La Lírica Primitiva: Jarchas, Cantigas y Villancicos

Las Jarchas

Pequeñas estrofas de tema amoroso en las que una muchacha se lamenta por la ausencia de su amado, expresa su júbilo ante su presencia o le hace confidencias acerca de sus sentimientos a su madre o hermanas. Están escritas en lengua mozárabe y se sitúan al final de un poema más largo, la moaxaja, compuesta en lengua árabe. Los poetas cultos árabes y hebreos tomaron como punto de partida las jarchas, utilizándolas para construir a partir de ellas sus moaxajas. La estructura de las jarchas es muy simple: son poemas muy breves y con versos paralelísticos.

Las Cantigas de Amigo

Son composiciones poéticas, generalmente de tema amoroso, compuestas en galaicoportugués. En ellas, la mujer expresa sus emociones y sentimientos. El tono de las cantigas es mucho más sereno y armonioso, y los sentimientos amorosos están en consonancia con la naturaleza. Son poemas de varias estrofas.

Tipos de Cantigas:

• Romería: La peregrinación de una joven a un santuario local.
• Barcarolas: Una mezcla de canciones de mar y de amor.
• Canciones bailadas: Combinan la danza con la temática amorosa.
• Alboradas: Poemas sobre el encuentro de los amantes al amanecer.
• Pastorales: Canciones donde una pastora cuenta su encuentro amoroso.

Los Villancicos

Son canciones tradicionales de temática variada que fueron recopiladas a partir del siglo XV en los cancioneros. Ofrecen una mayor variedad temática: son poemas amorosos en los que la interlocutora sigue siendo una doncella, aunque también el protagonista puede ser un hombre enamorado. Abordan la visión de la muerte, la desdicha, el lamento de la joven por la ausencia de su amante, o están dedicados a fiestas, música y baile. Su forma consiste en composiciones muy breves, de entre dos y cuatro versos de arte menor, que riman en asonante o consonante.

La Épica Medieval y el Cantar de Gesta

La poesía narrativa se desarrolla generalmente con un estilo diferente al lírico, y su máximo exponente es la épica. La épica es el subgénero narrativo en el que se cuentan las hazañas de un héroe individual o colectivo que se toma como ideal y modelo de comportamiento para la sociedad. Normalmente está escrita en verso y en Castilla recibe el nombre de cantar de gesta. Se trataba de textos anónimos de transmisión oral que eran recitados por los juglares en los pueblos y las villas. Estos iban introduciendo pequeños cambios en su recitación, por lo que nos encontramos con múltiples variantes. Lo más probable es que no hubieran sido compuestos por ellos, sino por autores cultos, posiblemente clérigos. Se trataba de tiradas de versos de medida irregular, con rima asonante y divididos por una pausa o cesura. Dentro de la épica podemos distinguir dos categorías: una épica juglaresca, con poemas dirigidos a una audiencia popular, y una épica culta, que entronca con las tradiciones clásicas y latinas. Esta última se solía escribir en latín, aunque también hay ejemplos en lengua romance. El único cantar de gesta que conservamos casi completo es el Cantar de Mio Cid. Su temática fue variada: la conquista de España, los comienzos de la Reconquista, la época carolingia, etc.

El Cantar de Mio Cid

El cantar de gesta más célebre y el único que se conserva casi completo es el Poema de Mio Cid. Es un poema épico que mezcla realidad y ficción y se centra en las gestas heroicas, durante casi dos décadas, de un caballero medieval: Rodrigo Díaz de Vivar, conocido como el Cid Campeador. Se tiene constancia de bastantes datos biográficos del héroe: nació en Vivar en 1043 y murió en Valencia en 1099. Fue vasallo del rey Sancho de Castilla y, cuando el rey murió asesinado, el Cid se convirtió en vasallo de su hermano, Alfonso VI. Gracias a su destreza como guerrero y sus servicios a la corona, el Cid consiguió recuperar la confianza del rey y obtuvo su perdón.

Características y Tema

El cantar mezcla realidad y ficción. En el poema aparecen ciertas peculiaridades: su carácter realista, su aire histórico, la ausencia del tono elevado de otra poesía épica, la inclusión de toques de humor y la importancia de detalles domésticos y paternales del héroe. Como tema principal de la obra podemos señalar la pérdida y posterior recuperación de la honra. El Cid pierde su honra al ser desterrado de Castilla, pero posteriormente la recupera al lograr el perdón del rey y casar a sus hijas con los infantes de Carrión. Después, vuelve a perder la honra cuando sus hijas son maltratadas, y dicha pérdida es solventada cuando los hombres del Cid vencen a los infantes de Carrión y sus hijas conciertan nuevas bodas con los infantes de Navarra y Aragón.

