Autores de novelas realistas

2.- Características del Naturalismo:

     El Naturalismo surgió en Francia como producto radicalizado de la evolución del Realismo.
Su máximo representante fue ÉMILE ZOLA. El escritor naturalista aspiraba a realizar un acto científico con la escritura de una novela, pues esta equivalía al estudio del hombre en unas determinadas circunstancias hereditarias y socio – económicas.

Sus características fundamentales son:

  • El determinismo: la conducta del individuo está determinada por su herencia biológica y por el medio social en que desarrolla su existencia. Los instintos condicionan la conducta del hombre: la libertad no existe, ya que todo está determinado por la herencia psicológica y social.
  • De ahí que surja un interés por los ambientes más crudos y sórdidos de la realidad. Abundan los personajes miserables: neuróticos, alcohólicos, tarados, violentos, corruptos…
  • El novelista, lo mismo que el científico o el naturalista, experimenta con sus personajes. Para ello los coloca en situaciones que permitan ver sus reacciones y su comportamiento, influidos siempre por la herencia biológica y las circunstancias sociales.
  • Las técnicas narrativas realistas se llevan a su extremo: observación, documentación, descripciones minuciosas, reproducción de la lengua oral, etc. El narrador es un cronista que se limita a constatar los hechos sin pretender explicarlos y sin intervenir en la narración.
  • Los escritores naturalistas pretenden denunciar en sus novelas las injusticias

     En España, este movimiento influyó en autores como Pérez Galdós o Pardo Bazán, que utilizaron técnicas naturalistas en la descripción de ambientes y personajes miserables; y en la elección de temas como la denuncia de los aspectos más degradantes e injustos de la sociedad. Pero, en general, rechazaron los demás elementos del Naturalismo.

3.- Destinatarios:

     La manifestación más característica de la literatura realista será la novela. La poesía y el teatro son desplazados a un segundo plano. El burgués rehúye del teatro (con todo lo que conlleva de acto social cada representación) y no  se interesa por la subjetividad poética de individuos que muchas veces critican el orden social con el que él se siente plenamente satisfecho.

     El burgués es el principal lector de la literatura realista. Posee la ilustración, el tiempo y los medios económicos necesarios para apreciar el arte. Pensando en este público lector y sus preferencias es como componen sus obras los artistas del período.

     Como el burgués es quien compra libros, influye decisivamente en el tipo de obra que crea el escritor. Este lector prefiere un arte realista, aparentemente objetivo, y  que refleje sus preocupaciones (económicas y sentimentales, preferentemente).

    También comienza a formar parte de los lectores un porcentaje creciente del proletariado  Las clases humildes leían novelas por entregas y folletines  publicadas en la prensa  ya que no tenían suficientes recursos para compran libros.  Estas novelas aparecían en las páginas centrales de los periódicos, de manera que se podían separar  y coleccionar de forma independiente. Al igual que los burgueses, los sectores populares se veían reflejados en este tipo de novelas.

4.- Principales autores extranjeros  del Realismo y del Naturalismo (solo leer, no entra en el examen)

     – En Francia, cuna del movimiento, podemos destacar a los siguientes novelistas:

  • Henri Beyle, STENDHAL (1783-1842) Su novela más célebre es  Rojo y Negro (relata  las tentativas de un ambicioso joven aldeano por introducirse en la alta sociedad).
  • Honore de BALZAC (1799- 1850) agrupó bajo el título de Comedia humana gran parte de su obra narrativa. En estos relatos analiza y critica la sociedad burguesa de su tiempo. Sus obras más conocidas son Papá Goriot y Eugénie Grandet.
  • Gustave FLAUBERT(1821 – 1880) en  Madame Bovary  relata la vida desgraciada de la esposa de un médico de provincias, Emma, arrastrada al adulterio y la muerte por pasiones distorsionadas -debido a las lecturas de novelas sentimentales- en un medio social hostil, cerrado y dominado por la estupidez.
  • Émile ZOLA (1840-1902), adalid de los escritores naturalistas, retrató las clases humildes con sus pasiones y sus miserias en el entorno de una vida dura y patética. Narra, por ejemplo, la lucha  de los mineros por un sueldo justo en Germinal, su novela más conocida.

–   En Inglaterra también floreció la novela realista. El autor más destacado es, sin duda:

  • Charles DICKENS (1812-1870). Escribe relatos en tono amable llenos de descripciones realistas y personajes caricaturescos, pero analizados con una gran hondura, todo ello envuelto en cierto lirismo, como sucede en Oliver Twist.

–  En Rusia la novela realista alcanzó cotas de extraordinaria brillantez. Destacan:

  • Fiódor Mijáilovich DOSTOIEVSKI(1821-1881) compuso novelas magistrales donde nos ofrece la psicología profunda y oscura de inquietantes personajes persiguiendo ideales quiméricos, confusos y variables. Su obra más conocida es Crimen y castigo , en la que se relatan los remordimientos de un joven que ha matado a una  vieja usurera.
  • Liev Nikoláievich TOLSTÓI (1828-1910). Una  de sus grandes novelas es Ana Karenina,  donde se narra el adulterio de una mujer casada sin amor, que acabará suicidándose, acosada por una sociedad que no admite la transgresión de sus costumbres puritanas.

5.- Panorama de la literatura realista española:

      Al igual que el Romanticismo, el Realismo entra con retraso en nuestra cultura debido fundamentalmente a las circunstancias históricas y sociales del país. El Realismo es un movimiento burgués, por lo tanto, su triunfo corre parejo al ascenso de la burguesía. En su aparición y auge contribuyeron de manera decisiva las traducciones de autores realistas extranjeros.

        De forma similar al resto de Europa, el realismo español supone el pleno apogeo de la novela, frente a otros géneros literarios.

     Los principales escritores españoles de este período son:

Benito Pérez Galdós


     Nació en Las Palmas de gran Canaria en 1843. Se trasladó a Madrid para estudiar Derecho, pero lo abandonó para dedicarse al periodismo y a la política. Republicano y anticlerical, sus enemigos más conservadores impidieron su candidatura al Premio Nobel de Literatura. Murió ciego, pobre y olvidado por todos en 1912.

     Fue un autor muy prolífico. Escribió artículos, novelas y obras de teatro. Entre su vasta producción narrativa podemos señalar:

  • los Episodios Nacionales.
    Son cuarenta y seis novelas de trasfondo histórico, entre las que destaca Trafalgar.
    .
    • Un grupo de novelas en las que los personajes son abstracciones de determinadas cualidades y defectos humanos. Por ejemplo, en Doña Perfecta se denuncia la intransigencia del clericalismo y los males de la intolerancia conservadora. José Rey llega desde la ciudad al pueblo de Orbajosa para casarse con su prima. Su espíritu progresista y moderno choca con el fanatismo de su tía y del sacerdote local, hasta desembocar en un trágico desenlace.  En Marianela, ambientada en un pueblo minero, una joven poco agraciada enamora a Pablo, muchacho ciego. Cuando este logra recuperar la vista, rechaza  la muchacha.
    • Otra serie de novelas en las que los personajes están mejor trazados psicológicamente, ya que aparecen con sus virtudes, defectos y contradicciones. En general, en ellas aparecen retratadas todas las clases sociales (el pueblo llano, la clase media, la burguesía adinerada, la nobleza venida a menos, etc). Hay un predominio en Galdós por las figuras femeninas. La localización de estas obras es urbana ya que todas se sitúan en Madrid. Como viene siendo habitual, mantiene una postura anticlerical clara: sus obras están llenas de sacerdotes intolerantes que carecen de vocación y sin caridad.  Algunas de estas obras son:
      Tormento, La desheredada, Miau.
      Pero por encima de todas destaca su obra cumbre:


-Fortunata y Jacinta, que narra la historia de Fortunata, una muchacha de clase  humilde, enamorada de un joven de clase acomodada. Juanito Santa Cruz es un joven de posición económica desahogada, inmaduro e irresponsable,  al que casan con su prima Jacinta para que siente cabeza. Pero él ha mantenido relaciones con una hermosa mujer de pueblo llamada Fortunata. Esta termina casándose con Maximiliano Rubín, un hombre enfermizo del que no está enamorada. Retoma sus relaciones con Juanito y queda embarazada. Pero Juanito engaña a ambas mujeres con otras. Finalmente, Fortunata muere de parto y deja su hijo a Jacinta, que siempre había deseado ser madre. Juanito es abandonado por su esposa. 

En la obra aparecen muchos temas secundarios: descripciones de Madrid, la influencia de la religión en la sociedad, el afán de la clase media por ascender socialmente, la situación de las mujeres en la época, la forma de vida de las capas sociales más desfavorecidas, etc. Todo ello, narrado por un narrador omnisciente que controla todos los hilos del relato, opina sobre los personajes y comenta la acción. 

Leopoldo Alas, Clarín


     Nació en Zamora en 1852, aunque pronto se trasladó a Oviedo, donde estudio Derecho y donde trabajó hasta su muerte, ocurrida en 1901. Fue un liberal republicano, defensor de la libertad de pensamiento y enemigo del fanatismo. Escribió artículos y ensayos literarios, alrededor de 100 cuentos (entre los que sobresale: “¡Adiós, cordera!”) y 5 novelas cortas (entra las que se destacan:
Pípá y doña Berta)
Y  dos novelas (La Regenta, Su único hijo)
.

     Su obra más importante, La Regenta, que no tuvo demasiado éxito en su momento (quizá debido al escándalo causado por sus críticas anticlericales), está considerada hoy una de las mejores novelas de la literatura española. Su argumento es el siguiente: en Vetusta (en realidad, Oviedo) vive Ana Ozores, mujer joven, sentimental y soñadora, casada por conveniencia con un hombre mayor que ella. Ana tiene como confesor a don Fermín de Pas, sacerdote sin vocación, dominado por el ansia de poder y por su atracción carnal hacia la Regenta. La joven, insatisfecha  en el ambiente opresivo y aburrido de la ciudad, inicia una relación con Don Álvaro Mesía (el don Juan de la ciudad), provocando las iras del sacerdote. Tras La muerte de su marido, en un duelo con Álvaro Mesía, Ana es abandonada por todos. Pero en La Regenta  no se narra sólo el drama personal de la protagonista, sino que se hace un retrato moral y social de una ciudad de provincias de la época: el aburrimiento, la hipocresía, el poder de la Iglesia, la corrupción del clero y de la aristocracia decadente, la ineptitud de los partidos políticos, etc.

Juan Valera (1824 – 1905). Autor de sólida formación clásica, destaca sobre todo por su novela Pepita Jiménez, de género  epistolar, cuenta el proceso de enamoramiento que sufre un joven seminarista, Luis de Vargas,  por una hermosa mujer viuda, a la que corteja su padre. La novela se centra en la lucha interna del joven, entre su vocación religiosa y su amor por Pepita Jiménez. Al final, don Pedro de Vargas, el padre, acepta comprensivo, la relación.

Como exponentes de la literatura naturalista hay que destacar a:

Emilia Pardo Bazán (1851 – 1921). Aunque fue una católica practicante, esto no le impidió mostrarse tolerante con las nuevas corrientes de pensamiento de su época.  Llevó a cabo una lucha constante a favor de la emancipación intelectual y social de la mujer. Escribió novelas, cuentos y ensayos de crítica literaria. Es autora de La Tribuna, novela que cuenta la vida de una trabajadora que lucha por sus derechos y los de sus compañeras en una fábrica de tabaco de La Coruña. Pero su obra más conocida es  Los pazos de Ulloa y (que tiene su continuación en La madre Naturaleza)
.  Los pazos de Ulloa se centra en las vivencias de una nobleza gallega rural y embrutecida. Don Pedro Moscoso vive en total decadencia en su pazo, ha tenido un hijo con la criada Sabel  y está dominado por el padre de esta, Primitivo. El tío del marqués envía al pazo a un sacerdote, Julián, para poner orden en la vida del noble. Este decide que lo mejor es que don Pedro se case y van los dos a Santiago para que el marqués elija a una de sus primas. La elegida, Nucha, será incapaz de adaptarse a las condiciones de miseria, brutalidad  y decadencia del lugar.

Vicente Blasco Ibáñez (1867 – 1928). Fue admirador del naturalismo de Zola. Entre sus obras destacan:
La barraca y Cañas y barro, en las que cuenta las condiciones de vida de los agricultores y de los pescadores valencianos.

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