Capítulo 1: La Creación en Génesis 1
El primer capítulo del Génesis presenta una narración estructurada y poética de la creación del universo. Se observan diversas características literarias y teológicas:
- Narración repetitiva (Anáfora): La repetición de la misma palabra al inicio de más de una frase, como «Y dijo Dios…», acrecienta el poder de Dios y muestra una escritura de estilo primitivo.
- Polisíndeton: La repetición constante de la conjunción «y» (ej. «y vio Dios que era bueno, y separó Dios…») enfatiza la continuidad y la magnitud de la obra divina.
- Oposición del caos al orden: Dios establece el orden a partir del caos primordial, separando la luz de la oscuridad, las aguas de la tierra, etc.
- Omnipotencia de Dios en el método de creación: La creación se realiza mediante la palabra divina («Y dijo Dios…»), lo que resalta un elemento fantástico o mágico.
- Estructura ordenada y sistemática: El relato sigue una secuencia lógica de días, con pausas para la contemplación y la bendición divina. Dios dice y lo hace.
- Alternancia de discurso indirecto con el directo: Se combinan descripciones del narrador con las palabras directas de Dios.
- Concepto de la nada, oscuridad y luz: La oscuridad inicial se asocia a la nada y al temor, mientras que la luz simboliza el orden y la vida. Esto puede interpretarse como una alegoría del bien y el mal, un encadenamiento de metáforas.
- Imagen de Dios: Se le describe como un «espíritu que aleteaba sobre las aguas del mar», un ser etéreo, alejado de la figura humana y de naturaleza sobrenatural.
- Cosmovisión antigua: Se describe una tierra plana, con una bóveda celeste que separa las aguas superiores de las inferiores, y la creación de astros y estrellas.
- El acto de nombrar: Nombrar las cosas les confiere identidad y pertenencia, un acto de dominio y ordenación.
- La semilla y la reproducción: La importancia de la semilla para la reproducción de las especies, fundamental para la subsistencia.
- Monstruos marinos: Su creación busca dar equilibrio y explicación a lo ya existente. Aquello a lo que los hombres temen está bajo el dominio de Dios.
La Creación del Hombre: Culminación de la Obra Divina
Los versículos 26 al 30 describen la creación del hombre, considerada la más importante de todas:
- La frase «hagamos al hombre a nuestra imagen» presenta un plural que ha generado diversas interpretaciones:
- Es una muestra del estado monolátrico del pensamiento hebreo, donde se reconoce la existencia de otras deidades, pero se adora solo a una.
- Refiere a la ayuda de los ángeles en un momento crucial de la creación.
- Hace referencia a la Santísima Trinidad (interpretación cristiana posterior).
El relato del Capítulo 1 se interrumpe en el sexto día, culminando la creación. Será retomado en el capítulo siguiente por otro autor, lo que explica las diferencias narrativas.
Capítulo 2: El Relato de la Creación en Génesis 2
El segundo capítulo del Génesis ofrece una perspectiva diferente y complementaria de la creación, con un estilo narrativo más íntimo y humanizado:
- Resumen y cierre: Los primeros versículos resumen y cierran el relato anterior, introduciendo la observancia del Sábado (Shabat, que significa ‘terminar’), un día de descanso, contemplación y culto a Dios.
- Narración más lograda y racional: Este relato es percibido como más actual y literariamente desarrollado.
- Nueva explicación de la creación: Se presenta una explicación distinta de la creación del mundo y de las cosas, lo que sugiere que este texto es independiente y no correlativo al anterior.
La Creación del Hombre y el Edén
El proceso de creación del hombre en este capítulo es notablemente diferente:
- La frase «Dios formó al hombre de la tierra misma y sopló en su nariz y le dio vida» utiliza un verbo que demuestra una figura de Dios más humanizada, similar a un alfarero que moldea su obra.
