Movimientos literarios del siglo XVIII y XIX

ILUSTRACIÓN

Ilustración fue el movimiento europeo a nivel intelectual y cultural más importante del siglo XVIII. Defendió el conocimiento humano por encima de la fe como una forma de luchar contra la superstición, la ignorancia y la tiranía que reinaba en la Europa de aquella época. Se extendió por países de Europa como Inglaterra, Francia, Reino Unido y Alemania, así como en Estados Unidos. Surgió desde mediados del siglo XVII al XVIII y se considera como uno de los periodos más intelectualmente revolucionarios. En sí, la Ilustración lo que hizo fue combatir la ignorancia por medio del saber. Por ello tuvo gran influencia en todos los ámbitos, desde el económico y científico hasta el político y social, pasando, obviamente, por el literario. Fue como una especie de reacción de la naciente burguesía frente a la nobleza adinerada y acomodada de la época.

Se caracteriza por una confianza plena en la razón, la ciencia y la educación para mejorar la vida humana, y una visión optimista de la vida. En parte, buscaba el abandono por parte del hombre de la infancia mental. Este periodo se denomina Siglo de las Luces o Iluminismo en Italia.

STURM UND DRANG

Sturm und Drang (tempestad y pasión) puede considerarse como el antecedente más inmediato del movimiento del romanticismo en la literatura europea. Surge en Alemania y casi simultáneamente en Francia, hacia fines del siglo XVIII. Fue un movimiento político y literario esencialmente alemán surgido en torno a 1767-1785, que sucede a la Ilustración y se convierte en contestación de este movimiento, considerándose el precursor del romanticismo. Toma su nombre de una obra de teatro de Klinger. El movimiento nace como respuesta al racionalismo dominante y destaca los sentimientos y emociones. La pasión se prefiere a la razón. Es un movimiento prácticamente juvenil, que se rebela contra las autoridades dirigentes. Por eso, la Revolución Francesa es un ideal a alcanzar. La libertad y los derechos del hombre son valores esenciales. Se inspiran en Rousseau y Shakespeare, quienes les llevan la idea de libertad en literatura. Características: rechazo del racionalismo, exaltación del sentimiento, exaltación de lo individual, valoración de lo misterioso.

JOHANN WOLFGANG GOETHE

Johann Wolfgang Goethe fue un escritor, científico, filósofo y político alemán que nació en Frankfurt el 28 de agosto de 1749. Está considerado como uno de los poetas más grandes no sólo de la literatura alemana, sino de la historia de la literatura universal. Crítico, periodista, pintor, director de teatro, estadista, educador y filósofo natural, fue autor de una vasta y diversa obra que abarca todas las disciplinas del arte literario: poemas, cuentos de hadas, relatos cortos, novelas y dramas en verso libre, el más famoso de ellos Fausto, una de las obras maestras de la literatura moderna. Sus escritos científicos ocupan un grueso corpus de catorce volúmenes. Estudió derecho en la Universidad de Leipzig, entre 1765 y 1768, obteniendo el título de abogado. Allí inició su producción poética, siendo una de las primeras obras «El capricho del enamorado» (1767), dedicada a una de sus primeras enamoradas. Falleció en Weimar el 22 de marzo de 1832.

CHARLES PIERRE BAUDELAIRE

Charles Pierre Baudelaire fue un poeta, crítico, ensayista y traductor francés, principal representante de la escuela simbolista. Nació en París el 9/04/1821. Su padre murió cuando él tenía 6 años, y luego su madre volvió a casarse. Odiaba a su padrastro y a que estaban decididos a poner fin a su carrera literaria. Con la intención de que abandonara sus propósitos, lo enviaron a la India en 1841, pero abandonó el barco y volvió a la literatura. Empezó escribiendo críticas de arte, analizaba pinturas de artistas de esa época. Su principal obra llamada Flores del mal vio la luz en 1857. Es una recopilación de poemas. El gobierno lo acusó de atentar contra la moral pública, fue multado y seis de los poemas desaparecieron de las ediciones anteriores. La censura no se levantó hasta 1949. De 1864 a 1866 vivió en Bélgica. En 1867 volvió a París, con parálisis, y falleció el 31 de agosto de ese año.

FLORES DEL MAL

Flores del mal es una obra poética de Charles Baudelaire. Aparecieron impresas en 1856, pero su versión definitiva será póstuma (1868). El título «flores del mal» son poemas enfermizos, en tanto que no respetan el estilo ni los recursos de la poesía precedente. Su poesía está desnuda de artificios y eleva el lenguaje coloquial, incluso vulgar. Por su temática, son flores del mal porque abordan temas marginales y sórdidos, alejados de la moral convencional: la exploración del mal y el hastío vital. La visión descarnada del erotismo, el retrato de grupos marginales, delincuencia y prostitución, alusiones al alcohol, a las drogas y al juego. La obra pertenece al género lírico.

Baudelaire divide el libro en siete partes, introducidas por el famoso poema al lector. Las otras partes son: Esplín e ideal, Cuadros parisinos, El vino, Flores del mal y Rebelión, con una conclusión final: La Muerte. Tenía la obsesión de que el público no considerara su libro como una mera recopilación de poemas, sino que quería que lo consideraran como un «libro completo» con un principio y un fin.

El poema «El albatros» escrito por Baudelaire está estructurado por cuatro cuartetos. El texto comienza con un hipérbaton, por divertirse a veces, la gente marinera, que consiste en la alteración del orden gramatical. El ocio de los marineros los conduce a la crueldad, de la misma forma los marineros se burlan con el albatros y de la misma forma que la sociedad lo hace con los artistas. Así como los albatros son presos ante el navío, el artista o el poeta se ve forzado a convivir con la sociedad. Los versos de la primera estrofa están encabalgados, el encabalgamiento es un recurso literario que se caracteriza por completar o continuar la idea en el verso siguiente. La primera estrofa se cierra con una sinestesia, es la unión de las imágenes o sensaciones procedentes de diferentes dominios sensoriales, como en soledad sonora o verde chillón.

FAUSTO

La obra cumbre de Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) es Fausto. Difícilmente encontraremos en la literatura universal una obra de mayor ambición y, a la vez, de más larga gestación. La podemos ubicar en el género dramático, estructurado en dos partes. El primer esbozo de la obra lo completa Goethe en 1773, con 24 años, es UrFaust, el Fausto originario. Retomando UrFaust tres lustros más tarde, no dará la obra por concluida hasta tres meses antes de su muerte. La primera parte del definitivo poema dramático se conoció en 1808 y la segunda se publicó póstumamente en 1832. El personaje de Fausto parte de la leyenda alemana en la que un sabio formaliza un trato con Lucifer por el cual le entrega su alma a cambio de la mayor dicha. Lo que hace Goethe es recoger una leyenda sobre un personaje real, que algunos identifican con el mago y astrólogo alemán Johann Faust, quien vivió en la parte final del siglo XV y en comienzos del siglo XVI. Se dedicó a la alquimia y fue perseguido por la Iglesia de la época por un presunto pacto con el diablo para lograr sus objetivos si le ofrecía su alma.

ROMANTICISMO

El romanticismo es un movimiento artístico y cultural que surge en la segunda mitad del siglo XVIII y se extiende hasta la primera del siglo XIX. Nace como oposición a las reglas del neoclasicismo.

Características: la obra imperfecta, inacabada y abierta; la originalidad frente a la tradición clasicista; valoración de lo diferente a lo común; el liberalismo frente al despotismo ilustrado; la nostalgia de los paraísos perdidos (de la infancia o una nación); búsqueda de libertad; presencia de la naturaleza; la soledad, el inconformismo.

PARNASIANISMO

El parnasianismo es una escuela literaria que surge en Francia como reacción al romanticismo. Se presenta solo en lírica.

Características: impersonalidad; objetividad; estructura formal rígida; rechazo del yo poético.

SIMBOLISMO

El simbolismo es una escuela poética que surge en Francia en 1880, como reacción al parnasianismo.

Características: utilización de símbolos; mayor libertad; verdad universal. Todo tiene un alto contenido espiritual y religioso.

CARACTERÍSTICAS NARRATIVA SIGLO XX

Cuestionamiento de la estructura social y de su estabilidad. Los personajes pierden importancia individual y se convierten en modelos de la conducta contemporánea. El personaje se ha convertido en el antihéroe. La novela se ha convertido en un medio para interpretar. Presencia de símbolos, la incomunicación, la soledad, el quiebre de la línea lineal temporal, monólogo interior.

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