Novela existencialista

Miguel DE Unamuno fue uno de los intelectuales más brillantes de la Generación del 98.

Temática de su obra

Él es consciente de que vuelca en sus escritos sus dos mayores preocupaciones: el problema de España y sus dudas existenciales. Ambos temas se repitirán tanto en poesía como en teatro.

Los géneros literarios

Unamuno también busca las nuevas posibilidades que se abren en la experimentación literaria, como en su novela «Niebla» que rompe la barrera entre el autor y el personaje, colocando a ambos al mismo nivel de ficción o realidad.

En los ensayos

Es donde plantea fundamentalmente »el problema de España». En un primer momento considera que hay que »europeizar España», pero tras la crisis de 1897, se centra en sus problemas existenciales y da prioridad al mundo espiritual.

Sus novelas

Son novelas filosóficas en las que lo importante es exponer sus ideas y sus dudas de manera dialogada.

El lenguaje literario

Su estilo es vivo y expresivo, y responde a un deseo de huir del tópico retórico.

Las novelas más importantes de Miguel de Unamuno son: Amor y pedadogía (1902), Niebla (1914) y San Manuel Bueno, mártir (1930).

 Pío Baroja hereda todo el buen hacer de la mejor novela realista del Siglo XIX.

Estructura de las novelas de Baroja

Baroja pretendía aproximar la novela a la vida; por este motivo frente a la narrativa decimonónica, Baroja opone una estructura abierta.

Personajes

Baroja se definíó como » pajarraco del individualismo», y con él mismo, sus personajes son hombres de acción que pretenden cambiar el mundo pero acaban siendo seres sin esperanza. Toda su obra es una autografía sentimental.

La lengua literaria

El estilo de Baroja se caracteriza por la sencillez. Sus descripciones y diálogos, muy abundantes, producen una sensación de espontaneidad y frescura.

Las novelas

Baroja agrupó sus novelas en trilogías y él mismo dividíó su obra en 2 etapas.

       1º Etapa (La Tierra Vasca/ La Lucha por vivir/ La raza) Zalacaín el aventurero, La Busca, El árbol de la ciencia.

       2º Etapa( Las ciudades/ El mar/ Memorias) César o nada, El laberinto de las sirenas, Memorias de un hombre en acción.


RAMÓN Mª DEL VALLE-INCLÁN (1866-1936) fue un aunténtico innovador de la literatura castellana en una época de grandes cambios y profundas transformaciones. Cultivó todos los géneros: La narrativa, el teatro y la poesía lírica, y, como buen modernista, los mezcló en sus obras buscando lo que el llamaba »el arte total».

El Modernismo en la obra de Valle-Inclán. Las Sonatas

Valle escribíó dentro de la estética modernista varias obras:

      Féminas (1895). Recoge seis relatos de amor protagonizados por mujeres muy emancipadas sexualmente que luchan por la libertad de su vida amorosa.

      Las Sonatas. Son novelas cortas donde se cuentan sus memorias eróticas desde la vejez, con tono irónico y descreído.

Las Sonatas son absolutamente modernistas por su lenguaje sensorial y la musicalidad de su prosa, que en ocasiones se convierte en prosa poética.

Los Esperpentos: Tirano Banderas y el Ruedo Ibérico

Cuando Valle-Inclán vuelve a la novela nos sorprende con una obra que era una aunténtica novedad: Tirano Banderas (1926). Esta novela es el retrato de un cruel dictador hispanoamericano que permanece en el poder gracias al miedo que causa en quienes lo rodean.

En esta obra la actitud crítica de la Generación del 98 se cristaliza en el lenguaje literario que utiliza Valle-Inclán para describir el protagonista, el esperpento, un recursoque utilizaba que deforma el personaje a través de recursos degradadores, como la animalización que rebajan a el hombre de categoría de fantoche. Sólo deformando a través del lenguaje una realidad terriblemente degradada, se podía representar la realidad de la época que Valle-Inclán quería denunciar.

Además podemos incluir dentro del círculo de los esperpentos la trilogía llamada El Ruedo Ibérico.

 AZORÍN (1873-1967). La narrativa de Azorín se caracterizó por su »novela lírica» formada por un fragmentarismo y un subjetivismo unido a un cuidado exquisito del lenguaje y ritmo de su sintáxis. Esta expresión de lirismo se acentúa con el lenguaje literario utilizado, Azorín utiliza la técnica impresionista en las descripciones de casas y paisajes y un cuidadoso uso del idioma que incluye un vocabulario muy rico para nombrar las cosas.

Azorín fue un magnífico ensayista de prosa depurada y exacta. En sus ensayos trata de paisajes y temas españoles como Castilla (1912).

Como novelista tiene obras importantes como » La Voluntad (1902)».

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