Miguel de Cervantes: Claves de su Obra, Contexto Histórico y la Revolución de Don Quijote

1. Sociedad y Cultura en la Época de Cervantes

Cervantes fue testigo privilegiado de importantes transformaciones en la sociedad y la cultura de su tiempo: el paso de una España humanista, abierta a las ideas provenientes de Europa, a una cada vez más cerrada en sí misma.

La cultura, para los representantes del poder, funcionaba como elemento propagandístico. El Imperio español mantuvo el mecenazgo de sus autores y favoreció la pervivencia de sus obras porque sabía que dichas obras eran la mejor manera de disimular un ocaso que ya no se le ocultaba a nadie. Esto explica la existencia del Siglo de Oro español.

La literatura ofreció la posibilidad de poner de manifiesto el desmoronamiento del Imperio: la España de Carlos I no tendrá nada que ver con la de su hijo Felipe II, y mucho menos con la de su nieto Felipe III.

De todo ello da cuenta en sus obras Cervantes, un autor que puede considerarse el mejor cronista de su tiempo. Los numerosos personajes que aparecen en sus textos ofrecen un panorama preciso de la España de fines del siglo XVI. Las penurias de los marginados por la sociedad pondrán de manifiesto las diferentes perspectivas y maneras de entender la realidad.

Definiciones Clave
  • Mecenazgo: Constituía una forma de dominio de la producción de los autores. Los escritores, pintores, escultores, etc., podían dedicarse a sus obras porque los mecenas costeaban sus gastos; este es el caso de Cervantes, quien, entre otros nobles, tuvo la protección del conde de Lemos.
  • Siglo de Oro: Se refiere al periodo de esplendor cultural que vivió España desde finales del siglo XV a finales del XVII. Se suele acotar entre 1492, fecha de publicación de la Gramática castellana de Antonio de Nebrija, y 1681, año en el que falleció Pedro Calderón de la Barca.

2. Características de la Obra Cervantina

La formación cultural de Cervantes es eminentemente clásica. Su obra trata de dar respuesta a los temas de la época y manifiesta su preocupación por:

  • La naturaleza de la verdad.
  • La imitación y la verosimilitud.
  • El tratamiento de la ficción.
  • El uso del lenguaje.
  • La unidad y la variedad de los temas.
  • El decoro.
  • El papel activo del lector, pues es, en definitiva, quien da sentido a la obra.

Para Cervantes, el humor y la ironía son las herramientas de las que se sirve para escapar al desencanto. Su postura optimista es la que convierte sus obras en formas poliédricas. El perspectivismo será uno de los logros de la propuesta cervantina: la posibilidad de acercarse a la obra desde distintas lecturas.

Cervantes adopta como propia, además, otra de las características reclamadas por los clásicos: la verosimilitud, la necesidad de crear un relato que resulte creíble por su apariencia de verdadero, tanto en lo referente a lo que se cuenta (la acción) como en lo relativo al modo en el que se cuenta (la expresión).

Cada personaje debe manifestarse con el registro adecuado, el que se acomode a su persona y a la circunstancia concreta del momento de habla. Este decoro se manifiesta en el perfecto manejo de los distintos registros de habla, en virtud de la libertad con la que sus personajes se expresan.

3. Cervantes y la Lírica

Cervantes tuvo su primer contacto con la literatura de la mano de la lírica. Ejemplo de ello es El viaje del Parnaso.

4. Cervantes y el Teatro

El éxito en el teatro proporcionaba, además de fama, importantes ingresos económicos, un aliciente incuestionable para quien estaba falto de recursos.

4.1. Comedias

Ocho comedias y ocho entremeses nuevos, nunca representados (1615).

4.2. Entremeses

Los entremeses eran piezas cortas de carácter cómico que se representaban en los descansos de las obras largas. Su función era entretener al público (ejemplos: El viejo celoso y El retablo de las maravillas).

5. Cervantes y la Narrativa

El recorrido literario que superó Cervantes hasta publicar el Quijote en 1605 estuvo marcado por los fracasos en los distintos géneros literarios. Cervantes elige la novela pastoril para su primera incursión en la prosa, con La Galatea (1585), y la bizantina para la última, con Los trabajos de Persiles y Sigismunda (1617).

Clasificación de las Novelas Ejemplares

  • Novelas realistas: Rinconete y Cortadillo, El coloquio de los perros, El licenciado Vidriera y El celoso extremeño. Estas obras están relacionadas con la tradición española popular y con la picaresca.
  • Novelas idealistas: El amante liberal. Se puede apreciar en ellas la influencia de la novela bizantina o de la pastoril.
  • Novelas que mezclan rasgos: Obras que combinan elementos realistas e idealistas.

6. El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha

Cervantes logra con el Quijote reformular la narrativa al encontrar la forma de lo que hoy entendemos por novela de la modernidad; es su obra maestra y el texto más universal de la literatura hispana. La obra total consta de dos partes que presentan importantes diferencias motivadas por el contexto de su publicación.

  • Primera parte: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha se publica en 1605. Su éxito inmediato justifica que muy pronto se traduzca al inglés y al francés, y que la imprenta realice cinco reediciones en ese mismo año.
  • Segunda parte: El ingenioso caballero don Quijote de la Mancha verá la luz diez años después, en 1615. La obra retoma al personaje en el lugar en el que lo dejó, pero con cambios sustanciales.

A. Estructura General del Texto

Tanto la primera parte como la segunda organizan las salidas del personaje en una estructura lineal, con una distribución similar.

B. Primera Parte (1605)

Al inicio, se destaca la necesidad del hidalgo de procurarse una imagen externa que se correspondiera con la de los héroes de sus lecturas. Lo complicado para don Quijote es que los demás lo crean y lo vean de la misma manera y, de esta forma, pueda garantizarse que sus acciones se tengan en cuenta para la fama que quiere conseguir.

C. Segunda Parte (1615)

Al llegar a la segunda parte, hemos de asumir que don Quijote ha conseguido su cometido: el libro con sus hazañas ha sido publicado y ha obtenido un gran éxito de público. Esta circunstancia se transforma en un conflicto nuevo para el personaje que altera el sentido de su acción, pues la fama obtenida no se corresponde con la idea que él quiere para su personaje.

Don Quijote ahora ya no tiene que buscar a ese público cómplice, sino desmontar la fama errónea que ha logrado, para así ser respetado como caballero en lugar de ser contemplado como una caricatura burlesca de aquellos que quiso imitar. Este es uno de los puntos más interesantes de la obra: el valor que se concede al público, al lector, en la interpretación del texto literario.

La segunda parte tiene una estructura más elaborada. El narrador se centra en las aventuras de don Quijote y Sancho. La publicación en 1614 de la continuación falsa del Quijote, escrita bajo el seudónimo de un tal Alonso Fernández de Avellaneda, influye directamente en la trama. De este modo, el éxito de la primera parte se utiliza en la segunda como motivo sustancial para el desarrollo de las aventuras y para entender el valor que se concede a la fama de don Quijote y Sancho.

6.1. El Narrador Cervantino

El primer elemento de anclaje entre ambas partes del Quijote es el narrador. El tópico del manuscrito encontrado es un recurso repetido que posibilita su distanciamiento con respecto a la acción narrada. Cervantes juega con este recurso e inventa una historia que responde a una estructura de «cajas chinas»:

  1. Un aficionado a la lectura topa con un texto.
  2. Ese texto está escrito en otra lengua, y lo manda traducir.
  3. Finalmente, al leerlo, descubre una crónica compuesta por un historiador arábigo, Cide Hamete Benengeli, que contiene las acciones de don Quijote y Sancho.

Este narrador múltiple destaca por su capacidad para desempeñar distintos papeles:

  • Narrador externo a la acción: Se coloca en el nivel de los lectores y juzga el texto que leemos. Ejerce, a veces, la función de crítico literario que comenta aspectos de la estructura del texto y de las técnicas de composición.
  • Narrador omnisciente: Desempeña el papel tradicional y expone los pensamientos y las acciones de los personajes.
  • Narrador testigo: Cuenta lo que sabe.

La modernidad de este narrador poliédrico reside en esa capacidad para presentar la realidad desde distintos puntos de vista. La técnica que permite afrontar un mismo hecho literario desde distintos enfoques se conoce como perspectivismo cervantino y es uno de los grandes hallazgos del texto que convierten su obra en universal.

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