Poesía humanizada

TEMA 5: VANGUARDIA Y GENERACIÓN DEL 27

Desde principios del siglo, los movimientos de Vanguardia comienzan a revolucionar el panorama artístico occidental. Todos estos movimientos parten de la idea de innovación y ruptura que surgíó con el simbolismo y el parnasianismo. Así, frente a los retos y los avances de la sociedad de su tiempo, proponen nuevas formas de entender la cultura y la creación estética:

-Los adelantos científicos ponen de manifiesto las limitaciones del hombre y la inestabilidad del mundo. Surgen filosofías que rechazan la existencia de Dios y afirmas la dimensión soberana del hombre.

-El motor de todas las vanguardias es el afán de originalidad, la voluntad de hacer un arte nuevo que sea capaz de reflejar el nuevo espíritu de la época.

-Todas las vanguardias comparten la intención de romper con todo lo anterior, el afán de originalidad, la promulgación de manifiestos, la incitación al escándalo y el sentido lúdico del arte.

-EL Surrealismo

Dentro de los movimientos de vanguardia, el Surrealismo es el que más ha influido y más ha perdurado. Los surrealistas pretenden crear un arte nuevo que tenga continuidad, que no sea como los demás movimientos de vanguardia. Para ello, proponen adentrarse en el mundo subconsciente y de los sueños, donde se encuentra el funcionamiento real del pensamiento. Es un movimiento muy influido por las teorías de “Freud”: el hombre, para expresarse en libertad, debe alejarse del control ejercido por la razón, evitar cualquier preocupación ética o moral. Para ello, proponen una técnica novedosa: la escritura automática; escribir rápidamente, sin tema preconcebido. Así, los textos están llenos de imágenes que no pueden explicarse mediante la lógica porque son asociaciones libres de conceptos, ideas, términos, que el autor usa para transmitir la idea o los sentimientos que le embargan. Por ello, no se debe intentar explicar todas las metáforas o las imágenes, sino ver qué sugieren, qué connotan.

De una síntesis entre la innovación vanguardista y el amor por la tradición surgirá la Generación del 27. Este grupo poético lo forman Pedro Salinas, Guillén, Gerardo Diego, Dámaso, Aleixandre, Lorca, Cernuda, Alberti, Emilio Prados.

Los poetas del 27 conciben la poesía como un arte capaz de interpretar y renovar la realidad; en consecuencia, se dedican intensamente a su labor, buscando siempre la perfección formal y conceptual. Por eso es Góngora el modelo común, sobre todo en sus comienzos. Emplean tanto formas métricas tradicionales como otras innovadoras, especialmente verso libre. Estos autores por lo general, evolucionaran desde una poesía pura, vital e idealista, a una poesía social y comprometida, sobre todo a partir de la llegada de la República.

Como tal grupo, presentan una seria de vínculos y afinidades, convivían en la Residencia de Estudiantes de Madrid y comparten lectura y amistad. En cuanto a su ideología, casi todos defienden la República, aunque con diferentes matices. También decir que comparten una visión crítica y progresista de la sociedad. Por lo que respecta a la estética, incorporan los avances vanguardistas sin negar la tradición castellana. Llevan a cabo una profunda renovación de la métrica y el estilo, sin renunciar la musicalidad. Sus referentes principales son Juan Ramón Jiménez, Rubén Darío, Gómez de la Serna y la propia tradición castellana.

En cuanto a su evolución, se distinguen tres etapas:

-Hasta 1930: es cuando más se nota la influencia de la tradición castellana y la búsqueda de la belleza formal, sobre todo en la búsqueda de la poesía pura.

-Años anteriores a la Guerra Civil: irrumpe con fuerza el compromiso político, el conflicto libertad-opresión y la defensa de los valores republicanos.

-Tras la Guerra Civil: el grupo se dispersa, por lo que cada uno de ellos sigue un camino estético diferente. Lorca murió fusilado, Guillén, Salinas, Alberti, Cernuda, y Prados tuvieron que exiliar; Gerardo Diego, Dámaso y Aleixandre permanecen en España.

