Teatro de evasión

TEATRO DE POSGUERRA: Desde los 40 hasta mediados de los 50
A)TEATRO DE LOS EXILIADOS

Alberti:


sus obras más importantes son: Noche de guerra en el Museo del Prado (1956), en la que la acción transcurre en el Prado en Noviembre de 1936, cuando las tropas nacionalistas atacaban Madrid; El trébol florido (1940), El Adefesio (44), La Gallarda (45) en las que busca lo más profundo del alma española.

Pedro Salinas


Escribe un teatro intermedio entre el teatro de protesta y teatro comercial evasivo, en el que mezcla la realidad y la fantasía. Mientras que para algunos críticos su obra es inclasificable, para él se divide en dos: piezas rosas como La bella durmiente, cuyo tema es el amor y piezas satíricas en contra de la explotación.
B) LA COMEDIA BURGUESA AL ESTILO JACINTO BENAVENTE.
Se caracteriza por desarrollarse en espacios lujosos -por lo general salones-, donde personajes pertenecientes a la burguésía o a la clase media viven conflictos personales relacionados con el adulterio, la soltería, la nostalgia del pasado, el choque generacional y la crisis de los valores tradicionales. La resolución de tales conflictos -tratados sin gran profundidad y desde una perspectiva sentimental- desemboca siempre en un final feliz que pretende ser moralmente ejemplar.
La realidad histórica de la época, la clase obrera y los problemas sociales están excluidos en la comedia benaventina. El mérito de este tipo de teatro reside en el cuidado de la forma y la atención al lenguaje, dotado de un fino humor y una amable ironía. Se trata de un teatro bien hecho, pero formalmente convencional e ideológicamente conservador. Los dramaturgos seguidores de Benavente vieron representadas sus obras en los años de la dictadura y gozaron del favor de los empresarios teatrales y del público, burgués en su mayoría. Los más destacados son:
C)EL TEATRO CÓMICO

– Miguel Mihura:

Coincidíó con Poncela en lo inverosímil y el rechazo al Realismo, anticipando lo que en el contexto de la escena europea se denomina teatro absurdo. Se sirve del humor, la imaginación y lo fantástico para desvelar la autenticidad del mundo. Parodia y caricaturiza las costumbres y los fatalismos que ahogan la vida y rebajan la dignidad del ser humano. Miguel Mihura pertenece, junto a Valle y Lorca, al teatro renovador de preguerra por su obra escrita en el 32 Tres sombreros de copa. Sin embargo se le encuadra en el teatro de posguerra pues no la estrenará hasta 1952 debido a que los empresarios teatrales, directores y actores no se atrevieron a representar una obra tan innovadora. Mihura quedó decepcionado al no ver representar su primera obra.
– En su obra se distinguen dos etapas:

a) 1932- 1946: Las obras de este período se acercan al teatro del absurdo y su intención es crítica. La obra más representativa de este período es Tres sombreros de copa.
b) 1953- 1968: Después de un paréntesis en el que se dedica a escribir guiones cinematográficos, vuelve al mundo del teatro con obras adaptadas a los gustos del público con un humor fácil y en las que la trama y la acción tienen una mayor importancia.
EL TEATRO REALISTA Y SOCIAL (Mediados de los 50 hasta los 70)
Se caracteriza por su compromiso con la realidad inmediata de la sociedad española, de cuya situación quiere dar testimonio, desde una actitud crítica y política, con el objetivo de mostrar la verdad e intervenir en la vida española, moviendo al espectador a reflexionar y buscar soluciones. Refleja la violencia y la injusticia de España de posguerra y a la vez la denuncia. Pasó de ser un teatro existencial a un teatro de testimonio social. El estreno de Historia de una escalera de A. Buero Vallejo (1949) marcó un cambio en el teatro español. Nace el drama realista, que busca hacerse hueco frente a lo trivial o lo convencional, creando un teatro comprometido con los problemas de España.
El estreno de Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre (1952), presenta la dura tensión sicológica de media docena de hombres en una trinchera. Esta consolidó la tendencia, pues Sastre concibe el teatro como instrumento de acción revolucionaria más que como objeto estético. Lo social era una categoría superior a lo artístico.
Estas obras son signo de un teatro distinto que quiere hacerse un sitio en la escena para manifestar las inquietudes del momento frente a lo convencional y que rompe con los escenarios burgueses y lujosos de las comedias de evasión.
En los años 50 y 60, la llamada generación realista implanta un teatro crítico, que busca un compromiso ético-social con el individuo y su realidad. Se trata de una nueva etapa orientada hacia un teatro de protesta y denuncia que trata de agitar y transformar la sociedad española. No todos estos dramaturgos pueden estrenar sus obras abiertamente.

Antonio Buero Vallejo


(1916- 2000) :
Rasgos que caracterizan sus tragedias: – Profundiza en los caracteres de los personajes que son seres complejos, con las contradicciones propias del ser humano. – Los problemas de los personajes adquieren una dimensión universal, cuando se les saca de su entorno espacio-temporal. Aunque trate problemas sociales, no abandona nunca el planteamiento humano y existencial: la busca de la felicidad, la verdad, la libertad de los personajes…choca con otros personajes o circunstancias que se lo impiden… Dentro de esta temática es fundamental el uso de los símbolos de la condición humana (la sordera, la ceguera, la demencia…)- Siempre parte de una actitud esperanzadora, dejando una puerta abierta al ser humano, capaz de vencer las adversidades con su esfuerzo. – El espectador percibe la realidad del mismo modo que el personaje: llamado fenómeno de inmersión. – La temática gira en torno al anhelo de la realización humana y a sus dolorosas limitaciones. La búsqueda de la felicidad, de la verdad o de la libertad se ve obstaculizada o frustrada por el mundo concreto en que vive el hombre. – Cuida con esmero la estructura de las piezas y el lenguaje es sencillo y sin adornos superfluos.Se pueden ver diversas clasificaciones una puede ser esta, por etapas.


TEATRO DE POSGUERRA: Desde los 40 hasta mediados de los 50
A)TEATRO DE LOS EXILIADOS

Alberti:


sus obras más importantes son: Noche de guerra en el Museo del Prado (1956), en la que la acción transcurre en el Prado en Noviembre de 1936, cuando las tropas nacionalistas atacaban Madrid; El trébol florido (1940), El Adefesio (44), La Gallarda (45) en las que busca lo más profundo del alma española.

Pedro Salinas


Escribe un teatro intermedio entre el teatro de protesta y teatro comercial evasivo, en el que mezcla la realidad y la fantasía. Mientras que para algunos críticos su obra es inclasificable, para él se divide en dos: piezas rosas como La bella durmiente, cuyo tema es el amor y piezas satíricas en contra de la explotación.
B) LA COMEDIA BURGUESA AL ESTILO JACINTO BENAVENTE.
Se caracteriza por desarrollarse en espacios lujosos -por lo general salones-, donde personajes pertenecientes a la burguésía o a la clase media viven conflictos personales relacionados con el adulterio, la soltería, la nostalgia del pasado, el choque generacional y la crisis de los valores tradicionales. La resolución de tales conflictos -tratados sin gran profundidad y desde una perspectiva sentimental- desemboca siempre en un final feliz que pretende ser moralmente ejemplar.
La realidad histórica de la época, la clase obrera y los problemas sociales están excluidos en la comedia benaventina. El mérito de este tipo de teatro reside en el cuidado de la forma y la atención al lenguaje, dotado de un fino humor y una amable ironía. Se trata de un teatro bien hecho, pero formalmente convencional e ideológicamente conservador. Los dramaturgos seguidores de Benavente vieron representadas sus obras en los años de la dictadura y gozaron del favor de los empresarios teatrales y del público, burgués en su mayoría. Los más destacados son:
C)EL TEATRO CÓMICO

– Miguel Mihura:

Coincidíó con Poncela en lo inverosímil y el rechazo al Realismo, anticipando lo que en el contexto de la escena europea se denomina teatro absurdo. Se sirve del humor, la imaginación y lo fantástico para desvelar la autenticidad del mundo. Parodia y caricaturiza las costumbres y los fatalismos que ahogan la vida y rebajan la dignidad del ser humano. Miguel Mihura pertenece, junto a Valle y Lorca, al teatro renovador de preguerra por su obra escrita en el 32 Tres sombreros de copa. Sin embargo se le encuadra en el teatro de posguerra pues no la estrenará hasta 1952 debido a que los empresarios teatrales, directores y actores no se atrevieron a representar una obra tan innovadora. Mihura quedó decepcionado al no ver representar su primera obra.
– En su obra se distinguen dos etapas:

a) 1932- 1946: Las obras de este período se acercan al teatro del absurdo y su intención es crítica. La obra más representativa de este período es Tres sombreros de copa.
b) 1953- 1968: Después de un paréntesis en el que se dedica a escribir guiones cinematográficos, vuelve al mundo del teatro con obras adaptadas a los gustos del público con un humor fácil y en las que la trama y la acción tienen una mayor importancia.
EL TEATRO REALISTA Y SOCIAL (Mediados de los 50 hasta los 70)
Se caracteriza por su compromiso con la realidad inmediata de la sociedad española, de cuya situación quiere dar testimonio, desde una actitud crítica y política, con el objetivo de mostrar la verdad e intervenir en la vida española, moviendo al espectador a reflexionar y buscar soluciones. Refleja la violencia y la injusticia de España de posguerra y a la vez la denuncia. Pasó de ser un teatro existencial a un teatro de testimonio social. El estreno de Historia de una escalera de A. Buero Vallejo (1949) marcó un cambio en el teatro español. Nace el drama realista, que busca hacerse hueco frente a lo trivial o lo convencional, creando un teatro comprometido con los problemas de España.
El estreno de Escuadra hacia la muerte de Alfonso Sastre (1952), presenta la dura tensión sicológica de media docena de hombres en una trinchera. Esta consolidó la tendencia, pues Sastre concibe el teatro como instrumento de acción revolucionaria más que como objeto estético. Lo social era una categoría superior a lo artístico.
Estas obras son signo de un teatro distinto que quiere hacerse un sitio en la escena para manifestar las inquietudes del momento frente a lo convencional y que rompe con los escenarios burgueses y lujosos de las comedias de evasión.
En los años 50 y 60, la llamada generación realista implanta un teatro crítico, que busca un compromiso ético-social con el individuo y su realidad. Se trata de una nueva etapa orientada hacia un teatro de protesta y denuncia que trata de agitar y transformar la sociedad española. No todos estos dramaturgos pueden estrenar sus obras abiertamente.

Antonio Buero Vallejo


(1916- 2000) :
Rasgos que caracterizan sus tragedias: – Profundiza en los caracteres de los personajes que son seres complejos, con las contradicciones propias del ser humano. – Los problemas de los personajes adquieren una dimensión universal, cuando se les saca de su entorno espacio-temporal. Aunque trate problemas sociales, no abandona nunca el planteamiento humano y existencial: la busca de la felicidad, la verdad, la libertad de los personajes…choca con otros personajes o circunstancias que se lo impiden… Dentro de esta temática es fundamental el uso de los símbolos de la condición humana (la sordera, la ceguera, la demencia…)- Siempre parte de una actitud esperanzadora, dejando una puerta abierta al ser humano, capaz de vencer las adversidades con su esfuerzo. – El espectador percibe la realidad del mismo modo que el personaje: llamado fenómeno de inmersión. – La temática gira en torno al anhelo de la realización humana y a sus dolorosas limitaciones. La búsqueda de la felicidad, de la verdad o de la libertad se ve obstaculizada o frustrada por el mundo concreto en que vive el hombre. – Cuida con esmero la estructura de las piezas y el lenguaje es sencillo y sin adornos superfluos.Se pueden ver diversas clasificaciones una puede ser esta, por etapas.

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