La venganza de la vaca

1. Hasta 1927: época de la poesía pura de Juan Ramón Jiménez y experimentación con las primeras vanguardias. Paralelamente, se aprecia el influjo de la lírica popular (Cancionero y Romancero) y de los clásicos de la literatura española, especialmente, de Góngora.

2. De 1927 a la Guerra Civil: van adquiriendo una personalidad propia. Hay una preocupación por el ser humano: se produce una rehumanización de su poesía. Destaca la influencia del Surrealismo y de Pablo Neruda.
3. Después de la guerra: Lorca fue fusilado y todos los demás, salvo Aleixandre, Dámaso Alonso y Gerardo Diego -estos dos cultivaron la poesía desarraigada o existencial-, fueron al exilio, con lo que se produjo la dispersión del grupo. Cada uno de ellos siguió su propio rumbo literario, aunque en todos se aprecia una poesía cada vez más humana, cargada de pesimismo, angustia y desarraigo.


a) Comedia burguesa, cuyo máximo representante es Jacinto Benavente, cuya irrupción en las tablas se produjo con El nido ajeno, que gira en torno a una falsa de adulterio y que, al parecer, tuvo escaso éxito porque ni el público ni la crítica estaban aún preparados para asimilar las novedades que Benavente había introducido en la comedia burguesa; no obstante, su estética se acaba imponiendo y conquista al público. Otras obras posteriores de Benavente son La malquerida, drama rural que gira en torno a una falsa sospecha de adulterio; El príncipe que lo aprendíó todo de los libros, ejemplo de teatro infantil; y Los intereses creados,  la obra teatral de Benavente más ensalzada por la crítica y que recibíó el Premio Nobel de Literatura en 1922.
b) Teatro poético, neorromántico y cultivado por los modernistas, surge como reacción contra el teatro realista triunfante. Generalmente escrito en verso y con predilección por los temas históricos, se le ha criticado con frecuencia su falta de calidad literaria. Eduardo Marquina escribíó obras como Las hijas del Cid o Santa Teresa de Jesús. Otros cultivadores de este teatro poético fueron Francisco Villaespesa, cuya obra más representada es El alcázar de las perlas; y los hermanos Machado, quienes no logran que sus obras cuajen plenamente. Su mayor éxito fue La Lola se va a los puertos
c) Teatro cómico, costumbrista, cuya finalidad es hacer pasar un buen rato. Dentro de él destacan figuras como los hermanos Álvarez Quintero, Carlos Arniches y Pedro Muñoz Seca, cuyo nombre ha quedado indisolublemente ligado a un género literario inventado por él mismo: el astracán, una parodia del teatro histórico en verso cultivado por el Modernismo, del drama ROMántico y de las comedias de honor del Siglo XVII. Entre sus obras destaca La venganza de don Mendo,  que fue estrenada a principios de siglo con éxito arrollador.


En cuanto a su personalidad, Lorca destacó por su enorme carisma, su desbordante alegría y su vitalidad arrolladora. Sin embargo, el poeta granadino también poseía una segunda cara que se manifiesta en su dolor de vivir, la angustia que le invadíó en determinados momentos de su vida, un íntimo malestar y un sentimiento de frustración que parecen anticipar su trágico destino. Este segundo rostro de Lorca traspasa toda su obra, tanto poética como dramática: por toda ella circulan personajes marginados, oprimidos y marcados por un sino trágico que les conduce a la frustración o a la muerte. De hecho, el tema del destino trágico y la lucha entre la realidad y el deseo dan unidad a toda su producción poética y dramática.


Entre sus obras poéticas podemos destacar Impresiones y paisajes, Libro de poemas , Canciones  y Poema del Cante jondo. Sin embargo, el éxito más importante lo consiguió con El Romancero gitano, obra en la que se ensalza el mundo marginado del gitano y en donde los personajes parecen hechos para disfrutar de la vida antes de sucumbir a un destino adverso.
Otro libro de poemas significativo es Poeta en Nueva York, en el que refleja el impacto emocional que le produjo conocer la ciudad de los rascacielos. Aquí salen a relucir temas como el dinero, la deshumanización, la esclavitud del obrero, la marginación del negro (otra raza perdedora, como la gitana del Romancero gitano), la violencia y otros asuntos ante los que el poeta se rebela y protesta de forma angustiada. El influjo del Surrealismo en esta obra es claro.
Sus últimos poemas aparecen recogidos en Diván del Tamarit (terminado unos años antes de su muerte y publicado póstumamente en Buenos Aires en 1940). En la última etapa de su vida también compuso el célebre Llanto por Ignacio Sánchez Mejías (publicado en 1935 y escrito en homenaje al torero Sánchez Mejías, gran amigo suyo, que murió en 1934 a consecuencia de una cornada recibida en la plaza de toros), además de los Sonetos del amor oscuro, escritos durante sus últimos años de vida y publicados también póstumamente


