Crimen y Castigo: Resumen Detallado de los Capítulos 1 al 6
Capítulo 1: El Primer Paso y la Prestamista
La obra comienza una calurosa tarde de junio cuando un joven esbelto de pelo castaño llamado Raskolnikov abandona hambriento su casa y se dirige hacia el puente, intentando que no lo viese su patrona, puesto que le debía mucho dinero. Caminaba por el barrio con ropa muy usada y rota, y en la cabeza, un sombrero lleno de agujeros. De pronto, escuchó un grito: «¡El del sombrero!». Entonces pensó que llamaba mucho la atención, y su misión era pasar desapercibido.
El joven llegó a una inmensa casa donde quería poner a prueba su proyecto. En uno de los apartamentos del cuarto piso se estaba mudando un alemán, con lo cual pensó que se podría alojar ahí por un tiempo. Raskolnikov llama a la puerta de Aliona Ivánovna, una anciana prestamista. No era la primera vez que iba. Esta vez le ofreció a la anciana un reloj de plata con un globo terrestre grabado en la tapa y una cadena de acero para cubrir las deudas que tenía. Pero la señora le dio muy poco dinero, menos del que se esperaba, así que tuvo que volver a pensar otro plan. Al salir de la casa, se encontró con un borracho que salía de la taberna y decidió entrar por primera vez, ya que tenía mucha hambre. Poco después se animó y pensó que todo podría salir bien.
Capítulo 2: La Confesión de Marmeládov
En este capítulo, Raskolnikov se encuentra con Marmeládov, quien comienza a contar su desastrosa y patética vida. Relata cómo conoció a Katerina Ivánovna y cómo su adicción al alcohol llevó a la ruina a su familia. Esta situación forzó a su hija, Sonia, a obtener el «carnet amarillo» (documento que la identificaba como prostituta) para poder mantenerse a sí misma y a su familia. Sonia se convierte en uno de los personajes principales de la obra.
También se describe la casa donde vive Marmeládov como una pensión típica de los barrios marginales, caracterizada por su pobreza e inestabilidad. En este encuentro, se refuerza la figura de Raskolnikov como un hombre impulsivo y sentimental, a pesar de su misantropía.
Capítulo 3: La Carta de la Madre y el Sacrificio de Dunia
El capítulo comienza con la descripción de la habitación de Raskolnikov, dejando claro su descontento con el lugar. A la mañana siguiente, lo despierta la cocinera, quien le ofrece una taza de té y sopa del día anterior, y le comunica que Praskovia Pávlovna (la patrona) lo iba a denunciar por no pagar el alquiler.
Poco después, recibe una carta de su madre, Pulqueria Aleksándrovna, en la que le pide disculpas por no haberle escrito. La carta detalla los problemas recientes:
Conflictos con la Familia Svidrigáilov
- Dunia (hermana de Raskolnikov) no estaba siendo bien tratada por la familia Svidrigáilov.
- Dunia había cobrado por adelantado 100 rublos y no podía volver a casa hasta que se saldara la deuda.
- El señor Svidrigáilov se había comportado de forma grosera, pidiéndole que se escaparan juntos, a pesar de ser él un hombre casado.
La esposa de Svidrigáilov oyó a su marido haciéndole propuestas a Dunia y no dudó en golpearla y difamarla por todo el pueblo, desprestigiando a la familia. Aunque poco después el señor Svidrigáilov se arrepiente y pide perdón en una carta.
El Compromiso de Dunia
A partir de ahí, la situación comenzó a mejorar: Dunia se prometió con Piotr Petróvich Luzhin, quien le ofreció trabajo a Raskolnikov. Por último, su madre le da la noticia de que ella y Dunia se trasladarían también a San Petersburgo para poder verlo.
Capítulo 4: La Decisión de Raskolnikov y el Encuentro con Razumikhin
La carta de su madre había trastornado a Raskolnikov. Él tenía claro que ese matrimonio (entre Dunia y Luzhin) no se llevaría a cabo, ya que sentía que Dunia se estaba sacrificando. Había leído entre líneas las frases de su madre y entendía la desesperación económica.
Por el camino, Raskolnikov se ve obligado a defender a una muchacha que andaba ebria y le da dinero a un policía para que la lleve hasta su casa. Más adelante, se encuentra con su amigo Razumikhin y, tratando de evitar mantener una conversación con él, finge no haberlo visto.
Capítulo 5: La Pesadilla y la Confirmación del Plan
Raskolnikov se había recorrido todas las islas en busca de las islas menores. Una vez que llegó, se puso a contar el dinero que tenía: solo le quedaban 30 kopeks; el resto lo había malgastado. Tras tomarse una copa en el bar, se quedó dormido de regreso a casa.
El Sueño de la Yegua
Soñó que su padre estaba con él cuando unos hombres estaban golpeando a una yegua hasta matarla. A pesar de que Raskolnikov intentó ayudarla, su padre no lo dejó. Es ahí cuando se interrumpe su sueño y se despierta empapado en sudor, dudando profundamente sobre sus planes.
Cuando Raskolnikov sale de casa, se encuentra con Lizaveta (la hermana de Aliona). Tras una conversación, descubre que Aliona Ivánovna estaría sola de seis a siete de la tarde, confirmando el momento ideal para ejecutar su proyecto.
Capítulo 6: La Justificación del Destino
En este capítulo, Raskolnikov reflexiona sobre los signos del destino y se pregunta el significado de haber salido de su casa y escuchar precisamente las horas ideales para realizar su plan. Él se aferra a la idea de que el destino está de su lado.
En otra taberna, se sorprende al ver la despótica forma con la que trata Aliona Ivánovna a su hermana Lizaveta. Se reitera que Aliona era una mujer malvada a la que muchos deseaban su muerte, lo que sirve como justificación moral para el protagonista.
A la mañana siguiente, es despertado por la criada, listo para actuar.
