Comentario de los cuentos del conde Lucanor

Página
4
de
4
Loading…

1. LA LÍRICA HASTA EL Siglo XIV En lengua castellana no hay lírica culta hasta el siglo XV. En la Alta Edad Media la lengua elegida Para la expresión de la poesía culta era el galaico – portugués (Cantigas de Santa María de Alfonso X el Sabio). Lo que sí había en lengua castellana eran unas cancioncillas populares muy breves (de tres o Cuatro versos) llamadas villancicos, que se recogerán por escrito en el XV en los Cancioneros. 2. LA NARRATIVA MEDIEVAL EN VERSO 2.1. MESTER DE JUGLARÍA (SIGLOS XII – XIV) 2.1.1. Carácterísticas generales El mester de juglaría es el oficio desempeñado por los juglares, individuos de vida errante que Se dedicaban, fundamentalmente, al recitado de cantares de gesta. Los cantares de gesta son Narraciones en verso de las hazañas de un héroe (un caballero medieval) que influyen en el destino de la Colectividad. Así, el oficio del juglar no sólo consistía en divertir al pueblo (función lúdica o recreativa), sino También en informarlo de los acontecimientos históricos más significativos (función informativa). La métrica de los cantares de gesta es irregular: presentan versos de medida desigual (entre 10 Y 20 sílabas). Estos versos se agrupan en tiradas con la misma rima asonante. Los cantares de gesta presentan una serie de carácterísticas que derivan de la oralidad: A. La presencia de fórmulas mnemotécnicas, como epítetos épicos (fórmulas expresivas de Alabanza: “el que en buena hora nacíó”) y apelaciones al oyente (“Así habló el buen rey / bien Oíréis lo que decía” B. Pueden existir varias versiones de un mismo cantar, por las modificaciones que estos sufrían En la transmisión oral. Por eso se dice que son, al mismo tiempo, obras individuales y Colectivas. 2.1.2. Cantar de mio Cid Se trata del único cantar de gesta conservado casi en su totalidad en lengua castellana. Poco o Nada se sabe acerca de su autor y fecha de composición. El único pergamino conservado está fechado En 1207 por un tal Per Abat. Lo que se cree es que se trata de una copia ejecutada por Per Abat (fechada en el XIV) de un manuscrito del XIII. Se ha postulado también la posibilidad de que el autor Inicial debíó de vivir en tiempos cercanos a Rodrigo Díaz de Vivar (Siglo XII), y mientras vivíó o poco Después de su muerte se compuso el cantar. El tema del Poema de mio Cid es la narración de las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar para Recuperar su honor perdido. Esto sucede en dos momentos, cuando por fin el Cid es perdonado por el Rey, y cuando el Cid derrota definitivamente a los infantes de Carrión tras las Cortes de Toledo. Por Eso, la obra podría dividirse en dos partes: – Primera: desde el destierro hasta que el Cid obtiene el perdón real tras la toma de Valencia. – Segunda: desde las bodas de las hijas del Cid con los infantes de Carrión y la recuperación Definitiva de su honra después de las Cortes de Toledo. Sin embargo, tradicionalmente se ha estructurado en tres partes, que se corresponderían con Los fragmentos del Poema que el juglar recitaba en cada actuación.

2

a. Cantar del Destierro: el Cid es acusado en falso por sus enemigos y, en consecuencia, el rey Alfonso VI lo destierra de Castilla. Don Rodrigo se marcha de Burgos, e inicia sus primeras Batallas contra los moros. B. Cantar de las Bodas: se inicia con la campaña levantina y termina cuando el Cid toma Valencia. Obtiene el perdón de Alfonso VI, que lo premia casando a sus hijas con los Infantes de Carrión. C. Cantar de la Afrenta de Corpes: empieza con el episodio del león. Los infantes, Avergonzados y ridiculizados, pagan su humillación en sus respectivas esposas en el robledal De Corpes. Se convocan las Cortes en Toledo para tratar la nueva deshonra del Cid, y obligan A los infantes de Carrión a devolver la cuantiosa dote al Cid y tres de sus hombres los Derrotan en unas justas. Tras anularse el matrimonio anterior, las hijas del Cid se casarán Con los infantes de Navarra y Aragón (futuros reyes), con lo que el héroe logra su máximo Ascenso social. 2.2. MESTER DE CLERECÍA 2.2.1. CarácterÍSTICAS El mester de clerecía es el oficio de los clérigos, hombres cultos que saben que deben divulgar Sus conocimientos, y escriben – al modo de juglares – composiciones religiosas en la lengua que habla el Pueblo (el castellano) para entretenerlo, y al mismo tiempo, adoctrinarlo y moralizarlo (función: Didáctica y moralizante). A diferencia de la juglaría, la métrica de los clérigos es muy rígida: usan la cuaderna vía (cuatro Alejandrinos con la misma rima consonante: 14A, 14A, 14A, 14A). 2.2.2. Siglo XIII: Gonzalo de Berceo Es el primer autor en lengua castellana de nombre conocido. Sus obras, además de un carácter Didáctico y moralizador, denotan un afán propagandístico: de ahí que escribiera Vida de Santo Domingo de Silos, Vida de San Millán de la Cogolla y Vida de Santa Oria, con las que pretende Publicitar los monasterios en los que él mismo vivíó. Su fama viene por Los milagros de Nuestra Señora, una obra que contiene una Introducción Alegórica (en la que resume la doctrina mariológica que pretende transmitir) y veinticinco milagros, esto Es, narraciones ligadas a la tradición oral y escrita en los que la Virgen muestra su poder de intercesión A favor de los hombres. Estos milagros siguen la misma estructura: – Planteamiento: descripción del protagonista como un fiel devoto de la Virgen. – Nudo: el protagonista se ve en una situación desfavorable, víctima de un grave daño, a punto De morir o de condenar su alma al infierno por un pecado cometido. – Desenlace: intervención milagrosa de la Virgen para salvar al protagonista. Finalmente, Berceo escribe una alabanza final de María. 2.2.3. Siglo XIV: ARCIPRESTE DE HITA El Libro de Buen Amor de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita es una de las obras más curiosas y Sorprendentes de la literatura española. En ella, Juan Ruiz desarrolla una autobiografía erótica, narrada En primera persona, en torno a la cual se insertan elementos muy variados: poemas líricos, chistes y Fábulas, parodias épicas (Don Melón y Doña Endrina), episodios alegóricos (Batalla entre don
Carnal y Doña Cuaresma)…

3

El autor muestra una actitud deliberadamente ambigua cuando explica la intención con la que ha Escrito su obra. Parece advertir a los hombres que se aparten del “loco amor”. Pero, con un humor muy Agudo, paralelamente parece estar aconsejando aquello que critica. Desde el punto de vista métrico, sorprende su “libertad”. Es menos rígido que Berceo en el uso del Alejandrino, y emplea la cuaderna vía pero también otros tipos de estrofas (polimetría). 3. LA PROSA MEDIEVAL. NARRATIVA MEDIEVAL EN PROSA 3.1. LAS GLOSAS EMILIANENSES Y SILENSES Las glosas, fechadas en el Siglo X, eran comentarios que se introducían en los márgenes o el Interlineado de los libros para aclarar el significado de palabras y expresiones latinas. Estas son las Primeras manifestaciones escritas de la prosa castellana, halladas en los monasterios de San Millán de La Cogolla (glosas emilianenses) y en Santo Domingo de Silos (glosas silenses). La importancia de las Glosas reside en que son prueba de que en el Siglo X ya no es el latín la lengua más hablada: el uso de la Lengua romance (el castellano) es generalizado. 3.2. Alfonso X EL SABIO Y LA ESCUELA DE TRADUCTORES DE Toledo Hasta la llegada de Alfonso X al gobierno de Castilla (1252), la mayoría de los textos en prosa Se continuaban escribiendo en latín. Alfonso X el Sabio realizó una importantísima labor para fijar unas Normas para el castellano y convertirlo en una lengua digna para la expresión de la prosa: creó una Norma ortográfica, creó términos científicos y cultismos y perfecciónó su sintaxis. A partir de Alfonso X, la mayoría de escritores utilizaron el castellano para la expresión de la ciencia y la cultura. Además, potenció la labor de la Escuela de Traductores de Toledo, una entidad en la que Trabajaban conjuntamente sabios musulmanes, judíos y cristianos que traducían del árabe, del griego o Del hebreo algunas de las obras más importantes de la Antigüedad. Gracias a su labor, se recuperaron En Europa tratados de medicina, de ciencia… que se creían perdidos, y convirtieron Toledo en un foco Cultural que atrajo a sabios de todo el mundo. Alfonso X ordenó a la Escuela de Traductores una serie de obras, que hoy tienen más Importancia lingüística que literaria o científica. El rey organizaba el trabajo, dispónía la bibliografía… y Los traductores realizaban las tareas que el monarca encomendaba: – Obras históricas: General Estoria; Estoria de España (ambas inconclusas). – Obras científicas: El libro del saber de astronomía; Lapidario… – Obras recreativas: El libro de axedrez, dados e tablas. – Obras jurídicas: Las siete partidas. 3.3. DON Juan Manuel. El sobrino de Alfonso X el Sabio, Don Juan Manuel, es el autor de El conde
Lucanor o Libro de Patronio. Es un compendio de relatos enmarcados: un diálogo entre el conde y su consejero. Ninguno de Los apólogos (cuentos con moraleja) es original de Don Juan Manuel: la mayoría proceden de la tradición Popular, o de la literatura hindú, árabe… Todos los relatos siguen la misma estructura: – Planteamiento: el conde Lucanor expone un problema a su consejero Patronio. – Nudo: Patronio narra un cuento que está relacionado con el problema del conde. A su vez, Este sigue una estructura lineal (planteamiento – nudo – desenlace).

4

– Desenlace: Patronio extrae la enseñanza del cuento y la aporta como solución al problema Inicial. El conde acepta el consejo. Finalmente, don Juan Manuel se introduce

Página 1 de 4

1

RESUMEN DEL TEMA 1. LA LITERATURA EN LA Edad Media

1. LA LÍRICA HASTA EL Siglo XIV

En lengua castellana no hay lírica culta hasta el Siglo XV. En la Alta Edad Media la lengua elegida

para la expresión de la poesía culta era el galaico – portugués (Cantigas de Santa María de Alfonso X el

Sabio). Lo que sí había en lengua castellana eran unas cancioncillas populares muy breves (de tres o

cuatro versos) llamadas villancicos, que se recogerán por escrito en el XV en los Cancioneros.

2. LA NARRATIVA MEDIEVAL EN VERSO

2.1. MESTER DE JUGLARÍA (SIGLOS XII – XIV)

2.1.1. Carácterísticas generales

El mester de juglaría es el oficio desempeñado por los juglares, individuos de vida errante que

se dedicaban, fundamentalmente, al recitado de cantares de gesta. Los cantares de gesta son

narraciones en verso de las hazañas de un héroe (un caballero medieval) que influyen en el destino de la

colectividad.

Así, el oficio del juglar no sólo consistía en divertir al pueblo (función lúdica o recreativa), sino

también en informarlo de los acontecimientos históricos más significativos (función informativa).

La métrica de los cantares de gesta es irregular: presentan versos de medida desigual (entre 10

y 20 sílabas). Estos versos se agrupan en tiradas con la misma rima asonante.

Los cantares de gesta presentan una serie de carácterísticas que derivan de la oralidad:

a. La presencia de fórmulas mnemotécnicas, como epítetos épicos (fórmulas expresivas de

alabanza: “el que en buena hora nacíó”) y apelaciones al oyente (“Así habló el buen rey / bien

oíréis lo que decía”

b. Pueden existir varias versiones de un mismo cantar, por las modificaciones que estos sufrían

en la transmisión oral. Por eso se dice que son, al mismo tiempo, obras individuales y

colectivas.

2.1.2. Cantar de mio Cid

Se trata del único cantar de gesta conservado casi en su totalidad en lengua castellana. Poco o

nada se sabe acerca de su autor y fecha de composición. El único pergamino conservado está fechado

en 1207 por un tal Per Abat. Lo que se cree es que se trata de una copia ejecutada por Per Abat

(fechada en el XIV) de un manuscrito del XIII. Se ha postulado también la posibilidad de que el autor

inicial debíó de vivir en tiempos cercanos a Rodrigo Díaz de Vivar (Siglo XII), y mientras vivíó o poco

después de su muerte se compuso el cantar.