Federico García Lorca

Nace en Fuentevaqueros (Granada) en 1898. En Granada estudió música, Derecho y Letras, prosigue en Madrid. Vivíó en una Residencia de Estudiantes donde hizo amistades con poetas y artistas, a partir de aquí Lorca será muy reconocido. En 1936 este autor fue asesinado. Lorca ofrece una doble faz: vitalidad y simpatía y por otro lado la frustración, íntimo malestar y dolor de vivir. Refleja en sus obras un elemento central: el destino trágico, la imposibilidad de realizarse, la frustración, la muerte.  Es uno de los poetas más importantes de nuestra literatura del Siglo XX. Desarrolló el enfrentamiento entre la libertad y la autoridad. El instinto, la naturaleza y el deseo se oponen a la moral y las convenciones sociales, y de ese conflicto nacen la tragedia. Desarrolló dos tendencias: por un lado la vocación popular, le lleva a dirigir sus versos a la mayoría y a elegir, por tanto, formas estróficas tradicionales, como los romances; por otra parte, la innovación y la vanguardia, resultado de su contacto con el Surrealismo. Estas dos tendencias son apreciables en sus libros: los primeros suponen una fusión de lo tradicional con la vanguardia y la poesía pura. De esta época son sus libros:
Poema del cante jondo y Romancero gitano, ambas obras de ambientación andaluza con elementos oníricos y mezcla de tradición y Surrealismo. Más tarde compone Poeta en Nueva York, obra plenamente surrealista donde nos habla de personajes marginados a través de versos libres y una estética vanguardista. Por último tenemos Llanto por la muerte de Ignacio Sánchez Mejías y los Sonetos del amor oscuro.

García Lorca representa una de las cimas de nuestro teatro modernos. La obra de Lorca supone un intento constante de depuración, de búsqueda del restablecimiento de la pureza original de la palabra evocadora, connotativa, alejada del servicio utilitario pero sin olvidar su función comunicativa. En este sentido, toda su obra es lírica, incluso no está escrito en verso, el lenguaje es poético, cargado de símbolos, figuras retóricas y musicalidad.

Loca parte de tres principios: depurar el teatro poético, incorporar las tendencias vanguardistas europeas y acercar el teatro al pueblo; así concibe el teatro como “poesía puesta en pie”. En el teatro lorquiano, la mujer es la protagonista principal, representa el ansia de libertad en una sociedad patriarcal y machista, marcada por un destino trágico. Las obras representan la tragedia de toda persona condenada a la frustración en sus deseos más íntimos y a la marginación. En definitiva, el tema de la frustración es una constante en el teatro de Lorca: el amor frustrado en Bodas de sangre;
La maternidad frustrada en Yerma y el amor y la libertad frustrada en La casa de Bernarda Alba.

RAFAEL ALBERTI

Nacido en el Puerto de Santa María. En 1917 se traslada a Madrid con su familia. En la Residencia de Estudiantes conoce a Lorca, Dalí y Buñuel. Tuvo que exiliar a Buenos Aires; después en 1963 a Roma y en 1977 vuelve a España. En su obra hay una variedad de temas y de estilos, tiene un dominio de la técnica y una enorme fecundidad, reúne  lo tradicional y lo vanguardista y escribe una poesía en prosa y teatro. Se inicia en la poesía neopopularista con métrica tradicional con sus obras Marinero en tierra y El alba del alhelí.
Le sigue una etapa gongorina (Cal y Canto)
Y una etapa surrealista con Sobre los ángeles, el cual constituye un libro único en la producción de Alberti y una de las cumbres españolas del Surrealismo. Con la llegada de la República y la Guerra Civil, Alberti hace poesía más comprometida social y políticamente. Son libros de esta época Un fantasma recorre Europa, De un momento a otro. En el exilio no dejó de escribir:
Entre el clavel y la espada, en esta etapa predomina el tema del exilio, la añoranza de la patria y el mundo de la infancia.

TEMA 4: EL NOVECENTISMO. Juan RAMÓN JIMÉNEZ

Entre 1910 y 1936 se produce el relevo de modernistas y noventayochistas. Suceden diversos movimientos que coinciden en modernizar el pensamiento y el arte. Son el novecentismo, las vanguardias y la Generación del 27.

En 1910 surge un grupo de jóvenes intelectuales que rechaza el tono visceral y subjetivo de sus mayores y la herencia artística del Siglo XIX. Se les conoce como novecentistas y como Generación del 14. Sus componentes son intelectuales liberales, pensadores y ensayistas que pretender modernizar la sociedad.

El auge del novecentismo se dio en los años 20 y declina en los 30. Sus carácterísticas principales son:

1. Intelectualismo: mantiene el sentido del orden, de la racionalidad y defienden la disciplina en el trabajo intelectual.

2. Europeísmo: desean relacionarse con las culturas europeas y critican el tradicionalismo y las ambigüedades casticistas. La reflexión sobre la sociedad española se plantea desde una perspectiva serena.

3. Presencia de la vida cultural y política: aprovechan los resortes del poder para influir en la sociedad. Defienden la necesidad de una minoría culta, de ahí la importancia que conceden a la alta cultura, a la investigación científica y al arte minoritario.

4. Ideal universalista y preferencia por la cultura urbana, que se opone al ruralismo noventayochista y al localismo decimonónico.

5. Esteticismo: creen en el distanciamiento entre el arte y la vida. El arte puro rechaza el sentimentalismo y el Realismo, pues son impurezas que contaminan lo estético.

6. Preocupación formal: se busca la obra bien hecha en todos los ámbitos y el arte minoritario e intelectual

4.1 La narrativa del novecentismo

Los escritores de este grupo pretenden ser una minoría ilustrada sin vocación popular, persigue el arte por el arte, sin ninguna función social, alejada del sentimiento; pretenden reflexionar sobre la inteligencia creadora del hombre. Es un arte que se caracteriza por el anti-Realismo, el anti-Romanticismo y el anti-noventayochismo. Son escritores cosmopolitas, con una sólida formación universitaria que defienden la pureza formal y estilística de sus obras.

Los principales representantes son Gabriel Miró y Ramón Pérez de Ayala. En cuanto al primero, en sus obras se observa la prioridad de la forma sobre el contenido. En cuanto al segundo se caracteriza por su intelectualismo, lirismo y reflexión.

4.2 La lírica del novecentismo

La lírica novecentista representa el fin del Modernismo. Rechaza lo ROMántico y sentimental y aspira a una perfección que sea fruto de la inteligencia.

Juan RAMÓN JIMÉNEZ (1880-1958)

Juan Ramón Jiménez nace en Moguer (Huelva) en 1881. Su padre le obliga a matricularse en Derecho en la Universidad de Sevilla. En 1911 fue a la Residencia de Estudiantes, de la Institución Libre de Enseñanza. El poeta entiende la escritura como una búsqueda constante de belleza y de perfección. Por otra parte, concibe la poesía como una forma de conocimiento, como un medio para analizar y entender la realidad. Algunas de sus obras fundamentales son Diario de un recién casado o Dios deseado y deseante.
 

Su obra se puede dividir en tres etapas:

-Etapa sensitiva (1900-1916): son sus inicios. Se percibe la influencia del Romanticismo y el Simbolismo. Juan Ramón Jiménez comienza a depurar su poesía dirigíéndola hacia la búsqueda de la belleza total y la uníó con una confusa forma de espiritualidad. Obras: Soledades, La soledad sonora.

-Etapa intelectual: (1916-1936): obras esenciales: 
Diario de un recién casado, Eternidades etc. Entre otras muchas innovaciones supone la incorporación del verso libre a la poesía castellana.

-Época suficiente: (1936-1958): obras de esta época son:

Dios deseado y deseante,

 Tiempo etc. Juan Ramón celebra la creación de un nuevo universo poético, siente que su obra vencerá a la muerte.

TEMA 6: LA LITERATURA ESPAÑOLA ENTRE 1940 Y 1975

La lírica de la posguerra (1939-1975)


Los primeros años

El primer grupo de poetas que encontramos es la llamada Generación del 36, cuyos integrantes principales son Luis Rosales, Leopoldo Panero, Dionisio Ridruejo, Miguel Hernández. Al principio, se aprecia una tendencia religiosa: los autores buscan una respuesta al conflicto existencial lejos de las ideologías. Con la Guerra Civil, este grupo se divide en republicanos y nacionales.

La poesía de la primera posguerra está fuertemente condicionada por la situación histórica española. Ante el horror de la guerra, los poetas buscan respuestas. Con posterioridad, estos poetas vuelven los ojos hacia los demás y desearán convertirse en la voz de la mayoría: surge la poesía social.

Dámaso Alonso divide a los poetas de la posguerra:

Poesía arraigada: es la de los vencedores, los cuales exaltan el nuevo régimen y celebran la victoria.
Poetas arraigados son Luis Rosales, Leopoldo Panero y Dionisio Ridruejo. Buscan una nueva poesía, una poesía pura y nacional.

Poesía desarraigada: es la poesía de los perdedores, los que sienten que el futuro de España ha sido destruido. Integrantes de esta poesía son el propio Dámaso Alonso, Manuel Aleixandre y José María Valverde.

Poesía espiritual. Poesía social

La primera poesía de posguerra se caracteriza por un tono individualista. Los poetas alzan sus ojos  Dios para perdirle explicaciones acerca de lo que observan a su alrededor.

Los dos autores más representativos son Gabriel Celaya y Blas de Otero. La poesía social evita los problemas íntimos, individuales para centrarse en lo colectivo. Pretende crear una poesía clara, que emplea rasgos coloquiales en su afán de claridad.

La generación de los 50

A mediados del Siglo XX irrumpe en el panorama literario un nuevo grupo de poetas que se aparta de la poesía social. La poesía vuelve a preocuparse por el Hombre, se trata de una poesía inconformista y escéptica que se centra en lo cotidiano y recupera el intimismo. Algunos poetas son Antonio Gamoneda, Francismo Brines…

La generación del 68: los novísmos

Este grupo lo forman Manuel Vázquez, Antonio Martínez Sarrión, Vicente Molina etc. Ésta es la primera generación de poetas nacidos después de la Guerra Civil. Los novismos aportaron una nueva sensibilidad basada en una incipiente sociedad de consumo que nace con las mejoras económicas.

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