Autoría y Estructura

No se sabe con certeza quién fue su autor. En cuanto a su forma, el poema consta de 3.730 versos distribuidos en tiradas que mantienen la misma rima asonante. Se divide en tres partes:

• El Cantar del destierro: Narra cómo el Cid se ve obligado a abandonar Castilla, acompañado por algunos de sus hombres más fieles. Se despidió de su familia, dejándola en el monasterio de San Pedro de Cardeña. El Cid es un fiel vasallo del rey Alfonso y le envía numerosos presentes.
• El Cantar de las bodas: El Cid conquista Valencia y, para compensarle, el rey permite que su esposa y sus hijas se reúnan allí con él. El Cid es perdonado y puede regresar a Castilla. A pesar de su desconfianza, acepta el matrimonio de sus hijas con los infantes de Carrión.
• El Cantar de la afrenta de Corpes: Los infantes dan muestras de su cobardía: en la corte se escapa un león y ambos reaccionan con pavor, quedando en ridículo delante del Cid y sus hombres. Se van de Valencia con sus esposas y, al llegar al robledal de Corpes, las agreden brutalmente, dejándolas por muertas. Los infantes son derrotados en duelo por dos hombres del Cid y se conciertan nuevas bodas para sus hijas con los infantes de Navarra y Aragón. De este modo, el honor del Cid es recuperado e incluso acrecentado.

Lenguaje y Estilo

Del lenguaje del poema hay que destacar su sencillez y claridad. Abundan las fórmulas juglarescas, utilizadas para llamar la atención del público.

La Prosa Didáctica: Don Juan Manuel

Es el primer caballero que encarna el ideal de cultivar a la vez las armas y las letras. Su fuerte personalidad se manifiesta una y otra vez en su obra, teñida de intención moral y didáctica. Suele elegir los temas que interesaban a los nobles de su tiempo. Su condición de noble le hace mostrar cierto desprecio por la cultura clerical en latín. También puede que sea el primer escritor castellano que se afana por conseguir un estilo propio, claro y conciso. Su obra más lograda es El conde Lucanor. Escribió varios libros, algunos de ellos perdidos a pesar de sus esfuerzos por conservarlos. Destacan El libro del caballero y del escudero, que narra cómo un anciano caballero instruye a un joven escudero acerca de la orden de caballería, y el Libro de los estados.

El Conde Lucanor

Esta obra, acabada hacia el 1335, está dividida en cinco partes, pero realmente interesantes son los 51 cuentos (o exempla) que componen la primera de ellas, enmarcados en las conversaciones entre los personajes: el conde Lucanor y su consejero Patronio.

Estructura de los Cuentos

Todos los cuentos comparten una misma estructura:

1. El conde Lucanor expone a Patronio un problema que le tiene preocupado.
2. Patronio decide que la mejor manera de contestarle es contarle un cuento.
3. Terminada la narración, Patronio extrae de ella el consejo conveniente.
4. Después se dice que el conde aplica el consejo y tiene éxito.
5. Don Juan Manuel decide incluir el cuento en su libro y lo termina con una moraleja escrita en forma de pareado.

Temática

Los cuentos discuten temas relacionados con la ideología social y ética de un noble: la desconfianza hacia los aduladores, la lealtad, las alianzas y las traiciones. Los cuentos de don Juan Manuel han sido recreados por otros autores en numerosas ocasiones.

El Mester de Clerecía

El Mester de Clerecía es la literatura escrita por clérigos, entendiendo que los clérigos no eran solo monjes y sacerdotes, sino todas las personas cultas vinculadas a los monasterios y a la cultura latino-cristiana. Estas obras nacen del deseo de transmitir una intención didáctica que encaja perfectamente con el ambiente cultural de la época. Los clérigos acuden a los libros que están guardados en las bibliotecas de los monasterios y escriben poemas basándose en ellos. Sus propósitos fundamentales son moralizar e instruir.

Características Principales

Las obras del mester de clerecía tratan temas religiosos y de historia antigua. Sus autores escriben vidas de santos, milagros de la Virgen María, tratados sobre doctrina cristiana o biografías de grandes personajes de la antigüedad. Frente a la oralidad de la literatura juglaresca, los clérigos manifiestan continuamente su respeto por lo escrito y su reverencia hacia las fuentes librescas. Los autores de esta corriente utilizan una estrofa que requiere mayor habilidad que los versos irregulares: la cuaderna vía, formada por cuatro versos de 14 sílabas (alejandrinos) y una misma rima consonante. Cada verso está dividido en dos mitades (hemistiquios) por una pausa llamada cesura.

Obras y Autores

Los poemas de clerecía del siglo XIII son narraciones en cuaderna vía de carácter religioso con finalidad didáctica. Destacan:

• El libro de Apolonio: Quizá el más antiguo, narra las peripecias de Apolonio, rey de Tiro.
• El libro de Alexandre: Narra la vida de Alejandro Magno, que aparece caracterizado como un caballero medieval.

Gonzalo de Berceo

Es el primer poeta castellano cuyo nombre conocemos, rompiendo con el anonimato habitual hasta ese momento. Nació en Berceo y su vida estuvo ligada al cercano Monasterio de San Millán de la Cogolla. Se le ha considerado un clérigo ingenuo y sencillo que escribía con la intención de fomentar la piedad de los fieles y expandir la cultura entre un público iletrado. Sin embargo, hay bastantes datos que hacen pensar que esa idea del humilde clérigo no se ajusta a la realidad. A pesar de la sencillez de su estilo y de su tono cordial y cercano, una observación detenida permite descubrir en sus obras profundos conocimientos de retórica. Es posible que estudiara en la Universidad de Palencia.

