Interpretación Simbólica de Cuentos de Ana María Matute: Temas Centrales y Recursos Narrativos

Interpretación Simbólica de Cuentos de Ana María Matute

El año que no llegó

Los vencejos son unas aves de color negro; de ahí que, al volar, parezcan una «salpicadura de tinta» que contrasta con la luz. Son como aves de mal agüero, pero no se hace ninguna alusión al efecto que producen sobre el niño.

Los saquitos de arena atados a los pies del niño simbolizan su imposibilidad de avanzar en el tiempo y los interpretamos, en consecuencia, como que el niño muere al no poder cumplir el año. La luz señala al niño como predestinado para la eternidad.

  • El primer cumpleaños del niño escapó por… símbolo de la muerte feliz.
  • Los vencejos no tocan el suelo, sino mueren.
  • Punto de vista: infantil, narrador omnisciente limitado.
  • Obsesión infantil: el niño debe cumplir un año.
  • Ascensión.
  • El saquito le impide subir al cielo porque es pureza pura.

El incendio

El plano real y el imaginario se enlazan formando una única unidad. El poder de la pintura del niño es capaz de modificar la realidad.

El Simbolismo del Color Amarillo

El amarillo es crucial: «el lápiz largo amarillo», «sobre todo aquel de color amarillo tan largo». Es el que tiene más relación con el fuego, el que mejor lo representa. En este cuento, la muerte del niño no tiene un sentido liberador; debemos interpretarla más bien como un ataque de rebeldía contra el mundo, en el cual se siente inadaptado.

Recursos Poéticos y Contraste de Mundos

Al igual que el uso del verbo «desmigó» para referirse a los efectos del fuego, la «hermosa lluvia de ceniza» es también una imagen poética. Ciertamente, contrasta con la rotundidad del verbo abrasar, que se emplea para sugerir las graves consecuencias del incendio.

En lo que siempre quiere hacer hincapié Ana María Matute es en el antagonismo entre dos mundos: el de los niños y el de los adultos. Lo consigue, entre otros recursos, con los contrastes cromáticos; en este caso, el papel negativo se lo reserva al color blanco con el que los adultos «encalaban» el muro y causaban daño al niño. Podemos contrastarlo, por ejemplo, con el cuento «Polvo de carbón».

Conclusiones Cromáticas
  • Los colores crean sensaciones = SIMBOLISMO.
  • Color blanco: adultos.
  • Colores del niño: destrucción, muerte como rebelión.
  • Su creación es el mundo y este le destruye.
  • Rechazo de la vida adulta.

El hijo de la lavandera

Con expresiones como «Al niño de la lavandera daban ganas de abrirle la cabeza pelada», o el tono despectivo con que alude al protagonista, parece que el narrador justifique el comportamiento de los niños agresores. Esto le resta objetividad. No hay indicios que permitan corroborar que han matado al niño con la pedrada; parece que solo le hayan herido.

Descripción y Crueldad

Destaca este detalle mediante expresiones como:

  • «cabeza pelada, como un melón-cepillo».
  • «cabeza alargada y gris, con costurones, la cabeza idiota».
  • «cabeza-sandía, cabeza-pedrusco, cabeza-cabezón».
  • «monda lironda cabezzorra».

Se evidencia la crueldad de los niños del administrador frente al niño raquítico.

Contexto Social y Narrativo

Precisamente, este es el cuento que resulta más explícito socialmente hablando: los «niños del administrador» arremeten contra «el hijo de la lavandera».

La voz narradora adopta el lenguaje de los niños agresores. El único caso de compasión es cuando se utiliza la comparación.

Punto de Vista

Estilo indirecto libre: nos cuenta la historia un niño malo que hizo daño al niño bueno. Quizás esta envidia nace por las diferencias de clases entre el niño lavandero y los hijos del administrador. Existía mucho esta diferencia en el Franquismo. El odio almacenado de los niños se descarga contra este niño indefenso al que apedrean, posiblemente hasta la muerte, y la naturaleza siempre es positiva.

El árbol

El niño, obsesionado por el árbol, parece feliz al acabar perdido entre sus ramas. Es su manera de escapar de la realidad.

Semejanzas y Diferencias con Otros Cuentos

Una de las semejanzas es que también se trata de un niño que vive al margen de cuanto le rodea, inmerso en un sueño. Entre las diferencias, por ejemplo, nadie le maltrata ni le margina, ni tampoco su final es trágico.

En la niñez los sueños se entrecruzan constantemente con la realidad, borrándola, anulándola y trascendiéndola. En el árbol encontramos una plasmación aérea y a la vez, telúrica de los afanes infantiles.

Metamorfosis y Eternidad

Situación dinámica que asemeja a una metamorfosis del niño en el árbol hasta formar parte de él: Muerte transformática.

  • El árbol es un protocuento de Matute, el árbol de oro.
  • Árbol de la vida, conocido como árbol de la ciencia y del bien y del mal, como el que aparece en el Génesis (un libro del antiguo testamento) donde aparecen Adán y Eva en el paraíso.
  • Para Matute, la idea del árbol representa la eternidad/divinidad.
  • METAMORFOSIS del niño, el niño soñador, PUER SENEX (niño sabio).
  • La madre sabe que va a morir y la noche es una personificación de la muerte. Vemos premoniciones de la eternidad.

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