Valores del libro la casa de Bernarda Alba

La Casa de Bernarda
Alba respeta las unidades clásicas: acción, espacio y tiempo. La acción se reparte en tres actos y la intensidad dramática va en aumento, hasta el clímax. En cuanto al espacio, la obra se desarrolla íntegramente en el interior de la casa de Bernarda. En cuanto al tiempo, la sitúan durante las primeras décadas del Siglo XX. En La Casa de Bernarda Alba no hay personajes sobrenaturales, tampoco, excepto en dos canciones, un solo verso. Pero esta obra continúa la línea del teatro poético lorquiana y, en consecuencia, no cabe ver el carácter realista. Analicemos ahora tres planos importantes de la obra. 1. Plano Simbólico: Los símbolos (un sentimiento, un estado de ánimo, un instinto etc.) constituyen uno de los pilares creadores en la producción dramática lírica de Lorca. Dentro de la obra de Lorca, un mismo símbolo puede tener más de un significado, la luna: la muerte, el erotismo, la fecundidad, la belleza según el contexto en el que se encuentre. El simbolismo es recurrente en los animales: el cabello semental; símbolo de masculinidad y reflejo de Pepe el Romano, los perros, lo vegetal; el trigo (fertilidad)y las flores rojas y verdes del abanico y por último, el agua, cuando fluye es elemento fecundo pero cuando se estanca representa lo negativo. Los valores simbólicos más interesantes son los siguientes : En primer lugar los nombres propios: Bernarda Alba; con fuerza o empuje de oso/blanca que puede relacionarse con su obsesión por las apariencias. Angustias: triste, apagado, que suscita odios por su carácter. Magdalena; que tiene tendencia a llorar. Martirio: fea, enferma, que siempre se muestra agresiva. En segundo lugar los objetos: El bastón de Bernarda. Simboliza el poder, la autoridad. Cuando Adela se enfrenta a su madre y rompe el bastón, proclama la victoria sobre la autoridad materna. El abanico de flores y el vestido verde de Adela. Signos de rebeldía y su oposición a las normas. El retrato de Pepe el Romano. Simboliza el deseo y la frustración de las hermanas. Las flores en el pelo y la oveja.


Las flores son símbolo de rebeldía, de libertad y de amor.
La oveja puede entenderse como un signo de locura, aludir al instinto maternal frustrado. En tercer lugar los colores, el contraste entre el negro y el blanco: Las paredes son blancas, pierden intensidad según avanza la obra, las sábanas, los encajes, las enaguas, el caballo, las estrellas, el pelo de M° Josefa, las ovejas son BLANCAS. Los trajes de luto, los abanicos, mantón de Martirio y su madre, la noche son NEGROS. El blanco simboliza la vida, la alegría, el amor y la libertad. El negro acentúa la tristeza, el odio, la represión y la muerte. En cuarto lugar los decorados: la obra se desarrolla en el interior de la casa de Bernarda. Los elementos presentan sencillez y sobriedad y tienden a fortalecer la sensación de monotonía y enclaustramiento. En el primer acto destaca la blancura de la habitación interior como expresión de un mundo de apariencias. Incomunicación y ausencia de calor de hogar. El segundo acto, tiene valor simbólico la menor blancura de las paredes. El tercer acto se sitúa en el patio interior de la casa. Apenas hay luz. Es de noche. En quinto lugar el espacio visible. La casa de Bernarda es la casa de la ley y de rebelión, el lugar central de la obra, en cierto modo, el verdadero protagonista. Ese interior simboliza el espacio cerrado, el lugar inhóspito en donde han de vivir las hijas de Bernarda. La casa recibe denominaciones peyorativas: infierno. Convento. Por último, el espacio aludido: el mundo exterior: Al espacio interior se contrapone el exterior La ventana y el corral son los dos espacios aludidos de mayor interés. El corral es el lugar del amor prohibido. La ventana es para el amor de los novios permitidos. A través de la ventana sé establece el contacto con el mundo exterior y con el hombre. La única huida posible de la casa es la locura o la muerte.


2. Plano Poético: En la casa de Bernarda Alba se combinan realidad y poesía. Todo está contemplado desde una dimensión poética. El mayor mérito reside en haber integrado el lenguaje poético en el habla de los personajes, de manera que parezca real y espontáneo. El diálogo está cargado de simbolismo. Es sobre todo, en el tercer acto donde se introducen elementos poéticos. La obra ha ido perdiendo Realismo en beneficio del carácter poético. El clima de violencia progresiva es creado por el lenguaje En el habla de los personajes conviven rasgos del lenguaje coloquial con figuras literarias: hipérboles «salía fuego de la tierra» Respecto al lenguaje de los personajes, podríamos distinguir el de Bernarda de todos los demás. Bernarda es seca y agresiva, en ella predominan las intervenciones rápidas y cortantes. La modalidad oracional imperativa, la interrogativa. Se trata de una manifestación de la función apelativa. Ejemplos: imperativos, preguntas inquisitivas y locuciones adverbiales Angustias, Magdalena y Amelía se caracterizan por la monotonía y el tedio. Martirio abusa de amenazas y de insinuaciones. Adela se caracteriza por la fuerza y violencia verbal. El lenguaje de Poncia es extremadamente rico y variado: posee la gracia del lenguaje popular, es maestra en las insinuaciones, provocativa, tentadora, tiene sentido del humor. El lenguaje de M° Josefa es una mezcla de lenguaje infantil y de habla perturbada: diminutivos, onomatopeyas. El lenguaje de la casa de Bernarda Alba es el lenguaje andaluz llevado muchas veces a su esencia. El lenguaje poético va aumentando in crescendo ( a medida que avanza la obra).


La casa de Bernarda Alba no puede ser otra cosa que teatro poético. La integración poética de todos sus elementos, extraídos de la realidad andaluza y estilizados en blanco y negro, no puede dar, como conjunto, una obra realista. La obra es una edificación poética levantada y dedicada al odio y a la represión. Sin embargo, todos sus elementos proceden de la realidad («fenómeno andaluz») que Lorca escenifica magistralmente para crear su drama andaluz poético. 3. Plano Social: Al autor le preocupaban los problemas sociales, pero no se puede concluir que sea una obra política. La Casa de Bernarda Alba plasma ese enfrentamiento entre la autoridad y la libertad. El subtítulo de la obra «Drama de mujeres en los pueblos de España». No es un intento de presentar a las mujeres de todos los pueblos españoles. Sino que Berarda es la representación de la vida muy anormal. Hay crítica social, pero no tiene como blanco la sociedad española, ni la andaluza. Sino de una mujer desgraciada cuya razón de ser es el odio y la represión. Es un ser malévoló cuando ejerce su propia autoridad. La crítica social en la obra se dirige contra la perversión, el abuso de poder y la hipocresía. La obra de Lorca es la expresión máxima de Andalucía y su ética es la ética del amor. Adela, que representa la única posibilidad de amor que vemos en la obra, tampoco está exenta de culpa ya que rompe con su rebelión las normas establecidas de su sociedad y lo hace sabiendo perfectamente lo que significa. El conflicto de Bernarda y Adela es un conflicto universal. Lorca estudia aquí el problema moral y humano. Ninguna se escapará de las consecuencias de esta hipocresía trágicamente absurda. La esencia de este drama es constatar un sentido trágico de la vida contra el que nada se puede hacer. Para concluir, cabe mencionar algunas opiniones e interpretaciones que se han hecho de la obra: Por un lado, algunos críticos, entre los que destaca Lázaro Carrete, defienden un propósito social. Por otro lado, para otros críticos, la obra tiene una clara interpretación política.

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