Vida amor y muerte en la poesía de Miguel Hernández selectividad

La“Elegía a RamónSijépertenece al libro de poemasEl rayo que no cesa(1936),de Miguel Hernández. Nacíó en Orihuela en 1910 en un medio humilde, por lo que pronto se vioforzado a abandonar los estudios, hecho que lo diferenciará decasi todos los poetas del 27(Generación en la que loinscriben muchos críticos, si bien otros lo sitúan en la del 36), puesto quecarecíóde una formación ortodoxamente académica. Aún adolescente, escribíóya sus primeros versos. El deseo de abrirse camino en el mundo literario lo llevó,todavía muy joven,a Madrid a finales de 1931, dondeno consiguióhacerse un hueco en la vida cultural y regresóasu tierra, aunque yainfluenciado porla metáfora y la métrica barrocas. En el 34 volvíó  y su estancia resultómás fecunda. En poco tiempo fue un poeta muy conocido y estimado. Entablórelación con varios poetas de la época: Vicente Aleixandre, Pablo Neruda…En 1936 se afilió al Partido Comunista y durante los años de la Guerra Civil participó en la lucha a favor de la República. Al final de la guerra, intentó refugiarse en Portugal, pero lo apresarony fue condenadoa muerte.
Le conmutaronla pena por treinta años de prisión. Murió de tuberculosis en la prisión de Alicante en 1942//Es la de Miguel Hernández una de las figuras más atractivas de la literatura de su época.Su breve trayectoria vital; su verdad de hombre, de la que fue dejando muestras en todas sus actuaciones; su poesía, apasionada en ocasiones hasta la desesperación, serena en otras hasta el desaliento,humana y verdadera siempre, han hecho del poeta un símbolo para las jóvenes generaciones de las últimas décadas. Porque, de alguna manera, Miguel Hernández encarna la figura del poeta de la libertad con una trayectoriapoética  vertiginosa, pues en poco más de diez años pasa de escribir unas poesías todavía muy juveniles a quedar consagrado como uno de los líricos más importantes de la época//Sus primeros poemas acusan aún la presencia de los modelos que el casi adolescente poeta imita fielmente. Es así visible el trazo modernista y la influencia de Góngora.
El rayo que no cesa
reúne composiciones escritas desde 1934 y revela,por ello,la evolución poética del escritor en esos años cruciales en que vive en Madrid. Está escrito mayoritariamente en sonetos. El amor es el tema fundamental, un amor insatisfecho, trágico e irrenunciable a la vez que, como un rayo incesante, hiere repetidamente las entrañas delpoeta//Viento del pueblose abre con una“Elegía primera” dedicada  “A Federico García Lorca, poeta”, en recuerdo del poeta asesinado, y continúa con un conjunto de composiciones en las que abundan las de tono épico y combativo, sin que falten intensos poemas de amor como la“Canción del esposo soldado”//Su último libro,Cancionero y romancero de ausencias, reúne más de un centenar de composiciones escritas entre 1938 y 1941, la mayor parte ya en prisión. Abundan en ellas las que insisten en las consecuencias de la guerra y en su propia situación de prisionero, y también las más íntimas dedicadas a la muerte de su primer hijo o al siguiente casi recién nacido, así como a su mujer, a la que sabe viviendo el duro trago de la posguerra de los vencidos.//Eltemaque trata el poema es la amistad y el dolor que se produce cuando la muerte se lleva a su  amigo, RamónSijé, seudónimo de José Ramón Marín Gutiérrez. El poeta llora e impreca a la muerte, especialmente por lo injusta que ha sido al llevarse a un hombre joven(temprano levantó la muerte el vuelo). Ante tal injusticia, el poeta se rebela contra todo, y no halla perdón (no perdono…) y desea venganza (en mis manos levanto una tormenta…). Hasta se plantea la locura de desenterrar al amigo para revivirlo (Quiero escarbar la tierra con los dientes …ydesamordazartey regresarte). Por último, el poeta descarta ya la rabia y su deseo es el regreso del alma del amigo//El tema del dolor por la muerte de un ser querido aparece de forma recurrente a lo largo de la literatura española//En cuanto a laestructuradel poema, este se divide en dos partes: la primera englobaría los  once primeros tercetos en los que se recoge, primeramente el dolor resignado por la muerte del amigo  que ocupa como todos una tierra a la que fertiliza con sus despojos.Este grito de dolor termina con el deseo de desenterrar al compañero: Quiero escarbar la tierra con los dientes,/quiero apartar la tierra parte a parte/a dentelladas secas y calientes/Quiero minar la tierra hasta encontrarte/y besarte la noble calavera/y desamordazarte y regresarte”.//El futuro “Volverás” con el que comienza el terceto duodécimo marca el inicio de la segunda parte, más sosegada que la primera. Asistimos aquí a la resurrección del alma de Sijé.La calma se restablece, pues,  en el desolado espíritu del poeta, merced a la idealización de la realidad,  de un refugio protector: su huerto. El amigo que, al principio de la «Elegía», yace inmóvil, se ha fundido con la Naturaleza. Sijé mora en la higuera, el huerto, las flores, las rejas. Hernández no es ya el hortelano que se lamenta ante la tumba del amigo, sino que, ahora, creyéndolo libre de la muerte, lo llama para dialogar como antaño: Tu corazón, ya terciopelo ajado,/llama a un campo de almendras espumosas/mi avariciosa voz de enamorado.//Métricamente, el poema está formado por tercetos encadenados:
