El Español Global: Extensión, Variedades y Características Lingüísticas

El Español en el Mundo: Extensión y Variedades

1. Extensión Actual del Español

El castellano o español, además de hablarse en España, es la lengua cotidiana de personas de diversos países y culturas de cuatro continentes. A pesar de la diversidad geográfica y cultural de sus hablantes, el español se caracteriza, en general, por su unidad lingüística; es relativamente homogénea y posee una tradición cultural de gran importancia, estando en constante expansión. Sin embargo, nuestra lengua adquiere una gran variedad de matices (sobre todo fonéticos y léxicos) según la zona geográfica donde se hable: América, Filipinas, Guinea Ecuatorial y comunidades sefardíes.

La extensión geográfica actual del español abarca los siguientes países y regiones:

  • América:
    • Sur: Argentina, Paraguay, Uruguay, Ecuador, Chile, Bolivia, Venezuela, Perú y Colombia.
    • Central: Puerto Rico, Panamá, El Salvador, República Dominicana, Cuba, Costa Rica, Honduras, México, Nicaragua y Guatemala.
    • Norte: En Estados Unidos tiene una presencia notable con más de 30 millones de hablantes en estados como Nueva York, Florida, Texas, Nuevo México, California, Arizona, Colorado y Luisiana; y en ciudades como Los Ángeles, San Francisco, Nueva York, San Antonio y Miami.
  • África:
    • Ceuta y Melilla.
    • Algunas ciudades del norte de Marruecos.
    • Sáhara Occidental.
    • Guinea Ecuatorial.
  • Asia: Filipinas.

A estas áreas se suman los hablantes de las comunidades sefardíes (dispersas por Europa, Marruecos y Oriente Próximo), y los emigrantes de la Unión Europea, Canadá, Belice y Australia que utilizan el español como segunda lengua.

El español es una lengua internacional y de gran alcance. Se calcula que posee alrededor de 495 millones de hablantes, según el estudio del Instituto Cervantes en 2012. Es lengua oficial en 19 países latinoamericanos, en Guinea Ecuatorial y en el Sáhara Occidental. Es lengua cooficial en Paraguay junto al guaraní y en Puerto Rico junto al inglés. El español ocupa el segundo lugar como lengua internacional de la política, la economía y la cultura, después del inglés. Es lengua oficial y de trabajo en la ONU, la UNESCO, la UE, la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) y la UIT (Unión Internacional de Telecomunicaciones). Es también lengua oficial de la FIFA.

Aunque ocupa un puesto privilegiado en estos ámbitos, en la práctica es el inglés la lengua dominante; por lo que es necesario un esfuerzo para reafirmar la presencia del español. Se sitúa en segunda posición por el número de hablantes (495 millones), después del chino, que en 2012, junto al inglés, experimentó un descenso. Se calcula que en 2030 el 7.5% de la población mundial será hispanohablante (535 millones de personas), solo superado por el chino. Dentro de tres o cuatro generaciones, el 10% de la población mundial se entenderá en español y Estados Unidos será el país con más hispanohablantes del mundo, por delante de México. En Internet, ocupa el tercer puesto como idioma más utilizado, tras el inglés y el chino. Su presencia en la red presenta un crecimiento sostenido de más del 800% en los últimos años. En Twitter, el español es la segunda lengua usada tras el inglés, con una diferencia considerable respecto al árabe, ruso, italiano, francés y alemán. En Facebook también es de las más empleadas, con más de 80 millones de usuarios.

2. Difusión y Enseñanza del Español

Diversas instituciones colaboran hoy en la conservación, la enseñanza y la difusión del español por el mundo. Entre otras, cabe destacar la RAE (Real Academia Española) y el Instituto Cervantes.

  • La RAE es la encargada de velar por la lengua española. Su principal función es preservar la unidad lingüística en todas las zonas donde se habla; por ejemplo, se ha creado la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE) para colaborar con las academias de otros países. Además, se ha publicado un Diccionario Panhispánico de Dudas y una Gramática en colaboración con todas las academias hispanohablantes.
  • El Instituto Cervantes, creado en 1991, cuenta con más de 77 centros en 44 países. Su finalidad es la promoción y la enseñanza del español y de su cultura. Organiza cursos y actividades por todo el mundo para difundir el español. Aproximadamente 18 millones de alumnos en el mundo estudian español como lengua extranjera. En general, la demanda del aprendizaje del español como lengua extranjera está aumentando, tanto en la educación secundaria como en la universitaria. En Europa cuenta con más de cuatro millones de alumnos. En Estados Unidos es la lengua que cuenta con más alumnos, superando al francés, al alemán y al italiano. Actualmente, las actividades del Cervantes se centran más en América y Asia. Además, se va a crear un Observatorio del Español en Estados Unidos.

No obstante, se ha alertado del peligro de la lengua inglesa como dominadora en Internet y en círculos internacionales, sobre todo por el efecto de la globalización y la tecnología.

3. El Español de Filipinas

En este país, la imposición y el prestigio del inglés, unidos a un proceso de desvalorización de lo hispano, fueron la causa de que nuestra lengua pasase de ser lengua oficial en la enseñanza a lengua de una minoría social. La presencia del español se remonta al siglo XVI con Magallanes y Elcano, y continuó con más expediciones que hispanizaron las islas hasta que en 1935 se declaró como lengua oficial junto al inglés. En 1987, solo el tagalo o filipino se reconoce como lengua oficial. Hoy pervive en el vocabulario de muchos hispanohablantes, con americanismos, arcaísmos y neologismos, y también en topónimos como Santiago, Cáceres, Cuenca.

La influencia del español aparece en las lenguas indígenas en préstamos léxicos (ej. agua por agwa, escuela por eskwela, alcalde), o sufijos como -ito, -illo, -oso (ej. kabiloso ‘cambiante’). También pervive en el chabacano (lengua criolla) en el seseo, la aspiración, y el paso de /f/ a /p/ (ej. Pilipinas).

4. El Español de Guinea Ecuatorial

El español es lengua oficial desde 1978. Fue cedida por Portugal en 1778 y se independizó como país en 1968. Se caracteriza por tener rasgos lingüísticos propios. La mayoría de estos rasgos se deben a la influencia de las lenguas aborígenes bantúes, que son tonales (distinguen presente de pasado). Aparecen:

  • Seseo.
  • Yeísmo.
  • Pérdida de /ll/ o /y/ junto a /e/ o /i/ (ej. éa por ella, casteano por castellano).
  • Pérdida de la -s final (ej. tre por tres).
  • Uso de alguien por nadie (ej. «no hay alguien en el patio»).
  • Arcaísmos (ej. castizar por ‘hablar español’).
  • Cambios semánticos (ej. libro por ‘asignatura’).
  • Préstamos autóctonos (ej. mininga = ‘mujer indígena’).
  • Americanismos (ej. peluquearse).

5. El Judeoespañol o Sefardí

Es la modalidad de español hablado por los descendientes de los judíos españoles que, en 1492, fueron expulsados de España por los Reyes Católicos. Actualmente, hay comunidades sefardíes en el norte de África, en Israel, en la Península Balcánica (Turquía, Grecia, Bulgaria, Serbia, Bosnia, Macedonia, Rumanía) y en Estados Unidos. Por distintas razones, como la influencia de las lenguas oficiales de cada país, el judeoespañol se encuentra en un período de progresiva decadencia y ha quedado reducido al ámbito familiar.

El sefardí (del hebreo Sefarad, ‘España’) se caracteriza por la conservación de rasgos arcaicos (ej. sistema fonológico medieval, grupo -mb- en palomba, do por doy o esto por estoy, vide o vido por vio). Entre los rasgos propios de la evolución del judeoespañol y de la influencia de otras lenguas, citaremos el yeísmo, la pérdida del fonema /z/ o /c/ ante /e/, /i/; güerfano en lugar de huérfano; verbos en (ej. despertí por desperté), y algunos préstamos léxicos balcánicos.

6. El Español de América

Se denomina español de América al uso del castellano por parte de los hablantes de diversos países americanos. Esto se debe al proceso de hispanización iniciado en 1492 con el Descubrimiento de América. La propagación del castellano fue una labor de siglos que llegaría a su mayor extensión hacia el siglo XVIII, como lengua de la administración, la Iglesia y la cultura. Al mismo tiempo, la variedad de lenguas autóctonas que se seguían hablando (algunas todavía vigentes) ejerció un papel importante, presentando un mapa lingüístico muy complejo.

El castellano que llegó inicialmente a América era una lengua fuertemente dialectalizada, al no poseer un sistema fijo (como se ha visto en el tema anterior), y estuvo mediatizado por el tipo de colonizadores que arribaron a las tierras conquistadas, en general, andaluces, extremeños y gallegos. En efecto, los sustratos étnicos y la imposición de una lengua diferente constituyen los factores esenciales para el estudio de la realidad lingüística de América. Aunque un panorama tan plural podría haber ocasionado una fragmentación lingüística, junto a esta diversidad contrasta una sólida uniformidad cultural, manifestada sobre todo en las capas cultas de la sociedad.

