Poesía matemática romántica

El Romanticismo es una revolución artíscita, política, social e ideológica producida en toda Europa en el Siglo XIX cuyos ideales son : Libertad, Democracia, Idealismo, Nacionalismo y Subjetividad artística. Este cambio no se produce de forma brusca al iniciarse el Siglo XIX, sino que es el resultado de un proceso nacido a finales del siglo anterior. Puede señalarse el movimiento literario alemán Sturm and Drang como primer momento del Romanticismo europeo, y posiblemente sea J.W. Goethe el iniciador de la corriente y modelo para toda Europa, a través de sus obras más representativas «Las cuitas del joven Werther» y «Fausto».

En lineas generales, el Romanticismo utiliza las siguientes carácterísticas y temas: La obra aspira a ser singular, fruto del genio que el propio artista no puede controlar; los esfuerzos para captar la realidad en su variedad y sus contradicciones determinan la superación de los modelos preexistentes; el sentimiento nacionalista, exacerbado por las guerras napoleónicas, despierta el deseo de reflejar la realidad concreta y próxima, lo cual se consigue a través del cultivo del costumbrismo y de las fisiologías; el fervor por el pasado; el mismo sentido evasivo que señalábamos en la obsesión por el pasado histórico se encuentra en el exotismo y el orientalismo; la generación ROMántica convierte en emblema de la nueva época el sentimiento trágico de la existencia; el placer del dolor (mas tarde denominado masoquismo), la complacencia en lo macabro, lo nauseabundo,etc. ; el idealismo, siempre furustrante,aloja en su seno un sentimiento de intensa religiosidad que unas veces busca el bálsamo de la piedad tradicional y otras se vacía en el satanismo; la lucha titánica contra los poderes superiores, la atracción de sucumbir frente a ellos; los sentimientos como el amor, el sentimiento religioso, el pesimismo y la relación anhelo/rechazo ante la muerte; la mujer es entendida, en estrecha relación con el sentimiento amoroso como un ángel liberador, fuente de amor, de inocencia y hermosura, que logra clamar la pasión irracional y conduce al hombre hacia el amor virtuoso, y hacia Dios ; los personajes, que son más bien un tipo que un personaje redondo, se trata del héroe, el antihéroe, el personaje marginal y toda la lista de arqueotipos presentes en los cuadros de costumbres propios de la sociedad española del momento.

En cuanto al género poético, es un género muy cultivado en esta época. Se cultiva tanto la poesía lírica intimista y sentimental, de la exaltación del «yo», como la poesía narrativa inspirada con frecuencia en temas históricos, exóticos y leyendas populares, siendo a veces difícil señalar la frontera entre estos dos subgéneros, por lo que priman casi siempre las descripciones y el contenido narrativo. Formalmente se trata de una poesía que confía en la espontaneidad, que permite elevar el nivel de sinceridad y autenticidad que a veces falta en la poesía neoclásica, pero que provocan imperfecciones. Métricamente, se prefiere el polimorfismo y se rescatan estrofas ya casi olvidadas como el romance, o se crean otras nuevas. Los autores más destacados en este ámbito en España fueron Espronceda, Bécquer y Rosalía.

Espronceda es el poeta más destacado del Romanticismo pleno. Autor neoclásico en sus inicios, que evoluciónó a raíz de su exilio en Londres. Escribe un escaso número de composiciones, entre las que destacan, en su etapa más personal (a partir de 1835) las de mayor extensión: «El estudiante de Salamanca», que funde viejas leyendas de regusto ROMántico y «El Diablo mundo», un poema simbólico, más cercano a la novela en verso que al poema épico en el cual aparecen varias reflexiones del autor, así como oscilaciones estilísticas que lo convierten en la creación más original de la literatura ROMántica en la lengua castellana. Entre sus obras más breves, cabe destacar «La Canción del Pirata», iniciadora de una serie de composiciones en que se exaltan comportamientos antisociales, como símbolo de la libertad y de la existencia plena sin barreras sociales ni personales.

De los autores del postromanticismo español, el más destacado es Gustavo Adolfo Bécquer. Es posible que sus circunstancias vitales marcaran su carácter melancólico e idealista y la estricta educación y bagaje familiar le llevaran al tradicionalismo político e ideológico que se traduce en un profundo fervor religioso, evidente en sus obras, junto a su gusto por el misterio. Recopiló sus poesías publicadas en revistas literarias desde 1875 en un manuscrito que denominó «Libro de los Gorriones» , el cual desaparecíó en el incendio de la oficina en que Bécquer trabajaba como contable, pero que, gracias a ello, consiguió depurar sus textos, que fueron titulados bajo el título de «Rimas», con un orden seguramente establecido por los propios editores-amigos. Sus rimas se componen por poemas cortos,divididos en cuatro apartados temáticos: la poesía (rimas I-X), el amor ilusionado (XI- XXIX), el fracaso amoroso y el desengaño ( XXX – LI) la soledad y la muerte (LII . LXXVI). Escribíó también varios textos en prosa, como «Historia de los templos de España» o «Leyendas».

La poetisa gallega Rosalía de Castro también es digna representante de la lírica postromántica, por la profundización en el lenguaje lírico intenso y directo de su intimismo y por la dolorida expresión de sus vivencias, sin embargo, no suele ser tan conocida por haber compuesto gran parte de su obra, influída por Bécquer y por la poesía popular, en gallego, dedicada en especial a cantar, con sencillez, la problemática social. De sus obras en gallego destacan «Cantares Gallegos» y » Follas Novas» y sus obras castellanas «En las orillas del Sar».

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