La Poesía Medieval Española: Un Recorrido por sus Manifestaciones
La poesía medieval se divide en dos grandes ramas:
1. Poesía Popular-Tradicional
Esta rama se caracteriza por ser anónima, colectiva, oral y en constante proceso de reelaboración. Se manifiesta principalmente en dos formas líricas:
1.1. Manifestación Lírica Popular
Expresa sentimientos íntimos y personales. Dentro de ella encontramos:
- Las Jarchas: Primeras manifestaciones de la lírica medieval (siglos XI-XII). Escritas en lengua mozárabe, expresan a través de una voz femenina un amor angustiado o gozoso. Son breves y sencillas.
- Las Cantigas de Amigo: Siglos XII-XIII. Relatan anécdotas amorosas puestas en boca de mujer. Compuestas en gallego-portugués, son más elaboradas y extensas que las jarchas.
- Los Villancicos: Primeras manifestaciones de lírica medieval en castellano (siglos XV-XVI). Tratan un asunto amoroso en un entorno natural. Constan de un estribillo que se repite a lo largo del poema.
1.2. Manifestación Narrativa Popular (Épica)
Relata acontecimientos ajenos a la subjetividad del poeta. Dentro de esta se encuentran:
- Los Cantares de Gesta: Son narraciones en verso que cantan las hazañas de un héroe, el cual encarna los principales valores del pueblo. Están inspirados en hechos históricos a los que se añaden elementos legendarios o míticos que engrandecen la figura del héroe. La transmisión era oral; los juglares eran los encargados de cantar estas historias. El oficio de los juglares se denomina Mester de Juglaría. En cuanto al estilo, estaban compuestos por versos de entre 12 y 16 sílabas con rima asonante. El cantar de gesta más popular es el Cantar de Mio Cid.
2. Poesía Culta
De autor conocido, individual y de transmisión escrita. Al igual que en la poesía popular, en la culta hay una rama lírica y otra narrativa.
2.1. Manifestación Lírica Culta
Ofrece las Cantigas de Amor, escritas en gallego-portugués en los siglos XIII y XIV. Su tema es amoroso.
2.2. Manifestación Narrativa Culta (Mester de Clerecía)
Corresponde al Mester de Clerecía (oficio de los clérigos). Formada por poemas narrativos compuestos en los siglos XIII y XIV por autores cultos, denominados clérigos (aquellos que tenían acceso a la cultura en monasterios y universidades). Sus temas son sobre todo religiosos, aunque también históricos. Poseen una finalidad didáctica cuyo objetivo es enseñar a la par que entretener: pretenden transmitir de forma amena enseñanzas doctrinales de la Iglesia. El lenguaje es sencillo. La estrofa empleada es la cuaderna vía: 4 versos alejandrinos (14 sílabas) monorrimos (AAAA).
2.3. Poesía Cortesana (Siglo XV)
Por último, en el siglo XV aparece la poesía cortesana. La poesía culta de esta época se agrupa en los llamados Cancioneros. Surge en las cortes de reyes y nobles y su tema principal es el amor cortés: la mujer es considerada como un ser superior al que el amado rinde culto como si fuera su vasallo. Esta poesía recibe la influencia del autor italiano Petrarca.
Obras y Autores Destacados:
- Juan de Mena: Laberinto de Fortuna.
- Marqués de Santillana: Serranillas.
El Cantar de Mio Cid: Épica y Honor en la Edad Media
Este texto, representativo de la poesía popular, aparece escrito en un manuscrito para uso de juglares que data del siglo XIV. Este manuscrito es una copia realizada por un clérigo llamado Per Abbat en 1207. La redacción original debió componerse en la segunda mitad del siglo XII. Esta obra recoge los últimos años de vida de Rodrigo Díaz de Vivar (1048-1099). Por su contenido, puede dividirse en tres partes:
1. Cantar del Destierro
El Cid es acusado de robo por sus enemigos, por lo que pierde el honor político ante el rey Alfonso VI de Castilla y es desterrado.
2. Cantar de las Bodas
Las conquistas del Cid culminan con la toma de Valencia. El héroe es perdonado por el rey y tiene lugar la boda de sus hijas.
3. Cantar de la Afrenta de Corpes
El Cid pierde su honor privado o familiar tras la afrenta de Corpes, episodio ficticio en el que sus hijas son maltratadas y abandonadas por sus maridos, los infantes de Carrión. Sin embargo, lo recupera al casarlas con los infantes de Navarra y Aragón.
Características Formales del Cantar de Mio Cid:
Consta de aproximadamente 4000 versos distribuidos en tiradas monorrimas. El lenguaje es muy claro y expresivo. En su estilo se aprecian los recursos propios de la recitación oral juglaresca: llamadas de atención, epítetos épicos y fórmulas para referirse al héroe y magnificar sus virtudes, así como el estilo directo en las palabras de los personajes.
Gonzalo de Berceo: El Clérigo Poeta del Siglo XIII
Figura principal del Mester de Clerecía en el siglo XIII, Gonzalo de Berceo debió tener una considerable formación cultural. Sus obras pueden clasificarse en tres tipos:
- Hagiografías: Narraciones de vidas de santos.
- Obras Doctrinales: Relacionadas con reglas y preceptos cristianos.
- Obras Marianas: Dedicadas a la Virgen María.
Milagros de Nuestra Señora: Devoción Mariana en Verso
Esta obra se enmarca en la corriente de devoción a la Virgen, muy extendida en Europa en los siglos XIII y XIV. Como consecuencia, aparecen numerosas colecciones de milagros en los que la Virgen María aparece como la mediadora entre los cristianos y Dios, representada con rasgos muy humanos y maternales.
Contenido y Estructura:
Consta de una introducción y 25 milagros. El narrador se presenta como un peregrino de la Virgen, y la Virgen aparece como un prado de virtudes. Su estructura se basa en que todos los milagros tienen la misma estructura de caída y redención: una persona devota de la Virgen se encuentra en peligro y se salva gracias a un milagro mariano.
Características Formales:
Berceo es un autor culto, orgulloso de su saber y consciente de su deber de transmitirlo. Se sirve del molde estrófico de la cuaderna vía y emplea algunos cultismos. Adopta un tono de predicación sencillo y emplea numerosas referencias a la realidad cotidiana, además de aprovechar las técnicas de la literatura oral de la época.
Jorge Manrique: La Reflexión sobre la Vida y la Muerte en las Coplas
Contenido de las Coplas a la Muerte de su Padre:
Las Coplas son una elegía en la que la muerte del padre es motivo de reflexión sobre la vida y la muerte, ofreciendo versos llenos de emoción y sentimiento. Jorge Manrique utiliza en esta obra una serie de tópicos:
Tópicos Principales:
- El Menosprecio de la Vida Terrenal: Lo importante es la vida eterna, la única verdadera. Conlleva el desprecio del mundo, donde todo es vanidad de vanidades, y se relaciona con la idea del memento mori.
- Ubi Sunt?: Pregunta dónde han ido a parar los personajes y hechos que un día fueron célebres.
- Tempus Fugit: Expresa la brevedad de la vida.
- Poder Igualador de la Muerte: La igualdad ante la muerte es un concepto muy divulgado en la época a través de las danzas de la muerte.
- Fama de los Hechos Gloriosos: Esta fama se consigue gracias al cumplimiento del papel social adjudicado a los nobles.
Estructura de las Coplas:
La obra se divide en tres partes:
- Primera Parte (Coplas I-XIV): Manrique medita sobre la igualdad ante la muerte y la fugacidad de lo mundano, exponiendo la visión cristiana de la vida, atenta siempre a la eternidad.
- Segunda Parte (Coplas XV-XXIV): Desarrolla el tópico Ubi Sunt?.
- Tercera Parte (Coplas XXV-XL): El poeta glorifica a su padre. Gracias a sus hechos gloriosos y la fama conseguida por ello, triunfa sobre la muerte y deja un gran consuelo a sus parientes.
Características Formales:
Las Coplas están escritas en coplas a pie quebrado, formadas por dos sextillas con rima independiente en cada una de ellas. Esta estructura introduce un corte en el discurso y aporta solemnidad al ritmo del poema. En cuanto al estilo, destaca su sencillez, naturalidad y lenguaje llano.