El teatro en la década de los 50

TEMA 12

El teatro español en la segunda mitad del s. XX


 El teatro sufríó una evolución en la segunda mitad del s.XX, pasando por varias etapas.

 Partimos de los años 40 donde tras la Guerra Civil el teatro sufría una gran crisis, dividido en tres tendencias: la comedia de salón, (con gran éxito, como la de Joaquín Calvo Sotelo)
, el teatro cómico (Jardiel Poncela o Mihura, con el estreno de Tres sombreros de copa, Maribel y la estraña familia, Melocotón en almíbar…) y el teatro existencial (destacan Historia de una escalera de Buero Vallejo y Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre)
.

   Esta crisis continuó en los primeros años de la segunda mitad, donde el gusto burgúes y la censura franquista dieron lugar a dos tipos de teatro:
el “visible”, es decir, el que se ponía en escena (en general, comedias acordes al gusto de la sociedad), y el “soterrado”, obras de carácter innovador que se representaron mucho tiempo después de ser escritas, por su innovación.

EL TEATRO REALISTA O SOCIAL DE LOS AÑOS 50 Y MEDIADOS DE LOS 60:


  Alrededor del año 1955 la situación de España comienza a cambiar y aparece un teatro comprometido con los problemas de la sociedad. Esto es posible gracias a la aparición de un público nuevo (jóvenes universitarios)  y a la pequeña relajación de la censura.
Aún así, hubo muchas obras de este tipo que no se llegaron a estrenar en su época. Destaca Alfonso Sastre, Lauro Olmo y Martín Recuerda


LA BÚSQUEDA DE NUEVAS FORMAS A PRINCIPIOS DE LOS 70:


3.1. Los primeros renovadores

                A finales de los 60 aparecen autores que se alejan del Realismo, como Francisco Nieva y Fernando Arrabal.
Francisco Nieva destaca por su gusto por la complejidad, los escenarios barrocos y un estilo lírico. Su obra más destacada es Malditas sean Coronada y sus hijas, una crítica y oculta de la posguerra española.
Fernando Arrabal desarrolla un “Teatro del pánico”, en el que mezcla el teatro del absurdo con la crueldad, con un estilo lleno de juegos de palabras.
Sus obras más destacadas son Pic-Nic, El triciclo y El cementerio de automóviles

3.2. La renovación a principios de los 70

                A principios de los 60 se produce una auténtica renovación, una nueva vanguardia.
Aunque la temática se mantiene (crítica a la dictadura, falta de libertades…) se procede una innovación técnica, asimilándose corrientes experimentales extranjeras: se dan enfoques simbólicos, se recurre a la farsa, a lo esperpéntico y se da importancia a los recursos extraverbales (sonoros, visuales, corporales…). Muchas de estas obras no serán aceptadas por el público, por lo que se dará una nueva corriente de teatro soterrado.

  Distinguimos dos grupos de autores, según su edad:

  • Autores coetáneos de los realistas


    :

    Martínez Ballesteros, Romero Esteo, José Ruibal

    • Autores más jóvenes


      :

      Martínez Medievo, Luis Matilla, García Pintado

3.3. Compañías de teatro independientes

  Hay que destacar la aparición de compañías teatrales independientes, que actúan al margen de las cadenas comerciales y que llevaron a cabo una síntesis entre lo experimental y lo popular (influencia de vanguardias, pero se dirigen hacia amplios grupos de público, actuando en polideportivos, plazas, fábricas…) y entre un teatro lúdico y un teatro de crítica. A veces representaban obras de autor, pero normalmente eran obras escritas de forma colectiva, sobre la marcha.    Las más importantes fueron Los Goliardos, Tábano (Madrid),La Cuadra (Andalucía), Akelarre (Bilbao)… Pero destacan sobre todo las catalanas, como Els Comediants (Ceremonia inaugural), La Fura dels Baus, La cubana (Cómeme el coco negro), Tricicle, y, sobre todo, Els Joglars (Ubú President, El Nacional).


  1. EL TEATRO DESPUÉS DE 1975. AÑOS 80 Y 90

 Con la llegada de la Democracia y la supresión de la censura, el teatro se enriquecíó:
se estrenaron muchas obras soterradas y surgieron nuevos autores y variedad de tendencias. Destaca la creación del Centro Dramático Nacional, que fomentó es estreno de obras escritas muchos años antes.
Las vanguardias van retrocediendo, volviendo a un teatro de tipo más tradicional, que se divide en muchas tendencias: comprometido, simbólico, histórico,  Destacan autores, como Fernando Fernán Gómez, que con un Realismo depurado se gana a la crítica y al público (Las bicicletas son para el verano, Ignacio Amestoy (realista, Una pasión española), Santiago Moncada (Salvad a los delfines), Antonio Gala (Petra regalada), Luis Alonso de Santos  (La estanquera de Vallecas),


  1. LA DRAMATURGIA DE Antonio BUERO VALLEJO

  Antonio Buero Vallejo es el autor en el que más se observa la evolución del teatro en la segunda mitad del Siglo XX.
En general, se caracteriza por tratar acerca de la ambición humana, el fracaso, la búsqueda de la felicidad, la libertad…
Pero estos temas van a ser tratados desde dos puntos de vista: el existencialista y el social. También se caracteriza por tener detrás de sus obras un enfoque ético y por los finales abiertos, por los que tiene predilección.

   En su trayectoria distinguimos tres etapas:

  • Primera etapa


    : Destaca el predominio del enfoque existencial y, desde el punto de vista técnico, un teatro de corte tradicional, ajustándose a la estética realista (lo que el propio autor llama “construcción cerrada”). Como obras destacan Historia de una escalera (drama sobre la frustración, pero que también nos muestra esperanza ante todo) y En la ardiente oscuridad.
    • Segunda etapa


      : Predomina el enfoque social:
      No deja de prestar atención al individuo concreto, pero ahora se fija más en las relaciones entre los individuos, hablando de los problemas de la justicia, la responsabilidad, la libertad… En cuanto al estilo, evoluciona hacia una “construcción abierta”, una superación de la estética realista (escenario múltiple, construcciones complejas, recursos que introducen al espectador en la obra…).
      Obras de transición hacia esta época son Hoy es fiesta y Las cartas boca abajo.
      Pero las obras más carácterísticas de esta etapa son sin duda las de tipo histórico ,como
    • Las Meninas o Un soñador para un pueblo (sobre el motín de Esquilache). Otra obra destacada de esta época, que se va acercando al experimentalismo es El tragaluz
      .
      • Otra obra destacada de esta época, que se va acercando al experimentalismo es El tragaluz, que se refiera a la historia reciente (la Guerra Civil).
        • Tercera etapa


          : En ella, Buero Vallejo se “contagia” de las inquietudes experimentales, de forma que continúa la renovación estética que había comenzado en la etapa anterior. Destaca sobre todo el uso de recursos de inmersión (introducir al espectador en la acción) y el tratamiento del tiempo.
          Las obras más importantes de esta etapa serían La doble historia del doctor Valmy, La detonación y La Fundación, en la que se aprecia claramente esta renovación (cambios de escenarios, efectos de inmersión, el espectador ve lo que ve Tomás en cada momento).

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