Razones que no permiten creer en la relación de santiago nasar y angela vicario

Gabriel García Márquez nace en Aracataca, Colombia, el 6 de Marzo de 1927. Se cría con sus abuelos y ello da lugar a la inspiración de varias obras como el personaje de Úrsula en Cien años de soledad, inspirado en su abuela. A los ocho años se muda con sus padres y es internado en Barranquillo donde recibe el apodo de El viejo debido a su pasión por la escritura poética: ya en secundaria, publica sus primeros poemas en la revista escolar Juventud. Comienza su carrera de abogacía a pesar de su sueño de ser escritor y debido a las revueltas de 1948 y el cierre de la universidad se traslada a la Universidad de Cartagena donde comienza a trabajar como reportero. Márquez contrae matrimonio con Mercedes Barcha en 1958 con quien tiene sus dos hijos. Su obra cumbre, Cien años de soledad, se publica en 1967 y a partir de ese momento su éxito está asegurado. Traba amistad con el expresidente cubano Fidel Castro y en 1999 se le diagnostica un cáncer linfático que acabará con su vida el 17 de Abril de 2014.

Desde joven intercala sus dos pasiones: la literatura y el periodismo. Publica obras importantes como La hojarasca y novelas cortas como La mala hora, pero fue Cien años de soledad lo que llevó a la cima del éxito literario en 1967 en el que la presencia y la utilización del Realismo mágico supuso un antes y un después en la literatura hispanoamericana, la creación de todo un mundo (Macondo) supone uno de los aspectos fundamentales para entender parte de sus textos. Sigue publicando obras como El otoño del patriarca o Cónica de una muerte anunciad por la que ganó un premio Nobel de literatura en 1982. Ya en los últimos años publica obras como Historia de mis putas tristes o sus memorias tituladas Vivir para contarla.

 Para situarnos en el contexto histórico tenemos que tener en cuenta varios sucesos: Entre ellos la independencia de los países hispanoamericanos durante la primera mitad del Siglo XIX juntos a movimiento revolucionarios que generaron oleadas de violencia en estos países. Así mismo, debemos tener en cuenta que los temas más destacados tiene que ver con el mestizaje en el que se diferencian: blancos, negros e indígenas. 

Crónica de una muerte anunciada fue escrita por García Márquez en 1981, novelando unos hechos reales en Sucre durante su juventud, En toda su literatura su propia vida es literaria, en este libro lo es más. Asume su trayectoria literaria. Comparte con Relato de un naufrago y Noticias de un secuestro, un género que combina lo periodístico y lo literario, de ahí que sea como una crónica periodística. Toda su obra participa del Realismo mágico, pero Crónica lo hace en menor medida, y el fragmento que analizamos no contiene ningún ejemplo de esta corriente.

El fragmento que leemos pertenece a un momento previo al asesinato de Santiago Nasar por parte de los hermanos Vicario, que debería ser un momento de clímax, ya que van armados para cometer un asesinato, es un momento de gran distensión. Toman café como siempre que pasan por delante de la casa de la novia de Pablo. En este fragmento se evidencia la indecisión de los hermanos, Pablo parece querer retrasar el momento de «cumplir con su deber» al pararse tomar café. Anteriormente había sido Pedro el que se había demorado bebiendo en la taberna, afilando los cuchillos. El coronel Lázaro Aponte ya les había retirado las armas y les había mandado a dormir cuando los encontró bebiendo en la taberna de Clotilde Armenta. Ahora vuelven rearmados, pero indecisos. Si Prudencia Cotes o su madre hubieran querido, el crimen no se habría producido.

La historia nos la relata un narrador en primera persona-testigo que recompone la historia a partir de los testimonios (-me dijo-) que le cuentan los demás y de sus propios recuerdos.

Los hermanos aparecen con papeles cambiados, Pablo es quien siempre toma la iniciativa. No trasluce ninguna agresividad a creer que vayan a cometer un crimen.

 Prudencia Cotes, adolescente, no hace nada por retenerlos, acepta la “ley del honor” y le parece que su novio tenia que “cumplir como hombre”, además Clara que no se habría casado con él y no lo hubiera hecho.


Su madre, conocedora de las intenciones de los gemelos, no intenta detenerlos ni demorarlos un poco con el café porque comprende “el honor no espera”.

Hortensia Baute parece como una mujer sentida” la primera que lloró por Santiago Nasar” al creer que ya lo había matado. Pese a ese dolor que declara había intentado hacer nada cuando supo el destino de Santiago.

Todos estos personajes aceptan la trágica tradición, y ninguno se atreve a romper con su inercia. Son personajes emotivos, “cuídense mucho” les dice Prudencia, pero no reflexivos.

La precisión espacial es una carácterística de García Márquez en esta obra. No sabemos en que pueblo estamos, solo nos nombra la porqueriza, la calle, la casa de la madre de Prudencia y, saltando al futuro, la cárcel, pero ninguno de estos espacios es descrito. El tiempo si es mucho mas importante y complejo. El narrador está recomponiendo los hechos mucho tiempo después de que haya sucedido, sigue un orden lineal: salen de la porqueriza, pasan por la casa de Hortensia, llegan a la de Prudencia y en con un salto temporal (flash foward) nos anticipa al futuro de los hermanos: la cárcel y el matrimonio de Pablo y Prudencia “de toda la vida”.

La narración también realiza saltos temporales al incorporar testimonios posteriores de los personajes, y se detiene al introducir los diálogos.

En cuanto al estilo y lenguajes, es sencillo y familiar, tanto los que se dirigen los personajes, como los que le testimonian al narrador: “lo dejamos para después… cuídense mucho… “también con poético “las estrellas se podían contar con el dedo”.

En la narración aparecen un registro culto con tendencia a lo dramático: “perseguidos por los perros,…calle extraviada,… acosados por los perros…”y con una hipérbole: “Esperando durante tres años sin un instante de desaliente”.

El detallismo de elementos innecesarios “empezaba a aclarar,… siempre que pasaban por ahí a esa hora, en especial los viernes,… con un rollo de periódicos viejos,…le quito dos secciones del periódico…” que no aportan datos importantes para entender el porque que se pretende aclarar.

Los temas que aparecen en este fragmento son: la honra perdida y la necesidad de la recuperación por medio de la venganza, las tradiciones asumidas, la imposibilidad de saber la verdad, la muerte y el destino, la pasión amorosa y las diferencias de educación entre hombre y mujeres.

En cuanto a su estructura externa, podemos ver que el texto está formado por 38 líneas, donde se combina la narración en 3º persona con los diálogos directos de los personajes. Estos diálogos los podemos encontrar en la línea
1: «Me parecía demasiado hombre para mi» y en la línea 6: «Nos parecíó que eran vainas de mujeres». Se trata pues, de diálogos directos que nos ofrece su narrador en base a los testimonios que iba recogiendo para la redacción de sus escritos. Así, encontramos diálogos directos que nos ofrece Ángela Vicario, expresando lo que sintió en aquellos momentos, de Bayardo San ROMán en su intento de compra de la casa del viudo y del doctor Dionisio, quien nos dice cómo de sincera eran las respuestas del viudo hacía Bayardo.

El presente texto se podría dividir en tres partes. La primera parte (línea 1-14) nos muestra el estado emocional de Ángela, quien nos dice aterrada que no estaba en sus planes el casarse con Bayardo San ROMán: un joven que había conquistado el interés de su familia, pero no el corazón de Ángela. En este caso, su narrador nos explica cómo fue la situación que tuvo que pasar la protagonista tras ser obligada por su familia a contraer matrimonio con una persona a la cual no conoce. Y es que, pese a la falta de amor, nos sorprende la respuesta que su madre, Pura Vicario, le da a su hija, diciéndole que «del amor también se aprende» (línea 10); lo que nos lleva a pensar que, para ellos, el interés económico estaba por encima de cualquier cosa y que, con el tiempo, esta podría llegarlo a entender. En la segunda parte (línea 14-20) nos cuenta cómo Bayardo San ROMán intentaba captar el interés de Ángela,


sorprendíéndola a base de regalos que cualquier otra persona no se podría permitir. En este caso y tal como vemos en sus escritos, Bayardo le pregunta a Ángela cuál es la casa que más le gusta y esta le responde la casa del viudo Xius; por lo que se hace una descripción detallada de cómo era esa casa que tanto le gustaba a nuestro personaje. Era la casa más bonita del pueblo, con mejores vistas y que estaba en una colina barrida por los vientos. La tercera parte (línea 20-38) Nos importa información cómo Bayardo San ROMán intenta, por todos los medios, comprar la casa del viudo; una casa que no está en venta y con un gran valor sentimental para este. Se trata pues de una casa llena de recuerdos de su difunta esposa y de objetos que habían sido comprados por ella con su esfuerzo. Frente a estas declaraciones, el narrador se apoya en el doctor Dionisio, quien se encontraba jugando con ellos en la misma mesa. Y es que, según él, «hablaba con el alma en la mano» (línea 27). Tras ello y tal como nos dice su narrador, pasaron tres noches para que Bayardo volviera a preguntarle al viudo sobre la venta de su casa, en este caso, ofrecíéndole la cantidad de dinero que este le dijera. No obstante, el viudo le responde en pocas palabras: «Los jóvenes no entienden los motivos del corazón» (línea 37 y 38), haciendo referencia a que existen ciertas cosas que el dinero no puede comprar, cosas que, a simple vista, pueden parecer no tan importantes, pero que, en el fondo, esconden grandes sentimientos y buenos recuerdos de los que el corazón es incapaz de dejar atrás.

Este fragmento reúne las propiedades típicas de un texto. De acuerdo con esto último, se podría considerar que es adecuado, ya que se observa cómo la narración está envuelta en un estilo periodístico, propia de la crónica, con los hechos que el narrador pretende reconstruir. En este caso, el narrador cronista toma diálogos directos de sus personajes, como, por ejemplo: «Le compro su casa» (línea 22) y comentarios indirectos que el narrador sabe en base a lo que le han dicho los testigos: «Ángela Vicario no olvidó nunca el horror de noche en que sus los padres […] le impusieron la obligación de casarse» (línea 3-5). Y es que, hay que recordar que la forma en la que está narrada esta historia es a través de la tercera persona, incluyendo diálogos directos de sus personajes, pero también incluyendo lo que este narrador ha logrado saber por los testimonios de las personas que vivieron tal suceso.

Por otra parte, se podría decir que el texto está bien cohesionado, compuesto por diferentes elementos que facilitan su comprensión. De este modo, se puede observar que está formado por un gran número de sustantivos que están vinculados al tema de este fragmento, tales como: «obligación» (línea 5), «casa» (línea 29), «precio» (línea 35), etc. Los adjetivos también están presentes en el fragmento, puesto que, al tratarse de un texto con abundantes descripciones estos adjetivos ayudan a perfilar los sentimientos de los personajes. Estos son: «feliz» (línea 29), irresistible (línea 14) «bonita» (línea 16), etc. Además, su autor hace uso de campos semánticos. En este caso «padres» (línea 4), «hermanas» (línea 4), «maridos» (línea 4). «esposa» (línea 26), «madre» (línea 9), etc. Los sinónimos y antónimos también están presentes en este texto. Un ejemplo de ello lo podemos encontrar en la línea 19 «claro» y «nítido». Por otra parte, los antónimos,

lo podemos encontrar la línea 11 y 12 (largo-corto). Asimismo, podemos apreciar que en el texto abundan tanto las oraciones simples como compuestas. Un ejemplo de ello lo podemos situar en la línea 1, con una oración simple: «Me parecía demasiado hombre para mí». En las líneas 12 y 13 encontramos también una oración compuesta/coordinada/explicativa: «No fue más corto porque Pura Vicario exigíó esperar a que terminara el luto de la familia». De acuerdo con esto último, no

Y es que son muchos los que encontramos en el texto, tales como: «pero» en la línea 9 y «además» en la línea 2. También las conjunciones están presentes en el texto. En la línea 4 encontramos una conjunción de tipo copulativa «y». Por otra parte, en la línea 9 hay una conjunción de tipo adversativa «pero», entre otras.

Este fragmento está narrado en 3° persona, que es quien relata los hechos que ocurrieron a base los testimonios que le han contado. Sin embargo, en su narración, se destaca el uso de los diálogos


directos de los personajes. Apreciamos que el narrador, en ocasiones, se hace presente con la 1° persona del singular «me dijo»; un dato más que e suficiente para apoyar lo que se dijo anteriormente. De acuerdo con esto, cabe destacar que el tiempo verbal que predomina en el texto es el pasado: «quería » (línea 1), «parecía» (línea 1), «demolíó» (línea 9), aunque también encontramos tiempos en presente de indicativo, como por ejemplo en la línea 37: «entienden» y en la línea 34: «cuesta». Por último, hay que destacar que el autor emplea figuras literarias para darle una cierta expresividad y vivacidad a sus palabras. De este modo, encontramos el uso de la metáfora en la línea 27 «hablaba con el alma en la mano», haciendo referencia a que el viudo Xius se dirigía a Bayardo con total sinceridad. La hipérbole también está patente en el texto, donde se aprecia una exageración de las palabras: «toda una vida de sacrificios» (línea 26) y «paraíso sin límites» (línea 18).

Para situarnos en el contexto histórico tenemos que tener en cuenta varios sucesos: Entre ellos la independencia de los países hispanoamericanos durante la primera mitad del Siglo XIX juntos a movimiento revolucionarios que generaron oleadas de violencia en estos países. Así mismo, debemos tener en cuenta que los temas más destacados tiene que ver con el mestizaje en el que se diferencian: blancos, negros e indígenas.

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