Quince estrofas de tres versos endecasílabos, con rima consonante y esquema ABA, de manera que el segundo verso de cada terceto se convierte en la base de la rima del siguiente (BCB), y así sucesivamente. La última estrofa es un serventesio (OPOP), de forma que Miguel Hernández logra que ningún verso quede suelto, sin rima.// El carácter literariodel  texto es evidente. Pertenece al génerolírico, puesto que el autor expresa sus ideas,sentimientos y anhelos más íntimos y personales de forma subjetiva. En este caso,el sentimiento predominante es el de desolación y dolor del poeta por la muerte de un ser querido: su entrañable amigo RamónSijé,por lo que su subgénero es unaelegía
.//Debido a que el poeta desea provocar determinados efectos en el lector,explota todas las posibilidades que la lengua le permite; de modo que la función predominantees lapoéticapara lo cual Miguel Hernández utiliza una serie de recursos literarios. Igualmente está presente la funciónexpresiva, porque como ya apuntamos, asistimos a la expresión de sentimientos de dolor y desesperación provocados por una muerte temprana, la imprecación a la misma y la necesidad de desenterrar al amigo para que vuelva a la vida, aspecto que ya se ha comentado enla dualidad del “tú” y “yo” con anterioridad.//Entre los recursos estilísticos cabe destacar la hipérbole para expresar su dolor inconmensurable (por doler me duele hasta el aliento; siento más tu muerte que mi vida) por la muerte del amigo.Es constante en el poema la marcada presencia de la antítesis: (y siento más tu muerte que mi vida) que comulga con toda la trayectoria del poema, pero también encontramos otras: entre la “amapola” y el “almendro”: el  color rojo, el color de la sangre que crece en el cementerio y se nutrirá del corazón del amigo frente a la flor del almendro, casi de color blanco, y que crece  en el huerto del poeta, que será después el depositario del corazón del amigo.//Es importante señalar la adjetivación abundante del poema, mayoritariamente con un valor explicativo, adjetivación con la que pretende intensificar el dolor mencionado anteriormente//Si nos fijamos en la progresión de dolor para llegar hasta este final mencionado, el poeta había usado el presente (“quiero”) para expresar su deseo ante la muerte de un amigo y para reflejar su estado de ánimo actual: “lloro”, “siento”, “ando”, “voy”, “me duele”, “no perdono”. Frente a estos, recurre a formas del pretérito perfecto simple: “madrugó”, “levantó”,  para situar la muerte como un hecho inexorable y al pretérito perfecto compuesto (“ha derribado”) para recalcar esa evidencia cercana. Ahora bien, en la última parte del poema parece haber abandonado la realidad, la evidencia, el pasado y recurre a ese léxico bucólico y al empleo de varios futuros (“volverás”, “pajareará”, “alegrarás”, “irá” )en los que está explícito ese deseo del regreso del amigo, si bien de una forma dulce y atenuada.// A lo largo del poema observamos la alternancia constante entre la primera y segunda persona del singular; es decir, entre el propio estado de ánimo del poeta y la muerte del compañero//Miguel Hernández atraviesa por dos estados de ánimo bien diferenciados en el poema: pasa de la desesperación y la rabia, a la esperanza y el consuelo. Del dolor insufrible por la injusta muerte del amigo, a la posibilidad de un encuentro futuro, de orden espiritual, a través del alma de Ramón Sijé vuelta, como portadora de vida a la naturaleza. Durante la primera parte de la vida de Miguel Hernández, este profesó un abierto catolicismo, en buena medida por el influjo del amigo cuya muerta ahora llora. En efecto, Ramón Sijé era uno de los más destacados intelectuales del círculo católico de Orihuela y fundador de una revista en esta línea ideológica//En conclusión, Miguel Hernández perdíó a Ramón Sijé, pero quiso salvar su amistad por medio de la palabra poética, brindándole a su amigo, también poeta, el mejor homenaje que un escritor puede regalar a otro: su propia poesía. Muchos años después de la muerte de ambos, nosotros aún somos testigos de su amistad. Tal es la grandeza de los sentimientos y de la poesía que sabe transmitirlos. 

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