Resumen tradicion y vanguardia en la poesia de miguel hernandez

4. TRADICIÓN Y VANGUARDIA EN LA POESÍA DE MIGUEL HERNANDEZ
La poesía de Miguel Hernández es absolutamente personal. Sin embargo, pasó por una serie de influencias en las que se mezclan la tradición poética castellana con la vanguardia propia de los años que vivió.
Esta mezcla de tradición y vanguardia también aparece en la generación del 27. Este es pues el contexto en el MH comienza su obra literaria. Por tanto, no es de extrañar que Perito en lunas consista en un ejerció de estilo gongoriano. El libro aparece dedicado a Valéry, Góngora y Jorge Guillén, tradición y vanguardia en un mismo plano.El libro está compuesto por 42 octavas reales, en homenaje a la tradición gongoriana, al igual que su concepción del poema como transformación metafórica de la realidad. En el segundo viaje a Madrid, MH sufre la otra gran influencia determinante para su obra. Pablo Neruda, así como la influencia surrealista, quiere acabar con la poesía pura. El poeta surrealista español Aleixandre también forma parte de esta tendencia y será otro de los amigos que conocerá. A partir de aquí la tensión entre tradición y vanguardia se medirá entre esta influencia surrealista y la de los clásicos españoles.En el Rayo que no cesa podemos observar claramente esa dualidad. La tradición se encuentra en los maestros del soneto amoroso (Lope, Quevedo,..) mientras que la vanguardia empieza a aparecer en sentido nerudiano en Un Carnivoro adulto y en la Elegia. Con esta obra se acerca a la impureza inspirado por Neruda.
Con Viento del pueblo, movido por la vanguardia de la guerra por la necesidad de una poesía más directa, esta evolución hacia lo impuro se confirma radicalmente, olvida la poesía pura por una poesía directa que busca adentrarse en el corazón de los hombres. No obstante, en la métrica se combina la tradición castellana con la renacentista y barroca. También aumenta la imagen visionaria de influencia surrealista, imágenes violentas para expresar la violencia de la guerra y la pasión de la lucha.En el hombre acecha continúa en esta línea de imágenes surrealistas nacida del corazón y, ahora más, de la herida, de la muerte. En la métrica también encontramos la alternancia de estrofas tradicionales populares, tradicionales cultas y el verso libre vanguardista.Con Cancionero de Ausencias la torrencialidad surrealista heredara de Neruda y Aleixandre sólo pervive en los poemas amorosos como Hijo de la luz y la sombra. En estos encontramos la imagen telúrica y cosmológica unida al verso libre. Lo que domina el resto del libro es el poema corto de verso breve y emoción contenida y reflexiva. Ese tono lo acerca a poetas como Bécquer o Machado. Desaparece la anterior sonoridad y el poeta canta y llora en baja o entrecortada voz. La cercanía de la muerte y las reflexiones sobre la fugacidad de la vida expresadas de forma sencilla y directa pueden acercarse a veces a Jorge Manrique o Quevedo, pero en definitiva, con este último libro supera totalmente la dualidad entre vanguardia y tradición a través de un estilo personal basado en la sencillez absoluta.

5. EL COMPROMISO SOCIAL-POLÍTICO DE MIGUEL HERNANDEZ
La guerra civil española supuso algo muy importante para el desarrollo poético y humano de MH: el descubrimiento de los otros.Su preocupación, no se orienta hacia lo social o político en los primeros libros. Se alista como voluntario en el Quinto Regimiento, pasa luego al batallón de El Campesino, y va a estar presente en los más duros frentes de batalla. Toda su obra literaria se convierte en arma de denuncia, instrumento de lucha a veces entusiasta, y a veces desesperada. Escribe Viento del pueblo y publica un intenso melodrama de contenido social, así como las cuatro piezas breves de Teatro en la guerra. Además participa activamente en el Congreso Internacional de Escritores Antifascistas.Tras la derrota republicana, Miguel es apresado y condenado. El frío y el hambre de las numerosas cárceles por las que pasa acabará con la vida del poeta.Su compromiso en su dimensión literaria se muestra especialmente en: Vientos del pueblo y El hombre acecha.Viento del pueblo apareció en 1937 y en él MH se entrega totalmente a la causa republicana. Poesía más directa pues muchos de estos poemas eran recitados para animar a los soldados, esto justifica su oralidad, el recurso al romance y al octasílabo. Lo más destacado de este libro es el sentimiento de solidaridad que hace que desaparezca su individualidad para entregarse al pueblo. Esta idea ya la había explicado en prosa a Aleixandre: los poetas somos viento del pueblo.
Esta solidaridad se expresa también en la descripción de la pobreza del campesino con lo que pretende mover el espíritu revolucionario y animar a la lucha contra esa injusticia.Por último, otro de los grandes aciertos de esta poesía de guerra es el peculiar sentido épico que MH logra transmitir a su voz de poeta comprometido y del pueblo. El campesino, el humilde, la tierra, el sudor, el viento y el pueblo son una sola cosa, una inmensa realidad llena de fuerza cósmica y esperanza que lucha contra la injusticia. El hombre acecha escrito durante 1939, no pudo publicarse por la derrota republicana. También es un libro de guerra pero pierde el aliento épico y el sentimiento esperanzado. En este libro asistimos a lo peor de la guerra: heridos, muertos, frío, hambre,.. Lo que más destaca es el cansancio de la guerra, pero el espíritu de lucha sigue presente.El cancionero y romancero de ausencias vuelve al intimismo, por lo que el compromiso social y político se acentúa. Vive en sus propias carnes las consecuencias de ese compromiso.
En esta obra solo hay pequeñas referencias a la guerra y desde un punto de vista totalmente humano. Así ocurre en la triste descripción de los pueblos habitados por ancianos ya que los jóvenes han muerto en la guerra: la vejez en los pueblos/ el corazón sin dueño/ el amor sin objetivo/ la hierba, el polvo, el cuerpo/ ¿y la juventud?/ en el ataúd.En la misma línea pueden interpretarse los poemas Tristes guerras y Guerra en los que desaparece el componente político de la lucha para quedarse solo con la tristeza de la muerte: tristes guerras/ si no es amor la empresa o con la descripción de la crueldad: la sangre recorre el mundo/ enjaulada, insatisfecha/ las flores se desvanecen/ devoradas por la hierba/ ansias de matar invaden/ el fondo de la azucena.El compromiso en esta obra se vuelca en lo personal que puede tornarse universal. El compromiso es hacia su hijo, hacia el futuro que ha depositado en él, hacia su esposa como guardiana de ese futuro. El compromiso político desaparece porque ahora es sobre lo más elemental y humano, sobre lo que MH deposita su último compromiso social, convertido en universal.

1. LA POESÍA ESPAÑOLA DESDE PRINCIPIOS DEL SXX HASTA LA POSGUERRA
España vivía un momento histórico de inestabilidad que estalla en la Guerra Civil (desastre de 98, la II República), hechos que cambian el panorama político y social en España. Tienen lugar grandes movimientos migratorios del campo a la ciudad. Los intelectuales y artistas intentaran dar respuesta a este momento, desprestigiando el positivismo y reivindicando el irracionalismo e idealismo. En sus obras expresan la angustia vital, la preocupación por la muerte y el paso del tiempo. En España se busca la renovación del sistema dominante que culmina con las vanguardias y la generación del 27. En el primer tercio del siglo conviven: Naturalismo y Realismo, propagan una visión literaria anclada en la descripción minuciosa de la realidad. Modernismo y generación del 98 rechaza a las formas realistas decimonónicas (Unamuno, Antonio Machado). Y el Noverentismo. Poetas como Lorca, Aleixandre, Jorge Guillén o Rafael Alberti participan en la generación del 27 que aportan una visión revolucionaria y vanguardista del arte. En 1936 con el exilio y la muerte de grandes poetas se acaba con la segunda Edad de Oro.Con la llegada de Rubén Darío a España se produce la renovación de la poesía, que es una corriente literaria como resultado de la influencia de la literatura europea y de movimientos anteriores al Romanticismo. Este movimiento utiliza la Estética de los símbolos, gastan de imágenes exóticas o se inspiran en las culturas orientales. Y alcanzan su momento cumbre con Juan Ramón Jiménez, los hermanos Machado y Valle-Inclán.Con Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez culmina y se transforma la poesía española que emana de estética y de la ideología del modernismo noventayochista. Juan Ramón posibilita la entrada de los movimientos vanguardistas. Antonio Machado transforma el concepto de la poesía como un arte temporal, con el paso del yo al nosotros. Creé que el principal problema del país es el problema religioso y desconfía de la acción política. Su obra poética está dividida en tres etapas y en ella se refleja la preocupación por el ser, el tiempo y la muerte, y la resignación ante la vida: en la primera etapa escribe Soledades, Galerías y otros poemas, caracterizada por una subjetividad romántica en la contemplación del paisaje, y la preocupación rítmica y cromática. La segunda etapa con Campos de Castilla, Machado entra en las preocupaciones de la generación del 98. Se caracteriza en una reflexión sobre los problemas del hombre, el tiempo, la muerte y Dios. La tercera etapa se caracteriza por poemas de estilo más filosófico, Nuevas Canciones.Juan Ramón Jiménez vivía su mundo en soledad, su idea de la poesía está presidida por una triple sed: de belleza, de conocimiento y de eternidad. De ahí su preocupación angustiosa por la fugacidad de las cosas, y su especial idea de Dios a quién identifica con la naturaleza. El sentimiento del tiempo es el otoño, el crepúsculo, relacionados, con la incertidumbre, la nostalgia y el dolor. Numerosos símbolos expresan el miedo a la madurez. Dentro del mundo erótico se destaca su atracción y repulsa al mismo tiempo.
Su obra se divide en tres etapas: la primera es la modernista o sensitiva, escribe Arias Tristes, Jardines Lejanos y Platero y yo. La segunda etapa, la intelectual, eliminará todo aquello que resulta superfluo, persigue una poesía pura desnuda. La tercera etapa, ya en el exilio, lleva su poesía hacia un plano místico.Entre 1910 y 1930 surgen en Europa las vanguardias, movimientos artísticos basados en la ruptura con todo lo anterior. En Francia nacen el cubismo, el dadaísmo y el surrealismo. Este movimiento lucha contra la realidad y el romanticismo, además utiliza un lenguaje hermético, y la metáfora se convierte en el elemento principal. En España solo se desarrollan en creacionismo y el ultraísmo. Ramón Gómez con sus greguerías fue uno de los más avanzados en España.Jorge Guillén, Pedro Salinas, Gerardo Diego, Dámaso Alonso, Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, Rafael Alberti, Luis Cernuda y Altolaguerri constituyen la generación del 27, tienden a una original síntesis entre principios opuestos: entre lo intelectual y lo sentimental. Los une la tradición y la renovación. De este modo podemos hablar de dos tipos de influencias.Por un lado la tradicional donde el Siglo de Oro y Bécquer son tenidos en cuenta. Esto se observa en la métrica, en la utilización exagerada de la metáfora, la síntesis complicada y los cultismos.De la renovación destaca la influencia moderna, Juan Ramón Jiménez o Rubén Darío.
En cuanto a la temática nos encontramos a la ciudad con su forma de vida y sus frivolidades, la naturaleza en general siempre aparece en contacto con la ciudad y asumida por ella, salvo por Aleixandre que aparece salvaje y virginal. El amor se encierra en un paisaje urbano que aparece cargado de erotismo.Si pasamos a hablar de Miguel Hernández que vivió una aventura lírica de gran riqueza, deslumbrado por el juego barroco de Góngora escribió Perito en Lunas, deslumbrado por el surrealismo escribió poemas como mi sangre es un camino o Las odas a Neruda. Miguel Hernández participa también en la generación del 36, corriente social inspirada en los movimientos obreros, es un poeta muy comprometido que no dudará en arriesgarse para reivindicar lo que piensa.

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