Modernidad y Vanguardias
El término vanguardia es un vocablo del léxico militar que designa la parte del ejército que va adelante y que ingresó en el arte para nombrar movimientos que atacan las convenciones estéticas dominantes. Surgieron en el siglo XX en un clima marcado por la aceleración. La Revolución Industrial modificó la vida y produjo los siguientes cambios:
- Iluminación eléctrica en las calles: las ciudades empezaron a estar despiertas las 24 horas.
- Experiencia de la velocidad del tren y del automóvil: transformó las relaciones entre espacio y tiempo y generó nuevas formas de mirar.
- El avión: volvió el mundo un lugar más pequeño, y las facilidades a la hora de viajar y los intercambios culturales se potenciaron.
- La fotografía y el cinematógrafo: impactaron a los artistas, quienes buscaron nuevas formas en la experimentación para criticar y modificar el mundo.
También se vivieron cambios en el mapa político, tales como:
- Aceptación de la clase obrera como sector social por la burguesía.
- Surgimiento de los partidos políticos con postulados marxistas.
- La Primera Guerra Mundial: crisis del ideal de progreso, el optimismo liberal burgués y su fe en la ciencia y la técnica.
Surgió la idea de revolución en lo político y en lo artístico. Estos movimientos fueron una versión radicalizada de la modernidad, cuyos postulados tomaron para defender o cuestionar: el progreso y la confianza en la tecnología. Las vanguardias se desarrollaron en Europa, Estados Unidos y América Latina.
Vanguardias, Rupturas y Revoluciones
Los jóvenes artistas se autodenominaron vanguardistas por su actitud de militancia inconformista, su crítica radical al pasado y sus utopías revolucionarias.
Las vanguardias plantearon como principal objetivo la ruptura con la tradición y establecieron lo nuevo como valor absoluto. Apuntaron a derrotar el arte como institución de los valores burgueses (el arte separado de la vida).
Para los vanguardistas era prioritario reconectar el arte con la experiencia vital; había que sacudir al burgués que vivía en un mundo dominado por la racionalidad, liberar el arte y la perspectiva renacentista. Un mundo nuevo necesitaba un arte nuevo: la imaginación.
La Identidad de las Vanguardias
Postulados compartidos de las vanguardias:
- Producción de manifiestos: textos que describen su programa estético y sus objetivos como movimiento.
- Ruptura de las reglas tradicionales del arte: quiebre en la perspectiva, en el tiempo lineal, en la imitación de la realidad. La pintura y la literatura se ven arrastradas por la violencia creativa de los movimientos vanguardistas, cuyo objetivo es innovar el mundo del arte y de la cultura.
- Procedimientos de extrañamiento: tienden a volver la realidad extraña, con la idea de desautomatizar las reacciones del público. Las obras se realizaban en calles o en plazas para conectar el arte con la vida cotidiana.
- Nuevo vínculo con el público: el receptor pasa de ser pasivo a activo; puede intervenir en la obra. La vanguardia rompe con la distancia clásica entre el espectador/lector y la obra.
- Predominio de la forma sobre el contenido: las palabras son usadas por su potencial visual y sonoro.
- Actitud irreverente: el lenguaje busca escandalizar, provocar y agredir; propone relaciones lúdicas y trabaja con el humor.
- Simultaneidad y yuxtaposición de imágenes poéticas: la ruptura de la estrofa, la puntuación y la métrica del verso; el uso significativo del espacio en blanco y del caligrama.
Tendencias y Modalidades de la Vanguardia
Los movimientos de vanguardia europeos, con características compartidas, consolidaron un perfil propio y propuestas estéticas diferenciadas. Los más representativos son:
- Futurismo italiano: En 1909, Filippo Tommaso Marinetti publicó el manifiesto futurista, que exaltaba la belleza de las nuevas máquinas, la fascinación por la velocidad y una visión del futuro. Proponía la liberación de la palabra a través de la destrucción de la sintaxis, el uso de onomatopeyas y la introducción de innovaciones tipográficas. El canto a la tecnología y los últimos adelantos urbanos fueron los temas principales presentados por esta vanguardia.
- Dadaísmo: Surgió en Suiza en 1916 y su líder fue el poeta Tristan Tzara. “Dada” = nada. Fue rebeldía pura: contra la lógica, contra las convenciones estéticas o sociales, contra el sentido común. Marcel Duchamp provocó un escándalo al firmar un urinario y colocarlo en un museo. Criticó el circuito tradicional de recepción y distribución de las obras de arte, atacando los museos y a los críticos de arte. El ready-made, objeto sacado fuera de su contexto y presentado como arte, fue una de las propuestas más destacadas de este movimiento.
- Surrealismo: En 1924, el poeta francés André Breton publicó el primer manifiesto surrealista. Retomó postulados del dadaísmo y los asoció a las teorías psicoanalíticas de Freud y las teorías políticas de Marx. Propuso transformar la vida con una revolución integral libertadora de la imaginación. Desarrolló la escritura automática.
- Ultraísmo: Surgió en España en 1918 en Madrid. La revista Ultra, creada por Rafael Cansinos Assens, defendió el predominio de la metáfora, la experimentación con la tipografía, el uso de neologismos y tecnicismos, y la eliminación de la rima. Jorge Luis Borges, en Europa entre 1918 y 1921, formó parte de este movimiento y lo trajo a Argentina, donde fundó el movimiento ultraísta argentino en 1922 con la aparición de la revista Proa.
En otros países europeos se vivieron experiencias vanguardistas muy fuertes e innovadoras. En Alemania, el expresionismo renovó la exploración subjetiva en la literatura, las artes plásticas, la danza, el teatro y el cine. A partir de 1917, en la Unión Soviética, el constructivismo innovó en el arte, el diseño y la arquitectura.
Las Vanguardias Latinoamericanas
Los proyectos de vanguardias europeos impactaron en los artistas latinoamericanos, trayendo las últimas novedades estéticas y políticas. La fuerza renovadora y rupturista invadió el continente y comenzaron a desarrollarse los movimientos latinoamericanos de vanguardia. Estos se iniciaron, en un sentido amplio, alrededor de 1914 con la publicación del manifiesto Non Serviam y tuvieron un periodo de auge que se extiende hasta aproximadamente 1931 con el movimiento de vanguardia en Nicaragua.
En estos movimientos se da un proceso de apropiación de los postulados de los artistas europeos, para vincularlos con la preocupación por afirmar la identidad continental y las identidades nacionales.
Los movimientos que se destacan por su intensidad, propuesta y producción son los siguientes:
- Creacionismo: Se inauguró en 1914 con el manifiesto Non Serviam, escrito en Chile por Vicente Huidobro. Este defendió la autonomía del arte y rechazó los mandatos del realismo literario. Propuso la libertad creativa absoluta y una poesía desligada de lo anecdótico y lo descriptivo. Además, el creacionismo funcionó como reacción contra la influencia simbolista y decadentista de Rubén Darío, una poesía que presentaba métrica y figuras de la tradición literaria.
El Movimiento Antropofágico
En Brasil, se cuestionaron los preceptos europeos y su predominio cultural, al mismo tiempo que se desarrolló una identidad a partir de mitos y tradiciones. En un evento se propusieron renovar el campo artístico brasileño; así comenzó el movimiento Pau-Brasil, gesto de vanguardia de Oswald de Andrade.
En 1928, Tarsila do Amaral, esposa de Andrade, pintó un cuadro, Abaporu, del que surgió el Manifiesto Antropófago. Este sostenía que los artistas debían devorar las influencias europeas, digerirlas y convertirlas en una nueva estética brasileña.
Manifiesto de la Revista Martín Fierro
Frente a la impermeabilidad hipopotámica del «honorable público».
Frente a la funeraria solemnidad del historiador y del catedrático, que momifica cuanto toca.
Frente al recetario que inspira las elucubraciones de nuestros más «bellos» espíritus y a la afición al anacronismo y al mimetismo que demuestran.
Frente a la ridícula necesidad de fundamentar nuestro nacionalismo intelectual, hinchando valores falsos que al primer pinchazo se desinflan como chanchitos.
Frente a la incapacidad de contemplar la vida sin escalar las estanterías de las bibliotecas.
Y sobre todo, frente al pavoroso temor de equivocarse que paraliza el mismo ímpetu de la juventud, más anquilosada que cualquier burócrata jubilado:
MARTÍN FIERRO siente la necesidad imprescindible de definirse y de llamar a cuantos sean capaces de percibir que nos hallamos en presencia de una nueva sensibilidad y de una nueva comprensión, que, al ponernos de acuerdo con nosotros mismos, nos descubre panoramas insospechados y nuevos medios y formas de expresión.
MARTÍN FIERRO acepta las consecuencias de localizarse, porque sabe que de ello depende su salud. Instruido de sus antecedentes, de su anatomía, del meridiano en que camina: consulta el barómetro, el calendario, antes de salir a la calle a vivirla con sus nervios y con su mentalidad de hoy.
MARTÍN FIERRO sabe que «todo es nuevo bajo el sol» si todo se mira con unas pupilas actuales y se expresa con un acento contemporáneo.
MARTÍN FIERRO, se encuentra, por eso, más a gusto, en un transatlántico moderno que en un palacio renacentista, y sostiene que un buen Hispano-Suiza es una obra de arte muchísimo más perfecta que una silla de manos de la época de Luis XV.
MARTÍN FIERRO ve una posibilidad arquitectónica en un baúl «Innovation», una lección de síntesis en un «marconigrama», una organización mental en una «rotativa», sin que esto le impida poseer —como las mejores familias— un álbum de retratos, que hojea, de vez en cuanto, para descubrirse al través de un antepasado… o reírse de su cuello y de su corbata.
MARTÍN FIERRO cree en la importancia del aporte intelectual de América, previo tijeretazo a todo cordón umbilical. Acentuar y generalizar, a las demás manifestaciones intelectuales, el movimiento de independencia iniciado, en el idioma, por Rubén Darío, no significa, empero, que habremos de renunciar, ni mucho menos, finjamos desconocer que todas las mañanas nos servimos de un dentífrico sueco, de unas toallas de Francia y de un jabón inglés.
MARTÍN FIERRO, tiene fe en nuestra fonética, en nuestra visión, en nuestros modales, en nuestro oído, en nuestra capacidad digestiva y de asimilación.
MARTÍN FIERRO artista, se refriega los ojos a cada instante para arrancar las telarañas que tejen de continuo: el hábito y la costumbre. ¡Entregar a cada nuevo amor una nueva virginidad, y que los excesos de cada día sean distintos a los excesos de ayer y de mañana! ¡Esta es para él la verdadera santidad del creador!… ¡Hay pocos santos!
MARTÍN FIERRO crítico, sabe que una locomotora no es comparable a una manzana y el hecho de que todo el mundo compare una locomotora a una manzana y algunos opten por la locomotora, otros por la manzana, rectifica para él, la sospecha de que hay muchos más negros de lo que se cree. Negro el que exclama ¡colosal! Y cree haberlo dicho todo. Negro el que necesita encandilarse con lo coruscante y no está satisfecho si no lo encandila lo coruscante. Negro el que tiene las manos achatadas como platillos de balanza y lo sopesa todo y todo lo juzga por el peso. ¡Hay tantos negros!
MARTÍN FIERRO sólo aprecia a los negros y a los blancos que son realmente negros o blancos y no pretenden en lo más mínimo cambiar de color.
¿Simpatiza usted con MARTÍN FIERRO?
¡Colabore usted en MARTÍN FIERRO!
¡Suscríbase usted a MARTÍN FIERRO!
El Manifiesto Artístico como Género Literario
Los manifiestos artísticos son textos y gestos políticos. Los primeros manifiestos son del siglo XIX y se dan a partir del surgimiento del simbolismo en Francia. Se proclama una toma de posición frente al estado del arte. Características de los manifiestos artísticos:
- Suelen ir firmados por un yo colectivo.
- Reflexionan sobre la función social que el arte debe cumplir.
- A través de su toma de posición delimitan amigos y enemigos.
- Se dirigen a la sociedad cultural en general y a los integrantes del campo artístico al que pertenecen en particular.
- Postulan un programa estético y/o político de ruptura.
Rasgos Literarios de los Manifiestos
Los manifiestos vanguardistas son considerados literatura de combate, ya que se construyen como una voluntad de intervención pública. Destaca el uso de un estilo bélico a través del empleo del imperativo, la incitación a la acción y las metáforas combativas. El título funciona como síntesis de su programa estético, como sedición o eslogan, y adopta una forma publicitaria.
El tono predominante es el de la provocación, la parodia y la ironía cuestionadoras.
Junto a la violencia en el plano del léxico, funciona una tendencia a la hipérbole, la exageración y el humor.
Contexto Adicional y Resumen de Vanguardias
Contexto en Europa (Perspectiva Burguesa y Ruptura)
La vanguardia surge como un modo de expresar el arte mediante manifiestos, marcando una ruptura con la tradición en el siglo XX, en un contexto de transformaciones sociales y el papel de la burguesía. Se menciona también el boom latinoamericano (aunque este es un fenómeno literario posterior y geográficamente centrado en Latinoamérica).
Diferentes escuelas:
- Expresionismo: Busca el impacto con colores y expresiones, a menudo reclamando por el conflicto bélico.
- Cubismo: Rompe con la perspectiva tradicional; muestra múltiples puntos de vista o la esencia de lo que se ve.
- Futurismo: Expresa los avances de las fábricas y la fascinación por la máquina y la velocidad.
- Anti-Pop: Oposición al consumo (nota: el movimiento Pop Art y sus críticas son posteriores a las vanguardias históricas del temprano siglo XX).
- Dadaísmo: Burla a lo establecido, al arte tradicional y a la lógica burguesa.
- Surrealismo: Se basa en el psicoanálisis (el juego de lo onírico). En la literatura, influyó a muchos autores; se menciona a Borges en este contexto, aunque su principal vínculo fue con el ultraísmo.
Contexto Americano
Las vanguardias en América Latina se caracterizan por la búsqueda de identidad y se manifiestan en diversas escuelas. En la literatura, es común la mezcla del idioma con términos originarios o la exploración de nuevas formas expresivas.
La Vanguardia en Latinoamérica
Características: La literatura de este continente manifiesta características propias que buscan expresar las vivencias y la identidad latinoamericana, a menudo en diálogo crítico o superación de las narrativas heredadas de la época colonial.
Movimientos vanguardistas destacados:
- Creacionismo: Representado por Vicente Huidobro, rechaza el realismo y defiende la autonomía del arte, así como la libertad creativa. Rechaza la estructura tradicional, creando un mundo propio en la poesía.
- Movimiento Antropofágico: Originado en Brasil, cuestiona la hegemonía de la vanguardia europea. Busca representar la importancia de la cultura originaria, utilizando el recurso de la «deglución» de influencias externas para crear algo nuevo y propio, incluyendo la mezcla de la lengua portuguesa con lenguas y elementos locales. También rompe con la estructura, jugando con la forma, la sonoridad y los recursos poéticos.
Manifiesto Literario (Características Generales)
- Establece las bases que sustentan la mirada vanguardista.
- Es un texto con una fuerte carga política e ideológica.
- Sus orígenes como género se remontan al siglo XIX.
- Busca atraer al público y a otros artistas con una nueva mirada y propuesta estética.