Tecnicas de la novela existencial

Novelas de los años 40.

Tiempos de racionamiento, hambre, aislamiento internacional y represión política, ademas de una férrea censura. Se prohíben muchas novelas reelevantes en España.

Novela de los vencedores.

Novela Nacionalista:
Aparecen novelas propagandísticas que exaltan la guerra y el Franquismo. Destacan Rafael Sánchez con La vida nueva nueva de Pedrito Andía o Agustín de Foxá con Madrid de corte a Checa.

Realismo Tradicional


Es una novela que no habla de la guerra como la comedia burguesa en el teatro que gira en torno a los comportamientos burgueses. Se desarollan en un largo período dando lugar a muchos sucesos como las novelas-río. Usa técnicas del realismo tradicional. Destaca Juan Antonio Zunzunegui con La úlcera.

Novela fantástica y Humorística


Recursos como la fantasía, el humos o los mundos imaginarios rechazan la realidad. Se supera el realismo tradicional con una visión escéptica. Desaca W. Fernández Florez con El bosque animado.

Novela existencial

Tratan de problemas existenciales del ser humano como angustia o duda. El hombre es libre de elegir su camino por tanto se encuentra ante la angustia o temor de equivocarse. Sus temas son la soledad, la frustración y la muerte. La censura hace que pasen los problemas sociales al ámbito social. Se caracteriza por tener un protagonista individual desorientado, su narración es en 1ª persona con monólogos interiores y linealidad temporal.

Destacan las obras La familia de Pascual Duarte de Cela, Nada de Carmen Laforet o La sombra del ciprés es alargada de Delibes.   

Cela crea el tremendismo que es un movimiento realista que transmite una visión pesimista, violenta y cruda del ser humano. Analiza las pasiones más violentas.

Carmen Laforet es considerada como tremendista espiritual con protagonistas femeninas que viven en un mundo asfixiante y que intentan cambiar su entorno aunque sus esfuerzos sean en vano.  


Novela de los años 50.

Realimso Social


Los autores creen en el compromiso del autor con la sociedad, el arte puede cambiar el mundo. Su estilo es sencillo para llegar a más lectores por lo que su lenguaje es también más sencillo y común. Los capítulos se sustituyen por secuencias con más personajes y situaciones.

El narrador puede ser omnisciente, ausente o colectivo. Los personajes representan los distintos grupos sociales y no hay protagonista por que importa lo que ocurre en la comunidad. No sigue una sucesión cronológica.  La sociedad es un tema y por tanto surgen novelas sobre la  gran ciudad (La Colmena), novelas sobre la vida en el campo (El Camino) o novelas sobre la abulia (El Jarama). Se reduce el espacioo temporal y los espacios.  En general se habla de dos corrientes internas cuyas diferencias estan en la mayor o menor carga explícita de crítica social.

Los temas reflejan la vida cotidiana de las clases obreras. En la técnica se impone el objetivismo.

Cela

 

Es difícil de encuadrar por que es uno de esos autores que «atraviesan el siglo». Es un magnífico narrador, con tono cruel y amargo que no oculta su compasión por el dolor humano y una mirada tierna a los débiles. Entre sus obras destacan La familia de Pascual Duarte (tremendismo), Viaje a la Alcarria o Pabellon de reposo.   

La Colmena


Inaugura el realismo social de los 50. Tiene 6 capítulos cada cual con varias secuencias de corta duración. Su tema es la incertidumbre de los destinos humanos, el hambre, el sexo, el aburrimiento o la guerra. Su protagonista es colectivo. Destacan los diálogos y la mínima intervención del narrador, Usa un lenguaje coloquial.

El Jarama


Tiene una mínima línea argumental. Tiene mínimas anécdotas y no tiene protagonista. Tiene un objetivismo absoluto y un lenguaje coloquial. La narración reproduce con fidelidad los movimientos y los diálogos, no los pensamientos. El narrador es prácticamente ausente. Se reproduce hasta tal punto el habla coloquial que hay quién la calificó de novela-magnetofón.


Novela de los años 60 y 70.

Los autores dejan de pensar en la novela como una herramienta de concienciación de la sociedad sino como una corriente retórica para modernizar la prosa española. Les interesa la narración em sí misma. Utilizan técnicas novedosas como ausencia de narrador, división en secuencias, sustitución del narrador omnisciente por un narrador múltiple, generalizar el monólogo interior, desestructuración de la sintaxis, desorden temporal, recursos tipográficos, borar la frontera entre prosa y verso y explotar las posibilidades de la frase. Se formaliza el lenguaje. Las obras manifiestas aires de renovación.
Existe una generación del 68 experimentalista que escribe antinovela (una novela en la que no pasa nada), como Félix de Arzúa.

Tiempo de silencio


El argumento de esta obra sirve para diferenciar los grupos sociales existentes en los años 40. Los personnajes identifican a su clase y tienen conflictos personales. Se usa el monólogo interior y la segunda persona.  El lenguaje es culto (barroco) con extranjerismos y oraciones extensas que alternan con oraciones breves. 

Juan Marsé


En muchas de sus obras aparece la posguerra miserable y los años franquistas. Su estillo de apariencia sencilla usa ironía y humor. Su obra busca no aburrir por lo que usa buenas tramas. La única dificultad la pone a veces la mezcla de realidades vividas e imaginadas. Entre sus obras destaca Últimas tarde con Teresa.

Juan Goytisolo


Primero pertenece al realismo social, luego se centra en el objetivismo y en la crítica a la burguesía. Su obra en general se caracteriza por la búsqueda de  nuevas formas narrativas. Destaca Señas de Identidad.

Torrente Ballester


Mantiene su propio estilo observando desde la omisciencia sin denunciar ni redimir a nadie preocupándose por el personaje y los conflictos de carácter.  Enriquece sus novelas con referencias culturales continuas. Su novela está entre el realismo y la fantasía. Liquida la novela experimental al reducirla al absurdo mediante una hábil parodia.

Narrativa del exilio

Max Aub:


Su narrativa anterior a la guerra es un juego verbal ajeno a la realidad. Tras la guerra, desde el compromiso social trata frecuentemente el tema de la patria lejana. España es el protagonista de su Laberinto mágico, obra compuesta de una serie de seis novelas encabezados por la palabra campo Campo cerrado, Campo del Moro, Campo francés.

Su lenguaje consiste en una sintaxis fracturada, un ritmo muy musical. Personaje colectivo: los españoles.

R. J. Sender


Hombre próximo al anarquismo, antes de la derrota republicana escribe novelas de denuncia social. Tras la guerra se exilia y su narrativa se amplía: de la novela histórica a la trilogía autobiográfica al humor y la sátira o barroquismo al estilo hispanoamericano.

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