Romanticismo sentimental

EL ROMANTICISMO:


El Romanticismo aparte de ser una renovación en el campo literario, fue una forma nueva de entender todas las cosas desde un punto de vista más emocional y subjetivo. La llega del Romanticismo, movimiento nacido en Inglaterra y Alemania a mediados del X XVIII, supondrá la crisis de los ideales ilustrados. La aparición de este movimiento va ligada a tres factores. El primer factor es el político ya que Liberalismo y Romanticismo se identifican en esta época. El segundo factor es el socioeconómico, la burguesía triunfara sobre las demás clases sociales y adoptara un talante liberal provocado por el Romanticismo. El último factor es el cultural, en el cual observamos como muchos autores se identificarán con el YO puro y abstracto filosófico, el cual afirman es la realidad primordial y absoluta.

En el movimiento romántico podemos destacar cuatro características generales. La primera  es el individualismo, el hombre romántico pensó que la realidad auténtica se encontraba en su propio espíritu, de esta creencia arranca el culto al YO individual, lo que fomentó la exaltación de los sentimientos. La segunda característica es la búsqueda del Absoluto, el cual le será imposible de conocer ya que entre este ideal y el hombre se interpone la realidad, por lo que el hombre tenderá a idealizar ese Absoluto, lo cual siempre acabará en frustración, esto dará lugar al “mal del siglo”, un sentimentalismo enfermizo. El sentimiento de rebeldía y libertad es la tercera característica, la insatisfacción provocada por la realidad será el germen de un sentimiento de rebeldía el cual los artistas plasmaran en personajes como: Prometeo (Frankenstein, de Mary Shelley), Satanás (Don Álvaro, Don Félix el estudiando de Salamanca), Caín o Don Juan; para estos románticos la libertad será como el principal valor de la condición humana. La última característica es la evasión, la cual la podemos encontrar de cuatro maneras en el terreno literario: en el espacio, donde el autor creará un nuevo concepto de naturaleza y proyectará en ella sus propios sentimientos, en el tiempo, se puso de moda la Edad Media debido a su lejanía temporal, en el misterio, ya que el autor encontrará en él el camino para conocer el Absoluto, en el mundo del sueño, donde el artista eludirá la realidad y podrá conocer lo que es inaccesible en estado de vigilia, por lo que se convertirá en un “estado poético”.

 La penetración del movimiento romántico fue posible a través de tres puertas de acceso: Levante, Andalucía y los emigrados. Barcelona era el centro cultural del Levante español y por su vinculación con Europa, su burguesía favorable y un ambiente cultural activo, favoreció la recepción de este movimiento, hay que señalar la obra del novelista inglés Walter Scott.  El foco cultural de Andalucía se situó en Cádiz debido a su amplio comercio, lo que posibilita la entrada de nuevas ideas, el Romanticismo que penetra en Andalucía tiene un carácter más liberal y revolucionario, destacamos la obra de otro escritor inglés, Lord Byron. Los intelectuales y literatos emigrados por exilio jugaron un papel muy importante en la penetración del movimiento Romántico a su vuelta a España.

El Romanticismo fue un movimiento tardío en España, comenzó sobre 1810/ 1830 y concluyó en 1849 (La gaviota, Fernán Caballero) , pero aun en la segunda mitad del s. XIX se escribirán obras como  La leyenda del cid, de Zorrilla.


Podemos encontrar tres fases en este movimiento. La primera de todas, la transición del Neoclasicismo al Romanticismo, donde destacan autores como El Duque de Rivas, Martínez de la Rosa, Estébanez Calderón. Madurez es el segundo periodo, aquí destacamos autores cuyas obras más importantes aparecerán en 1830 y 1850, debemos nombrar algunos como Larra o Espronceda. A partir de 1850 nos encontramos la postromántica, la última fase, en la que destacan autores como Bécquer y Rosalía de Castro.

Los temas cultivados por la literatura romántica son cinco. El primero los histórico-legendarios, ya que se interesaron por la Edad media, la épica y la poesía trovadoresca, El Siglo de Oro fue menos tratado como tema ya que no encajaba con los ideales de libertad. El segundo tema  fueron las costumbres y el folklore, ya que tenían una fuerte creencia regional y mostraron interés por sus tradiciones y costumbres, aunque la representación de esta realidad se hacía idealizada. Otro tema son el amor y la muerte, el amor lo entendían de dos formas, como un ideal inalcanzable o como un amor pasión, el cual solía terminar en desgracia o en la muerte, La muerte era considerada como una liberación de la vida, de este tema destacamos El estudiante de Salamanca. La religión es el penúltimo tema, según la época Dios se presenta distanciado e insensible a los problemas humanos, pero este tema religioso también será fuente de inspiración. El último tema es la preocupación política y social,  los escritores españoles intentarán llevar la libertad a todas las esferas de la vida humana, en política pedirán el derecho a la libre expresión, en lo social la libertad del pueblo para revelarse contra el absolutismo, en lo literario la supresión de las reglas que impidan la espontaneidad.

La literatura romántica española se caracterizo por una renovación estilística caracterizada por el desarrollo de los elementos narrativos en la novela y la poesía, el empleo de recursos efectista y declamatorios en la poesía y el teatro, la combinación en una misma obra de valores contrapuesto, el enriquecimiento del lenguaje literario (retoricismo).

Dentro de la prosa destacamos tres formas. La primera es la novela histórica que surge por el interés hacia la Edad Media, las novelas de este género recibieron la influencia de Walter Scott y Alejando Dumas, las más importantes son El doncel don Enrique de doliente, de Larra, Sancho Saldaña, de Espronceda, El señor de Bembibre, del Gil y Carrasco. La segunda es el costumbrismo, fruto de la preocupación por lo popular y folklórico, manifiesta una intención realista pero idealizándola,  el costumbrismo puede adoptar dos formas, la descripción de situaciones pintorescas (Mesonero Romas, Estébanez Calderón), o con una intención más crítica y reflexiva (Larra). Y la última es la leyenda en prosa, género que recogerá el gusto romántico por le misterio y el fuerte sentimentalismo (Bécquer).

La forma dominante del teatro de la época fue el drama, que se va a identificar por la eliminación de las tres unidades, el empelo del verso o la mezcla con la prosa, introducción en las obras de grandes efectos escénicos, preferencia por los temas históricos, y el planteamiento de los conflictos propios del Romanticismo.

A lo largo del movimiento, la poesía tendrá dos rasgos muy acusados. El primero su posición dominante sobre otras formas literarias, ya que es el vehículo más adecuado para la expresión de los sentimientos. El segundo su punto de vista Platónico.  En la poesía de la época nos encontramos dos tendencias fundamentales. La poesía de carácter histórico-legendario (Rivas, Espronceda, Zorrilla), y la poesía de carácter lírico y sentimental (Bécquer, Rosalía de Castro).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *