Elementos del Romanticismo

Tema 2. El Romanticismo literario del Siglo XIX

1.- CONTEXTO SOCIOCULTURAL

En el ámbito cultural, junto con el liberalismo y los nacionalismos, nace el Romanticismo, movimiento literario, cultural y político que surge en la primera mitad del Siglo XIX en Europa. Los autores de referencia son Goethe en Alemania y Young en Inglaterra). En España tuvo un desarrollo tardío (aparece en la década de los 30) debido al retraso de nuestro país y la política absolutista de Fernando VII (1814-1833). 
Los ROMánticos protestan contra los valores impuestos y los problemas político-sociales del momento y hacen de  la libertad su bandera.
Las vías por las que se introduce la nueva estética en España son el periodismo y el regreso después de la muerte de Fernando VII de los exiliados liberales, entre ellos Martínez de la Rosa y Espronceda. 

2.- CarácterÍSTICAS GENERALES

Para el Romanticismo, la literatura es una vía para transformar la sociedad, en ella los autores plasman sus ideales y sentimientos personales. Este movimiento está caracterizado por el predominio del sentimiento sobre la razón, en contraste con los ilustrados del Siglo XVIII. 
Protestan contra los valores impuestos y los problemas político-sociales del momento: están caracterizados por la lucha por la justicia, la exaltación del yo y el culto a la libertad. Hacen de  la libertad su bandera: buscan la libertad individual frente a la norma, lo que les provoca soledad y angustia. También está presente el gusto por lo exótico y lo lejano, los ambientes lúgubres, el morbo por la violencia y la muerte como temas constantes, además del interés por el pasado histórico de los pueblos y la naturaleza. 
Por tanto, los rasgos más representativos del Romanticismo son el individualismo, el rechazo de la realidad mediante la evasión o la rebeldía, la defensa de la libertad, la importancia de la naturaleza y el nacionalismo.
El estreno de la obra
D. Álvaro o la fuerza del sino (1835) del Duque de Rivas, marca el inicio y la publicación de la novela  La Gaviota de Fernán Caballero (1849) marca el final; aunque quedan representantes destacados como Bécquer o Rosalía de Castro a los que se denomina posrománticos.

3.- EL TEATRO

El estreno en 1834 de la obra La conjuración de Venecia de Martínez de la Rosa se considera el inicio del drama ROMántico en España. Y la obra Traidor, inconfeso y mártir de Zorrilla en 1849, será la última del género.
El género dramático está caracterizado por la ruptura de las tres unidades clásicas, la mezcla de lo trágico y lo cómico, la combinación del verso y la prosa. También porque la temática de los dramas presenta el choque entre el individuo y el entorno hostil, abundando los conflictos en torno al amor y la libertad (el amor apasionado, que está por encima de toda regla), sentimientos y anhelos que enfrentan al héroe con las normas sociales y que se resuelven en un final trágico (muerte, destino aciago: el personaje del drama ROMántico vive en un mundo adverso con un sino trágico y trazado de antemano). La acción se desarrolla en un tiempo lejano, envuelta en misterio y rodeada de elementos fantásticos. Todo ello, con el propósito de conmover.

Autores más representativos

Los autores más representativos son José Zorrilla (Don Juan Tenorio, A buen juez, mejor testigo), El duque de Rivas (Don Álvaro o la fuerza del sino), Martínez de la Rosa (La conjuración de Venecia), García Gutiérrez (El trovador) y Hartzenbusch (Los amantes de Teruel).

JOSÉ ZORRILLA

Fue el mayor dramaturgo del momento y el creador del drama ROMántico nacional. Destacamos sus obras Don Juan Tenorio (dividida en dos partes: la primera recoge todo lo relativo al amor – la seducción, los desafíos, el goce terrenal-, la segunda se centra en el mundo de ultratumba y en la salvación del alma de Don Juan) y Traidor, inconfeso y mártir.

EL DUQUE DE RIVAS

Introdujo definitivamente la estética ROMántica en España. En su obra: Don Álvaro o la fuerza del sino el tema principal es la fatalidad que persigue al protagonista hasta destruirlo, otros temas son el amor apasionado, los convencionalismos sociales, el sentido exacerbado del honor.

Otros autores:


Martínez de la Rosa (La conjuración de Venecia); García Gutiérrez (El trovador) y Hartzenbusch (Los amantes de Teruel).

4.- LA POESÍA

La poesía ROMántica comparte con otros géneros los temas y ambientes que caracterizan a este movimiento: el amor, la soledad, los motivos sobrenaturales, la libertad, etc.
En cuanto a las formas, la métrica se caracteriza por la polimetría, es decir, por el empleo de diversos tipos de versos y estrofas en un mismo poema. Asimismo, destaca por la revitalización de los metros populares, especialmente el octosílabo, y otros versos de arte menor.
En lo relativo a los temas, la lírica gira en torno a los sentimientos y a la exaltación del amor, la libertad y la crítica social; además del importante marco de la naturaleza, que acentúa el efecto de la soledad y la melancolía. 
El Romanticismo cultiva tanto la poesía narrativa como la poesía lírica, aunque es en esta última en la que el sentimiento ROMántico encuentra su mejor medio de expresión. La tendencia ROMántica a la mezcla de géneros provoca que, no obstante, las obras presenten rasgos líricos o narrativos de forma simultánea. 

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