versos de la épica y de ahí que conserven la rima. La tendencia creciente de los cantares de gesta a los versos de dieciséis sílabas justificarían la forma octosílaba de los romances. El origen de los romances como fragmentación de los cantares de gesta explicaría la abundancia de temas épicos en el Romancero viejo.
Hay quien piensa que el romance nacíón como un género originalmente independiente de los cantares de gesta, fruto de la invención de algún poeta que habría tenido inmediata y numerosa continuación. Así se comprendería la existencia de abundantes romances de temas líricos y novelescos. Además de que no es siempre evidente la distinción entre romances líricos y narrativos(pues lo narrativo nunca se presenta de forma pura), muchas son las carácterísticas que acercan el romance a las cancioncillas de la lírica tradicional, por lo que debe ser considerado el Romancero como parte de ella. El romance puede ser definido como un género épico-lírico.
1.3.Carácterísticas estructurales y formales
Vienen condicionados por el modo de transmisión oral y por ese origen que lo emparenta con la canción popular y con las gestas épicas. Pueden destacarse la ductilidad del romance, que permite su recreación, la transmisión activa y creadora de los textos, la importancia de los motivos(tanto formales como temáticos) y la existencia de un estilo tradicional. La recreación de los romances a través de su difusión oral hace que un mismo romance pueda tener variantes:sílabas añadidas o quitadas, cambio de las palabras, alargamiento o acortamiento del texto,etc. En la transmisión oral hay deseo de actualización, por lo que los romances se adaptan al medio en que se difunden. Los recursos formales más comunes son las repeticiones, las enumeraciones, las antítesis, la alternancia de los tiempo verbales, el uso de fórmulas y epítetos épicos, el lenguaje arcaizante, la actualización de la acción mediante el adverbia ya o el presente histórico, las llamadas al oyente, los diálogos frecuentes, la sencillez sintáctica, la ausencia de símiles y metáforas complejas. Se caracterizan por su aparente claridad y sencillez. Pero ello no quiere decir que no haya una expresión elaborada. La supuesta ausencia de artificio en el romancero no es más que la falta de los adornos retóricos de la literatura culta. El poder expresivo y dramático de los romances se consigue mediante la concentración, la concisión,la compresión estilística, la sugerencia emocional. Son carácterísticos los comienzos in media res y los finales truncados. Lo romances son estructuras narrativas abiertas, con gran variedad de temas y motivos, lo que facilita la constante innovación en su transmisión oral.
1.4 El sentido de los romances:visión del mundo
La oralidad condiciona la visión del mundo de los textos. La capacidad adaptativa al mundo del que brota es carácterística del romance, desde sus inicios pueden notarse algunos rasgos del Romancero viejo:el narrador objetivo e impersonal, la falta de didactismo y referencias religiosas, la abundancia de preguntas y respuestas intensamente dramáticas, los frecuentes finales trágicos, el recurso esencial del símbolo. Con la desaparición del narrador y de sus moralizaciones, los romances comienzan a alejarse del mundo típico medieval. Los héroes son lanzados a una vida conflictiva en la que se encuentran solos. Quieren salir de su soledad pero marchan las más de las veces a un destino trágico o de frustración. El fragmentarismo formal de los romances y la preferencia por versiones más breves, cortadas repentinamente en un final dramático, acentúan esa impresión e protagonistas bocados a un destino incierto.
Temáticamente, suelen clasificarse en romances de tema épico castellano, romances fronterizos y moriscos, romances de tema épico francés, romances novelescos y líricos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *