La casa de acacias

GT:

Nos encontramos ante un texto fundamentalmente argumentativo, ya que se construye mediante una estructura inductiva utilizando para ello, argumentos basados en experiencias personales: “Yo mismo, cuando consulto la ediciones electrónicas de los periódicos, me  quedo estupefacto ante la retahíla de obscenidades, improperios y calumnias que,  en mogollón informe y bilioso, se suceden a las noticias”. De esta forma, el autor manifiesta su opinión sobre el uso de Internet con un estilo propio y personal (“Y me pregunto si las letrinas de  Internet donde se desagua el odio no estarán siendo la marihuana que aparta la  agresividad de la gente de los artífices de su miseria, para dirigirla contra quienes la  denunciamos”), haciendo también alusión a los medios de comunicación social (Internet y los medios de comunicación). Por todo esto, podemos afirmar que estamos ante un artículo de opinión.

TN: En este pequeño fragmento de la novela más conocida de Carmen Laforet, escritora de la primera generación de posguerra, encontramos unas técnicas narrativas donde podemos observar distintas carácterísticas. La estructura que tiene se puede dividir en dos partes distintas, la narración (3-4 primeras líneas) y el diálogo, donde intervienen la abuelita y Gloria. Sobre todo la mayor parte de la intervención hace referencia a la abuela, donde describe situaciones de la infancia y cómo son sus hijos con total naturalidad. Además, el narrador también se puede dividir en dos diferentes partes. Por una parte, a Andrea como personaje un testigo y espectador mudo y por otra parte, el narrador protagonista en primera persona del singular y en pretérito imperfecto como testigo, como por ejemplo cuando dice ‘en mi cabeza’, utilizando el lirismo como figura literaria.

Estilo: Nos encontramos ante un fragmento de la novela nada narrado por Andrea en el cual, gracias al guión, podemos ver que interviene su tía. En dicho discurso, el cual es coloquial (pero lo harás en cuanto me vaya), Angustias reprocha a Andrea que tiene mala educación, utiliza para ello marcas de naturalidad como puntos suspensivos (ya lo veo…), o signos de exclamación (¡Oh!). Trás el monólogo, comienza la narración en imperfecto (veía), de una Andrea madura, en el cual podemos apreciar varias figuras retóricas como la personificación (el desvarío de Angustias amenazaba abrazarme), o la aliteración (tú no, tú no). También vemos como Laforet hace uso de su distinto expresionismo a la hora de describir la mano de Angustias, caricaturizándola (veía la bella y torneada mano de Angustias crispándose en el respaldo de una silla). Pero es la adjunción (temblorosa, espantosa), presente en toda la novela, gracias a la cual Carmen consiguió el premio planeta de 1944.


Significación de la obra:

El texto se sitúa hacia el final de la primera parte de la novela, antes de la partida de Angustias, la mujer tradicional de falsa moral, al convento. Presenta dos partes claramente diferenciadas. La primera es una intervención en estilo directo de Angustias dirigida a Andrea, que presenta un lenguaje expresivo como se puede apreciar en las repeticiones –“Tú no dominarás tu cuerpo y tu alma. Tú no, tú no… Tú no podrás dominarlos.”-, las exclamaciones –“¡Lo harás! ¡Lo harás!”-, los puntos suspensivos, las enumeraciones tripartitas que repiten un mismo

contenido —“¡Ya te golpeará la vida, ya te triturará, ya te aplastará!”. Y la segunda es un texto descriptivo y narrativo en el que la protagonista describe con gran lirismo la mano de su tía y su propio reflejo en el espejo (“Una mano blanca, de palma abultada y suave. Una mano sensual, ahora desgarrada, gritando con la crispación de sus dedos más que la voz excitada de mi tía.”), para contar luego qué sensaciones causan en ella las desgarradoras palabras de Angustias (Empecé a sentirme conmovida y un poco asustada, pues el desvarío de Angustias amenazaba abrazarme, arrastrarme también.”). La combinación de todas estas técnicas narrativas fue, en gran parte, la razón del éxito de la primera novela de nuestra joven escritora.

Se trata del único pasaje de la obra en que los personajes dialogan en estilo directo, dando paso incluso al género dramático, puesto que al principio de cada turno aparece el nombre del personaje que interviene. El texto, perteneciente a la primera parte de la obra, presenta una estructura bipartita: tras un pasaje inicial narrativo, puesto en boca de la narradora protagonista, en primera persona del singular y en pretérito imperfecto (“En mi cabeza, un poco dolorida, se mezclaban…”), siguen dos intervenciones de un diálogo (ABUELA. – No había…”). En ambas se hace referencia a Andrea, nuestra protagonista, que escucha medio adormecida. La intervención de la abuela, caracterizada por un lenguaje sencillo y expresivo (interrogación de carácter fático, una exclamación, los puntos suspensivos), sirve para presentar al lector la descendencia completa de la abuela y para mostrar la plácida relación infantil entre Juan y ROMán, tan distinta de la que se describe en la novela. Alterna partes descriptivas – “Juan era rubio y ROMán muy moreno” – con otras narrativas – “En el colegio, si algún chico se peleaba con uno de ellos, ya estaba el otro allí para defenderle”-, y los reiterados puntos suspensivos sirven para indicar que la anciana sigue meditando y para marcar el ritmo pausado de sus recuerdos. Gloria, por su parte, no continúa con el asunto explicado por la abuela y da inicio a otro, dirigíéndole una pregunta a Andrea, algo muy frecuente en nuestra “mujer serpiente”, personaje caracterizado por su ingenuidad y su simpleza. La naturalidad con la que Carmen Laforet logró combinar las técnicas narrativas le facilitó la consecución del premio Nadal de literatura en 1944.


Registro: El texto ‘…..’ de ………. Pertenece a los medios de comunicación social lo que exige un registro formal (coloquial, vulgar). El autor utiliza un vocabulario amplio que se ve en palabrfas como ‘escepticismo’, en lo que se refeire también, rechaza frases que manifiesttan sus sentimientos de tipo !Oh¿ buff vaya, tambiñen utiliza una locución fluida, correcta y expresiva.

me qquedi en casa

El genero textual del tecto ‘…..’ de…..Es un artículo de opinión. Podemos ver esto, por una parte, en que el texto cuenta con una estructura totalmente lubre diseñada a gusto del auto, no duda en utilizar repeticiones  de estructuras como esa expresión ‘con’, por otra parte, el lenguaje que utiliza es coloquial como se puede ver en la frase ‘.’. Debido a qeu el autor tinee como intemción comunicativa expresar su opinión e intentar convencer al receptor y hacer reflexionar sobre la proyección de la difrencia de las clases sociales en la actial situación de confinamiento, el texto es subjetiva, otra de las caracterisicas del articulo de opinión. También podemos identificar este genero textual mediante dekl tema, al ser un tema de actualidad como es la cuarentebna. Estamos ante un texto argumentativo de carácter divulgativo, propio ed este gebnero textual.

comparativa: habitacones de perso; cuasal: porque qudarse ne casa pelgro; sub susta: me habría gystado; sub adje: quedarte en casa y bloques; adversativa: pero más cerilal  y pero si 

b ver y e ver

columna. 

forma

firma: colaborador avitual o ajeno al perodico, refleja ña opinión sobre un tema actual y el estilo: narraivo-mezcla ficción y realidad

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