Calderón de la Barca: Vida y obra del último dramaturgo del Barroco español

Calderón de la Barca: Nace en Madrid en 1600 y fallece en 1681. Proveniente de una familia noble, estudió en los jesuitas de Madrid y luego en la Universidad de Alcalá y Salamanca. Realizó obras para los corrales de comedias y se convirtió en el dramaturgo preferido de Felipe IV. En los años 40 tuvo una relación con una dama desconocida y tuvo un hijo que reconoció públicamente. En el año 51 decidió hacerse sacerdote y a partir de ahí escribió solo para la corte. Comenzó su época como creador de autos sacramentales, dos por año.

Obra: Último dramaturgo del Barroco español, se preocupa por temas religiosos, filosóficos y morales, por lo que en el teatro es más profundo que el de Lope de Vega. Su visión de la naturaleza humana es pesimista y confronta la razón con las pasiones, lo intelectual con lo instintivo, el entendimiento con lo emocional. El gracioso se vuelve más complejo y en algunas obras serias el criado ya no hace reír al público. Por otro lado, los elementos líquidos, que en Lope estaban disociados de los dramáticos, son indisociables a la acción.

De capa y espada: La dama duende

Tragedias: El médico de su honra

Auto sacramental: El gran teatro del mundo

La vida es sueño: El príncipe Segismundo está encarcelado en una especie de torre desde niño sin saber quién es y por qué está allí. Su padre, el rey Basilio, lo ha encerrado por un horóscopo que aseguraba que su hijo iba a ser un tirano. El rey de mayor lo lleva a la corte para ver cómo se comporta, pero Segismundo reacciona con violencia y es devuelto a la torre. Al despertar, no sabe si lo que ha vivido fue un sueño o realidad. Liberado por una rebelión popular, Segismundo perdona a su padre y se dispone a ser un rey justo. La intriga secundaria es por la chica que llega a la corte en busca de Astolfo, quien la había deshonrado. Segismundo los une al final, a pesar de haberse enamorado de la joven, porque el honor y el orden van antes que el amor. Él se casa con la novia de Astolfo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *