La Estructura y el Simbolismo de *Réquiem por un campesino español* de Ramón J. Sender

Réquiem por un campesino español de Ramón J. Sender

Resumen

Se explica la actuación didáctica concretada en el simbolismo de la novela, su estructura, basada en tres líneas narrativas y veintiuna secuencias, y el uso de las repeticiones y reiteraciones para dar más fuerza y presencia a los elementos simbólicos.

Palabras Clave

Réquiem por un campesino español, Ramón J. Sender, Didáctica, Simbolismo, Guerra Civil.

1. Historia del Texto

En 1953 aparece en México en la colección «Aquelarre» una novela corta titulada Mosén Millán, que se convertirá en una de las obras más emblemáticas de Ramón J. Sender. Al publicarse la edición norteamericana en 1960, se juzgó que el título original carecía de sentido para aquel público. Implicaba, además, un cambio de perspectiva: del sentimiento de culpa de Mosén Millán a la tragedia de Paco el del Molino, los dos polos entre los que oscila todo el relato.

El segundo título hizo fortuna por su mayor emblematismo en un momento en que España estaba aún en plena dictadura. Escrita en el primer período de su exilio, se la puede relacionar con otras obras de Sender:

  • Por el tema y el espacio, con las novelas del pasado inmediato (El lugar de un hombre).
  • Por su contenido sociopolítico, con las de preguerra (Viaje a la aldea del crimen).
  • Por el personaje-víctima, con Imán.
  • Por el sentido de culpa, con El verdugo afable, y por su reivindicación de la dignidad del individuo.

2. Argumento

Mosén Millán espera en la sacristía la hora de decir una misa de réquiem por Paco el del Molino, muerto violentamente. Recuerda la vida de Paco hasta el momento de su «ejecución», de la que fue testigo y causante involuntario. Los recuerdos se ven interrumpidos por la llegada de los ricos del pueblo, que se ofrecen a pagar la misa; por el propio Mosén Millán y por la irrupción del caballo de Paco en el templo.

La acción de la sacristía es relatada en pasado y en tercera persona por un autor omnisciente. El segundo plano, el pasado anterior, está visto a través de los recuerdos del cura, aunque este punto de vista no se mantiene siempre. El primer plano se convierte en el marco del segundo: el recuerdo de la vida de Paco comienza con el bautizo y progresa temporalmente hasta su asesinato.

Esta linealidad no es un encadenamiento de episodios, sino que consiste en que Mosén Millán recuerda ordenadamente momentos significativos de la vida de Paco en una serie de secuencias casi cinematográficas (flashbacks):

  • Bautizo, infancia (monaguillo, confirmación).
  • Adolescencia y primera juventud, noviazgo y matrimonio.
  • Actuación política, persecución y muerte.

Cada episodio se ve interrumpido por una vuelta al primer plano.

3. Construcción

Mosén Millán fue el primer título de esta novela y es el eje constructivo básico de la narración. La obra se articula en torno a dos historias principales:

  1. El breve espacio de tiempo en el que Mosén Millán espera inútilmente en la sacristía de la iglesia que lleguen los familiares y los amigos de Paco el del Molino para comenzar la misa de réquiem.
  2. La historia, extendida a lo largo de veinticinco años, de la vida y la muerte de Paco el del Molino.

Esa doble línea narrativa se ve completada por el romance anónimo que canta el monaguillo sobre la ejecución y la muerte de Paco. El romance cumple la doble función de dar entrada en la narración a una voz diferente de la de Mosén Millán y de realizar una narración anticipada, informando al lector antes de que lo hagan los culpables recuerdos de Mosén Millán.

Las pequeñas dimensiones de la novela no son propias para detallados estudios psicológicos. Casi todos los personajes están presentados a través de técnicas impresionistas.

4. El Simbolismo

La novela es una representación simbólica de la Guerra Civil Española, de sus causas y de sus consecuencias, así como de los elementos principales y de los agentes del conflicto. Se establecen las siguientes correspondencias:

  • Una pequeña aldea: España.
  • Paco el del Molino: El pueblo español.
  • Mosén Millán: La Iglesia española.

5. Estructura

Esta alegoría está desarrollada a través de una técnica narrativa que se basa en la reiteración de elementos significativos y en la alternancia temporal, mediante la intercalación de secuencias que van del presente (Mosén Millán esperando en la sacristía) al pasado (Historia de Paco) y viceversa. Las secuencias son veintiuna.

6. Elementos Significativos: La Iglesia Vacía

La iglesia sigue vacía, pues el cura ha anunciado la misa de réquiem esperando a otros. La iglesia vacía es una declaración de condena unánime del pueblo hacia Mosén Millán, y en el plano simbólico, una valoración que hace Ramón J. Sender del papel de la Iglesia española en la Guerra Civil.

El precio que va a pagar la Iglesia por su apoyo al bando franquista y a la dictadura será el del rechazo del pueblo a la institución eclesiástica.

7. Personajes

Mosén Millán

Mosén Millán es un personaje diferente a todos los demás porque es el único interiorizado de la novela. El autor nos presenta la historia a través de Mosén Millán y de sus recuerdos, por eso conocemos solamente el interior del personaje del cura, mientras que de los otros, incluido Paco, solo tenemos la acción exterior para definirlos.

Es un personaje pasivo, inmóvil tanto física como mentalmente, un personaje de espacios cerrados y cobarde. La caracterización de los ojos cerrados concuerda con su caracterización total. Su justificación es clara: hay sitios donde la vida es mucho peor que en el pueblo.

El reloj y el pañuelo que aún conserva en su poder, tras un año de la muerte de su dueño, son buena muestra de la incapacidad del cura para hacer frente a sus responsabilidades.

Paco el del Molino

Paco es la contrafigura del cura. Si Mosén Millán es pasivo, Paco es activo. En la diferencia de los personajes, está la diferencia de las dos líneas narrativas.

Las escenas del presente son lentas; las acciones, pocas, se describen con parsimonia, y apenas se cuenta nada más que la espera del cura y la llegada de los ricos. Tan solo en el episodio de la entrada del potro en la iglesia la narración adquiere algo de ritmo. En las escenas del pasado es todo lo contrario. La velocidad en la narración es alta, dado que el autor quiere condensar la vida de Paco en unos pocos momentos significativos.

8. Otros Elementos Simbólicos: Las Treinta Monedas

Un elemento simbólico crucial es la intención que tiene cada uno de los ricos del pueblo de pagar la misa. Según van llegando, van haciendo esa declaración y el último de ellos, el Señor Cástulo, da la información del precio de la misa: diez pesetas.

Esa cantidad por tres (los tres ricos) nos da treinta pesetas, treinta monedas, la misma cantidad que entregaron a Judas por la traición a Cristo.

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