Obras anonimas del mester de clerecia

El Mester de Clerecía en el siglo XIII. Gonzalo de Berceo


El concepto de Mester de Clerecía se ajusta mucho mejor a las obras de este género del siglo XIII que a las del siglo XIV, las cuales se alejan bastante de los modelos establecidos, tanto desde el punto de vista formal como ideológico.

En el siglo XIII se deben destacar las siguientes obras:

Libro de Alexandre: narración anónima (aunque algunos estudiosos la han atribuido a Gonzalo de Berceo) de la vida del emperador macedonio Alejandro Magno (siglo IV a.C.). Es una obra extensa (más de 10.000 versos) en la que abundan los elementos eruditos (históricos, geográficos, científicos, filosóficos, etc.) y las referencias literarias; aparece, entre otras cosas, un largo pasaje (cerca de 2.000 versos) en el que el propio Alejandro relata a sus hombres la guerra de Troya. No obstante, su finalidad es de carácter moral: pretende mostrar cómo el destino de todos los hombres, incluso de los más poderosos, está en manos de Dios.


Libro de Apolonio: relato novelesco, lleno de intrigas, viajes, naufragios, separaciones, reencuentros, etc., protagonizado por Apolonio, rey de Tiro.


Poema de Fernán González: versión en cuaderna vía de un cantar de gesta desaparecido sobre las hazañas del primer conde castellano independiente de León.


Gonzalo de Berceo:


Gonzalo de Berceo es el más antiguo autor español conocido. Sus obras son de temática religiosa, y algunas de ellas sirven, además, como propaganda específica de su orden religiosa y de su propio monasterio; en ellas, Berceo recuerda a sus lectores la necesidad de favorecerlos con sus donativos.

Entre las obras de Berceo destacan sus narraciones sobre vidas de santos: Vida de san Millán, Vida de santo Domingo y Vida de santa Oria. Estas obras comparten un mismo esquema narrativo: en la primera parte se relata la biografía del santo, en la segunda se narran los milagros realizados durante su vida y en la tercera los milagros realizados tras su muerte.

Pero la obra más famosa de Berceo son los Milagros de Nuestra Señora. Es una colección de relatos sobre acciones milagrosas llevadas a cabo por la Virgen. Como sucede con todas las obras de Gonzalo de Berceo, los Milagros de Nuestra Señora están adaptados de otras obras literarias, generalmente en latín. Sin embargo, Berceo no se limita a traducir, sino que amplía y modifica lo que lee, con un estilo y lenguaje muy personales. Además, hay una extensa introducción de tipo alegórico, que es invención suya.


El Mester de Clerecía en el siglo XIV


El Mester de Clerecía se prolongó durante el siglo XIV, aunque experimentó importantes cambios, tanto en la forma como en los contenidos. En cuanto a la forma, la cuaderna vía sufre modificaciones y además se combina en las obras con estrofas de otras clases. Los contenidos no se limitan ya a transmitir los valores y los conocimientos de la cultura clerical medieval, sino que son mucho más variados y complejos.

Destacan en este periodo las siguientes obras:


Libro Rimado del Palacio: escrito por Pero López de Ayala, importante figura política de la época y autor de crónicas históricas. La obra trata extensamente diversos temas políticos, morales y religiosos, con una visión pesimista y conservadora.


Proverbios morales: en este caso, los contenidos morales no se basan, como era habitual en el Mester de Clerecía, en la doctrina católica, sino en la judía, pues su autor es el rabino Don Sem Tob de Carrión. La forma métrica de estos Proverbios morales supone una evolución a partir de la cuaderna vía: las rimas ya no se limitan a los finales de los versos, sino que los hemistiquios también riman entre sí.


Libro de buen amor: El libro de Juan Ruiz, arcipreste de Hita, es la obra maestra de la literatura clerical medieval. Está formado por más de siete mil versos, con unos contenidos que no presentan una unidad total. El hilo conductor que va enlazando los distintos episodios es una autobiografía ficticia del Arcipreste, el cual aparece como protagonista de diversas aventuras amorosas.

Contenidos del


Libro de buen amor


A medida que se van sucediendo las diversas aventuras amorosas del Arcipreste, la obra introduce y adapta una serie de materiales literarios de procedencias muy variadas:


– Un gran número de enxiemplos, es decir, fábulas y cuentos que son utilizados en los diálogos como ilustración de los argumentos de los personajes.


– Una adaptación de la obra Ars amandi (El arte de amar) del poeta latino Ovidio, en la que se ofrecen diferentes consejos para conquistar a las mujeres.


– Una adaptación de la comedia latina medieval Pamphilus, que da lugar al episodio de los amores entre don Melón de la Huerta y doña Endrina.


– Sátiras, entre las que destaca la que está dirigida a las propiedades del dinero, y parodias de otros géneros literarios, como la batalla entre Carnal y Cuaresma, episodio que imita burlescamente a la poesía épica.


– Poesías líricas, tanto religiosas como amorosas, entre las que destacan las que corresponden a las aventuras amorosas del Arcipreste con unas serranas.


La métrica del libro tampoco es uniforme. Juan Ruiz utiliza casi siempre la cuaderna vía, pero alternan los hemistiquios de 7 sílabas con los de 8. Además, aparecen otros tipos de estrofas a base de versos cortos, propios de las poesías líricas.

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