El poeta habla por teléfono con el amor

POESÍA DESDE EL Modernismo A LAS VANGUARDIAS

A finales del Siglo XIX se produce un cambio de mentalidad artística que hace que se rechacen las fórmulas del Realismo para recuperar la originalidad y libertad del Romanticismo. El cambio de rumbo se consolida a partir de la crisis del desastre del 98. El movimiento literario correspondiente a este periodo es el Modernismo, inspirado en el Parnasianismo (tendencia partidaria del arte por el arte) y el Simbolismo (intimista y que intenta explicar la realidad mediante símbolos). El Modernismo aborda los siguientes temas:

•Soledad y escapismo (en tiempo y espacio).

•Cosmopolitismo.

•Amor y erotismo.

Será un movimiento innovador en la métrica, que busca la perfección formal. El poeta nicaragüense Rubén Darío introduce el Modernismo en España a través de sus libros Azul, Prosas profanas y Cantos de vida y esperanza. Entre los modernistas españoles, destacan Francisco Villaespesa, Manuel Machado y Valle-Inclán.

Generación del 98

Aunque destacarán en mayor medida en prosa, los autores en el entorno del Modernismo que adoptan una actitud crítica ante la situación española, conformarían un movimiento propio de nuestro país conocido como Generación del 98.
Entre los poetas de esta generación, Antonio Machado comenzará siendo modernista en su primer libro, Soledades, galerías y otros poemas, para después alcanzar su etapa noventayochista con Campos de Castilla.


Novecentismo

En la segunda década del Siglo XX, se añade a los movimientos un rigor intelectual y volvería un rechazo a lo sentimental prefiriendo lo clásico y la actitud serena. Encontramos una defensa del arte puro como placer estético que será lo que defienda el Novecentismo oGeneración del 14, siendo su mayor exponente en poesía Juan Ramón Jiménez. El andaluz, premio Nobel en 1956, practicará una poesía siempre en proceso de revisión con tres etapas: etapa sensitiva (con libros como Arias tristes), etapa intelectual (Diario de un poeta recién casado, simboliza el final del Modernismo) y etapa última o verdadera (Dios deseado y deseante).

Las Vanguardias

Como ocurre en otros países de Europa, en España se introducen una serie de movimientos llamados Vanguardias, cuyo primer representante en nuestro país es Ramón Gómez de la Serna, que practicó diferentes géneros e incluso creó uno propio, las greguerías, pequeñas composiciones que unían metáfora y humor.
Las Vanguardias están compuestas por movimientos denominados ismos, siendo los principales el creacionismo, con el poeta chileno Vicente Huidobro; el ultraísmo de Rafael Caninos Assens que incorporaría la sorpresa y el humor; o el Surrealismo, de metáforas que se alejan de lo razonable y que practicarán en su poesía Rafael Alberti o Federico García Lorca en Poeta en Nueva York.


EL TEATRO DESDE PRINCIPIOS DEL Siglo XX HASTA 1939

Durante el primer tercio del Siglo XX, el teatro español no participó de las innovaciones del teatro europeo y los críticos señalán que salvo las excepciones de Valle y Lorca, la calidad no es muy elevada. La producción cuenta con una línea destinada al gran público como teatro popular que triunfa en las taquillas y otro de superior valor literario de carácter minoritario.

Teatro popular

Se incluyen tres tendencias:

– Drama burgués

Continuará el Realismo del Siglo XIX siendo su mayor exponente el premio Nobel Jacinto Benavente que destacará por obras como Los intereses creados.

– Teatro costumbrista

De raíz ROMántica, busca entretener al público sin más pretensiones. Se encuadran en él, los hermanos Álvarez Quintero, Carlos Arniches o Pedro Muñoz Seca, inventor del «astracán», un teatro para reír, cuya obra más destacada es La venganza de don Mendo.


– Drama en verso modernista, de ideología conservadora y que alude al pasado imperial español. Marquina y Villaespesa serán exponentes de esta tendencia.

Tendencias innovadoras

Teatro del 98 y Novecentismo

Tiene como máximo exponente a Ramón María del Valle-Inclán, aunque producirán también autores como Unamuno, Azorín o Gómez de la Serna. Valle evoluciona desde comedias modernistas hasta revolucionar el género con la creación del esperpento, un teatro que muestra una visión grotesca y deformada de la realidad para profundizar en la misma. La obra cumbre es Luces de bohemia donde se cuentan las andanzas del fracasado escritor Max Estrella por el Madrid más turbio y degradado con una gran variedad de personajes de escasos valores.


Teatro del 27

A los autores del grupo poético como Salinas o Alberti que también escribirán teatro, hay que añadir otros creadores como Max Aub o los renovadores del teatro humorístico que alcanzarán su plenitud tras la Guerra Civil, Jardiel Poncela y Miguel Mihura. Pero el referente principal de esta generación es Federico García Lorca con una obra variada, plena de elementos líricos y surrealistas a lo largo de tres etapas.

1. Etapa inicial


Durante los años 20, Lorca experimenta en cuanto a forma y temas que le llevan a hacer obras para guiñol como Títeres de cachiporra, al drama histórico en verso Mariana Pineda o su obra más importante de la etapa como La zapatera prodigiosa, mezcla de verso y prosa, donde anticipa elementos de su producción posterior.

2. Etapa vanguardista


Desarrollada en los primeros años de la década de los 30, de carácter surrealista, con El público y Así que pasen cinco años.

3. Etapa de plenitud


Entre los años 1933 y 1936, Lorca no solo consiguió el reconocimiento de la crítica, sino también el éxito del público en España y Argentina. Lo hace con Bodas de Sangre (1933) y Yerma (1934) que formarían una probable «trilogía dramática de la tierra española» junto a una obra inacabada. Abordamos sus tres obras más importantes:

· En Bodas de Sangre, se aborda la vida y la muerte a partir del crimen de Níjar, en la provincia de Almería. Se consolidan algunos de los símbolos de las obras de Lorca como el puñal, el cuchillo y la navaja, como presagio de la muerte. La tragedia ofrece una visión del amor como sentimiento irrefrenable.

· Por su parte, Yerma gira en torno al instinto de una mujer por querer ser madre, algo que no puede lograr.

· Se asocia a estas obras, La casa de Bernarda Alba (1936), que se distancia por su dimensión política y social. En la misma, Bernarda trata de imponer una vida estricta y de luto a sus cinco hijas, ante la amenaza del galán, Pepe el Romano. Para la madre, lo principal son las apariencias en el contexto de la España rural de la época.

Lorca hizo además un gran trabajo de difusión del teatro clásico español por todo el territorio al frente de la compañía de teatro universitario La Barraca.

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