Un Verano de Descubrimientos en Noruega

Un Verano Inesperado

Arturo es un joven de 15 años que vive en Zaragoza y que aspira a tener un verano normal. No obstante, ha suspendido el inglés y sus padres deciden que, para que aprenda, nada mejor que sumergirlo en una familia que solo hable ese idioma. Así, envían a Arturo a Noruega, a casa de unos amigos. Para Arturo, que ya de por sí está viviendo una adolescencia complicada, este hecho supone un nuevo agravio. Por si fuera poco, se llama Arturo y su hermana… Morgana.

La Llegada a Noruega y el Misterio

Arturo vivirá en Noruega, junto a Erik, un verano distinto, que le permitirá contemplarse desde fuera y ver cuán ridículos son sus problemas comparados con los que tuvo que vivir la abuela de Erik, Elsa. Erik intenta entender el inglés y empezar con los signos para poder comunicarse, pero no tiene ningún problema para entenderse con Arturo.

La casa de Erik está situada en lo que un día fue un búnker. Un búnker es una construcción de hierro y hormigón que se utiliza en las guerras para protegerse de los bombardeos. Y resulta que ese búnker está justo bajo su casa, en un lugar bombardeado durante la II Guerra Mundial, donde nadie quiso comprar esa casa, excepto la familia de Erik.

Un día, Inger, la madre de Erik, les dice a Erik y a Arturo que excaven en el jardín, cerca del árbol. Y entonces, un día, así, excavando, descubren por casualidad una caja metálica que les llevará a descubrir no solo el secreto de la abuela, sino también la belleza del paisaje de Noruega, de su flora, de su naturaleza en estado puro. Cuando los chicos le enseñan a la madre de Erik la caja azul que encuentran, ella se pone nerviosa y les dice que no sabe de quién puede ser ni por qué está en el jardín.

El Secreto de la Abuela Elsa

Un día, Inger, la madre de Erik, les dice a Erik y a Arturo que vayan a ver a Elsa, la abuela. Cuando llegan allí, Erik le explica a Arturo la enfermedad que tiene Elsa, la pérdida de memoria, que poco a poco la está destrozando. Cuando entran en casa de Elsa, en una foto de la entrada ven a Elsa de pequeña con esa caja azul, que encierra tanto misterio porque no se puede abrir al no tener la llave. Intentan preguntarle a Elsa, pero no se acuerda.

Al ver que la abuela de Erik tiene algo que ver con la misteriosa caja, Arturo decide ir a hacerle más visitas a Elsa para así poder desvelar el misterio de la caja.

Elsa, después de mucho intentar recordar, les dice a Erik y a Arturo que encontrarán la llave de la caja en la cabaña de las montañas.

La Búsqueda de la Llave

Erik le explica a Arturo de qué cabaña de la montaña habla la abuela Elsa.

Llegan a la cabaña y Erik se la enseña a Arturo, explicándoles que les habían robado la televisión. Intentan buscar la llave, pero no la encuentran, ni debajo de la cama, ni por los armarios, ni por ningún otro lado. Contemplan la naturaleza circundante. Arturo descubre una naturaleza que le entusiasma más que una playa atestada de gente en el Mediterráneo.

Arturo está encantado con esa vida en medio de la naturaleza, pero Erik le hace ver que se cansaría pronto, ya que están acostumbrados a las comodidades de la ciudad. Después de mucho buscar la llave, encuentran un “hittebok”, que es un tipo de libro para la gente que visita la cabaña y se queda unos días. Después de haber pasado unos días, explican qué tal les ha gustado la cabaña y todo lo que han vivido allí.

Después de leer el libro, Erik y Arturo encuentran una pista sobre la llave: deben subir a la cima para encontrar ese cuaderno. Por eso es tan importante la memoria para encontrar la llave.

Al ver que la caja tiene una combinación de números, buscan una fecha clave en el libro de notas, alguna fecha importante en la vida de Elsa que pueda corresponder a esa combinación. Por eso buscan alguna pista entre las notas.

La situación con Ángela, la amiga de Elsa, le recuerda algo a Arturo; no consigue situar ese recuerdo, tiene un ‘déjà vu’.

Brigita, que es la guía, les va a enseñar la isla y les acompaña a buscar la llave.

Una frase muy bonita que se dice en el libro es: “La vida es aprender, estamos aquí para eso, como las gaviotas. Vivir es peligroso, es cierto. Pero un pájaro no puede quedarse enteramente en su nido, tiene que volar”. Esta frase encapsula un significado central del libro: la importancia de la exploración y el riesgo. Por eso buscan la llave, sin importarles el lugar de la isla, incluso si está lleno de gaviotas.

Arturo nunca había besado a ninguna chica, y Brigita, la guía del grupo, fue la primera. Arturo y Brigita tuvieron un pequeño romance. Al día siguiente continuaron con la búsqueda de la llave.

En busca de la llave, llegan al Museo Rørvik donde encuentran a un profesor cuyo nombre es Einar. Einar les pregunta a los jóvenes protagonistas si son bibliófilos, es decir, si son amantes de los libros. Einar les pregunta qué están buscando, y ellos le dicen que la llave que, en teoría, se encuentra en el museo y que abre la caja azul que tienen.

Finalmente, encuentran la llave en una habitación del museo llena de llaves. Por intuición, cogieron solo una, la que más les parecía la correcta, ya que no llevaban la caja consigo para probar cuál sería la correcta.

Tras coger una, regresan a Trondheim. Karin y Erik opinan que hubiera sido mejor no encontrar la caja ni la llave, pues pensaban que por alguna razón existía todo ese misterio.

La Revelación de la Caja

Al llegar de nuevo a casa, prueban la llave y aciertan: esa era la respuesta a todas las dudas.

Dentro de la caja encuentran diarios que Elsa había empezado a escribir desde joven. El motivo por el que empieza a escribir era un chico al que amaba, Henrik, que se fue a la guerra y del que nunca más supo.

Los diarios revelan la conexión con Ángela, la amiga veneciana de Elsa. Dentro de la caja encuentran el número de teléfono del chico al que Elsa amaba de joven, Henrik. Erik y Arturo deciden enseñárselo todo a Elsa.

Al verlo, Elsa esboza una de las mejores sonrisas que había tenido en mucho tiempo. Aunque le cuesta recordarlo, finalmente lo logra y recupera recuerdos de su pasado. Finalmente, lo llama, se ven y retoman un bonito romance.

El Regreso de Arturo

Al final del verano, Arturo regresa a casa y les explica a sus padres lo bien que lo ha pasado, expresando su deseo de volver al siguiente.

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