Tradicion y vanguardia en la poesia de miguel hernandez selectividad

TRADICIÓN Y VANGUARDIA EN LA POESÍA DE MH


MH leyó a los clásicos y a los poetas de la Generación del 27, Dámaso Alonso lo nombró “genial epígono” del 27, aunque los poetas del 27 lo consideraban un “provinciano”. MH aprendió la poética de la Generación del 27 por lo tanto la fusión entre tradición y vanguardia es una característica común en MH y la generación del 27.

Se aprecian


La tradición de los clásicos literarios españoles

En la mayor parte de las primeras composiciones – entre enero de 1930 y mayo de 1931-, se puede observar una gran percepción del mundo bucólico pastoril y una expresión de las sensaciones que le provoca el paisaje de su tierra. Silbo vulnerado e Imagen de tu huella, son homenajes a San Juan de la Cruz y a la poesía pastoril de Cervantes. En esta etapa se encuentra influenciado por Ramón Sijé. El rayo que no cesa es una reelaboración pagana y erótica de la poesía de algunos célebres del 27. El trasfondo de toda su poesía amorosa anterior a la guerra civil se compone por la tradición del amor cortés. Perito en lunas, deriva hacia una poesía católica y reaccionaría influida por Ramón Sijé.

Los escarceos vanguardistas

Destaca su conexión con el purismo, inaugurado en Périto en lunas que contribuye en la poesía pura, reutiliza el gongorismo para reforzar la base de su poesía pura. Las vanguardias buscaron un lenguaje que convirtiera el poema en un “artefacto artístico” basado, en la audacia de la metáfora. MH y los poetas del 27 usaron estas técnicas vanguardistas en su primera etapa. En Perito en lunas, (1933) MH pretende dignificar su trabajo y lo humilde, lo despreciado, lo feo. Cuando MH escribe El rayo que no cesa, vive una crisis amorosa y personal que cambia su lenguaje en lo literario y estético. MH deja de lado la “poesía pura” y se centra en la resodencia en la Tierra, la destrucción o el amor, etc. 

La tradición popular: el neopopularismo

La corriente popular llega a MH por dos vías: la transmisión oral y sus lecturas. Al irrumpir la guerra, Miguel Hernández se convierte en un “poeta soldado” con Viento del pueblo: comienza la poesía comprometida, de guerra y denuncia y de solidaridad con el pueblo oprimido. MH busca una poesía directa que recrea, su carácter oral, así lo lírico cede a lo épico. La imagen vanguardista, la metáfora surrealista, se funden con el neopopularismo en el tono y la métrica, MH busca formas para contener su entusiasmo combativo y llegar al pueblo. Con Cancionero y romancero de ausencias (1938-1941), el poeta compone un canto desnudo y un cuento emocionado de una vida “herida” de muerte. Hernández completa el proceso de intimización que iba experimentando su poesía desde El hombre acecha, lo que repercute en los símbolos y en las imágenes poéticas surrealistas y expresionistas, así como también en las formas poemáticas.

TRAY. POÉTICA DE MH: EVOLUCIÓN DE SU POESÍA


Por su inclinación a la estética neogongorina y surrealista de su primera época se suele considerar a Miguel Hernández como miembro de la generación del 27. Se puede dividir su trayectoria poética en cuatro etapas:

Primera etapa: el Mundo externo (1910-1934)

Los primeros poemas de MH imitan a los clásicos de la poesía española y a los nuevos poetas. Périto en lunas: Después de su primer viaje a Madrid, se impregna con las ideas de la generación del 27, eleva lo cotidiano y vulgar a una categoría superior dignificando así las cosas menos nobles de la vida. Prescinde de los títulos para no facilitar la interpretación de los poemas. Éstos, se convierten en difíciles adivinanzas poéticas basadas en la agudeza y la sorpresa de su atrevida metaforización. El silbo vulnerado (1933-1935) Características etapa: poesia de compromiso cristiano, poesia social (Vientos del Pueblo) tema amoroso (imagen de tu huella).

Segunda Etapa: Amor, amistad, Poesía impura

. (1935-1936) El rayo que no cesa libro de una crisis de un complejo periodo de asimilación de esa madurez que el poeta ha adquirido. Las ganas de vivir, que se transforman en amar, impactan contra una moral provinciana que rechaza el goce erótico.

Tercera etapa: poesía de propaganda y combate

. (1936- 1938) Viento del pueblo los acontecimientos políticos que envuelven el país entre 1936 y 1939 provocan en él una poesía donde lo personal cede terreno a lo colectivo y a los contenidos éticos de la solidaridad con el desvalido. Busca una poesía directa que recreando su carácter oral. El hombre acecha poemario orgánico, con una pulida razón compositiva, en el que el poeta se repliega hacia la introspección deja de lado la exaltación de héroes y se lamenta por las víctimas.

Cuarta etapa:poesía íntima y carcelaria (1938-1941

Cancionero y romancero de ausencias (1938-39) Especie de diario emocionado de una vida que va hacia su extinción: dolor, límites y privaciones, como la muerte de su primer hijo, ausencia de la amada, privación de la libertad. rehumanización: estremecedoras vivencias personales, con un fondo de las horribles consecuencias de la guerra. Finalmente, da un sostenido canto de esperanza y de victoria de sus ideales: el amor, la libertad de su hijo, la dignidad humana.

LA VIDA Y LA MUERTE EN LA POESIA DE MH

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. La muerte, parte de la vida

El mundo poético de Miguel Hernández se define como el del amor y la muerte, junto a la vida.. En su obra se suceden todas las fases del crecimiento del individuo: vida y muerte se aúnan en dos sentidos, en el sentido existencialista y en el sentido solidario de la muerte-semilla. El símbolo al que acude es el vientre materno amor y muerte se unen para que la vida del ser humano se perpetúe como especie. Se es vencedor de la muerte en cuanto engendramos. El cementerio, los muertos y los esqueletos como símbolo de permanencia y constancia de la especie humana b.

Elegías
 el sentimiento a la amistad indujo a Miguel Hernández a escribir numerosas elegías por familiares o amigos muertos. Crea un ambiente en el que la muerte no era lamentablemente nada insólita, vida y muerte prematura como destino de la naturaleza.

C


Símbolos de vida y muerte

 Algunos símbolos se relacionan con la dualidad vida/muerte en la poesía de MH. La constancia temática vida, amor y muerte crea metáforas e imágenes muy personales en MH. Esos tres grandes temas son sus tres heridas (como se puede observar en el poema Tristes Guerras): amor, muerte y vida.

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