Claves de «Romeo y Julieta» de William Shakespeare
El fragmento que vamos a comentar pertenece a la obra «Romeo y Julieta» de William Shakespeare, el dramaturgo más importante de la literatura inglesa, protagonista del llamado teatro isabelino y máximo exponente del Renacimiento en este país. La obra comienza con un diálogo entre los criados de los Capuleto que nos informan de la enemistad de dos grandes familias de Verona. El azar provoca el amor a primera vista de los primogénitos de ambas familias y el principio de la tragedia.
Tema del fragmento
No podemos considerar al destino o al azar los únicos culpables; el clima de odio entre las familias de los jóvenes imposibilita la vivencia del amor.
Características de los personajes
Los jóvenes, como es propio de su edad adolescente, actúan de forma impulsiva, precipitada e impaciente. Uno de los temas centrales de la obra es el odio entre las familias, que siempre tiene como respuesta la violencia. A pesar de que el amor adolescente y pasional parece por momentos ser más fuerte, Romeo sucumbe a la ira y con ella asesina a Teobaldo, siendo castigado con el destierro. Ante la situación, Fray Lorenzo procura hacerle entrar en razón para que no lo dé todo por perdido, pues el amor es el único que ha de salvarse y ha de salvarle.
La impulsividad de Romeo será su fin y, tras un error de cálculo en el acto V, ante el cuerpo de Julieta se quita la vida.
A pesar de que los protagonistas le dan nombre a la obra, Fray Lorenzo es un personaje primordial que presenta un estereotipo: representa al religioso apaciguador, cargado de buenas intenciones por conseguir la armonía. Otros personajes relevantes son Teobaldo y Mercucio. Por su parte, Julieta evoluciona hacia una actitud más valiente y decidida, guiada por el amor incondicional a Romeo.
Aspectos formales
Shakespeare combina verso y prosa. El autor hace gala de un dominio de la lengua, sin duda poético, utilizando metáforas y otros recursos.
Conclusiones
El azar juega un papel muy importante, pero no es el único factor decisivo. La impulsividad de los jóvenes es también un factor del fatal desenlace. Aunque Fray Lorenzo pretende aconsejar, parece en ocasiones favorecer ese ímpetu juvenil, ofreciendo soluciones precipitadas que no se corresponden con la calma de un personaje religioso.
Las lecturas de la obra son múltiples como para limitarlas al amor de dos jóvenes. El mensaje de Shakespeare quizá va más allá, pues pretende reflexionar sobre muchos aspectos como «el sentido verdadero del matrimonio» o «la autoridad del padre de familia». La variedad en sus obras hicieron de este autor uno de los más exitosos y sobresalientes de la literatura universal.
El Siglo de las Luces: La Ilustración (Siglo XVIII)
El siglo XVIII fue una época de grandes transformaciones que afectaron a la política, la sociedad, la cultura, la religión y el pensamiento. La Ilustración es el movimiento que representa esta renovación, suponiendo la búsqueda de un nuevo orden basado en el fomento del espíritu crítico y el empleo de la razón como única guía. Francia divulga a toda Europa el pensamiento ilustrado.
El movimiento ilustrado se basa en la plena confianza en la razón por encima de la fe como medio para alcanzar el progreso. Su mejor vía de expresión es el ensayo, que pretende la difusión de ideas de modo subjetivo o personal sin renunciar al estilo y el cuidado de la forma. Su instrumento máximo de difusión fue la Enciclopedia, donde Diderot y D’Alembert colaboraron con figuras como Voltaire, Montesquieu o Rousseau.
Principales pensadores
- Denis Diderot: Máximo responsable de la Enciclopedia. Para él, las dudas de la razón son beneficiosas y el escepticismo más radical es el único método al que puede atenerse la razón.
- D’Alembert: Sostenía que la humanidad no depende de la religión y destacaba por su gran habilidad para razonar.
- Montesquieu: En «El espíritu de las leyes» expone la doctrina de la separación de los poderes: ejecutivo, legislativo y judicial. En «Cartas persas» analiza las costumbres de la sociedad y describe los defectos de la sociedad francesa por medio de la sátira y la burla.
- Voltaire: Realiza una dura crítica hacia el despotismo y los principios religiosos de su tiempo. Defiende el progreso de la humanidad desde una postura racionalista. En «Cándido», perduran el humor y la fantasía para mostrar la imposibilidad del optimismo humanista.
- Rousseau: Su interés por el «yo» anuncia el Romanticismo. En «Confesiones» sostiene que la cultura es solo un conjunto de convenciones que corrompen las virtudes que el hombre posee de un modo innato.
La novela en la Ilustración: Daniel Defoe
La novela, junto al ensayo, tiene mayor importancia en este periodo. Posee dos tendencias: la novela didáctica y la novela sentimental. La novela inglesa del siglo XVIII supone el nacimiento de la novela burguesa. Daniel Defoe inicia la novela moderna inglesa con su libro de viajes como medio para criticar y mostrar la propia realidad europea desde otros puntos de vista. Su obra «Robinson Crusoe» es la epopeya del esfuerzo racional del hombre por vencer a la naturaleza. Destaca el realismo, la forma autobiográfica y las detalladas descripciones.
La Renovación del Teatro en el Siglo XX
La renovación teatral del siglo XX se puede dividir en dos grandes corrientes: el teatro del absurdo y el teatro de compromiso. Ambas comparten una misma actitud: renovar el teatro para que se convierta en un vehículo eficaz que transmita la realidad compleja y cambiante de la sociedad. Se busca no falsear la realidad y adoptar una actitud comprometida con la época. El teatro se concibe como espectáculo, expresión artística y modo de expresión de las preocupaciones del individuo y del grupo. El artista es la conciencia vigilante de su sociedad.
Se trata de llevar a escena la realidad social y los conflictos actuales con personajes que representen al hombre contemporáneo frente a su sociedad. El teatro comprometido busca hacer reflexionar e investigar con el objetivo de favorecer el diálogo interior del espectador y despertarlo de su complaciente indiferencia, a modo de un «autoconocimiento».
Teatro del Absurdo
Tiene en común con la corriente existencialista la preocupación por el individuo y la sociedad, pero no propone acciones ni compromiso; se limita a criticar la situación sin proponer soluciones. Sus características son:
- Argumentos sin significado aparente.
- Diálogos repetitivos y situaciones humorísticas.
- Técnicas como la caricaturización, la hipérbole y las imágenes oníricas.
- Obras concentradas en un solo acto.
Eugène Ionesco es su principal representante. Su teatro despoja las realidades más desagradables de la vida para reducirlas al absurdo (ej. «La cantante calva»). Samuel Beckett, con «Esperando a Godot», presenta a dos personajes que esperan a algo o alguien que nunca llega. Sus temas son la incomunicación, la angustia y la ausencia de sentido, con un lenguaje simple y diálogos entrecortados llenos de humor negro.
Teatro de Compromiso
Este teatro hace de la dura problemática social del momento el eje de su dramaturgia.
Teatro Épico
Se caracteriza por sus aportaciones escenográficas y por dirigirse a un público de barrios marginales u obreros. Concibe el teatro como un arma de lucha social, implicando al espectador para que saque conclusiones. El distanciamiento es el elemento clave (uso de la tercera persona, inclusión de un narrador). Sus temas son el poder, la guerra y la justicia.
Teatro Existencialista
Es un movimiento filosófico y cultural en la Europa de la posguerra. Aborda temas existenciales como la libertad, la angustia, la responsabilidad y la desesperanza. Reflexiona sobre el absurdo de la condición humana, ya que no es posible encontrar el significado de la existencia.
El Movimiento Romántico
El Romanticismo es el movimiento cultural originado en Alemania y el Reino Unido a finales del siglo XVIII como reacción contra el racionalismo. En el siglo XIX se expande por España, Francia e Italia. Pasó de ser un movimiento literario a influir en la música, el arte y la pintura. Su periodo de mayor apogeo convive a finales del XIX con el Realismo, fragmentándose en distintas corrientes de posromanticismo: Parnasianismo, Simbolismo, Decadentismo y Prerrafaelismo.
Características
Se caracteriza por la manifestación del «yo», la reivindicación de la libertad y la búsqueda de ella, en consonancia con el espíritu de la época.
- La insatisfacción y la rebeldía: El autor romántico no se adapta a la sociedad.
- La importancia del yo: El individuo se analiza a sí mismo y vive en sus recuerdos, buscando consuelo en paisajes salvajes, donde suele caer en la locura o la enfermedad.
- Búsqueda de evasión de la realidad: El viaje es uno de los grandes temas, mayormente a épocas pasadas como la Edad Media o el Renacimiento.
- La interioridad: Predominio de los sentimientos y la subjetividad.
- Interés por los valores nacionales: Se ponen de moda géneros medievales como el romance o las baladas.
Aspectos Formales
Se trata de liberar la creación poética de la sujeción a las reglas. Se desarrollan nuevas formas literarias como el drama, la novela histórica y la poesía intimista. Se utiliza un léxico que exprese sentimientos, capaz de conmover, y se aspira a interesar a una mayoría.
Autores y Obras Destacadas
Goethe y el Sturm und Drang
Goethe no se puede incluir estrictamente entre los clásicos ni entre los románticos, ya que representa todas las corrientes. El Sturm und Drang fue una corriente literaria que, como respuesta al racionalismo dominante, exaltaba la superioridad de los sentimientos y las emociones. Su gran obra es «Fausto», la historia de un anciano de diversos conocimientos que pacta con el diablo para alcanzar la eterna juventud a cambio de su alma.
Poesía Inglesa: John Keats
La obra de John Keats es subjetiva e individualista, introduciendo un nuevo tono realista. Es autor de grandes odas, composiciones de gran perfección formal donde se reflexiona sobre el amor, la melancolía, el tiempo y el dolor.
Poesía Romántica Francesa: Victor Hugo
Victor Hugo reflexiona sobre el misterio de la creación poética y la importancia del hombre en un universo que lo sobrepasa.
La Novela de Walter Scott
El género narrativo dominante de este periodo es la novela histórica, ambientada en la Edad Media. Con personajes anónimos, el escritor goza de libertad para crear al héroe, todos ellos poseedores de valores como la valentía, la nobleza y la caballerosidad, con una perspectiva conservadora y nostálgica.
