Lírica petrarquista

En el teatro francés encontramos una diferenciación de géneros, lo trágico se ciñe a Séneca, y la comedia a Plauto. En el mundo ingles y español se pueden mezclar los géneros. En Inglaterra y España encontramos normalmente un gracioso que relaja la tensión dramática, se hereda la figura del gracioso rústico (clown) se combina la reflexión filosófica con el tono de humor. Además encontramos una mayor relación con el público en España e Inglaterra.
En Francia no encontramos temas relacionados con la historia nacional, algo muy propio para el teatro serio, quizá por la imposición del clasicismo, que hace que se deban tratar temas de la antigüedad, o temas histórico-legendarios tomados de España.
En España la historia nacional será una fuente constante de temas, al igual que en Inglaterra.
La corona en España y Francia la corona es intocable, solo aparece una crítica a la alta nobleza cuando se comporta de mala manera. Y pueden aparece reyes que se comportan mal, pero siempre en el ámbito privado, no en la política pública. En el caso inglés, debido al interés por analizar la historia, el retrato de los reyes es muy negativo (tanto legendarios como históricos). La religión tampoco se toca, pero se puede atacar a determinados movimientos u opiniones religiosas. En Inglaterra no existe Dios, aunque hay algún personaje religioso con algún cometido. En Inglaterra además no aparecen mujeres en el escenario, en cambio en Francia y España sí.

LÍRICA DEL Renacimiento Y Barroco

En Italia (punto de referencia europeo), Francia, España, se siguen dos modelos líricos: a)

Temático:

la Antigüedad Clásica, y b)

Expresivo:

Petrarca (hay, por supuesto, también influjos temáticos petrarquistas y elemento expresivos de tradición clásica).
Petrarca (m. 1374) culmina en su lírica la tradición trovadoresca provenzal, italianizada en el siglo XIII por los poetas del dolce stil novo.
Consideró su Canzoniere (1336-74) como una parte secundaria de su obra al estar redactado en lengua vulgar, sin embargo, lo pulíó y organizó según un plan biográfico centrado en la figura de Laura. Rasgos clave de su poesía, que influirán en la lírica de la Edad Moderna, son, por Ej.:
-Metros que toma de la lírica occitana e italiana y que pasarán como modelos al Renacimiento: canzone, soneto, sextina, balada, madrigal.
-Amada real (los poemas incluyen referencias a sus rasgos físicos) pero idealizada (figura convencional, imprecisa belleza inalcanzable, sin entorno social o humano).
-Centro lírico: el Yo, volcado en la introspección amorosa, con acentos personales y no abstractos. Interacción de las distintas pasiones e importancia de la dialéctica deseo/remordimiento, de la que deriva un tono melancólico carácterístico. Oposición clave entre la conciencia del transcurso del tiempo vital y el deseo de lograr la perfección moral y la fama literaria.
-La naturaleza expresa el estado de ánimo del Yo y provoca la evocación de la amada.
-El estilo toma como base el lenguaje de Florencia, depurado de lo coloquial-cotidiano
(construirá la pauta del lenguaje lírico del Renacimiento italiano a partir de la dignificación humanista del volgare a finales del Siglo XV). Muestra un dominio retórico patente en las frecuentes antítesis y en la imitación del lenguaje poético latino (por ejemplo, en el hipérbaton). Se hace referencia a distintas fuentes a través de comparaciones y alusiones; el nivel de erudición es elevado.

Italia RENACENTISTA

A finales del Siglo XV, Lorenzo el Magnífico (Florencia) incorpora el platonismo amoroso como fuente de imágenes para la lírica. Revitaliza el uso del mito y de la naturaleza. Sin embargo, como también harán Poliziano (Florencia) y Boiardo (Ferrara), emplea las formas de la canzone popular y lo sensual está libre del remordimiento.
Sannazaro (Nápoles) funde la materia clásica con las formas modernas (petrarquescas) en sus églogas pastoriles.
Al acabar el Siglo XV se generaliza la moda petrarquesca, buscándose una superación del modelo a través del recargamiento. Existe, al mismo tiempo, una poesía neolatina humanista que también mantendrá, en los siglos XV y XVI, vínculos con el petrarquismo.
En el Siglo XVI, Bembo impone a Petrarca como modelo. Lírica de estilo elevado, separación de poesía culta y no culta, multiplicación de las variaciones sobre el modelo ofrecido por el Canzoniere. Se añade un nuevo sentimiento vital, platónico, que explora la relación entre amor sensual y amor espiritual (Cf. Tizano, Amor sacro y amor profano); se valora al ser amado como criatura ético-espiritual además de cómo objeto del deseo. Esta lírica platónica-petrarquesca ofrece, como rasgos importantes:
-Mayor concreción de personas (por Ej., tratamiento del amor conyugal, o entre amantes de edad desigual) y entorno (lugares, situaciones, etc.), tono más apasionado y personal.

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