Requisitos para ser una generacion literaria

5.1. LA GENERACIÓN DEL 98. DEFINICIÓN Y CARACTERÍSTICAS

Fue Azorín quién acuñó la expresión “generación del 98”  en  la que incluyó a autores  tan diversos como Unamuno, Baroja, Maeztu, Valle Inclán, Benavente o R. Darío. Según  Azorín las características que permiten agrupar a tales autores  son un  espíritu de protesta y un  profundo amor al arte y entre las influencias que reciben señala la del parnasiano Gautier  y el simbolista Verlaine. Así pues, tal generación no se presenta en Azorín como algo deslindado del Modernismo.

Algunos de los presuntos miembros de dicha generación como Baroja, rechazaron su pertenencia. Pero la expresión “generación del 98”  hizo pronto fortuna y Ortega y Gasset lo adopta en seguida.

Pedro Salinas aplica en un famoso ensayo el concepto de “ generación literaria “ al 98 y comprueba que muchos de los requisitos exigidos para formar  una generación literaria no se cumplen en este caso.

Sobre otra cuestión, la crítica ha establecido los siguientes criterios:

-Los modernistas y noventayochistas constituyen una misma generación histórica y hay entre ellos numerosas pautas comunes, producto del ambiente crítico del momento.

– Es lícito hablar de un grupo del 98 dentro de aquella generación, grupo homogéneo sobre todo por sus características juveniles y sus posiciones bien definidas de entonces, y que muestra una actitud crítica, defendían la necesidad de cambios y adoptables, a veces, un compromiso social y político explícito.

-En cualquier caso es inevitable atender a su evolución, lo que nos permitirá establecer la nómica exacta del grupo y poner en su lugar a figuras como la de Antonio Machado y  Valle-Inclán.

En esa evolución se pueden distinguir estas etapas:

1.LA JUVENTUD DEL 98


“ Un espíritu de protesta, y rebeldía , animaba a la juventud del 98”. Así evocaba Azorín los comienzos de su generación  a la que fue relacionada artículos en revistas socialistas y anarquistas.

Maeztu compartía esos anhelos socialistas y expresaba ideas revolucionarias. Azorín se  declaraba anarquista y propagaba ideas libertarias. Baroja también era vecino del anarquismo.

Así pues, en su juventud esos cuatro autores conocidos en ¿profesas? ideas muy avanzadas que nos remiten  a la señalada crisis de la  conciencia burguesa.

 Hasta aquí no han aparecido los nombres de Valle-Inclán ni Machado. Valle profesa una ideología tradicionalista y en Machado no aparecen todavía ideas progresistas. La evolución posterior de estas entonces sería también muy distinta de los otros.

2.EL GRUPO DE LOS TRES


La promoción de este grupo integrado por Baroja, Azorín, y Maeztu constituye un episodio de gran interés dentro de la evolución de estos autores que en 1901 publican un Manifiesto en el que diagnostican la descomposición de España y quieren encontrar algo que canalice las fuerzas para salir de esa situación y afirma que sólo la ciencia social puede dar un cauce al deseo común de mejorar la vida española.

En ese Manifiesto, los tres se han alejado de sus ideas políticas iniciales y su posición es ahora la de un reformismo de tipos generacionista.

Pero su campaña fue un fracaso y se observa un giro hacia posturas netamente idealistas. Seguirán viviendo la preocupación por España pero desde una actitud contemplativa.

3.LA MADUREZ DEL 98. ACTITUDES. IDEAS. TEMAS


En los primeros aún del siglo, pasado el radicalismo juvenil, se configura lo que se consideró MENTALIDAD DEL 98 que corresponde a la madurez de estos autores. Dicha mentalidad, basada en el idealismo, ofrece los siguientes rasgos:

-Se intensifica el entronque con las corrientes irracionalistas europeas (Nietzsche, Schopenhauer, Kierkegaard, Bergson).

-Adquieren especial relieve las preocupaciones existencialistas.

-El tema de España se enfoca con tintes subjetivos.

-Unamuno sufre una evolución ideológica y cada vez está más encerrado en su yo. Baroja se recluye en un total radicalismo. Azorín deriva hacia posturas tradicionalistas y Maeztu se convierte en portavoz de las derechas nacionalistas.

De signo inverso la trayectoria de A. Machado y Valle-Inclán que evolucionarán hacia posturas progresistas que alcanzarán expresiones muy radicales.

Eso hace que no se pueda incluir a ambos en la nómina del grupo del 98 que estaría constituido en un principio por BAROJA, AZORÍN y MAEZTU (los Tres) a los que se añadiría UNAMUNO.

Estos autores contribuyeron poderosamente a la renovación literaria de fin de siglo y reaccionaron contra el prosaísmo y la grandilocuencia de la literatura anterior y vuelven su mirada hacia maestros clásicos y valoran a Rosalía y Bécquer. También aportarán notables novedades a la lengua literaria y manifestarán su voluntad de ir al fondo, a las ideas.

Otros rasgos comunes entre estos autores son:

-El sentido de la sobriedad y una voluntad antirretórica que conduce a un exigente cuidado del estilo.

-Gusto por las palabras tradicionales y terruñeras, recogidas en pueblos o en la literatura antigua que contribuyeron a la creación de un enorme caudal léxico.

-El subjetivismo es otro rasgo de su estética. De ahí el lirismo que impregna muchas páginas de estos autores.

-Realización   de innovaciones en los géneros literarios: el grupo del 98 configuró el ensayo moderno dándolo una gran flexibilidad. La novela recibió profundas novedades técnicas y también hubo intento de renovar el teatro.

En suma, la renovación estética de los noventayochistas es tal y tales sus logros literarios que la crítica ve en ellos los iniciadores de la Edad de Plata de nuestra literatura.

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