Piropos y Expresiones Coloquiales: Un Vistazo al Ingenio Popular
A continuación, se presenta una recopilación de piropos y expresiones coloquiales, manteniendo su esencia original y corrigiendo aspectos ortográficos y gramaticales para una mejor comprensión. Este compendio refleja una faceta particular del lenguaje popular, caracterizada por su atrevimiento y, en ocasiones, su humor explícito.
Piropos de Carácter Directo y Vulgar
- «Tus ojos son como dos sartenes; cuando los veo, se me fríen los huevos.»
- «Eres más enrollada que las pelotillas de mis pinreles.»
- «¡Estás tan buena que te comería con ropa y todo, aunque me pasara un mes cagando trapos!»
- «¿Buscas el tocador? Pues ese soy yo.»
- «No te lo vas a creer, pero hace treinta segundos era maricón.»
- «Te voy a meter más rabo que cuello tiene un pavo.»
- «Miedo te tenía que dar si supieras dónde me cuelgo la toalla mojada y el albornoz cada vez que pienso en tu cuerpo.»
- «Te voy a comer todo el agujero negro sideral.»
- «Cada vez que te veo se me ponen las venas como el cuello de un cantaor.»
- «Te comería y me cosería el culo. Tienes más polvos que las chancletas de kung fu.»
- «¡…Y no te pego porque sé que te gusta!»
- «Te voy a echar un polvo tan salvaje, tan salvaje, que nos va a salir el hijo vikingo (y del Athletic…).»
- «Bueno, ¿qué? ¿Digo alguna tontería o me la chupas aquí mismo?»
- «Eres lo más grande desde la creación del muñeco Espinete.»
- «Chavalota, haría contigo más cosas que las que haría MacGyver en Bricomanía.»
- «Si tú fueras Bollycao, me comería hasta el cromo.»
- «Oye, nena, ¿crees en el amor a primera vista o voy a tener que pasar dos veces?»
- «Tu padre debía tener el cipote como el cincel de Miguel Ángel para hacer semejante escultura.»
- «Señora, le cambio a su hija por una guitarra y así los dos tenemos algo que tocar.»
- «¡Estás tan buena que te comería la regla a cucharadas!»
- «Tienes unos ojos… ¡que te comería todo el coño!»
- «Mamacita, con ese culo te invito a cagar a casa.»
- «Quisiera comerme tu zapote, para untarme los cachetes y sacar pelos de mis dientes.»
- «Yo no quiero tu oro, yo no quiero tu plata… solo quiero el tesoro que tenés entre las patas.»
- «No cierres tus piernas a quien abrió las puertas de tu corazón.»
- «De mi nombre te olvidarás, pero no de lo que en la cama hicimos.»
- «Bailas muy bien; apenas noto tus doscientos kilos.»
- «Yo con ese culo… ¡no cagaría!… ¡Vomito!»
- «Señorita, ¿cuánto vale el conejito que traes entre las piernas?»
- «¡Cómo me gustaría ser tu secador de pelo… para que todos los días me agarres del mango!»
- «Con esa cara, seguro que tu madre se emborrachaba antes de amamantarte.»
- «Tiene más tetas que una guanábana.»
- «Decime cómo te llamas… así le pongo nombre a mis pesadillas.»
- «¡Estás preciosa!… ¿Cuántas horas has pasado maquillándote?»
- «¡Gorda!… Tírate un pedo en el gallinero para disfrazarme de indio.»
- «Con ese pipí… ¡no orino!… ¡Escupo!»
- ««Piropo de mujeres». ¡Gorda!… Tírate un pedo que yo pago los destrozos.»
- «¡Flaca!… Regálame un hueso para el perro.»
- «Gorda, si loteas tu culo, te compro un solar.»
- «Mamita, ¡estás tan buena que te comería con ropa y todo, aunque pasara un mes cagando trapos!»
- «Me gustaría ser agua estancada para estar todo el día en tu zanja.»
- «Me han dicho que las feas como vos hacen el amor como locas… ¿me dejas comprobarlo?»
- «Negra… te la chupo hasta que te aplaudan las orejas.»
- «Si la ve una pasteurizadora… la enlaza. «Para una mujer tetona».»
- «Mamacita, vamos a hacer barbacoa: tú pones el hoyo y yo el animal.»