6.1. Extensión Actual

El español es la lengua oficial de 18 repúblicas hispanoamericanas: Argentina, Uruguay, Paraguay, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, Cuba y República Dominicana. Presenta cooficialidad con el portugués en Brasil y con el inglés en Puerto Rico. También se habla español en otras regiones de América donde convive con el inglés, como en numerosas islas de las Antillas y en Estados Unidos (especialmente en Nuevo México, Arizona, Texas y California).

6.2. Rasgos Lingüísticos del Español de América

Rasgos Fónicos
  • El seseo: es una /s/ predorsal, no apical como en el castellano peninsular.
  • El yeísmo: no se diferencia el sonido de ‘ll’ del de ‘y’ (ej. llave y yate suenan igual).
  • La debilitación de la -s final de palabra o de sílaba: esta aspiración de la /s/ es un rasgo meridional de la península ibérica que se extiende por la mayor parte de América hispanohablante. En algunos lugares desaparece, con el consiguiente cambio de la vocal (ej. Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico, Panamá, costas de Colombia, Venezuela).
  • La confusión de /r/ y /l/ finales de sílaba: se da en zonas insulares y costeras como Cuba, Santo Domingo, Puerto Rico, Panamá, la zona costera de Colombia, gran parte de Venezuela y el centro de Chile.
Rasgos Morfosintácticos
  • La tendencia a construir el femenino analógico (ej. mayordoma, tigra) y el masculino en -isto (ej. planisto, telegrafisto).
  • La adverbialización del adjetivo (ej. caminaba lento, canta lindo).
  • La tendencia al uso excesivo de diminutivos y su proyección en adjetivos y adverbios (ej. chiquitito, ahorita, todito).
  • El uso del pretérito perfecto simple y la casi desaparición del pretérito perfecto compuesto, similar al castellano antiguo y a la tendencia actual en Galicia, Asturias, León y Canarias.
  • El uso de la -n enclítica con los pronombres me, te, se, para enfatizar el plural (ej. siéntensen, vuélvansen).
  • El voseo: es el rasgo más sobresaliente del español de América, consiste en el empleo de la forma vos para el tratamiento familiar en lugar de o te. En muchas zonas de la América hispanohablante se da este fenómeno gramatical que es considerado como un vulgarismo. Las formas verbales del voseo son diferentes según las regiones; un caso singular es el voseo de la zona rioplatense: vos cantás (tú cantas), ustedes se toman (vosotros os tomáis).
Rasgos Léxicos

En el nivel léxico, destaca la riqueza y variedad que ofrece el español en América. Predominan los arcaísmos, la constante creación de neologismos por derivación y los extranjerismos adoptados y adaptados al sistema, lo que enriquece el léxico patrimonial. Las palabras no significan lo mismo en Hispanoamérica que en España; estas diferencias, aunque podrían verse como un elemento negativo y fraccionador, son indudables y existen también en todo el territorio español, donde cada región usa nombres específicos para un mismo objeto:

  • bolillos por panecillos
  • camión o guagua o ómnibus por autobús
  • ruletero por taxista
  • pollera por falda
  • bueno por dígame
  • concha por coño
  • tomar por beber
  • cuadra por calle o manzana

6.3. Diversidad Lingüística y Unidad del Idioma en América

Los factores de sustrato (étnicos, sociales y culturales) de cada región contribuyeron a crear la diversidad lingüística de América cuando llegó el español a aquellas tierras. La América precolombina tenía una gran riqueza tanto en la cultura (Tolteca, Maya, Inca, Azteca) como en las lenguas amerindias, que gozaban de esplendor y arraigo en el momento de la colonización, y que, sin duda, marcaron su impronta y su idiosincrasia peculiar.

El bilingüismo es una realidad en América y el español convive con otras lenguas autóctonas que en algunos lugares tienen más fuerza que en otros. Por ejemplo, el quechua en Perú; el guaraní en Paraguay; el aimara en Perú y Bolivia; el náhuatl y el maya en México. Estas lenguas indígenas favorecen la diversidad lingüística de la que se ha mencionado, cuyas variaciones geográficas dependen de la situación política, social y cultural de la población indígena en el momento de la colonización, del propio proceso colonial, de las relaciones entre blancos e indígenas, y de la evolución posterior (siglo XIX, inmigración y proceso de industrialización). Esta fragmentación acentúa las notables diferencias que se encuentran en las distintas regiones de la América hispana.

No obstante, la unidad del idioma se refleja, sobre todo, en el nivel culto, donde apenas se encuentran diferencias entre el español de ultramar y el peninsular. La literatura, los medios de comunicación social y las Reales Academias de la Lengua son elementos de cohesión que dotan al idioma de homogeneidad. Sin embargo, en los registros familiares, populares o rústicos, las diferencias son muy notables, especialmente en el nivel léxico.

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