Milagros de Nuestra Señora

Esta obra cumbre del mester de clerecía del siglo XIII es una colección de 25 relatos breves en cuaderna vía, precedidos de una introducción alegórica. Se basó en una de las muchas colecciones de milagros escritas en latín que circulaban por Europa. El mérito de Berceo reside en infundir realismo y viveza en los relatos latinos originales.

La Poesía del Siglo XV: Jorge Manrique

Su obra poética está compuesta por unos 50 poemas. La mayoría se ajustan a los planteamientos líricos de la poesía de cancionero. Manrique escribió también algunos poemas burlescos y, sobre todo, un gran poema de contenido moral: las Coplas a la muerte de su padre, que es su obra más importante y la que le hace digno de un lugar en la historia de la literatura.

Coplas a la muerte de su padre

Se trata de un extenso poema de 480 versos distribuidos en 40 coplas de 12 versos cada una, escritas como elegía por la muerte de su padre, el maestre don Rodrigo Manrique. El esquema métrico utilizado es una sextilla doble, llamada copla de pie quebrado.

Estructura y Temas

Las coplas se dividen en dos partes que van de lo general a lo particular:

1. Parte general (coplas I a XXIV): Trata sobre la muerte y su significado desde el punto de vista cristiano y humano. A su vez, se divide en dos: una primera parte que trata sobre generalidades (exhortación, invocación a Cristo, reflexión sobre las cosas terrenales) y una segunda que se centra en la revisión del tópico latino Ubi sunt? (¿Dónde están?).
2. Parte particular (coplas XXV a XL): Se centra en la vida y muerte del padre del poeta. También se puede dividir en dos: en la primera, Manrique hace un panegírico de su padre en el que elogia sus virtudes. La segunda parte constituye un ‘arte del buen morir’ y nos presenta la llegada alegórica de la Muerte y el último trance de don Rodrigo.

El tema principal de las coplas es la muerte, pero a lo largo de los versos podemos encontrar otros temas: la fugacidad de la vida, el menosprecio de la vida terrenal, el poder igualador de la muerte y la existencia de tres tipos de vida: la terrenal, la celestial y la de la fama. El estilo de las coplas nos ofrece un interesante uso de procedimientos retóricos, entre los que destaca la metáfora, asociada con la concepción de la vida y la fugacidad del tiempo, con un ritmo sencillo y atrayente.

El Nacimiento de la Novela Moderna: El Lazarillo de Tormes

Las primeras ediciones conocidas son de 1554. Su éxito fue enorme, pero en 1559 fue incluido en el Índice de libros prohibidos. El nombre de su autor aún permanece desconocido. Bajo el realismo de la obra subyace el modelo literario clásico de El asno de oro, en el que aparece ya la idea de la sucesión de diversos amos y hay un tono satírico similar. La novela está escrita en forma de carta larga redactada por Lázaro, por lo que puede basarse también en las epístolas que abundan en las novelas sentimentales. También está llena de anécdotas populares de tradición oral; la pareja del ciego y su criado se encuentra a menudo en el folclore. La originalidad del Lazarillo consiste tanto en su realismo como en elegir a un antihéroe como protagonista.

Estructura y Argumento

La vida de Lazarillo de Tormes y de sus fortunas y adversidades está planteada como una epístola autobiográfica. La estructura de la obra es lineal, pues se narra la vida de Lázaro a través de una sucesión de amos:

• El ciego, brutal, astuto y avaricioso.
• El clérigo de Maqueda, que apenas da de comer a Lázaro.
• El escudero, obsesionado por la honra y las apariencias.
• Otros amos como el fraile de la Merced, el buldero o el maestro de pintar panderos.

Claves de Lectura

Esta novela permite al menos tres lecturas distintas:

1. Novela de aprendizaje: Se narra la evolución del protagonista. Lázaro pierde su inocencia infantil (simbolizada cuando al principio de la obra se golpea la cabeza contra el toro de piedra del puente de Salamanca) y el muchacho es consciente del cambio. La miserable vida del muchacho va justificando su progresiva degradación moral.
2. Crítica social: Es indudable que el Lazarillo contiene una fuerte crítica social e incluso política: el desprecio por los oficios manuales, las sucesivas crisis alimentarias y económicas, y el falso concepto de la honra (la obsesión por la honra es lo que condena al escudero a vivir en la miseria).
3. Crítica religiosa: Se trata de una novela que comparte la crítica de Erasmo de Róterdam al concepto de religión imperante en la época, visible en los personajes del clérigo, el fraile y el buldero.

Estilo

Es un claro ejemplo de prosa renacentista, pues se ajusta al ideal de la naturalidad y la verosimilitud. Se trata de un relato autobiográfico que utiliza con frecuencia refranes y frases hechas. Hay que destacar la presencia constante de la ironía.