El árbol de la vida Unamuno

El Modernismo es un movimiento literario carácterístico del ámbito hispánico

vinculado al fin de siglo. Su máximo representador fue el poeta
Rubén Darío,

autor de Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y espernza. En españa participaron

del mdernismo Ramón Mª del Valle-Iclán y Juan Ramón Jiménez. Sus principales

carácterísticas son: El rechazo del presente, que se traduce en un anhelo de

evasión de la realidad.
Los poemas recrean los cuentos de hadas y la mitología,

o se ambientan en lugares exóticos, o refinados(China,París…). El aburrimiento,

melancolía, angustia o insatisfación vital ante la falta de sentido de la existencia.

Destaca el uso de símbolos como el color azul, el cisne o el jardín para representar

un arqueotipo ideal o la belleza. Tenemos una gran importancia del erotismo y

de la sensualidad. Recreacción de la lengua poética, con predominio de los versos

alejandrinos y de un léxico exquisito, pleno de efectos sensoriales. Dos poetas mas

destacados del Modernismo son: Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez.

Antonio Machado nacíó en Sevilla y tenía como labor enseñar francés, impartíó

clases en Soria, donde posteriormente se casó con la joven Leonor. Las dos

obras más importantes de Machado son Soledades, galerías y otros mas poemas

y Campos de Castilla. En Soledades… Machado exprésó sentimientos como la

soledad, la angustia por el paso del tiempo y la muerte; por medio de elementos

del paisajeque adquirieron valor simbólico. Algunos símbolos más frecuentes de

Machado son la tarde(la desilusión, la melancolía o el presentimiento de la muerte);

la fuente(son las ilusiones y esperanzas o la monotonía de la existencia); el camino

o el río(la vida y el paso del tiempo), y el viento(la soledad). Campos de Castilla

forma varias secciones: Tiene una serie de poemas descriptivos que destacan la

belleza del paisaje castellano, pero también el atraso e ignorancia de sus gentes.

Esta preocupación por la realidad de España lo emparenta con el 98. Caracteriza

un extenso poema narrativo, «La tierra de Alvargonzález», en el que aparece

el tema del cainismo. Distribuye un conjunto de poemas breves de carácter

sentencioso o filosófico, con el título de Proverbios y cantares. Concluía un

ciclo de composiciones en los que el poeta recuerda emocionalmente a

Leonor. Juan Ramón jiménez nacíó en Cádiz, Viajó a Nueva York al encuentro

de Zenobia Camprubí, donde de este viaje nacíó el Diario de un poeta

recién casado, el mismo año que su obra Platero y Yo. La obra de Juan

Ramón Jiménez constituye el puente entre el Modernismo y la generación

del 27. Su trayectoria poéica se divide en tres períodos: Poesía modernista,

Poesía pura y Últimos libros. En la Poesía modernista los poemas del las

obras de esta primera etapa (Arias tristes, Elegías…) expresan estados de

ánimo típicamente modernistas (melancolía…). En la Poesía pura las obras

(Diario de un poeta recién casado, Eternidades…) el autor postula la

existencia de dos planos de realidad: la realidad material, perecedera, de

las apariencias, y una realidad invisible, inmutable, esencial, que el poeta

debe de nombrar y descubrir. Predominan los poemas brevesy en verso

libre. En Últimos libros las composiciones (Estación total, Espacio…) el

poeta presiente la llegada de la muerte, que es entendida como un

tránsito en el que la conciencia se funde con el cosmos eternizándose.

El sometimiento de crisis propo de la época se agudizó en España tras la

pérdida de las últimas colonias de ultramar (Cuba y Filipinas) en el llamado

desastre del 98. Se conoce como generación del 98 a un grupo de autores

que participan, también del espíritu de fin de siglo y que presentan como

rasgo distintivo la preocupación por la regeneración de España. El núcleo

del grupo lo forman:
Miguel de Unamuno, Azorín y Pío Baroja, y en él

se incluyen también Antonio Machado y Ramón Mª del Valle-Iclán. Los

autores de las novelas de 1902 pertenecen a la llamada generación del 98,

en la que también se incluye Antonio Machado. En 1902 se publicaron

cuatro novelas que marcaron el comiezo de la renovación novelística del

primer tercio del Siglo XX. En estas novelas encontramos rasgos comunes:

La voluntad de superación del Realismo. Prevalece la expresión de la subjetiidad

y del mundo interior de los personajes, frente al reflejo de la realidad exterior

propio de la novela del Siglo XIX. El pesimismo y la conciencia del sinsentido

de la existencia. Los protagonistas, abúlicos y desorientados, se caracterizan

por la falta de convicciones profundas y de voluntad de vivir. El suicidio es,

como consecuencia, un final frecuente en estos relatos. Destaca la preocupación

por la realidad española de la época, se critica el poder excesivo de la Iglesia

y del Ejército, el caciquismo y la incutura, y se proponen medidas de carácter

regeneracionista. Amor y pedagogía, de Unamuno, y La voluntad, de Azorín

tienen tendencias de novela intelectual con carácterística cercana al ensayo,

predomina en ella la reflexión de carácter filosófico. Camino de perfección,

de Pío Baroja, tiene tendencia de novela realista renovada, y la caracteriza la

observación de la realidad que se combina con la reflexión existencial. Sonata

de Otoño, de Valle-Iclán, es de tendencia formalista y la caracteriza frente a la

acción o los personajes, y el lenguaje y el estilo cobran mayor importancia

en dicha novela. En cuanto a novelistas más destacados de ésta generación nos

encontramos ante Pío Baroja y Miguel de Unamuno. Pío Baroja escribíó más

de cincuenta novelas, e las que toma como punto de partida la observación

de la relidad, pero renuncia a la pretensión de objetividad. En las novelas de

Baroja, la vida se concibe como una lucha incesante que carece de finalidad.

Sus protagonistas combaten la angustia que ello provoca entregándose al

dinamismo y a la aventura contínua. Algunos títulos en los que se manifiesta

esta visión de la existencia son La busca, Zalacaín el aventurero, Las inquietudes

de Shantí Andía o la serie de veintidós volúMenes Memorias de un hombre de

acción. La novela más conseguida de Pío Baroja es El árbol de la ciencia. En

ella se narra la peripicia vital de Andrés Hurtado, un médico que fracasa en su

pretensión de hallar en la ciencia las respuestas a sus inquietudes existenciales.

El sufrimiento solo puede aliviarse mediante la búsqueda de la ataraxia. El

suicidio final del protagonista confirma el pesimismo que impregna las novelas

del autor. El estilo narrativo de Baroja se caracteriza por tener en sus novelas

frases cortas y ausencia de recursos retóricos. Miguel de Unamuno concibe

la novela como un cauce de expresión de los problemas filosóficos. Las

inquietudes existenciales que se plantean en sus novelas son: El ansia de

inmortalidad que lleva el ser humano a creer en Dios y en la vida eterna

a pesar de que la razón contradice esta creencia. Éste es el tema principal

de la novela corta San Manuel bueno mártir, protagonizada por un sacerdote

que ha perdido la fé pero considera que el consuelo que le proporciona la

religión es necesario para su pueblo. Tenemos ltambién la inquietud de la

concepción de la vida como ficción. Augusto Pérez, protagonista de Niebla,

se enfrenta con su creador Unamuno y trata de controlar una vida que no es más

que un relato en la imaginación de éste. Se establece de este modo un paralelismo

entre la relacción del personaje con su autor y la del hombre con Dios. Lo que

caracteriza a la generación del 98 es la preocupación por la realidad de España,

ésto se refleja en Abel Sánchez, novela que denuncia la envidia y el tradicional

cainismo hispánico. Unamuno destaca por la importancia de diálogo en sus novelas.

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