A que genero literario pertenece la casa de Bernarda Alba

1.- EL ÁRBOL DE LA CIENCIA

Este extracto pertenece a la novela El árbol de la ciencia (1914), de Pío Baroja (1872-1956), destacado escritor español del movimiento literario conocido como Generación del 98.

En el contexto social en el que se gestó este movimiento literario destaca la denominada Segunda Revolución Industrial, que propició un continuo enfrentamiento ideológico entre el liberalismo y el socialismo moderado. Sin embargo, toda esta actividad social quedó truncada con el comienzo de la Primera Guerra Mundial, en 1914, que supuso un sentimiento de fracaso colectivo del que tardó mucho en liberarse. En España este sentimiento de fracaso colectivo se produjo antes que en el resto de Europa debido a la pérdida de las últimas colonias en América, conocida como el desastre del 98. Fue tal el impacto social de este hecho que de ahí surgíó la denominación de Generación del 98.

En lo referente al contexto cultural, nos encontramos, entre otras, con corrientes artísticas tan distintas pero tan importantes como el Impresionismo y el Expresionismo. En el terreno filosófico, destacan algunas corrientes de pensamiento irracionalista como el psicoanálisis de Freud, el existencialismo de Kierkegaard, el vitalismo de Nietzsche, la voluntad como fuerza irracional de Schopenhauer o las corrientes materialistas marxistas. En este contexto, y a raíz de una crisis de la conciencia burguesa (reacción contra el materialismo) propiciada por la pérdida de las últimas colonias de ultramar, a finales del Siglo XIX surgíó en España la corriente literaria de la Generación del 98, caracterizada por la profundidad de sus preocupaciones filosóficas. Pío Baroja fue uno de los escritores fundadores de este movimiento, ya que pertenecíó al denominado “Grupo de los tres” (integrado por Azorín, Maeztu y el propio Baroja). También pertenecieron a este movimiento otros importantes escritores como Unamuno, Valle-Inclán y Antonio Machado.

En cuanto al contexto literario de la Generación del 98, podemos decir que frente al exuberante esteticismo modernista de otra corriente literaria de la época (el Modernismo), los escritores de la Generación del 98 se decantaron por el contenido frente a la forma, con un estilo natural y sencillo, con España como tema principal. En el conjunto de la obra de este Pío Baroja, El árbol de la ciencia pertenece a la primera de las dos etapas (la más fructífera y de mayor calidad) que el propio Pío Baroja distinguíó en su obra. Conocido como “el eterno paseante”, las obras  de Baroja reflejan todo lo que observaba en estos paseos: una visión de la sociedad en la que sólo los más fuertes sobreviven, en la que la vida está llena de crueldad e ingratitud y los hombres son retratados como seres igualmente crueles y egoístas.


2.- LA CASA DE Bernarda Alba

Este fragmento pertenece al acto (I, II o III) de La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca (1898 – 1936), prolífico poeta y dramaturgo granadino de la Generación del 27. Esta corriente literaria se formó y desarrolló, hasta su disgregación tras la Guerra Civil, durante los años 20 y 30 del Siglo XX.

En el contexto social y cultural de estas décadas, los “felices años 20” fueron un periodo de optimismo en toda Europa. En España, los jóvenes artistas e intelectuales españoles, entusiasmados por las vanguardias europeas (novecentismo, ultraísmo, etc.), se desentienden de la vida política del país y viven de espaldas a la dictadura de Primo de Rivera. Pero tras crack bursátil del 29 vinieron los “sombríos años 30”. Los conflictos sociales se intensifican: ganan terreno ideologías como el nazismo y el comunismo, y surgen revueltas entre las clases trabajadoras en toda Europa. Se agudizan las diferencias entre ideologías conservadoras y progresistas, y los artistas, especialmente los escritores, perciben la presión de unas ideologías que pretenden imponerse sobre sus ideas, y esto hace que dejen de dar la espalda a la realidad social para acercarse a ella y reflejarla.

En cuanto al contexto literario en el que se gestó la obra de Lorca, es difícil aunar las carácterísticas que definen a la Generación del 27. Además de las influencias iniciales de las vanguardias y la Generación del 98, que todavía estaba en plena creación literaria con el teatro del “esperpento”, de Valle-Inclán, o la “poesía desnuda” de Juan Ramón Jiménez, autor que apoyó a la Generación del 27 desde su revista “Índice”,  destaca la influencia de los Antonio Machado entre los poetas de esta Generación. El ensayo “La deshumanización del arte” (1925), de Ortega y Gasset, publicado en la “Revista de Occidente”, editada por este autor, sirvió de verdadero manifiesto de la estética del 27. Es de destacar la relación de este movimiento literario con la Residencia de Estudiantes, en Madrid, en la que muchos de los escritores del 27 convivieron y compartieron lecturas, descubrieron el Surrealismo francés y conocieron y admiraron a Pablo Neruda en 1934. Destaca también su interés por Bécquer, la lírica tradicional y la poesía de Góngora, en cuyo homenaje oficial en 1927 participan (da ahí su nombre como corriente literaria).

Centrándonos ya en la obra dramática de Lorca, La casa de Bernarda Alba es un claro exponente de su teatro, ya que aúna lo dramático y lo lírico, la prosa y el verso, de modo que puede considerarse como poético, no por el uso del verso, sino por la gran carga lírica del lenguaje y por el tratamiento de la acción dramática. Incluso en sus obras más realistas, podemos hablar de Realismo poético.

La casa de Bernarda Alba pertenece a la tercera etapa del teatro Lorquiano, la más importante de las tres, en la que Lorca, a modo de tragedia griega, expone temas universales a partir de historias muy particulares y delimitadas

3.- POEMAS DE BLAS DE OTERO

Este fragmento pertenece al poema [NOMBRE DEL POEMA] de la obra [la que corresponda],  escrita por Blas de Otero, poeta vizcaíno de la posguerra.

El contexto social de su producción literaria viene marcado por las consecuencias de la Guerra Civil en el país:

  • Aislamiento político y económico, autarquía, censura y represión política, especialmente en las primeras décadas.
  • Grave crisis económica: racionamiento, hambre, miseria, condiciones higiénicas deficitarias y alto grado de mortalidad.

En el contexto cultural, podemos destacar 2 carácterísticas:

  • Ruptura – obligada por las circunstancias – con el periodo anterior
  • La censura imperante en la posguerra conlleva, por una parte, la práctica imposibilidad de acceder a las obras de filósofos europeos como Kant, Descartes, Rousseau, etc. Y a los novelistas europeos renovadores como Kafka, Proust y Joyce, pero por otra parte, esta misma censura favorece una producción literaria más creativa. Después del 66, con la nueva Ley de Prensa que suprimíó la censura previa, se inicia un periodo de más tolerancia.
  • Otros acontecimientos culturales destacables:
    • Premio Nadal (a partir de 1944), gracias al cual surgen nuevos novelistas (por ejemplo, Carmen Laforet, con su novela Nada).
    • La publicación de ciertas revistas como “El Escorial”, revista editada entre Noviembre de 1940 y Enero / Febrero de 1950 por la Delegación Nacional de Prensa y Propaganda de la Falange unificada del franquismo (Falange Española Tradicionalista y de las JONS)y “El Ciervo”, otra revista española de periodicidad mensual y de inspiración cristiana, fundada y editada en Barcelona desde 1951, que es la revista cultural española independiente que más tiempo lleva editándose de forma ininterrumpida.

En cuanto al vasto contexto literario de la obra de Otero (desde el 39, fin de la Guerra Civil, hasta el 75, final de la Dictadura), podemos decir que aunque se aprecian distintas tendencias tanto en la temática como en los aspectos técnicos,  hay algunos factores comunes a todos los escritores de la época:

  • El tema de la Guerra Civil como recuerdo o causa directa de la situación del escritor.
  • Ruptura con la tradición narrativa anterior a la Guerra Civil, que reflejaba una sociedad que, evidentemente, poco tenía que ver con la situación social de la posguerra.
  • Al haberse visto abocados al exilio muchos autores, se desarrolla una literatura española en el exilio con autores como J.R. Jiménez, Raúl J. Sénder, Max Aub, etc.
  • Se pasa por una primera etapa en la que predominan posturas existencialistas, es decir, la angustia ante el sinsentido de la vida. Posteriormente, esta actitud evoluciona hacia unas posturas más abiertas, reflejo de las preocupaciones sociales de los escritores, es decir, la literatura con inquietudes sociales.

Estas dos posturas, la existencialista y la social, se dan en la obra de Blas de Otero. El poema al que pertenece el extracto del examen pertenece a la época  [EXISTENCIAL O SOCIAL, SEGÚN LO QUE “CAIGA”].

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