La Última Etapa de Goya: De la Contienda a la Oscuridad
Ahora pinta cuadros históricos, verdaderos fotogramas de una contienda como La lucha con los mamelucos y los Fusilamientos de la Moncloa, los dos pertenecientes a los Desastres de la guerra. No son lienzos narrativos, sino parte del monólogo de un hombre sordo y cansado, que durante la última parte de su vida proyectó en el populacho, hambriento y maltratado, sus visiones de miedo y esperanza.
En los Fusilamientos predomina la sencillez técnica, la concepción formal y el patetismo en las expresiones (su progresivo expresionismo se hará patente en la serie de las “Pinturas Negras”). Para Goya la luz es positiva, como la luz que ilumina la razón en el pensamiento ilustrado, y por eso la luz recae en las figuras que van a ser fusiladas, mientras que sus verdugos permanecen en la sombra.
Las Pinturas Negras y el Exilio
A partir de 1819 se retiró a la Quinta del Sordo, una casa a orillas del Manzanares que decoró con sus propios cuadros: todos pinturas negras que son verdaderos precedentes del expresionismo y del surrealismo:
- Saturno devorando a su hijo
- El aquelarre
- Lucha a garrotazos
- La romería de San Isidro
- El coloso del miedo
A través de su denso ambiente, su atmósfera oscura, su gama cromática de tonos oscuros y su concepto espacial intangible, se crea una fuerte tensión psicológica, expresión de su lucha interna, de su mundo silencioso, de ideas liberales fracasadas, de un ambiente por fin romántico y decrépito.
Al haberse mostrado partidario de la Constitución de 1812 y temiendo la represión absolutista de Fernando VII, en 1824, tras la experiencia del Trienio Liberal, huyó a Francia, afincándose en Burdeos, donde todavía pintó algunas obras como la Lechera de Burdeos, lienzo que supuso un verdadero anticipo del Impresionismo. Murió cuatro años después.
6. Goya y la Ilustración: El Genio Crítico
Si hay siempre una interacción entre la obra de arte y la sociedad que produce ese arte, esto en el caso de Goya es aún más evidente.
Interpretaciones sobre la Formación de Goya
Existe la teoría, sostenida por muchos historiadores del arte, de que Goya era un «genio lego», es decir, un genio artístico sin formación teórica. Goya sustituiría esa deficiencia de conocimientos con su genialidad artística. Pero existe otra teoría, y esta es la mayoritaria, que piensa que Goya era un erudito, lector empedernido de todo lo que se escribió en su época. Hay, pues, dos interpretaciones antagónicas: el Goya sin formación y el Goya erudito.
Hoy en día hay, sin embargo, otra interpretación más afortunada: Goya estuvo siempre muy bien relacionado. Tenía amigos ilustrados en Zaragoza, en Madrid. Eran amigos muy cultos, la élite ilustrada de este país, y Goya conversaba frecuentemente con ellos. Su círculo, pues, era ilustrado. Por lo tanto, Goya no fue ni un erudito ni un desinformado de las ideas de su tiempo, sino que se dejó influir por las ideas de su ambiente. Por eso en su pintura se refleja perfectamente el pensamiento de la Ilustración, y no porque él buscara esas ideas, sino porque se las encontró de frente, no pudo eludirlas. No era un perfecto ilustrado, pero estaba imbuido de Ilustración.
El Verdadero Goya: Dibujos y Grabados
Para analizar el pensamiento ilustrado de Goya lo mejor es analizar los dibujos y los grabados de su obra. Goya le dijo a Iriarte que en estos grabados y dibujos puede hacer realmente lo que quiere, donde “la fantasía y la imaginación no tiene ensanche”. En las obras de encargo no podía hacer lo que quería. Por eso el verdadero Goya está en estos dibujos y grabados, y aquí Goya entronca de lleno con el Pensamiento Ilustrado.
Aquí es donde Goya toca temas como los vicios, la ignorancia y la extravagancia del pueblo español, o sea, el caballo de batalla de la Ilustración. De todos los círculos nobles, el de Goya es el más intelectual, culto y abierto a las ideas europeístas. El Duque de Osuna era la familia más importante, pero también fue íntimo de Jovellanos, y las ideas agraristas de este las expresó Goya perfectamente en sus grabados. Fue también amigo de Leandro Fernández de Moratín, de Bernardo de Iriarte, del que fue ministro de Carlos IV, Cabarrús, etc.
Temas Ilustrados en la Obra de Goya
Temas como la educación y la instrucción eran vitales para la Ilustración, y en Los Caprichos de Goya hay unos dibujos dedicados a la buena educación. También dedica otros a la tortura infantil, a la tortura estatal y sobre todo a la Inquisición.
Otro problema ilustrado era el trabajo, considerado deshonroso en un país de hidalgos. La Ilustración critica esto y reivindica la dignidad de todos los trabajos. Goya dedica una serie de cuadros a los trabajadores:
- El albañil herido
- La serie de las Cuatro estaciones (con los campesinos)
- La lechera de Burdeos
Incluso dibuja a campesinos rebelándose y protestando con ira, y eso no significa Revolución, sino Ilustración.
Goya también apoya el anticlericalismo ilustrado y critica en pintura, grabado y dibujo a la institución que odiaba acérrimamente: la Inquisición. Pero también critica el vicio social de la prostitución, la medicina tradicional basada en errores medievales y muchos otros defectos del pueblo español.
Goya entendió a la perfección los defectos y las virtudes del pueblo español. Supo ver el grado de explotación al que se le estaba sometiendo y supo ver también con acertada premonición los peligros de un pueblo levantado en armas, cansado de explotación. ¿Quién es ese Gigante que aparece tras las montañas en el cuadro del Coloso del miedo? ¿Es la representación del pueblo que sufre como nadie los males de la guerra y la explotación sistemática?