A juicio de la crítica, existen tres carácterísticas constantes en el teatro de Lorca:
● Se trata de un teatro poético ya que, aunque sean pocas las obras escritas íntegramente en verso (El maleficio de la mariposa, Mariana Pineda…), éste es un componente esencial que se mezcla con la prosa en muchas de sus obras dramáticas.
● Es teatro experimental, sin precursores ni escuelas.
● Unidad temática de su obra: el enfrentamiento entre la autoridad y la libertad de la que surge la frustración, que aparece en todas las piezas del granadino pero que alcanza su máxima expresión en La casa de Bernarda
Alba. En esta obra, como en muchas otras de Lorca, es la mujer la que adquiere el máximo protagonismo, una mujer que representa el anhelo de libertad en una sociedad patriarcal y machista. De ahí surgirá el tema de la frustración y la tragedia:
En Bodas de sangre será el amor frustrado; en Yerma, la maternidad frustrada; y en La casa de Bernarda Alba, el amor y la libertad frustrados.


La crítica identifica tres grandes etapas en su producción dramática:
a) Teatro menor. Dentro de él se incluyen títulos como El maleficio de la mariposa, La zapatera prodigiosa o Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín.
b) Teatro de ensayo. Es es resultado de la profunda y doble crisis (vital y estética) que sufre Lorca tras el éxito de su libro de poemas Romancero gitano y que se prolonga durante su estancia en Nueva York. En lo vital, tiene que ver con su propia homosexualidad; en lo estético, se replantea los fundamentos de su creación y busca una nueva estética. Como fruto de ello escribe obras marcadas por los movimientos de vanguardia: El público y Así que pasen cinco años
c) Teatro mayor. Dentro de este grupo se incluye una obra escrita con anterioridad a la crisis de Lorca, Mariana Pineda,  y otras obras escritas con posterioridad a esa fecha: Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores, dos tragedias andaluzas: Bodas de sangre y Yerma ; y un drama andaluz: La casa de Bernarda Alba. Estas tres últimas han sido consideradas por la crítica como las principales obras dramáticas de Lorca. Cuatro son los elementos que tienen en común: tratamiento de problemas sexuales, mujeres como protagonistas, el campo andaluz como fondo y la muerte al final de las mismas. En estas dos tragedias andaluzas, Bodas de sangre y Yerma, se mezclan con singular maestría el verso y la prosa. Y ambas alcanzaron un gran éxito de público.


i) Bodas de sangre (1933), inspirada en una noticia aparecida en un periódico en 1928 (el crimen de Níjar), se desarrolla en un ámbito rural marcado por el odio y el deseo de venganza entre dos familias, marco en el que surge un amor pasional que hará que la protagonista (NOVIA) abandone a su marido al salir de la iglesia para buscar a un antiguo amor (LEONARDO). La aparición de elementos míticos (la luna y la muerte, personificadas como LEÑADOR y MENDIGO), símbolos de la fatalidad, confieren a la obra un ambiente de tragedia clásica.
ii) Yerma (1934) es el drama de una mujer condenada a la infecundidad. La protagonista (Yerma), después de dos años de matrimonio, sigue sin engendrar hijos. La fidelidad y la honra se oponen a los deseos de la mujer, quien acaba comprendiendo que no es ella sino la frialdad de su marido (Juan) lo que le impide ser madre. Y de ese choque entre el ansia de maternidad insatisfecha y la fidelidad al marido surge la tragedia: el marido muere a manos de Yerma en un último acto de rebeldía. En esta obra no hay elementos simbólicos personificados pero, como en la tragedia griega, surge el coro, tanto en la escena de las lavanderas como en la romería, lo cual refuerza su similitud con el teatro clásico.
iii) En La casa de Bernarda Alba (1936), terminada dos meses antes de su muerte y considerada como una de las mejores obras dramáticas de Lorca, no hay personajes sobrenaturales ni coros. No hay tampoco, salvo en dos ocasiones muy fragmentarias, ni un solo verso. Por eso Lorca la subtituló drama (“Drama de mujeres en los pueblos de España”) y no tragedia


