Miguel de Cervantes: Vida y Contexto
Miguel de Cervantes nació en Alcalá de Henares. Vivió en Italia y participó en la Batalla de Lepanto, donde fue herido. De regreso a España, su barco fue capturado por piratas turcos, lo que lo llevó a estar en cautiverio durante cinco años. En Sevilla, ejerció el puesto de comisario encargado de la provisión de víveres de la Armada Invencible. Este trabajo lo llevó a pasar alguna estancia en la cárcel.
La Poesía de Cervantes
Cervantes no debe su fama a su poesía, pero sintió gran estima y afición por este género. Su producción abarca tanto poesías sueltas como otras intercaladas en el resto de su obra literaria. Su composición en verso más importante es El viaje del Parnaso.
El Teatro Cervantino
Con el teatro, Cervantes adquirió mayor y mejor fortuna, pero el auge de los corrales de comedia de Lope de Vega hizo que su obra pasara a un segundo plano. Algunas de sus comedias tratan sobre cautivos, un tema bien conocido por el autor.
Los Entremeses: Ingenio y Humor
Lo mejor de su producción teatral son los entremeses. Estas son piezas cortas, escritas casi todas en prosa y a menudo inspiradas en la literatura popular anterior. En ellas, Cervantes muestra su ingenio y su humor.
La Novela: El Ingenio Desplegado
Fue en la novela donde Cervantes desplegó su ingenio y su arte literario. Aparte de El Quijote, cultivó las siguientes obras:
La Galatea
Novela pastoril, género que alcanzó gran prestigio desde la publicación de La Diana, de Montemayor. Dividida en seis libros, el autor se atiene a los convencionalismos propios del género: desengaño amoroso, pastores refinados, etc.
Las Novelas Ejemplares
Son doce novelas cortas en las que Cervantes trata diferentes asuntos y temas, como la infidelidad y los celos, el amor, la agudeza de la locura, la crítica de personajes y costumbres sociales, y la picaresca.
Los trabajos de Persiles y Sigismunda
Sigue el modelo de la novela bizantina: fantasía, amor, aventura, peligro, etc. Su estilo es cuidado, elegante y armonioso. Fue publicada tras la muerte de Cervantes.
El Quijote: La Obra Maestra Universal
La primera parte se publicó en 1605. En 1614, antes de que apareciera la segunda parte, se publicó en Tarragona una continuación apócrifa por un tal Alonso Fernández de Avellaneda. Esto hizo que Cervantes agilizara la segunda parte, que se publicó en 1615. El Quijote tuvo gran éxito y aceptación nada más publicarse, se tradujo muy pronto al francés, inglés e italiano, y fue una de las obras más traducidas y editadas de todos los tiempos.
Las Dos Partes del Quijote
Aunque la obra presenta unidad y coherencia entre las dos partes, se suelen apreciar algunas diferencias entre ambas:
- En la primera parte, predominan los hechos y la acción.
- En la segunda parte, aparece más el diálogo, lo que permite ahondar en la psicología y el conocimiento de los protagonistas.
El Argumento Central
La intención de Cervantes era ridiculizar tanto las novelas de caballerías como el mundo ideológico que representaban.
- Primera Parte (1605)
- Se novelan dos salidas de Don Quijote, la segunda con su escudero Sancho. El protagonista, que ha perdido la cabeza leyendo libros de caballería, concibe la idea de ser caballero andante y salir por el mundo. Tras ser armado caballero, le pasan diversas aventuras de las que normalmente sale malparado. Al final, el cura y el barbero le hacen regresar a su casa encerrado en una jaula.
- Segunda Parte (1615)
- Se narra la tercera salida de Don Quijote y su escudero. Tras ir al Toboso, donde vive Dulcinea, y tener diversas aventuras, se dirigen a Aragón, a las posesiones de unos duques que se divierten a costa de amo y criado. Ocurre la famosa aventura de Clavileño, y Sancho gobierna su ínsula de Barataria. Por último, llegan a Barcelona, donde Don Quijote es vencido por el Caballero de la Blanca Luna, quien le había impuesto la condición de que, en caso de salir derrotado, habría de regresar a su casa. Allí vuelve y muere Don Quijote, cuerdo y rodeado de su familia y amigos.
Personajes Centrales: Don Quijote y Sancho Panza
Los personajes centrales son Don Quijote y Sancho Panza. Ambos representan dos visiones diferentes, pero complementarias, del mundo, la vida y las cosas. Parecen necesitarse uno al otro para poder existir y ser.
Don Quijote
Está tocado de un género de locura que solo afecta al tema de la orden de caballería; en todo lo demás, conserva su sano juicio.
Sancho Panza
Rústico campesino, sin formación, pero con bastante sabiduría popular. Sancho es el contrapunto realista que advierte a su amo de la locura de las cosas que hace, pero a la vez está interesado y sigue al lado de Don Quijote porque espera recibir el mando de alguna ínsula y casar bien a su hija.
Evolución Recíproca
Ambos personajes van evolucionando a lo largo de la novela debido a su recíproca influencia: Don Quijote muestra cada vez mayor juicio y criterio, mientras que Sancho, que participa y se deja arrastrar por las locuras de su amo, se contagia de los ideales de su señor. El final de la obra nos muestra un Quijote que muere cuerdo y pidiendo perdón a su amigo Sancho por haberle hecho caer en el error de acompañarle en su locura, y su escudero que le anima a salir ambos al campo vestidos de pastores, como tenían concertado.
Estilo y Lenguaje en El Quijote
La amplia variedad estilística de El Quijote confirma el dominio del lenguaje y los diferentes estilos por parte de Cervantes. Tiene gran maestría en la narración y en el uso de los recursos que precisa cada momento. También contiene ironía y humor.
El Lenguaje de los Personajes
Cervantes moldea el estilo a su antojo y a la conveniencia de la narración:
- Cuando Don Quijote habla o escribe como caballero, utiliza un lenguaje arcaizante, visto como ridículo por los lectores del momento.
- Cuando expone su criterio sobre cualquier tema, Don Quijote habla con un estilo cultivado, culto y bien construido.
- El lenguaje de Sancho no es zafio ni vulgar; Cervantes intercala varios errores y lo adorna con refranes para simbolizar su origen popular.
Los diálogos entre ambos poseen una importancia trascendental en la obra. Cervantes es maestro de los diálogos: divertidos y ágiles en su desarrollo, y llenos de interés en la discusión de los temas.