- La tierra es un elemento crucial para el pueblo hebreo, cuya economía se basaba en la agricultura. Para ellos, la tierra era su valor más preciado y fuente de alimento. Existe un juego de palabras entre Adam (hombre) y adamá (tierra).
- El acto de soplar en su nariz es un elemento sobrenatural que resalta el poder de Dios y con el que infunde el espíritu de Dios, su moral. Este privilegio se concede solo al hombre, destacando su creación como la más especial.
El Jardín del Edén y la Prohibición
El relato introduce el Jardín del Edén:
- Se describe como un jardín en el oriente, lo que intenta dar una ubicación geográfica y un sentido de verosimilitud al relato.
- Es una tierra paradisíaca, descrita con imágenes visuales que resaltan su belleza y valor: «árboles hermosos que daban fruto bueno para comer», «el oro de esa región es fino y también hay resina y piedra de ónix».
- Este jardín contiene dos árboles cuyo fruto es prohibido al hombre por mandato divino: el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal.
- El hombre recibe una responsabilidad y una misión: cuidar el jardín y no comer de los frutos prohibidos. El texto utiliza el discurso directo para reforzar este límite: «…si lo comes, ciertamente morirás».
- Se introduce el concepto de libre albedrío, la posibilidad de optar por el camino del bien (en armonía con Dios) o por el pecado y la muerte (al desobedecer).
La Creación de los Animales y la Mujer
El capítulo aborda la soledad del hombre y la creación de sus compañeros:
- Surge el concepto de la soledad como algo negativo para el hombre, lo que lleva a Dios a crear a los animales.
- El hombre recibe el atributo de nombrar a los animales (a diferencia del Capítulo 1, donde Dios los nombraba), lo que le confiere responsabilidad sobre ellos y un sentido de pertenencia. Los animales también son creados de la tierra.
- La creación de la mujer es particular: no es de la tierra, sino de una «costilla» de Adán.
- El versículo 23, nuevamente en discurso directo, muestra la felicidad del hombre al verla y el acto de nombrarla.
- El versículo 24 introduce la idea de una pareja monogámica como unidad, representando la visión de las relaciones humanas y el matrimonio adoptada por la civilización occidental. Esta unidad, separada de la familia de origen, es consagrada por Dios.
- La frase «y estaban desnudos, pero no sentían vergüenza» indica que no había culpa ni vergüenza antes del pecado original.
Capítulo 3: La Caída y el Pecado Original
El tercer capítulo narra el evento central del pecado original y sus consecuencias:
La Tentación de la Serpiente
- El personaje principal es la serpiente, que se presenta personificada: habla, piensa y actúa. Se la califica de «astuta», símbolo de sabiduría, pero se resalta su aspecto negativo como contraria al poder de Dios. Con el tiempo, se le ha asociado con el Diablo.
- La serpiente niega directamente la palabra de Dios: «No es cierto. No morirán».
- El uso predominante del discurso directo hace de este capítulo un relato mucho más dinámico que los anteriores, donde predominaba lo descriptivo.
- El fruto prohibido se describe como «hermoso», símbolo de la tentación, y se enfatiza el deseo de Eva: «le dieron ganas de comerlo y de llegar a tener entendimiento».
Las Consecuencias del Pecado
- La frase «En ese momento, se les abrieron los ojos» alude metafóricamente a una ampliación de la visión y del conocimiento, pero también a la conciencia del error.
- Adán y Eva adquieren conciencia inmediata de su error y culpa. Se dan cuenta de su desnudez y se cubren.
- Las preguntas de Dios buscan ponerlos a prueba. Los castigos son específicos y particulares para cada uno, enfatizando la ira divina:
- A la serpiente: arrastrarse (un acto denigrante).
- A la mujer: parir con dolor y estar bajo la autoridad del hombre.
- Al hombre: trabajar duramente la tierra con el sudor de su frente, ya que esta será, por su culpa, maldita (con cardos y espinas).