● Sociedad opresiva e hipócrita:
○ Todos actúan de manera hipócrita, ocultando sus verdaderos sentimientos por miedo o vergüenza, y hace cosas que no harían si no estuvieran sometidas a tanta presión por las habladurías, “el qué dirán”, lo que crea un ambiente de tensión continua.
○ La actitud opresiva de Bernarda, que encierra a sus hijas y prohíbe la entrada de hombres en su casa impidiendo cualquier relación amorosa, hace que con la llegada de Pepe el Romano florezcan las pulsiones sexuales reprimidas, desatando la tragedia. Además, las referencias al amor sensual son constantes: la criada alude a cómo el difunto Benavides le subía las enaguas9 a escondidas, Poncia rememora la historia de Paca la Roseta y la declaración amorosa de su marido Evaristo, Martirio cuenta la historia de Adelaida, Ma Josefa dice que se quiere casar.
● El peso de la tradición y las convenciones sociales:
○ Bernarda impone un luto exagerado de ocho años. Todas sus hijas se resignan, excepto Adela, que piensa que no es justo que en sus mejores años de vida tenga que estar encerrada en casa; así, va en contra de las normas.
○ El matrimonio concertado era un tema muy típico en los pueblos. La mayoría de las mujeres con dinero y yuntas10 se casaban con los mejores hombres; así, Pepe el Romano se quiere casar con Angustias por el dinero que hereda de su padre.
○ Bernarda tiene un afán negativo por salvaguardar la honra y decencia. Los comentarios sobre la vida de los personajes externos y las referencias a la biografía de Poncia dejan claro que este es otro de los temas centrales de la obra.
○ La moral conservadora: obsesión por la limpieza, la virginidad y la religión; la necesidad de aparentar y guardar las apariencias; y el temor al  ̈qué dirán ̈ y a la murmuración rodean a Bernarda y a sus hijas.


● Clasismo y desigualdad social: se habla del dinero y los bienes de cada uno en relación a su posición en la sociedad. Cada persona sabe en qué posición está y tiene claro que tiene la obligación de resignarse con ello. Poncia y Bernarda, por ejemplo, a pesar de llevar desde la niñez juntas, no tienen una relación de amigas, ya que Bernarda deja claro que no son del mismo estatus social. Precisamente, es ella quien reitera la importancia del estatus al hablar con desprecio de estratos inferiores: «los pobres son como los animales, parece que estuvieran hechos de otras sustancias». Así, hay una jerarquía social que marca las distancias: Bernarda le da órdenes a Poncia, ésta trata con autoridad a la criada y ella humilla a la mendiga.
● Marginación y opresión de la mujer. En la obra conviven mujeres de distintas clases y generaciones, pero se menciona en diversas ocasiones la «forma de hacer de las mujeres». Mientras Bernarda desempeña un rol masculino que ejerce el control sobre las familiares y las criadas, vigilando que sus hijas cumplan las convenciones sociales tradicionalmente católicas, Adela representa la rebeldía de quien no acepta los roles de género que se le asignan sólo por ser mujer en base a un concepto cristiano de la honra y la decencia. Es más, aquellas mujeres que no se someten a estos dictados (como Paca la Roseta, la prostituta que contratan los segadores, y la hija de Librada) son despreciadas y sufren rechazo social. Esto no hace más que reflejar el atraso del mundo rural.
● La envidia y el odio: las hermanas, sin quererlo ni buscarlo, se ven encerradas en su casa durante ocho años. Todas ven que la única que se salva de este cruel destino es Angustias y que encima se lleva al mejor galán del pueblo, aunque sea por interés, con lo que el odio entre ellas se incrementa a medida que avanza la obra. Además, al mismo tiempo, éste mantiene relaciones clandestinas con Adela y se convierte, asimismo, en el objeto de deseo de Martirio, configurándose de esta manera un triángulo de enemistades y envidias que desembocará en tragedia. Es significativo también el odio que sienten las criadas hacia Bernarda, con la que no guardan tampoco buena relación ni sus vecinas ni los familiares de su difunto marido.


● Deseo sexual, erotismo:
o La luna: Adela habla de lo bonita que es la noche con la luna y sus estrellas, lo que refleja su pasión por Pepe el Romano y su deseo por poseerlo, así como sus ansias de libertad.
o Las flores y el olivar: Adela lleva en el primer acto un abanico con flores rojas y verdes, y Paca la Roseta, después de mantener relaciones sexuales en el olivar (lugar de los encuentros eróticos), regresa al pueblo con “el pelo suelto y una corona de flores en la cabeza”.
o El caballo garañón es la correlación de Pepe el Romano en el mundo animal. Hasta tal punto es así que la respuesta de Bernarda a Prudencia cuenta en el manuscrito con una variante tachada muy significativa: “Al amanecer se le echarán cinco” (yeguas). Cinco, como las hijas de Bernarda.
o El agua y la sed como referencia a los anhelos reprimidos: por eso Bernarda quiere cerrar ventanas y Adela y Martirio tienen sed; el caballo cuando da coces tiene sed; y el pueblo no tiene ríos (vida), pero sí pozos (muerte). En contraste las referencias al agua limpia e infinita de mar con el que se asocia María Josefa.


● El calor reinante contribuye a intensificar la tensión dramática y a moldear el carácter triste de los habitantes de las tierras secas frente a la de los habitantes de las tierras húmedas. Además, se asocia también con el hado y la fatalidad de los personajes.
● Códigos acústicos: las campanas al comienzo de la obra son premonitorias de la tragedia que va a acontecer, el canto de los segadores remite a libertad en contraste con el ambiente asfixiante de la casa.
● El color verde significa la rebeldía en Lorca. Adela luce un vestido y abanico de flores rojas y verdes, y es la única de las hijas que se rebela contra la voluntad de su madre. El verde es también representación de la muerte para Lorca, así lo podemos apreciar en el mismo personaje de Adela.
● Contraste entre el blanco y el negro, los dos colores predominantes: el blanco simboliza lo positivo: la vida, la alegría y la libertad (son blancas las enaguas, las estrellas, el caballo semental, la oveja que lleva Ma Josefa en brazos…); el negro representa la muerte (Adela muere de noche), la tristeza, la represión y el fanatismo religioso (trajes negros del luto, abanico negro). Además, el color blanco de las paredes de la casa se va apagando a medida que transcurre la trama, como ya hemos comentado anteriormente.
● El bastón que lleva Bernarda como símbolo del poder tiránico que ejerce sobre todos los que la rodean. Adela lo romperá. También se puede entender como símbolo fálico (Bernarda se comporta como “un hombre”) y como un bastón de ciego (símbolo de la ceguera de Bernarda ante las pasiones de sus hijas).
● Por último, los nombres de los personajes poseen una carga simbólica como hemos explicado.
● La ventana de la casa es símbolo de libertad, es el único nexo que une a las mujeres de la casa con la calle, con el exterior. En la ventana es donde Angustias puede verse con Pepe el Romano, y es mirando por la ventana como el resto de mujeres de la casa saben algo del mundo exterior.


Esta mezcla de Realismo y lenguaje poético se manifiesta también en el diálogo que forzosamente establecen las mujeres de la casa por su encierro: por un lado, vivo y vibrante con réplicas cortas y rápidas, en el que se mezcla el lenguaje popular (refranes, frases hechas, vulgarismos…); por otro, salpicado de metáforas, símiles o hipérboles.
Tenemos en la obra un monólogo (el de la criada criticando a Bernarda y a su difunto marido en el primer acto) y dos apartes11, introducidos por “Entre dientes” y “En voz baja”, utilizados por Lorca para que un personaje insulte a otro (las mujeres del duelo a Bernarda o Martirio a Adela.
Además del texto principal (formado por los diálogos, el monólogo y los apartes), en la obra tenemos acotaciones, que sirven para indicar el espacio en el que se suceden los hechos (una habitación), el vestuario (vestidos negros, enaguas…), el tiempo (verano), las acciones (Sale comiendo chorizo y pan) o el tono de voz (A voces).

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