- «Con ese culo, has de cagar bombones, y si tienes diarrea, merengues.»
- «No corra que se le vinagra la leche.»
- «Nena, no muevas tanto la jaula, que se te va a marear la cotorra.»
- «Para ser tan gorda, no sudas demasiado.»
- «Quisiera ser baldosa y, cuando pases, mirar tu linda cosa.»
- «Jugar al doctor es para niños; ven y juguemos al ginecólogo.»
- «No corra que se le vuelve quesito. «Al movimiento de las tetas».»
- «Quisiera ser baldosa para mirar para arriba… y ver tu divina cosa.»
- «¡Pelirroja!… ¡Qué linda salsa para mi fideo!»
- «Señorita, si ya perdió su virginidad, ¿me podría regalar la cajita donde la guardaba?»
- «¡Qué bonitas piernas!… ¿A qué hora abren?»
- «Cada vez que te miro se me para… se me para el corazón de la dicha.»
- «Si se juntan los mares y los ríos, ¿por qué no juntar tus genitales con los míos?»
- «¡Quién fuera zapatero para clavarte la puntilla!»
- «Si la grasa fuese oro, tú serías un tesoro.»
- «Quisiera ser ardilla para comerte… la bellota.»
- «Tus ojos son como sartenes; cada vez que me miras, se me esponjan los huevos.»
- «Si estás buscando el tocador de damas, no busques más: soy yo.»
- «Eres tan linda que te como toda y me coso el culo para no cagarte.»
- «¡Tienes un tesoro!… ¿Te gustaría que te lo enterrara?»
- «Si fuera plomero, te destaparía el agujero.»
- «Tus ojos son dos luceros que alumbran mi sendero; ayer que los cerraste, me perdí en un mierdero.»
- «Discúlpame… ¿Tienes hora?… Es que se me paró cuando te vi.»
- «Y aparte de los palillos… ¿quién más te ha besado?»
- «Con esa torta y un vaso de leche, hasta mi pajarito canta.»
- «Quisiera conocer a tu ginecólogo… para besarle los dedos.»
- «¡Hermoso vestido!, quedaría muy bien en el suelo de mi dormitorio.»
- «Si fueras un flotador, nadie aprendería a nadar.»
- «Mamacita, quisiera ser albañil para resanarte la rajadura.»
- «¡Qué tetas comiendo!… ¡Que te estás ahogando!»
- «¡Guapa! ¡Ya quisiera yo coger una indigestión por haberte comido entera!»
- «¡Qué pedazo de tía! ¡Después de ver una tía como tú, ya se puede uno morir tranquilo!»
- «¡Dime cómo te llamas y te pido para los Reyes!»
- «¡Niña, con ese cuerpo, yo te hacía un traje de saliva!»
- «¡Qué pedazo de tía! ¡No sé los años que tienes, guapa, pero yo te echaba muchos!»
- «¡Guapa! ¡Seguro que los que se hacen pajas pensando en ti mueren de sobredosis!»
- «¡Niña! ¡Estás más apretada que los tornillos de un submarino!»
- «¡Señora! ¡Le cambio la hija por un piano y así tocamos los dos!»
- «Te miré por guapa, me conquistaste por morena, me enamoraste por graciosa y te quiero por tía buena.»
- «¡Bueno, qué! ¿Digo alguna tontería o me la chupas aquí mismo?»
- «¡Cada vez que te veo se me pone de venas como el cuello de un cantaor!»
- «¡Ay, qué curvas! ¡Y yo que estoy sin frenos!»
- «Hola. Soy un ladrón y lo primero que quiero robar es tu corazón.»
- «¡Miedo te tenía que dar si supieras dónde me cuelgo la toalla y el albornoz cada vez que pienso en tu cuerpo!»
- «¡Morena! ¡Necesitas señalización! ¡Con tantas curvas que tienes!»
- «Hola, he oído a tu cuerpo llamarme desde el otro lado del salón.»
- «¡Con ese culo te invito a cagar en mi casa!»
- «Señorita, si ya perdió su virginidad… ¿me podría regalar la cajita donde venía?»
- «Si estás buscando el tocador de damas, no busques más… soy yo.»
- «Hola, perdí mi número de teléfono, ¿me prestas el tuyo?»