La narrativa española anterior a 1936

1. Los novelistas de la Generación del 98

La narrativa del siglo XX tiene su arranque en los escritores que, con mayor o menor acierto, se han incluido en la **Generación del 98**. El 98 se distingue por la aceptación colectiva de la incapacidad de la razón para dar sentido a la existencia humana. A ello habrá que unir la idea común de que la **regeneración espiritual e ideológica** del individuo es la clave para la regeneración del país, puesto en entredicho tras el **Desastre del 98**.

Por tanto, la novela del 98 es la respuesta, siempre en términos literarios, a un doble imperativo: explorar y, a ser posible, solucionar la crisis de ideales y creencias en el ámbito individual, sin perder de vista el problema nacional. La típica novela del 98, como veremos, es aquélla en que un personaje central, angustiado por las preocupaciones señaladas, se enfrenta a unas situaciones de prueba. Nos vienen a la memoria, como ejemplos de lo dicho, Andrés Hurtado de El árbol de la ciencia o don Manuel de San Manuel Bueno, mártir.

Características principales de la novela del 98:

• El abandono del despliegue de personajes, en favor de una sola **figura central**.
• La falta de interés por lo argumental en el relato y la sustitución de los incidentes por largas **conversaciones y discusiones**.
• El papel secundario que se asigna al interés amoroso.
• Cambio del narrador de la tercera persona a la **primera persona**. El novelista se introduce dentro de la piel del protagonista y a través de él expresa sus ideas.
• Rompen con el costumbrismo de los novelistas realistas y naturalistas.
• El **Tema de España**: En sus páginas aparecen el dolor y el amor por España.
• La **intrahistoria** (acuñada por Unamuno): les interesó la vida humilde de hombres y mujeres, lo que diría Unamuno: los millones de hombres sin historia.
• Gusto por las palabras tradicionales: Todos coinciden en buscar las esencias del alma del pueblo a través del **lenguaje popular**.
• La **preocupación existencial** heredada de Nietzsche, Bergson y Kierkegaard.

Un breve recorrido individual por los novelistas de esta generación:

Ganivet

Granadino que reflejó la **angustia vital** de esta época. Esa angustia le llevó al suicidio arrojándose a las aguas del río Dvina. Es considerado **precursor de la Generación del 98**.

En su novela La conquista del reino de Maya por el último conquistador español Pío Cid se advierte el resentimiento del autor por la incapacidad de España, a causa de su debilidad económica y militar, de competir con las otras potencias europeas en el reparto de África en el Congreso de Berlín de 1885. El objetivo de Ganivet es doble: por una parte, satirizar el colonialismo que Bélgica y otros países están llevando a cabo en África, y, por otra, satirizar la situación española.

Unamuno

Nació en Bilbao en 1865. Fue catedrático de la Universidad de Salamanca. Sus ideas políticas le llevaron al destierro en Fuerteventura durante la Dictadura de Primo de Rivera. Apoyó la República y luego la rechazó, al igual que a los militares rebeldes del 36. Ese mismo año moriría bajo arresto domiciliario el último día del año.

Durante toda su vida, Unamuno buscó, de manera desesperada, desarrollar un sistema intelectual que fundamentara la fe de su infancia y le permitiera alcanzar la convicción de su propia **inmortalidad**. Toda la obra de Unamuno está centrada en esta problemática interior y trata esencialmente de la **introspección** y la **autoconfesión**.

Paz en la guerra es su primera novela y la única escrita al modo realista. Después de Paz en la guerra, Unamuno se aleja del realismo «aparencial» para adentrarse en la «realidad íntima», interna de sus personajes, que ejemplifica como el paso desde la «escritura ovípara», basada en la observación, en la documentación, a la escritura «vivípara», en la que la imaginación creativa es lo fundamental. Este paso produjo la **nivola**, cuya técnica describe en Niebla y que tiene cuatro características fundamentales:

• La renuncia a la preparación, a las notas, a los esquemas previos.
• La eliminación de las descripciones y de las situaciones.
• La presentación del personaje luchando contra la sospecha de su **contingencia existencial**.
• La promoción del **diálogo** a un puesto de máxima importancia en la narración.

Amor y pedagogía marca la transición a la nueva manera novelesca de narrar.

Niebla es la obra narrativa más popular de Unamuno. Narra la historia de Augusto Pérez, quien sale de casa en busca de su identidad seis meses después de la muerte de su madre, en la que siempre se había refugiado. Es en el famoso capítulo 31, cuando el autor entra a formar parte de la historia, como un personaje más, y comunica a Augusto su imposibilidad de llevar a cabo el suicidio porque no existe más que como **ente de ficción** en la imaginación del propio Unamuno.

Otras obras son: La tía Tula, Abel Sánchez, y finalmente San Manuel Bueno, mártir (es la historia de un cura rural que ha perdido la fe, pero continúa ejerciendo su ministerio, con el fin de que sus feligreses sigan siendo felices pensando en el premio de la vida eterna).

Pío Baroja

Nació en San Sebastián y estudió la carrera de medicina, llegando incluso a ejercer en Cestona, pero la abandonó y se instaló en Madrid regentando una panadería, pero pronto se dedicó por entero a la literatura. Al inicio de la Guerra Civil se fue a Francia y en 1940 regresó a Madrid donde permaneció hasta su muerte.

Baroja era un hombre solitario y muy crítico con la vida y la sociedad (era casi anti todo).

Intentó reflejar en sus novelas el panorama social que se le ofrecía a la vista: la España desgajada definitivamente de su Imperio, la España empobrecida y mísera, el fracaso de las ideas regeneracionistas, el caciquismo agrario, la intransigencia clerical…

Su producción (98 volúmenes) solo es comparable a la de Balzac o a la de Galdós. Para su clasificación, el autor la reunió en **trilogías**:

Trilogías de Pío Baroja:

TIERRA VASCA

La forman La casa de Aizgorri, la novela dialogada que fluctúa entre el género dramático y el narrativo; El mayorazgo de Labraz, considerada durante bastante tiempo como la mejor novela de Baroja; y Zalacaín el aventurero, novela barojiana por excelencia, es decir, abierta a todos los caminos y aventuras.

LA VIDA FANTÁSTICA

Está compuesta por Aventuras, inventos y mixtificaciones de Silvestre Paradox, novela de extravagantes personajes y de acción jovial; Paradox, rey, y Camino de perfección.

LA LUCHA POR LA VIDA

Es la trilogía que presenta mayor unidad, al estar unidas sus novelas por la presencia del mismo personaje (Manuel). Incluye La busca, Mala hierba, y Aurora roja.

LA RAZA

La componen La dama errante, La ciudad de la niebla y El árbol de la ciencia. La obra más importante de la trilogía, sin restarle méritos a las anteriores, es El árbol de la ciencia, tanto por sus valores estéticos, como por resumir de un modo completo los problemas de la vida nacional que preocuparon a los hombres del 98.

En el protagonista de El árbol de la ciencia, Andrés Hurtado, médico sin vocación y dotado de un sentido crítico que le amargará toda su vida, puede verse al propio Baroja; pero también la obra presenta el panorama intelectual y social de la España de comienzos de siglo. Andrés Hurtado, junto con Pío Cid y con Antonio Azorín, es el tercer **héroe literario representativo** de la Generación del 98.

Azorín

José Martínez Ruiz Azorín nació en Monóvar (Alicante). Acuñó el término de **Generación del 98**, y dedicó la mayor parte de su vida al periodismo.

La novela de Azorín carece de cualquier hilo narrativo, sus personajes no se presentan en tiempos determinados; en realidad, las novelas son una sucesión de **estampas** que nos muestran a unos personajes en los momentos más cruciales de su vida o de la acción. Son fotos fijas, pero no hay desarrollo, ni evolución.

La voluntad, Antonio Azorín y Las confesiones de un pequeño filósofo serían las obras a destacar.

Ramiro de Maeztu

Nació en Vitoria y murió fusilado por la Segunda República al comienzo de la Guerra Civil. La mayor parte de su obra está compuesta por **artículos periodísticos** que luego fueron agrupados en libros como Hacia otra España o En defensa de la hispanidad.

Valle-Inclán

Nació en Villanueva de Arosa en 1866. Fue conocido por su vida bohemia y por el altercado en el que perdió su brazo izquierdo. Murió a principios de 1936.

Las primeras obras (Femeninas, Historias perversas, Corte de amor y Cofre de sándalo) reflejan el **decadentismo** y la depravación erótica. El paisaje gallego está presente en Jardín sombrío, Jardín novelesco y Adega.

Pero la muestra más importante de novela valleinclanesca la encontramos en las Sonatas. El orden de publicación de las mismas fue: Sonata de otoño, Sonata de estío, Sonata de primavera y Sonata de invierno. El autor las subtitula Memorias amables del marqués de Bradomín. El marqués es un raro ejemplar humano, mezcla de galantería amorosa, frialdad, cinismo, egoísmo e incapacidad para amar. El propósito de Valle fue dar un marco de adecuada musicalidad a la fase erótica de cada una de las estaciones del año.

También publica una trilogía de tema histórico sobre la Segunda Guerra Carlista: Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera y Gerifaltes de antaño.

Tirano Banderas, que representa la teoría del **esperpento** llevada a la narrativa, es considerada como la obra cumbre del autor.

En El ruedo Ibérico pretendía incluir tres series de novelas que abarcasen la escena histórica española desde las postrimerías del reinado de Isabel II hasta el inicio del reinado de Alfonso XIII. Solo llegó a escribir La corte de los milagros, Viva mi dueño y una porción bastante amplia de Baza de espadas.

2. Novela de la Vanguardia: Ramón Gómez de la Serna

Su labor como novelista se ha estudiado poco y mal. Ramón en la novela no persigue la narración lineal, ni la presentación psicológicamente elaborada de los tipos.

Su primera novela es El ruso. En El doctor inverosímil se presenta ya la tónica general y los procedimientos típicos de Ramón; es una sucesión fortuita de estrambóticos casos clínicos resueltos por el doctor con **greguerías**. La viuda blanca y negra es el primer libro que merece el título de novela por su estructura y por sus dimensiones. En El incongruente hace acto de presencia la **irrealidad**. Otras obras son: Cinelandia, El torero Carancho, La mujer de ámbar, El caballero del hongo gris, Rebeca, El hombre perdido…