Ejemplos de poesia lirica

Caracteristicas de la lìrica


La poesia lirica ha sido definida tradicionalmente como la expresion de los sentimientos por medio de la palabra, escrita u oralmente. Este genero literario se caracteriza por la subjetividad, se ve asociada a sentimientos de amor, pena, soledad, miedo, fracaso,… La mayor parte de los poemas estan escritos en verso. Rasgos propios de la poesia: subjetividad, expresión sentimental, utilización de un gran numero de recursos literarios, cuidado formal y estético,...La prosa poética o poemas en prosa encontraron en Juan Ramón Jiménez a uno de sus mejores cultivadores, también autores como Rubén Darío, Gustavo Adolfo Bécquer o Federico García Lorca, y más recientes como, Antonio Gala o Antonio Muñoz Molina.

Las características más importantes de la poesía lírica son:

La poesía lírica se suele caracterizar por la introspección y la expresión de los sentimientos.
Un poema no narra una historia propiamente dicha, en él no se desarrolla una accion, sino que el poeta expresa, de manera inmediata y directa, una emoción determinada.
La poesía lírica exige un esfuerzo de interpretación al lector.
Suele haber una gran acumulación de imágenes y elementos con valor simbólico.
La mayoría de los poemas líricos se caracterizan por su brevedad, debido a esa brevedad, hallamos una mayor concentración y densidad que en el resto de géneros literarios. 
Un poema es la expresión directa del sentimiento del poeta al lector.


La poesía lírica, al ser eminentemente subjetiva y estar expresada, con gran frecuencia, en primera persona, se convierte, así, en un relato autobiográfico.
Los poemas suelen ajustarse a unas normas formales que los caracterizan: versos, estrofas, ritmo, rima, englobadas todas ellas bajo la denominación de métrica. La unión de la temática sentimental, la métrica, la depuración lingüística y los recursos literarios recibe el nombre de poética.

La poesía nació íntimamente unida a la música:

La métrica: trata de establecer las normas de versificación: versos, rima, ritmo, estrofas.
El verso: un conjunto de palabras sometidas a ritmo y cadencia en relación con otros versos. Suele presentar pausas, acentos y rima, aunque estas características no son generales.
El ritmo, tanto musical como poético, consiste en repetir un fenómeno de manera regular con la finalidad de producir un efecto unitario y reiterado. En español, el ritmo poético se debe a los siguientes factores: la medida, los acentos, las pausas y la rima.
La rima: es la repetición de los sonidos que cierran cada uno de los versos que componen un poema. Puede ser de dos tipos: asonante o consonante.

Los recursos literarios:

mediante estos artificios retóricos el escritor intenta llamar la atención del lector gracias a su belleza, ingenio, sensibilidad, dificultad o ritmo.

Principales subgéneros líricos

: Oda, Elegía, Égloga, Sátira, Epitalamio, Letrilla, Epístola y Canción.

Caracteristicas del Teatro:


Presenta, de manera directa, uno o varios conflictos a través de uno o varios personajes que desarrollan sobre la escena el argumento gracias, fundamentalmente, al diálogo. El teatro se presenta ante los posibles receptores de dos maneras: mediante la actuación de los actores sobre un escenario delante del público o a través de la lectura de la obra.
Cuenta con las siguientes características básicas: Los autores dramáticos deben contar una historia en un lapso de tiempo bastante limitado, con lo que no se pueden permitir demoras innecesarias. El hilo argumental debe captar la atención del público durante toda la representación. El recurso fundamental clímax que vaya encaminando la historia hacia el desenlace. El teatro es una mezcla de recursos lingüísticos y espectaculares. Los personajes que intervienen en ella han sido concebidos por el autor para ser encarnados por actores sobre un escenario. La acción se ve determinada por el diálogo y, a través de él, se establece el conflicto central de la obra. El autor queda oculto detrás del argumento y los personajes. Los elementos que otorgan personalidad propia a este género son: La acción: es el argumento que se desarrolla ante nuestros ojos cuando asistimos a una representación teatral. Este argumento suele estar dividido en actos o partes. Si dentro de un acto se produce un cambio de espacio, entonces se ha producido un cambio de cuadro, con lo que dentro de un acto puede haber distintos cuadros según los espacios que aparezcan. Cada vez que un personaje sale de la escena, o bien cuando se incorpora uno nuevo, se produce una nueva escena. Un acto constará de tantas escenas como entradas y salidas de personajes haya. Personajes: Son quienes llevan a cabo la acción dramática a través del diálogo. Debido a las limitaciones espacio-temporales de una obra teatral. Sólo son analizados con detenimiento los protagonistas. Los personajes se suelen valer de la mímica o los gestos como complemento al discurso. Durante el Siglo de Oro, aparecen una serie de personajes que representan actitudes, como el galán, la dama, el padre o hermano de la dama, el gracioso como contraste al galán, el soldado presumido y fanfarrón. A partir del Romanticismo no podemos hablar de tipos determinados, sino de personajes que evolucionan ante los ojos del espectador. Tension dramática: Es la reacción que se produce en el espectador ante los acontecimientos que están ocurriendo en la obra. Los autores buscan el interés del público mediante la inclusión de momentos culminantes al final de cada acto, lo cual contribuye a que se mantenga la atención hasta el desenlace y el llamodo anticlímax, cuando el conflicto que presenta la acción llega a un desenlace inesperado o no previsto.
Tiempo: No es fácil el tratamiento del tiempo en una obra dramática, ya que se desarrolla ante los ojos del espectador y las posibilidades que ofrece una novela, por ejemplo, son prácticamente infinitas en comparación con una obra teatral. Por un lado, está el tiempo de la representación, lo que dura la obra teatral y por otro el tiempo que transcurre, llamado tiempo aludido. Hemos de diferenciar entre tiempo de la representación, tiempo de la acción y tiempo aludido. Las obras se suelen dividir en actos o jornadas. Normalmente, si se produce algún salto temporal, éste estará situado entre dos actos, y serán los personajes los encargados de informar, mediante sus palabras, del tiempo que ha transcurrido con respecto al acto anterior. Aristóteles, en el siglo IV a. C., estableció en su Poética unas sencillas técnicas que ayudaban a evitar los saltos espaciotemporales: se trata de la regla de las tres unidades, según la cual la acción de una obra dramática sólo se podrá desarrollar en un día, en un único espacio y con un solo hilo argumental, sin acciones secundarias. Lope de Vega rompe con estas reglas tan estrictas y el teatro del Romanticismo (XIX), consagrará la ruptura definitiva con la Poética de Aristóteles. Dialogo: Las conversaciones que los personajes mantienen entre sí hacen que la acción avance. Comentario en voz alta, destinado al público, denominado aparte. Mediante los apartes los personajes realizan reflexiones en voz alta, hacen comentarios malintencionados o declaran un pensamiento que puede ser de utilidad para el desarrollo de la acción. La finalidad de los apartes es la de informar al público. Por otra parte, uno de los recursos más característicos del teatro es el monólogo: discurso que un personaje, normalmente solo sobre el escenario, pronuncia para sí mismo a modo de pensamiento o reflexión. Por último, en el teatro clásico grecolatino solía aparecer un coro que, en ciertos momentos de la representación, era tomado por la voz de la conciencia del personaje, el narrador o una comunidad de personas. Este personaje colectivo solía poner el punto final a cada uno de los episodios en los que estaban divididas las obras dramáticas. Acotacion: Son orientaciones que intentan clarificar la comprensión de la obra, aunque aparezcan ante nuestros ojos cuando leemos una obra dramática, no pueden ser pronunciadas durante una representación. Elementos caracterizadores: Para que el argumento de una obra sea creíble, los directores teatrales suelen recurrir a recursos auxiliares que contribuyan al espectáculo: un vestuario acorde con la época en la que se sitúa la obra, música de fondo o de acompañamiento, iluminación adecuada a cada momento y una escenografía adaptada a la obra en cuestión, que suele estar al cargo del director de escena. En el teatro medieval estos recursos eran casi inexistentes. Durante el Siglo de Oro, los autores se debían valer de dos o tres puertas al fondo del escenario y un primer piso con ventanas y un balcón. Calderón de la Barca quien más contribuyó al desarrollo de los efectos más o menos especiales y de la escenografía. Hoy en día la representación depende, en cuanto a su escenografía, del director de escena, que puede concebir un escenario minimalista, con los mínimos recursos, o bien una representación clásica, esto es, lo más realista posible.

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