El tema del Poema de mio Cid es la narración de las hazañas de Rodrigo Díaz de Vivar para

recuperar su honor perdido. Esto sucede en dos momentos, cuando por fin el Cid es perdonado por el

rey, y cuando el Cid derrota definitivamente a los infantes de Carrión tras las Cortes de Toledo. Por

eso, la obra podría dividirse en dos partes:

– Primera: desde el destierro hasta que el Cid obtiene el perdón real tras la toma de Valencia.

– Segunda: desde las bodas de las hijas del Cid con los infantes de Carrión y la recuperación

definitiva de su honra después de las Cortes de Toledo.

Sin embargo, tradicionalmente se ha estructurado en tres partes, que se corresponderían con

los fragmentos del Poema que el juglar recitaba en cada actuación.

96JJ8XWZr05Ce1rh43j5Ent2OQvKxJ2Xl7yyf957

Página 2 de 4

2

a. Cantar del Destierro: el Cid es acusado en falso por sus enemigos y, en consecuencia, el rey

Alfonso VI lo destierra de Castilla. Don Rodrigo se marcha de Burgos, e inicia sus primeras

batallas contra los moros.

b. Cantar de las Bodas: se inicia con la campaña levantina y termina cuando el Cid toma

Valencia. Obtiene el perdón de Alfonso VI, que lo premia casando a sus hijas con los

infantes de Carrión.

c. Cantar de la Afrenta de Corpes: empieza con el episodio del león. Los infantes,

avergonzados y ridiculizados, pagan su humillación en sus respectivas esposas en el robledal

de Corpes. Se convocan las Cortes en Toledo para tratar la nueva deshonra del Cid, y obligan

a los infantes de Carrión a devolver la cuantiosa dote al Cid y tres de sus hombres los

derrotan en unas justas. Tras anularse el matrimonio anterior, las hijas del Cid se casarán

con los infantes de Navarra y Aragón (futuros reyes), con lo que el héroe logra su máximo

ascenso social.

2.2. MESTER DE CLERECÍA

2.2.1. CarácterÍSTICAS

El mester de clerecía es el oficio de los clérigos, hombres cultos que saben que deben divulgar

sus conocimientos, y escriben – al modo de juglares – composiciones religiosas en la lengua que habla el

pueblo (el castellano) para entretenerlo, y al mismo tiempo, adoctrinarlo y moralizarlo (función:

didáctica y moralizante).

A diferencia de la juglaría, la métrica de los clérigos es muy rígida: usan la cuaderna vía (cuatro

alejandrinos con la misma rima consonante: 14A, 14A, 14A, 14A).

2.2.2. Siglo XIII: Gonzalo de Berceo

Es el primer autor en lengua castellana de nombre conocido. Sus obras, además de un carácter

didáctico y moralizador, denotan un afán propagandístico: de ahí que escribiera Vida de Santo

Domingo de Silos, Vida de San Millán de la Cogolla y Vida de Santa Oria, con las que pretende

publicitar los monasterios en los que él mismo vivíó.

Su fama viene por Los milagros de Nuestra Señora, una obra que contiene una Introducción

alegórica (en la que resume la doctrina mariológica que pretende transmitir) y veinticinco milagros, esto

es, narraciones ligadas a la tradición oral y escrita en los que la Virgen muestra su poder de intercesión

a favor de los hombres. Estos milagros siguen la misma estructura:

– Planteamiento: descripción del protagonista como un fiel devoto de la Virgen.

– Nudo: el protagonista se ve en una situación desfavorable, víctima de un grave daño, a punto

de morir o de condenar su alma al infierno por un pecado cometido.

– Desenlace: intervención milagrosa de la Virgen para salvar al protagonista. Finalmente,

Berceo escribe una alabanza final de María.

2.2.3. Siglo XIV: ARCIPRESTE DE HITA

El Libro de Buen Amor de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita es una de las obras más curiosas y

sorprendentes de la literatura española. En ella, Juan Ruiz desarrolla una autobiografía erótica, narrada

en primera persona, en torno a la cual se insertan elementos muy variados: poemas líricos, chistes y

fábulas, parodias épicas (Don Melón y Doña Endrina), episodios alegóricos (Batalla entre don Carnal y

doña Cuaresma)…

Página 3 de 4

3

El autor muestra una actitud deliberadamente ambigua cuando explica la intención con la que ha

escrito su obra. Parece advertir a los hombres que se aparten del “loco amor”. Pero, con un humor muy

agudo, paralelamente parece estar aconsejando aquello que critica.

Desde el punto de vista métrico, sorprende su “libertad”. Es menos rígido que Berceo en el uso del

alejandrino, y emplea la cuaderna vía pero también otros tipos de estrofas (polimetría).

3. LA PROSA MEDIEVAL. NARRATIVA MEDIEVAL EN PROSA

3.1. LAS GLOSAS EMILIANENSES Y SILENSES

Las glosas, fechadas en el Siglo X, eran comentarios que se introducían en los márgenes o el

interlineado de los libros para aclarar el significado de palabras y expresiones latinas. Estas son las

primeras manifestaciones escritas de la prosa castellana, halladas en los monasterios de San Millán de

la Cogolla (glosas emilianenses) y en Santo Domingo de Silos (glosas silenses). La importancia de las

glosas reside en que son prueba de que en el Siglo X ya no es el latín la lengua más hablada: el uso de la

lengua romance (el castellano) es generalizado.

3.2. Alfonso X EL SABIO Y LA ESCUELA DE TRADUCTORES DE Toledo

Hasta la llegada de Alfonso X al gobierno de Castilla (1252), la mayoría de los textos en prosa

se continuaban escribiendo en latín. Alfonso X el Sabio realizó una importantísima labor para fijar unas

normas para el castellano y convertirlo en una lengua digna para la expresión de la prosa: creó una

norma ortográfica, creó términos científicos y cultismos y perfecciónó su sintaxis. A partir de Alfonso

X, la mayoría de escritores utilizaron el castellano para la expresión de la ciencia y la cultura.

Además, potenció la labor de la Escuela de Traductores de Toledo, una entidad en la que

trabajaban conjuntamente sabios musulmanes, judíos y cristianos que traducían del árabe, del griego o

del hebreo algunas de las obras más importantes de la Antigüedad. Gracias a su labor, se recuperaron

en Europa tratados de medicina, de ciencia… que se creían perdidos, y convirtieron Toledo en un foco

cultural que atrajo a sabios de todo el mundo.

Alfonso X ordenó a la Escuela de Traductores una serie de obras, que hoy tienen más

importancia lingüística que literaria o científica. El rey organizaba el trabajo, dispónía la bibliografía… y

los traductores realizaban las tareas que el monarca encomendaba:

– Obras históricas: General Estoria; Estoria de España (ambas inconclusas).

– Obras científicas: El libro del saber de astronomía; Lapidario…

– Obras recreativas: El libro de axedrez, dados e tablas.

– Obras jurídicas: Las siete partidas.

3.3. DON Juan Manuel

El sobrino de Alfonso X el Sabio, Don Juan Manuel, es el autor de El conde Lucanor o Libro de

Patronio. Es un compendio de relatos enmarcados: un diálogo entre el conde y su consejero. Ninguno de

los apólogos (cuentos con moraleja) es original de Don Juan Manuel: la mayoría proceden de la tradición

popular, o de la literatura hindú, árabe…

Todos los relatos siguen la misma estructura:

– Planteamiento: el conde Lucanor expone un problema a su consejero Patronio.

– Nudo: Patronio narra un cuento que está relacionado con el problema del conde. A su vez,

este sigue una estructura lineal (planteamiento – nudo – desenlace).

Página 4 de 4

4

– Desenlace: Patronio extrae la enseñanza del cuento y la aporta como solución al problema

inicial. El conde acepta el consejo. Finalmente, don Juan Manuel se introduce como

personaje y resume la moraleja en un pareado final.

RESUMEN DEL TEMA 1 DE LITERATURA MEDIEVAL.Docx
RESUMEN DEL TEMA 1 DE LITERATURA MEDIEVAL.Docx
Abrir con Documentos de Google
Extraer
Abrir con

15
Propietario
Cualquier usuario con el enlace
Puede ver
Descripción
Sin descripción
Permiso de descarga
Los lectores pueden descargar
Menú principal
Chrome_Owned_96x96.Png

Si

Página 4 de 4

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *