El Universo de Cervantes: Biografía, Obras Clave y Estilo Narrativo

Biografía de Miguel de Cervantes

Miguel de Cervantes Saavedra nació en Alcalá de Henares en 1547. Cambió constantemente de residencia. Su juventud la pasó en España, luego se fue a Italia y más tarde volvió otra vez a España.

Debido al trabajo de su padre (cirujano) y a las dificultades económicas, pasó su infancia y parte de su juventud en distintas ciudades españolas: Valladolid, Córdoba, Cabra, Madrid, etc., donde se formó con el magisterio del escritor erasmista Juan López de Hoyos.

En 1569 se trasladó a Italia. Después ingresó en el ejército y en 1571 participó en la batalla de Lepanto; allí quedó impedido de la mano izquierda (aunque no la perdió, quedó anquilosada). Cuando regresaba a España, su galera fue apresada por corsarios berberiscos en las costas catalanas. Cervantes y su hermano Rodrigo fueron llevados cautivos a Argel. Su familia solo pudo pagar el rescate de su hermano, con lo cual Cervantes permaneció prisionero cinco años. Intentó fugarse varias veces, por lo que fue trasladado a otra cárcel más rigurosa, la de los Baños. Fue rescatado en 1580 por frailes trinitarios. El recuerdo de esta época queda reflejado en muchas de sus obras, como en los Tratos de Argel o en la historia del cautivo en El Quijote.

Tras su regreso a Madrid, comenzó una etapa muy dura para él. No tuvo suerte para encontrar trabajo, nació su hija natural Isabel de Saavedra y se casó con Catalina de Salazar y Palacios, con lo cual tuvo que trabajar como comisario de abastos para la Armada Invencible y luego como recaudador de impuestos. Durante este período fue encarcelado al menos dos veces por irregularidades en sus cuentas: la primera en Castro del Río (Córdoba) y la segunda en Sevilla. Se dice que en su estancia en la Cárcel Real de Sevilla engendró, según él, El Quijote.

En 1604 se trasladó a Valladolid, entonces corte real. En 1605 publicó la primera parte de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. En ese mismo año fue encarcelado brevemente por otro turbio asunto (la muerte de un caballero cerca de su casa). En 1606 se estableció definitivamente en Madrid, donde se dedicó íntegramente a la literatura. Tres días antes de morir, el 19 de abril de 1616, firmó la dedicatoria de Los trabajos de Persiles y Sigismunda. Murió el 22 de abril y fue enterrado el 23 de abril de 1616.

La influencia artística en Cervantes

Cervantes antes del cautiverio (hombre del Renacimiento): El soldado de la época imperial, el combatiente victorioso de Lepanto, el estudioso que conoce el erasmismo, el español que se pasea por Italia y conoce la poesía de Petrarca y la literatura italiana.

Cervantes después del cautiverio (hombre del Barroco): Ve hundirse concepciones políticas y estéticas de su juventud tras hechos como el desastre de la Armada Invencible o el cambio ideológico que supuso el Concilio de Trento. Frente a la poesía italianizante y equilibrada de Garcilaso de la Vega, ve triunfar las formas poéticas del Barroco, aunque él mismo mantendrá una estética clasicista y equilibrada.

Repercusión de la obra cervantina

Su creación narrativa ha gozado de gran fama y prestigio desde el momento de su publicación hasta nuestros días. Es considerado como uno de los precursores de la novela moderna, y su huella literaria se puede rastrear en todas las épocas posteriores, así como en la mayoría de los grandes escritores de todo el mundo.

Obras principales de Cervantes

La Galatea (1585)

Novela pastoril compuesta por seis libros, apareció como primera parte en 1585; Cervantes prometió una segunda parte que nunca llegó a escribir. Idealiza la vida en el campo, los personajes son pastores cultos que discurren sobre el amor y la poesía, y el marco narrativo está constituido por diversas historias amorosas entrelazadas. Además, incluye una extensa antología poética de tema también pastoril, discusiones teóricas sobre poesía y pasajes de crítica literaria (como el «Canto de Calíope»).

Novelas ejemplares (1613)

Colección compuesta por doce novelas cortas. Cervantes les dio el nombre de ejemplares por dos motivos:

  • Pretenden una finalidad moral, ofreciendo ejemplos de comportamiento (positivo o negativo).
  • Hasta entonces no había tradición en España de escribir «novela» en el sentido italiano de novella (narración corta), pues a las extensas se las denominaba tratado o libro. Estas novelas son ejemplares porque son la primera muestra original y artística del cultivo de esta nueva forma narrativa en España.

La tradición clasifica las novelas en dos grupos, si bien es cierto que algunas combinan ambas perspectivas:

  • Realistas: Rinconete y Cortadillo, El licenciado Vidriera, El casamiento engañoso y El coloquio de los perros.
  • Idealistas: La gitanilla, El amante liberal, La española inglesa, La fuerza de la sangre, La ilustre fregona, Las dos doncellas, La señora Cornelia.

Los rasgos más característicos de estas narraciones son:

  • La importancia del diálogo como elemento innovador y caracterizador de personajes.
  • La variedad de ambientes, desde los idealizados hasta los más realistas y sórdidos.
  • Aunque no abundan las descripciones detalladas de ciudades, se ofrecen detalles significativos que ambientan la acción.

La ejemplaridad en Cervantes a menudo se extrae de la presentación de defectos y vicios, mostrados para su rechazo o para la reflexión del lector.

Los trabajos de Persiles y Sigismunda, historia setentrional (1617)

Es una novela bizantina de prosa limpia y cuidada, publicada póstumamente. Persiles (Periandro) y Sigismunda (Auristela) son un príncipe y una princesa, bellísimos y virtuosos, que viajan infatigablemente por diversas tierras aparentando ser hermanos y superando múltiples peligros. La complicada trama se detiene cada vez que aparece un personaje y cuenta su historia, por lo general maravillosa o llena de peripecias. La novela termina en Roma, «el cielo de la tierra» para los peregrinos. Cervantes construyó la novela sobre tres conceptos principales:

  • El bizantinismo de la forma: La novela bizantina permitía desplazar a los personajes por territorios geográficos muy diversos y atractivos, llenos de aventuras.
  • La estructura de la «cadena del ser» o peregrinaje moral: La novela puede interpretarse como un ascenso moral de los protagonistas y de los personajes que encuentran, reflejando una visión jerárquica y ordenada del mundo.
  • La peregrinación como símbolo de la transitoriedad de la vida y búsqueda de la perfección: El peregrino se convierte en un personaje literario. En él confluyen las virtudes cristianas, los ideales católicos de la Contrarreforma y los ideales platónicos del cortesano renacentista.

El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha

Estructura externa de El Quijote

Primera parte (1605)

Titulada El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, tiene 52 capítulos y narra las dos primeras salidas de don Quijote.

  • Primera salida (capítulos 1-6): Don Quijote sale solo, es armado caballero por un ventero y regresa a casa tras haber sido apaleado. Concluye con el escrutinio de su biblioteca.
  • Segunda salida (capítulos 7-52): Busca un escudero, Sancho Panza. Juntos recorren la Mancha y Aragón. Se intercalan numerosas narraciones breves (novelas cortas como «El curioso impertinente» o la historia del cautivo) que, aunque a veces criticadas por desviar la atención, enriquecen la obra.

Segunda parte (1615)

Titulada Segunda parte del ingenioso caballero don Quijote de la Mancha, tiene 74 capítulos y narra la tercera salida de amo y escudero. En esta ocasión se dirigen a Aragón y Cataluña. La mayor parte de la narración se lleva a cabo en el palacio de unos duques, donde nombran a Sancho gobernador de la ínsula Barataria, gastándole diversas bromas. Los protagonistas vuelven a casa después de que don Quijote fuera vencido en Barcelona por el Caballero de la Blanca Luna (Sansón Carrasco disfrazado). Allí, don Quijote recupera la cordura y muere cristianamente. Los diálogos entre don Quijote y Sancho, y su evolución, son el centro de atención en esta segunda parte, que presenta una estructura más cohesionada y menos digresiones.

Personajes principales de El Quijote

Don Quijote (Alonso Quijano)

Un hidalgo manchego que enloquece por leer libros de caballerías. Se va desarrollando a lo largo de la novela. Don Quijote cree en la justicia, el honor y el amor idealizado, y sale en busca de aventuras en las cuales defienda esos principios. Aunque cómico en sus acciones, es un personaje complejo, a menudo elocuente y con momentos de lucidez. Representa el idealismo y la capacidad de la imaginación para transformar la realidad. Al recuperar el juicio, cae en la desesperación al ver que su mundo heroico era una ilusión.

Sancho Panza

Labrador vecino de don Quijote, a quien este elige como escudero. Al igual que su amo, va evolucionando a lo largo de la novela, en un proceso conocido como la «quijotización» de Sancho y la «sanchificación» de don Quijote. Representa el realismo, el sentido común y la sabiduría popular. Aunque inicialmente motivado por la ambición (gobernar una ínsula), desarrolla un profundo afecto y lealtad por su amo. Sancho representa la tradición oral y es el símbolo de lo popular.

Dulcinea del Toboso (Aldonza Lorenzo)

Aunque nunca aparece directamente, es quizás el personaje más importante para la motivación de don Quijote. Es la dama idealizada en la imaginación del caballero, inspiradora de sus hazañas. En la realidad, es una labradora llamada Aldonza Lorenzo, del pueblo vecino, a quien don Quijote apenas conoce.

Otros personajes

  • Sansón Carrasco (el Caballero de los Espejos y luego el Caballero de la Blanca Luna): Bachiller del pueblo de don Quijote, amigo de la familia, que se disfraza de caballero andante con el fin de vencer a don Quijote y hacerle regresar a casa.
  • El cura y el barbero: Amigos de Alonso Quijano que intentan curarle de su locura, protagonizando el escrutinio de la biblioteca.
  • La sobrina y el ama de llaves de don Quijote: Representan el entorno doméstico y el anhelo de su regreso a la cordura.

La crítica literaria en El Quijote

El Quijote puede considerarse, aparte de ser una obra maestra de la creación literaria, como un profundo tratado de crítica literaria por varias razones:

  • Primero, don Quijote es un hidalgo lector que posee una rica biblioteca, principalmente de libros de caballerías. El famoso episodio del escrutinio de la biblioteca (Primera Parte, capítulo 6) es un ejercicio de crítica literaria donde se salvan o condenan obras de la época.
  • Además, todo El Quijote está lleno de diálogos y reflexiones acerca de los géneros literarios (caballeresco, pastoril, picaresco), los problemas de la creación literaria, la verosimilitud, el estilo, la traducción, el teatro (como en el diálogo con el canónigo de Toledo), unas veces tratados con seriedad y otras de manera irónica y burlesca.

Técnica narrativa en El Quijote

La complejidad de la novela se basa en el uso de múltiples narradores y en el juego de perspectivas. Existen, a grandes rasgos, varios niveles narrativos:

  • Un primer narrador anónimo: Al comienzo, este narrador dice basar la historia de don Quijote en «los anales de la Mancha» y otros documentos que el propio autor ha recogido. El documento que le servía de base se interrumpe en el capítulo 8 de la Primera Parte.
  • Cervantes como segundo autor o editor: Cervantes interviene como personaje-editor, explicando que por casualidad ha encontrado en Toledo un manuscrito en árabe que contiene la continuación de la historia, cuyo autor se hace llamar Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo.
  • Cide Hamete Benengeli: Es el supuesto autor principal de la historia, a quien Cervantes atribuye la crónica de las hazañas de don Quijote. Sus comentarios y opiniones a menudo se cuelan en la narración.
  • El traductor morisco: Cervantes dice contratar a un morisco para que traduzca el manuscrito de Cide Hamete; por lo tanto, el texto que leemos sería una traducción del original árabe, lo que permite a Cervantes jugar con la fiabilidad de la fuente.

Se aprecia una diferencia en la técnica narrativa empleada en cada parte:

  • En la primera parte: Se intercalan narraciones breves e independientes (novelas ejemplares insertadas) que, aunque relacionadas temáticamente, a veces interrumpen el flujo de la trama principal.
  • En la segunda parte: Hay una construcción más lineal y unificada de la trama. Las historias intercaladas desaparecen o se integran de forma más orgánica en las aventuras de los protagonistas, quienes además son conscientes de la publicación de la primera parte de sus aventuras.

Lengua y estilo en El Quijote

  • El diálogo: La novela es un prodigio de polifonía. Cervantes hace hablar a los personajes según su condición social, cultural y estado de ánimo, mostrando su modo de ser y de pensar. Los diálogos entre don Quijote y Sancho son especialmente ricos y reveladores de su evolución.
  • La parodia y la ironía: La parodia de los libros de caballerías es el motor inicial de la obra, pero Cervantes trasciende la simple burla. La ironía es constante, sutil y a menudo agridulce, apareciendo como respuesta a la desesperanza o como forma de distanciamiento crítico. El humor en El Quijote es complejo y se interpreta a la luz de la vida del propio Cervantes y de la realidad de su momento.
  • Riqueza léxica y registral: Cervantes maneja con maestría diversos registros lingüísticos, desde el lenguaje arcaizante y retórico de don Quijote cuando imita a los caballeros andantes, hasta el habla coloquial y llena de refranes de Sancho Panza. Introduce neologismos y reflexiona sobre la lengua como algo vivo.

Combinación de géneros narrativos en El Quijote

El Quijote es una obra enciclopédica que sintetiza y parodia múltiples géneros narrativos de la época:

  • El género caballeresco: Es el género parodiado fundamentalmente, y aparece en la trama principal de la novela.
  • El género pastoril: Se utiliza en episodios como el de Marcela y Grisóstomo, o en las alusiones a la Arcadia a lo largo de toda la novela.
  • Las novelas cortas al estilo italiano (novelle): Hay varias narraciones de este tipo insertadas en la primera parte, como «El curioso impertinente» o la «Historia del cautivo».
  • La picaresca: Cervantes trata este género en episodios como el de los galeotes (especialmente con Ginés de Pasamonte) o en algunos aspectos de la vida de Sancho.
  • La novela sentimental: La historia de Cardenio y Luscinda, Dorotea y don Fernando ilustra este género.
  • El relato morisco: En este tipo de relatos se idealizan las relaciones entre musulmanes y cristianos, como en la historia del cautivo y Zoraida.
  • El género doctrinal o didáctico: A lo largo de toda la obra, don Quijote (y a veces Sancho) ofrece discursos y consejos sobre diversos temas (las armas y las letras, la edad de oro, el gobierno, la poesía, etc.).

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