Segundo Renacimiento Fray Luis de León

San Juan de la Cruz.

San Juan de la Cruz es , junto a Santa Teresa, la principal figura de la literatura religiosa de la segunda mitad del Siglo XVI.

Temas:

San Juan refleja en sus poemas una gran inspiración religiosa. Pretende comunicar su experiencia mística, que se representa como inefable, es decir, que no se puede transmitir simplemente a través de palabras.

Estilo:

Para expresar esta experiencia mística recurre, pues, a símbolos y alegorías. Por eso utiliza la imagen de la uníón entre el hombre y una mujer a través del matrimonio para simbolizar la uníón mística del alma y Dios.

Sus composiciones poéticas, ademas, presentan abundantes comparaciones y metáforas, llenas de sencillez, belleza y ternura.

Obra:

Su producción poética es breve pero de gran intensidad. En ella se muestran influencias bíblicas, de la filosofía platónica y de la poesía italianizante de Garcilaso de la Vega.

Su obra la componen algunos poemas de corte tradicional y tres poemas místicos escritos durante su estancia en prisión.

Noche oscura del alma. Es un poema compuesto en liras en el que una joven sale en medio de la noche de su casa. Una vez libre, se siente guiada por el amor hacia la uníón con el amado a quien se entrega.

Cántico espiritual. Se trata de un poema escrito también en liras en el que dialogan una pastora y un pastor a quien ella busca hasta reunirse con el. El poema es una adaptación del Cantar de los Cantares y, al igual que el anterior, va acompañando de un comentario en prosa en el que se explica el proceso de las vías místicas:

Las primeras estrofas constituyen la vía purgativa: la esposa va en busca del amado y pregunta a las criaturas si le han visto parar.

Las siguientes son las respuestas que le van dando las criaturas. Son las estrofas que corresponden a la vía iluminativa.

La vía unitiva canta la uníón de la amada y el amado.

Llama de amor viva. También esta compuesta por liras. En esta obra se emplea la imagen del fuego de amor con que el Espíritu Santo prende el alma cuando se realiza la uníón con Dios.


La Lírica en el segundo Renacimiento.

Durante la segunda mitad del Siglo XVI, se puede distinguir un segundo Renacimineto, puesto que la creación literaria tomo nuevos rumbos. Esto se debíó a distintas razones.

El Papa Pió IV inicio en 1560 la Contrareforma como respuesta la critica protestante y tras el fracaso de Carlos I en conservar en Imperio unido bajo la confesión católica. Felipe II se convirtió en el paladín de los valores católicos de la contrarreforma.

En 1559, la Inquisición publico el indice de libros prohibidos que vigilaba y censuraba cierra lecturas, sobre todo la literatura espiritual en lenguaje romance.

Corrientes poéticas del segundo Renacimiento


-La lírica petrarquista

Los poetas que siguieron esta tendencia mostraron una preferencia por los temas amorosos y por un lenguaje mas adornado y retorico.

El sevillano Fernando de Herrera cambia la poesía tanto en sus conceptos teóricos como en la búsqueda de una lengua renovada. Sus anotaciones en la poesía de Garcilaso de la Vega suponen el análisis de la poesía del toledano como un poeta clásico y, a la vez, el manifiesto teórico de la renovación formal de toda su generación.

-La lírica horaciana.

En el ambiente ideológico que se respiraba durante el reinado de Felipe II, algunos autores se inclinaron por una poesía que cultivara temas morales. E el aspecto formal, la estrofa predilecta de estos autores es la lira, y su lenguaje escueto y recortado.

Pertenecen poetas como Francisco de Aldana, Francisco de la Torre y , su máximo representante, Fray Luis de León.
SE los conoce como la escuela castellana o salmantina.

-La lírica religiosa.

En el Siglo XVI surgieron versiones de obras de tema amoroso en las que se introducen algunos cambios con la finalidad de fomentar en los lectores de devoción y las enseñanzas morales. Se las llamo versiones «a lo adivino´´ en la que mediante símbolos representan el camino del ama hacia Dios.

Dentro de la literatura religiosa se distingue la literatura ascética y la mística. La ascética y la mística son dos partes de la teología que afirman que es posible conseguir la uníón del alma humana con Dios antes de la muerte.

+ La ascética. Trata de perfeccionar a las personas mediante una vida de esfuerzo y sacrificio.

Entre sus autores destacan: Fray Luis de León, Fray Luis de Granada y San Juan de la Cruz.

+ La mística. Aspira a la uníón del alma con Dios. Este proceso se desarrolla en tres etapas o vías: la purgativa el alma se despoja de las ataduras terrenales; la iluminativa, supone la paz que proporciona la presencia de Dios y la unitiva; la mística; el alma se une con Dios.

Destacan San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.

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