La búsqueda del Kaliberrenay

José Guevara había rescatado el Kaliberrenay, el Padre Juan de Velasco había realizado apuntes y escritos que pronto serian estudiados por personas de Estados Unidos, uno de ellos conocido como Williams Moller donde explica que existe un árbol de abundancia y se encontraba en este lugar el Kaliberrenay. Se dice también que el pueblo donde se encontraba la abundancia era muy pacifico conocidos como curacas y muy rápido fue sometido por guerreros ya que querían frutos sin escases, es decir se dejaron llevar por la envidia.

Los curacas y la expedición

Los curacas que estaban camuflados para no ser encontrados, salían por caminos secretos hasta llegar al Kaliberrenay y luego regresaban, pero al ser vistos por un guardián de la noche que se dio cuenta que había personas que entraban y salían aviso a Autachi para que tome medidas contra estas personas. Tinkuy siempre estuvo amenazado por los señoríos étnicos, los caciques de otros lugares invadían constantemente estas tierras, también se dice que desapareció debido a las catástrofes naturales que sucedían casi diariamente.

La expedición hacia lo desconocido

Al observar junto a un grupo de investigadores sobre toda la información recolectada por el profesor José Guevara, decidieron contactarlo para que llegue a realizar una expedición y buscar el Kaliberrenay, al principio el profesor tuvo sus dudas pero al pensarlo muy bien, decidió que sería una muy buena idea y que tomaría ese viaje para llegar hacia lo desconocido y comparar todos los estudios que ha realizado en su tesis.

El descubrimiento de Tinkuy

En la primera jornada del viaje, el doctor realizo una breve evaluación sobre algunos detalles de la organización y la recopilación de datos, al empezar a conducirse por el camino marcado en el GPS tuvieron que pasar algunos inconvenientes para llegar a su destino, pero al darse cuenta que les faltaba un tramo muy difícil por cursas donde deberían cambiar estrategias para llegar a su destino pero antes de que eso pasara el doctor Moller le entrego unos escritos que muy pocas personas conocían sobre él era “escritos por Siesa de Álcantara de 1525”, los cuales al leer José Guevara creyó aún más en la posibilidad de que si exista esta.

La revelación de Tinkuy

Mientras más caminaban pasaban por montañas y muchos lugares donde se podían ver a las montañas gemelas, cada vez se adentraban más en la selva y más cerca de su objetivo, en primer lugar, la búsqueda de la ciudad de Tinkuy, luego buscar la ruta de ascensión a la montaña y por último y definir los roles de cada persona. Al llegar a la montaña buscaron la forma de llegar a la cumbre, por lo que estudiaron cada de los posibles movimientos que darían, mientras más subían bajaba la temperatura y cambiaba el entorno, encontraron varias cosas: una de ellas un sonido muy particular lo que les alarmo mucho y entre muchos arbustos un tobogán de tierra que era muy resbaloso, al seguir experimentando el área de la montaña se encontraron con una piedra negra que era nombrada en los escritos de Siesa como una puerta a lo que sería su objetivo.

La revelación de Tinkuy

Al despertarse se dieron cuenta que no se encontraban en la caverna que habían dormido sino que estaban a su vez todos amarrados a unas literas y con dolor de cabeza, los sacaron de ahí por la mañana y les explicaron que ya sabían de su presencia en sus tierras desde hace mucho tiempo atrás, los llevaron a un estadio lleno de gente que parecía un montón de aficionados y los interrogaron, al ellos demostrar que sabían del supuesto secreto que escondían en ese pueblo se vieron obligados los ancianos de contar la historia y de que conozcan porque querían mantenerse alejados del Tahuantisuyo.

La vida en Tinkuy

Por lo que se pudo conocer que Tinkuy es una ciudad con 60000 familias escondida en la selva montañosa de la cordillera Oriental y existían fiestas de culto como la Pachacama, cuando moría una persona practicaban la cremación de los cuerpos y eran puestos en unos cantaros de barro, la escritura era por medio de unas líneas y círculos similar al alfabeto morse y su idioma era el quichua, entro los ancianos habían líderes en diferentes sectores de la ciudad, las plazas de la ciudad cumplían varias funciones y habían espacios determinados para los juegos.

La revelación de Tinkuy

La ciudad estaba administrada por ancianos que representaban a sectores, clanes y familias, al parecer formaban no más de 20 ancianos por lo que decidieron junto a su pueblo que los visitantes vivirían en la ciudad con el mandato de revisar los documentos de Siesa de Alcantara y de Francisco de Gomera, Samy era la encargada de mostrarles la ciudad llegando a la conclusión de que Siesa y Gomera querían dejar registro de su participación en la construcción de la nueva ciudad, ya que se sentían prisioneros en esa ciudad pero no han podido resolver aun si en verdad existe el árbol de la abundancia.

El destino final

El equipo se encontraba con una incertidumbre ya que habían completado todo lo que los ancianos habían solicitado que hagan, traducir los documentos y enseñar a más de 30 estudiantes el castellano, pero el anciano tuvo que decirles que el árbol que ellos buscaban ya se encontraba en los cielos debido a todo lo que paso en Tinkuy solo quedaron semillas que fueron plantadas por niños y dieron lugar a hermosas y frondosos árboles que más tarde darían un fruto para dar comida a todos y cada vez que talaban uno de estos árboles era reemplazado por otra planta para no dañar ni contaminar a la naturaleza.

El regreso

Al despertarse y como habían quedado con el trato que hicieron con los ancianos, observaron que todo estaba igual sus mochilas, su ropa y que había pasado más de medio año que habían salido de Quito, Martin era el encargado de subir a la meseta para contactarse con el campamento, después de que se marchó el último en busca de la ciudad de Tinkuy y del Kaliberrenay, no tenían señales de ellos cuentan los del campamento, vieron que estaban desaparecidos y fueron a reportarlos como desaparecidos por 6 meses muchas de las autoridades buscaban y los creían muertos pero al recibir la llamada de Ati todos se sintieron en paz y fueron a rescatarlos muy rápidamente.

El regreso a casa

El doctor Williams regreso a Estados Unidos y escribió sobre lo encontrado, pero al no tener muchas pruebas no tuvo gran acogida por las personas y al poco tiempo fue olvidado, José volvió a su catedra de la Universidad, los demás integrantes regresaron a sus antiguos empleos y trabajos donde se pusieron varios emprendimientos y abrieron una plataforma virtual donde exponen sus aventuras.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *