La novela realista

Como reacción Romanticismo, se desarrolla en Europa el movimiento realista, que afecta a todas las manifestaciones artísticas, pero fundamentalmente a la literatura. En el Realismo, la realidad próxima al artista, en el tiempo y en el espacio, se convierte en objeto estético. De esta forma, el artista refleja en su obra esa realidad objetivamente, utilizando los métodos de observación de las ciencias experimentales, que tienen un desarrollo extraordinario en la época. Muchas veces, la realidad inmediata se manifiesta en la obra con una clara intención crítica. El Realismo se desarrolla, sobre todo, en los géneros narrativos: la novela y el cuento, cuyos temas de actualidad se extraen principalmente en la experiencia del autor o de testimonios y documentos históricos.En cuanto a la técnica, en las obras realistas abundan las descripciones minuciosas de ambientes sociales contemporáneos y de la psicología de los personajes (descriptivismo), y predomina el narrador externo que conoce hasta la interioridad de sus personajes (narrador omnisciente. Desde el punto de vista del estilo, se observa un esfuerzo por adecuar el lenguaje a la condición social de los personajes. El Realismo surge muy tempranamente en Francia, con novelistas muy representativos, como Stendhal (1783-1842), que escribíó El rojo y el negro;
Honoré de Balzac (1799-1850), autor de La Comedia humana;
Y Gustave Flaubert (1821-1880), autor de Madame Bovary.
Con Emile Zola (1840-1902) surge el Naturalismo,. Los personajes naturalistas son seres cuyo comportamiento está determinado por la herencia y por el entorno social en el que vive. El Naturalismo es un movimiento de denuncia de la sociedad burguesa,sus carácterísticas son: descriptivismo, preferencia por los ambientes miserables y personajes marginales, denuncia social, etc. Tiene escasa influencia en España.. Desde Francia, el Realismo se extiende por otros países, como Inglaterra (Charles Dickens); Rusia (Fedor Dostoievski y León Tolstoi) El Realismo se desarrolla tardíamente en España. En efecto, hasta la década de 1870 no encontramos una narrativa plenamente realista. Sus orígenes hay que buscarlos en el costumbrismo ROMántico, que pretendía describir la realidad de los pueblos y ciudades de España destacando sus aspectos pintorescos y curiosos, y generalmente sin ninguna intención crítica. Además, a mediados de siglo aparecen las primeras novelas ambientadas en la realidad contemporánea, que forman una corriente literaria que recibe el nombre de Prerrealismo, en la que destacan Fernán Caballero y Pedro Antonio de Alarcón. Domina en estas el costumbrismo, las novelas de tesis de carácter conservador y conservan muchas de ellas rasgos ROMánticos. En la década de 1880 ya ha triunfado completamente el Realismo de influencia francesa, que tendrá continuidad hasta principios del Siglo XX. Entre los autores españoles se suele distinguir un Realismo conservador, que ofrece una visión idealizada de las costumbres y valores tradicionales (Fernán Caballero, Alarcón, Pereda, frente a un Realismo progresista, que ofrece una visión crítica de esos valores y tradiciones (Pérez Galdós, Pardo Bazán, Clarín).
José M. De Pereda (1833-1891) ambienta sus novelas en su Cantabria natal, , y su obra más conocida es Peñas arriba.
La obra más importante de Juan Valera (1824-1905)

Es Pepita Jiménez

Emilia Pardo Bazán (

1851-1921): es la principal representante del Naturalismo en España, aunque criticó el crudo Realismo y el determinismo de Zola en un ensayo. De su producción novelística destaca Los pazos de Ulloa.
Junto con Pérez Galdós, el principal representante del Realismo es Leopoldo Alas, “Clarín” (1852-1901), autor de La Regenta (1984), que destaca también por su producción cuentística. Ana Ozores, protagonista de La Regenta, casada con un hombre mucho mayor que ella, es una mujer soñadora que se encuentra muy influida por el magistral de la catedral de Vetusta (Oviedo). Sus frustraciones le llevan a echarse en brazos de Álvaro Mesía, un donjuán provinciano, que, descubierto el adulterio, mata al marido de Ana en un duelo.
La obra narrativa de Benito Pérez Galdós (1843-1920) Galdós es el principal novelista español del Siglo XIX. A lo largo de muchos años (1873 a 1912) escribíó los Episodios Nacionales, conjunto de 46 obras agrupadas en cinco series que novelan la historia Española del Siglo XIX. Destaca el gran trabajo de documentación que lleva a cabo el autor para la composición de estas obras. Entre sus primeras obras destacan novelas de tesis como La Fontana de Oro, Doña Perfecta, y Marianela.
La producción más representativa de Galdós la constituyen las llamadas “Novelas españolas contemporáneas”. Estas novelas se ambientan en Madrid en el presente del escritor, y pretenden proporcionar al lector un panorama de la sociedad urbana de su época, con personajes que pasan de unas novelas a otras. En este grupo, constituido por las 24 novelas, se incluyen las más conocidas del auto, como Tormento, Fortunata y Jacinta, las novelas de Torquemada, Miau Misericordia.
La más conocida es Fortunata y Jacinta, protagonizada por dos mujeres de distinta clase social que comparten el amor del mismo hombre, Juanito Santa Cruz, una es su amante y otra su esposa. Destaca la precisión con la que refleja la vida de las distintas clases sociales del Madrid de su época y la creación de inolvidables personajes secundarios