Elementos del teatro vanguardista

TEATRO DE LOS AÑOS 60-70:


hacia finales de los años 60, el teatro realista entra en crisis. Dos síntimas delatan el agotamiento.

(-)

la aparición de autores que se entusiasman ente el reto de experimentar con el lenguaje teatral.

(-)

la creación de grupos de teatro independientes que actúan al margen de la red de salas comerciales. Esta neo-vanguardia teatral rompe con las convenciones formadas del teatro anterior, aunque mantiene vivo el compromiso de la denuncia de la injusticia y de la falta de libertad. Los personajes son víctimas alienadas del sistema que se mueven en un espacio irreal y onírico. Con frecuencia se acude a la parodia, la farsa o al más puro absurdo. Todo esto nos indica que se trata de un teatro simbólico que requiere más esfuerzo del espectador. Uno de los autores de esta época es Francisco Nieva, de sus obras podemos mencionar Coronado y el toro, la señora tartera.

TEATRO FRONTERIZO:

Sanchis Sinisterra. El teatro fronterizo es un lugar de encuentro, investigación y creación. Es una zona abierta y franqueable para todos aquellos profesionales que se plantean su trabajo des de una prespeciva crítica y cuestionable. Lo que hoy llamamos teatro no es más que una forma particular de la teatralidad, una estructura sociocultural generada por y para la burgésía. De esta manera en 1977 se crea el teatro fronterizo que tiene 3 objetivos fundamentales:

(1)

investigación de las fronteras de la teatralidad, mezcla distintos géneros literarios, juegos con la escenografía, con el simbolismo…

(2)

Modificación de los mecanismos perceptivos del espectador. No quiere un espectador pasivo, sino un espectador interactivo.

(3)

Proceso de reducción, despojamiento de los elementos de la teatralidad.- Este teatro se proyecta como oposición al poder y a los códigos teatrales establecidos y que implica un compromiso político. Es un lugar de encuentro, investigación y creación. Es, antes que un grupo dedicado a la realización de espectáculos, un taller de investigación y creación dramatúrgicas, un laboratorio de experimentación textual: minimización de elementos esénciales.

NARRATIVA HISPANOAMERICANA


En la narrativa americana del Siglo XXX, se distinguen tres grandes etapas: el Realismo tradicional, el Realismo mágico y el experimental.

Realismo TRADICIONAL:

hasta la década de 1940 el desarrollo de la narrativa ue menor que el de la lírica. Se mantuvo la novela realista con obras que representaban el mundo rural. Las mejores novelas de esta línea plantean problemas sociales y humanos situados en una naturaleza grandiosa y salvaje, como “Doña Bárbara” de Gallegos. La novela indigenista se inscribe en el Realismo tradicional por su técnica, pero se distingue por la temática, pues denuncia la explotación del indio por parte de los blancos como en “el mundo es ancho y ajeno”.

Realismo MÁGICO:

entre 1940 y 1950 aparecieron un grupo de narradores que combinan el Realismo con elementos fantásticos. Otros rasgos los distinguen del Realismo tradicional como el predominio de ambientes urbanos, el planteamiento de preocupaciones existenciales y el deseo de innovación formal. Representan esta corriente: M. Ángel Asturias “el señor presidente”. Carpentier “ los pasos perdidos”, J. Luís Burgués con “El informe Brodie” y Juan Rulzo “el llano en llamas”.

NOVELA EXPERIMENTAL:

entre 1960 y 1980 se ubicaron un conjunto de excelentes novelas, todas ellas innovadoras en la forma. Los nuevos novelistas intensifican las tendencias de la generación anterior, pues continúan el Realismo mágico y profundizan la experimentación de nuevas formas narrativas, incorporan las innovaciones que en Europa y EEUU se daban des de los años 20. Los novelistas que iniciaron este movimiento fueron Ernesto Sábato con el Túnel, Cortázar que expone cuentos fantásticos como la Rayuela que marca una innovación estética, Gabriel García con Cien años de soledad o crónica de una muerte anunciada. La novela recoge pasajes y escenarios que habían aparecido en relatos anteriores. Combina el Realismo mágico, la crítica social, el humor y la tragedia, María Vergas con la casa verde y Calós Fuentes con cambio de piel. Los autores manipularon el punto de vista subjetivo, la subjetividad de los personajes mediante el monólogo interior que es una técnica nativa por la cual los pensamientos de los personajes parecen que no están marcados por el autor. En cuanto al lenguaje aportarán un idioma frondoso, lleno de matices, opuesto al castellano de la novela realista española de los años 50.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *